¿Qué pasa cuando sientes que no eres válido? ¿Qué pasa cuando sientes que no estás en el lugar correcto? ¿Qué pasa cuando sientes que todo fue un error, y que no deberían haberte elegido a ti? ¿Qué pasa cuando siente todas esas cosas?
Se miró en el espejo, analizándose duramente. Debería apuntarse a un gimnasio. Lo necesitaba. Nadie le decía que estaba en el grupo solo por su físico, era demasiado obvio. Nadie necesitaba recordarle que si no hubiera tenido la suerte de nacer guapo otro estaría ocupando su lugar. Él lo sabía perfectamente.
Era algo egoísta, ¿no? Quitarle ese puesto a alguien que realmente tuviera talento y no alguien como él, que solo era un cuerpo y cara bonita.
Sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos y a su mente le vino la misógina frase que no hacía más que repetirle su entrenador personal cuando era más joven "llorar es de mujeres, sé un hombre". Masculló un insulto hacia su profesor y lloró, lloró hasta que sintió que se iba a quedar sin lágrimas.
¿Quién era él después de todo? Sencillo. No era nadie. Todos estaban ocupados con diferentes proyectos menos él, por eso podía disfrutar de su soledad. Nadie quería trabajar con él, nadie. Incluso sus compañeros de grupo poco a poco se estaban alejando de él.
Hyung Won estaba ocupado con Min Hyuk y la agencia de modelos, Ki Hyun estaba componiendo unas canciones con Whee In, la chica más dulce que nunca había conocido, por cierto, y Chang Kyun y Show Un se iban durante horas sin decir nada a nadie.
El grupo se estaba distanciando cada vez más y él no era capaz de hacer nada al respecto, solo llorar. Dio un salto asustado cuando su teléfono comenzó a sonar ruidosamente y atendió la sorpresiva llamada antes de sonar sus mocos.
-¿Sí?
-¿Won Ho Hyung? ¿Se encuentra bien?.-se escuchó la profunda voz al otro lado del teléfono.
-Sí, sí, solo... Solo estoy resfríado.-contestó.
-Mmm... ¿Hyung? ¿Le apetece ir a cenar fuera?
Y sonrió. El menor era tan tímido y respetuoso con él que le parecía adorable en demasía.
-Claro.- contestó con más alegría en su voz.
-¡Genial! Eh, quiero decir, sí, está bien.
Sonrió ligeramente al imaginarse al menor sonrojado al otro lado de la línea telefónica.
Concretaron hora y lugar y en cuestión de una hora ya estaba enfundado en su largo abrigo y con su cubrebocas a punto.
No sabía a quien agraceder por haber hecho que se volvieran tan cercanos. El debuar casi en el mismo día ayudó, se dieron fuerzas unos a otros y con el tiempo y gracias a la ayuda de la empresa por hacer programas y colaboraciones juntos consiguió el número del menor.
Cuando salió a la calle todo su cuerpo se estremeció por el frío, el tiempo en Seúl en enero era muy cruel. Hacía algo de viento y probablemente estarían a unos grados bajo cero. Apretó el paso, intentando llegar lo antes posible y cuando vio el pequeño restaurante y a su menor en la entrada aminoró el paso, no queriendo parecer muy ansioso.
-¡Hyung!-saludó el más alto cuando divisó a Won Ho, sacudía su mano adorablemente mientras avanzaba un par de pasos hacia él.-Hace mucho frío, debería abrigarse más, Hyung.-le regañó.
Won Ho enarcó una ceja mirándole y sonrió ante la asustada mirada del menor.
-Eres adorable.-murmuró mientras estiraba el brazo para desordenarle el pelo.
-Hyung...-murmuró el más alto avergonzado.
-¿Vamos?-preguntó Won Ho mientras señalaba con la cabeza al sencillo restaurante.
Al entrar pidieron fideos instantáneos, eran baratos, estaban buenísimos y calentitos.
-¿Qué tal va todo en el minúsculo apartamento?-preguntó Won Ho acomodándose en la silla.
-Pasamos algo de frío por las noches y bueno, los artículos de higiene personal se agotan enseguida, muchos tenemos que comer de pie por que no hay sitio en la mesa para todos y a veces... ¡No es que me esté quejando pero...!
-Min Gyu, sabes que sé como os trata Pledis, relájate.- le cortó el mayor.- Si algún día necesitan algo, solo llámame, ¿vale?
Min Gyu sonrió y asintió, sus ojos se iluminaron levemente y cuando la camarera llegó a su lado con su pedido, le ayudó a servirlo en la mesa.
-Gracias.-murmuró la joven chica antes de retirarse.
Ambos empezaron a comer en un cómodo silencio, disfrutando de como los fideos llenaban su estómago y el caliente caldo les calentaba poco a poco.
-Hyung.-le llamó el más alto.-¿Usted.. Usted cree... Cree que soy guapo?-murmuró avergonzado el menor.
Won Ho le miró sorprendido y asintió efusivamente. ¿Min Gyu se creía feo?
-¿De verdad?
-Claro que sí, hazme caso, sé lo que digo.-contestó sonriendo.
"Después de todo yo solo valgo para eso." Pensó Won Ho mientras seguía comiendo fideos. Escuchó el audible jadeo de sorpresa del menor y le miró, viendo como le temblaba el labio inferior.
-¿Pasa algo?-murmuró.
-¿De verdad... De verdad cree que solo vale para ser guapo?-preguntó Min Gyu, sintiendo su estómago retorcerse.
Todo el cuerpo de Won Ho se tensó y un nudo se apoderó de su estómago. ¿Había hablado en voz alta? Nadie debería saberlo. Nadie. Empujó sus lágrimas y siguió comiendo.
-Era solo una broma.-murmuró con comida en la boca, a pesar de que sentía fuertes ganas de vomitar.
Min Gyu frunció el ceño y con un brusco movimiento tomó el brazo de su mayor para así arrastrarlo fuera del restaurante y llevarlo al apartamento de Monsta X.
-¡Min Gyu, para! ¡Ha sido solo una broma!-gritó mientras intentaba soltarse del agarre del menor, quien parecía un escuchimizado pero realmente tenía fuerza.
-Lo siento Hyung, pero esto debemos hablarlo con el resto del grupo.-gruñó.
Y Won Ho no dijo nada más, solo se dejó llevar sabiendo que cuando todos en el grupo se enteraran no le prestarían atención, nunca lo habían hecho.
Para desgracia del mayor llegaron al apartamento demasiado rápido, con dos bruscos golpes en la puerta y un par de gritos de Min Gyu, Min Hyuk salió a abrir la puerta. Won Ho miraba sorprendido como su tierno y tímido Dong Saeng dejaba esa faceta atrás y se volvía hasta un poco agresivo.
Min Gyu se abrió paso con Won Ho todavía arrastras y miró a ambos lados del pasillo, preguntándose porque había tanto ruido si todas las puertas estaban cerradas. El más joven miró cabreado el panorama que había en aquella casa. Nadie socializaba con nadie.
Todos estaban en sus respectivos cuartos haciendo escándalo con sus consolas o viendo series.
-Min Gyu, basta. Es una tontería.-dijo Won Ho soltándose del agarre que tenía con el otro.
Min Gyu soltó un par de improperios y con un par de gritos con su voz profunda tenía al resto de Monsta X firmes como un pelotón ante su comandante.
-Sé que me estoy entrometiendo y que nadie me ha llamado para hacer esto pero, ¿sois conscientes de lo que estáis haciendo?-empezó Min Gyu. Won Ho se escondió detrás de él, deseando que la tierra cedería y se lo llevara a la otra punta del mundo.- Vivís en la misma casa y os comportáis como extraños. Seguro que no coméis juntos desde hace meses.-gruñó.
-Es que hemos estado ocupados todos últimamente y...-empezó a excusarse Joo Heon.
-¿Ocupados? ¿Con que? ¿Ver One Piece?
Joo Heon le miró sorprendido y Won Ho sintió que iba a echarse a llorar en cualquier momento. No estaba preparado para tener una conversación en la que su autoestima, o lo poco que quedaba de ella, estaba en juego.
-Min Gyu, es suficiente.-murmuró Won Ho tirando de su brazo, todavía detrás de él.
-No, Hyung, no es suficiente.-contestó.-Won Ho siente que solo está en el grupo por su físico y que ni si quiera merece estar aquí ahora.-gritó.
Won Ho apartó la mirada al borde de un ataque de ansiedad, no sería capaz de manejar la situación. Quizá habría soportado que Min Gyu lo supiera, pero no el resto de Monsta X. Empezó a llorar sin hacer un solo ruido, su respiración se aceleró y cuando quiso darse cuenta su vista se nublaba y caía al suelo.
Cuando volvió a abrir los ojos estaba tumbado en el sofá, Min Gyu sentado en el suelo vigilándole de cerca. Miró alrededor de la sala, recordando brevemente que había sucedido y observando las miradas preocupadas del resto del grupo. Su respiración se agitó y se sentó como un resorte, mareándose levemente.
-¡Hyung! ¿Se encuentra bien?-le preguntó Min Gyu mientras se levantaba y le sujetaba las manos.
-Si... Solo me he mareado un poco.-susurró antes de volver a tumbarse.
-Lo sentimos mucho, Ho Seok.-dijo Show Nu, quien solo utilizaba su nombre real cuando el asunto era serio de verdad.- No tenemos excusa. Realmente sentimos que creas que estás en el grupo por tu físico.
Todos le hicieron una reverencia de noventa grados y permanecieron así durante un par de segundos, cuando por fin se levantaron Min Hyuk y Chang Kyun tenían los ojos cargados de lágrimas.
-Hyung, realmente lo sentimos. Jamás habríamos pensado que tú... Jamás se me... Yo...-musitó Min Hyuk ante de echarse a llorar.
Won Ho se levantó y se acercó a sus compañeros de grupo para darles un fuerte abrazo. Con tiempo todo se solucionaría. Observó como Min Gyu le observaba sonriente desde el sofá, le devolvió la sonrisa agradecido.
Monsta X había superado un gran bache aquel día gracias a Min Gyu.