Ya casi era Navidad, en una hora más. Todas las familias están en casa, comiendo felizmente, a la espera de Santa Claus*. A excepción de un rubio de ojos azules, el cual vagaba por las calles de la aldea.
Estaba caminando por la aldea, la cual estaba llena de nieve. Y él, obviamente llevaba una bufanda, por el frío que hacía. Ésta era roja.
No tenía a nadie con quién pasarla; Jiraiya estaba en otra aldea -Seguramente borracho, o espiando en aguas termales-, Kakashi-Sensei estaba en una misión junto a algunos otros Jounins, el equipo 8, 10, la pasaban con su familia. El equipo Guy la pasaban entre ellos, o seguramente entrenando -En especial Rock Lee y Guy-Sensei-. A excepción de Sasuke, pero dudaba que él la pasara con él -Naruto-, o algo así.
Caminó hasta el tercer campo de entrenamiento*, para luego subir a la rama de un árbol, el cual tenía nieve por todas partes, pudiendo ver algo del campo. Y ahí, estaba una persona entrenando, al parecer su lanzamiento de Kunais y Shuriken. ¡Era Sasuke!
-Hey. Teme, ¿ni siquiera en un día festivo dejas de entrenar?- Le preguntó, intentado molestarle, pero sin poder ocultar un poco de su curiosidad en su tono.
-Pues, a diferencia de un estúpido e inútil dobe- Dijo mirando al rubio, logrando picarle, justo lo que quería lograr -Yo si entreno.- Terminó de decir, mirándole arrogantemente.
-¿¡A QUIÉN LE DICES ESTÚPIDO E INÚTIL DOBE, EH, BASTARDO!?- Le gritó, furioso, parándose de la rama del árbol, logrando que ésta se tambaleara, perdiendo el equilibrio, cayendo y dando un gran grito.
-Estúpido Usuratonkachi...- Susurró, yendo rápidamente hacia el donde estaba el ojiazul, logrando sostenerlo en sus brazos antes de caer.
El menor se sonrojó al notar en la posición en la que estaban. -I-Idiota, bajame.- Y el pelinegro lo dejó caer al pasto.
-¡Estúpido Teme! ¿¡Por qué me tiraste!?- Le volvió a gritar, ésta vez sentándose sobre el césped.
El ojinegro ignoró su pregunta, y se sentó a su lado, temblando un poco. El rubio lo notó.
El ojizafiro se quitó su bufanda, poniéndosela al mayor. Aunque tenía un poco de frío, no dejaría que su mejor amigo-rival -Por el cual no se atraía ni amorosamente, ni sexualmente-, se resfriara.
El mayor, miró disimuladamente al rubio, viendo como éste también temblaba, así que, se pegó al ojizafiro -Justo como hacia Sakura*-, poniéndose a ambos la prenda roja.
Naruto, sonrojado, simplemente miró hacia el césped, como si fuera la cosa más interesante del mundo.
De repente, empezaron a subir fuegos artificiales al cielo estrellado, todos de diferentes color, y alguno que otro decía: 'Merry Christmas!'*.
Ambos subieron la mirada hacia el cielo, disfrutando los fuegos artificiales.
Sasuke miró al rubio, y le llamó la atención diciendo: -Oye, Usuratonkachi.-
Y menor, se volteó a verle con el ceño fruncido -¿A quién le dices Usu...?- Antes de que pudiera terminar lo que fuera a decir, se vio interrumpido por unos labios, los cuales se posaron sobre los suyos. Abrió los ojos, sumamente sorprendido, y muy sonrojado.
El pelinegro, dejó de besarle, y le dijo: -Feliz Navidad, Naruto.- Y le volvió a besar.
Y mientras lo hacían, un fuego artificial explotó en el cielo, causando que la forma de un gran corazón rojo.
Luego de eso, volvieron a separarse, y Naruto, con una deslumbrante sonrisa, le dijo: -Feliz Navidad, Sasuke.-