Capitulo 1
Minho suspiro de nuevo al ver que su jefe no salía aun de su junta. Se había quedado en la sala de espera por su jefe.
-¿Por qué no das una vuelta al parque y si salen, yo te llamo para que vengas rápido?- dijo Krystal, la secretaría de su jefe.
-Será mejor si me quedo aquí. Tengo paciencia. Pero de todos modos gracias por el ofrecimiento.- dijo seguro.
-Oye y que paso… ¿Ya fuiste al médico? – la mujer se sentó a su lado. No solo era su compañera, era su amiga.
-Dice que aún hay indicios que me niegan como un beta. Por ejemplo que distingo olores que un beta no. Y que yo transmito un ligero olor, pero no sabe distinguir entre cual.
-Pues por si las dudas ya sabes que hacer, en la noche cierra tu puerta con llave y escóndela. Estos meses son importantes.
-No creo que pase nada. Yo ya acepte que seré un beta. Papá no se enojo y eso me tranquiliza.
-Ya sea que fueses lo que sea, tú tienes los valores alfa al menos los básicos.
-Nunca dejarme humillar por nadie y ser seguro de sí mismo.- dijo los dos principales. Por su mente no dejaba de pasar la imagen de su jefe Kim. Le tenía mucha admiración por ser un gran alfa.
-Y gracias a ti se me quedaron grabados a mí.- dijo la muchacha riendo.
Su plática se vio interrumpida cuando la puerta de junta directiva se abría.
-Minho, vamos.- el chico asintió despidiéndose de la chica. Esta rio y susurro una vez su amigo estaba lejos.
-Ni por aquí te imaginas que tienes toda la facha de Omega cuando estas con él.
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Minho estaciono el auto enfrente de la casa de su jefe. Dejo a este enfrente de la puerta. Escuchó a este suspirar, supuso que la junta fue estresante.
Condujo hasta la cochera y guardo el auto. Para luego entrar por la puerta de empleados. Se echó aire con las manos simulando un abanico. Debían componer pronto el aire acondicionado de ese auto.
Entro directo a la cocina para ver que había preparado la señora Park.
-Buenas noches señora Park- se sentó en la barra que tenía la cocina. Quitándose el saco, los guantes y el gorro que lo delataba como el chofer. Dejando solo su pantalón negro y camisa blanca.
El calor empezaba a subir un poco. Así que quito su corbata.
-Buenas noches hijo. ¿Me podrías hacer el favor de llevar estos cafés con el señor Kim? Tiene visitas y necesito servir la comida.
-Claro- respondió tomando la bandeja que le entregaba la beta.
Camino y cruzo el largo pasillo hasta encontrar a los señores discutiendo amistosamente en la sala.
-Los cafés.- sirvió las tazas dejando la jarra junto a estas y un poco de azúcar. Al señor Kim le gustaba su café sin azúcar pero no sabía del otro así que opto por dejarlo al lado.
-Gracias Minho- la voz de su jefe le sacó una sonrisa al ver que le sonreía. Le gustaba cuando este le agradecía.
-Tú debes ser la pareja de mi amigo verdad… ven siéntate. –Minho negó con la cabeza y abrió la boca para contestar pero su jefe se adelantó.
-Es algo tímido. Ven Ming, siéntate.- se sonrojo cuando escucho que el mayor decía la forma cariñosa con la que la señora Park le llamaba. Más cuando su jefe le llamaba a sentarse a su lado
-Pero…- iba a protestar pero recibió la mirada del alfa y decidió ayudarle en lo que fuese que estuviese metido.
-Vamos quiero conocerte. No veo a mi amigo desde mi infancia y quiero conocer a su pareja.
-De acuerdo.- se sentó donde Kim le pidió.
-Eres muy lindo. Aunque tu altura parece la de un alfa- el amigo de su jefe rio un momento.
-De hecho fui criado con valores alfa hasta mi adolescencia.
Jonghyun, su jefe, sonrió.
-Veníamos llegando de mi oficina. No creí enserio que estarías aquí.
-Era sorpresa.- Minho rio por la mueca que hizo el amigo de su jefe. Parecía querer hacer reír al menor de todos y lo logro. Pero sintió como su cintura era sujetada primero de forma tímida y después demandante. Debía fingir, lo sabía así que se dejó.- Tranquilo Jong. No te quitaría a tu lindo omega.
Minho rio para seguir escuchando un poco de esa conversación hasta que vio pasar a la señora Park hacia el comedor.
-Me disculpan. Tengo que ayudar a la señora Park.- se disculpó levantándose y escapando hacia la cocinera.
-Señora Park… ¿Y la señora?- susurró cuidando de que no le escucharan.
-Salió de viaje de emergencia. Y vuelve en unas dos semanas.
-De acuerdo, pero… ¿Quién es él?- dijo refiriéndose al desconocido
-El señor es Lee Jinki, es amigo de la infancia del señor Kim. Más te vale fingir bien en la cena o crear una forma de escapar.
No tenía forma de huir, si se fingía enfermo no podría irse a “descansar” sin que tuviese que ir arriba con el riesgo de que el señor Lee subiera y lo cachara. De otra forma lo vería entrar al cuarto de servicio.
Tal como pensaron. Tuvo que cenar junto al amigo del jefe.
-Oh vamos. No debe ser muy extraño.- dijo el señor Lee. Quería tomarles una foto con ellos besándose.
-Jinki, merecemos privacidad.- Kim negaba de forma amable.
-Vamos solo lo mostrare a Luna. – Minho negó ante la gran insistencia. Ni siquiera lo pensó. Tenía que sacar del apuro a su jefe.
-Ya, de acuerdo. Solo hagámoslo.- Jinki sonrió a su victoria.
Volteo el rostro hacia su jefe y este tomó su rostro con ¿Ternura? Tembló al tacto mientras poco a poco sus labios acortaban la distancia. Miro los ojos castaños antes de cerrar los suyos y sentir ese suave toque. Su piel se erizo mientras apoyaba su mano en el pecho de su jefe y este afirmaba más su agarre en mi mejilla atrayéndolo con más afecto.
Se separaron con un sonrojo mientras Jinki se moría de ternura.
-Ustedes transmiten amor por sus poros. Sin duda no te equivocaste Jong. Pero me tengo que retirar. Espero verte pronto Jong. No podre venir hasta aquí.- “Gracias” pensó Minho.- pero espero poder verlos y presentarles a mi esposa. – “mierda” Eso significaba que tendría que volver a fingir si su jefe no decía la verdad.