-Amo Alucard estamos sobre el enemigo-
El helicóptero permaneció en un solo lugar meciéndose levemente de arriba abajo con el fuerte sonido de las hélices.
Alucard salió de su ataúd de forma elegante y su atuendo cambio a la capa roja acomodándose el sombrero mientras mostraba una enorme sonrisa sádica y deslizaba una de sus pistolas fuera del traje.
-Chica policía te alcanzare en Londres-
La vio sentada en una esquina del helicóptero con la bazuca sobre sus piernas.
-¡Si Maestro!-
Deslizo la puerta y se lanzó sin importarle la altura, el viento frio atravesó su cuerpo y se movió cayendo sutilmente sobre un edificio alto, su sonrisa se agrando viendo al hombre frente a él que portaba un traje blanco y sombrero del mismo color, este se retiró el sombrero en forma de presentación dejando escapar el humo del cigarrillo en su boca.
-Un placer vampiro Alucard gran amo de la noche-
Hace una reverencia.
-Una escoria educada-
Rio haciendo una pequeña reverencia imitándolo.
-Parece que no les agrado la pequeña invasión de ghouls a sus cuarteles y pensar que serían útiles armados militarmente. Que te parece si traemos unos más…-
Chasqueo los dedos y montones de ghouls comenzaron a entrar por la puerta que subía al techo, llenando el lugar mientras el retrocedía elevándose y cayendo frente a la puerta con una sonrisa adentrándose en el edificio.
-Los perros no pueden matar monstruos -
Murmuro viendo a los ghouls acercarse.
Se abalanzaron sobre él y Alucard levanto los brazos con ambas pistolas para después comenzar a dispararles, la sangre brotaba mientras los cuerpos explotaban en todas direcciones y la sangre llenaba el piso, camino hacia adelante pisando la cabeza de uno de ellos y esta reventó, había terminado con todos los ghouls rápidamente.
Se acomodó el sombrero adentrándose en el edificio y bajando hasta el piso más cercano, estaban en un hotel de lujo, camino por el largo y tenuemente iluminado pasillo los elevadores sonaron y apunto con sus armas. Soldados humanos salieron apuntándolo y comenzaron a disparar llenando su cuerpo de agujeros mientras la sonrisa del vampiro se agrandaba.
-¿Cuál es el reporte Walter?-
-Sir Integra el enemigo está utilizando a militares humanos dentro del edificio-
-¡Idiotas! Qué están pensando utilizando humanos contra el… Me pregunto ¿Que hará Alucard respecto a esto?-
-Estoy seguro que sabe muy bien que es lo que les pasara a aquellos que lo enfrenten-
La miro con una sonrisa colocando una taza de té frente a ella.
-¿Incluso… si ellos son simples humanos?-
-Mi señora ¿No recuerda que el amo Alucard es un monstruo?-
Integra cerro los ojos un momento, era una misión ya no importaba si se interponían monstruos o humanos debían continuar hasta completarla, tomo la taza de té llevándola a su boca, era cierto... Alucard no tendría contemplaciones con los que se interpusieran en su camino incluso si estos eran humanos.
Su cuerpo golpeo la pared llenando todo de sangre y uno de los soldados hablo por la radio informando la situación, cuando una risa inundo el pasillo haciéndolos detenerse y voltear, la sangre fue absorbida de nuevo al cuerpo y el vampiro se levantó como si nada hubiese sucedido.
-Un… ¡Un monstruo!-
Grito uno de los soldados corriendo hacia las escaleras separándose del grupo y Alucard apareció frente a él sujetándolo por los brazos viendo la expresión de horror en el humano mientras sus compañeros permanecían en shock.
-¡¡Ayúdenme!!-
Suplico.
Sonrió estaba hambriento, en el pasado se habría contenido por el hecho de ser humanos pero ahora ya no le importaba, el enemigo era el enemigo. Abrió la boca mostrando sus largos colmillos clavandolos con fuerza en el cuello del hombre bebiendo su sangre.
-¡Fuego! ¡Dispárenle!-
Los miro y soltando el cuerpo se abalanzó sobre los demás esquivando con facilidad las balas, no dejaría uno solo con vida, después de todo tipos como ellos deberían estar preparados para morir en cualquier momento.
Uno se precipito sobre él y el vampiro estiro la mano cortándole la cabeza justo a la mitad acercándola, la sangre escurrió a borbotones llenando su boca y manchando su ropa.
Los pocos soldados que quedaban miraban la escena con terror, disparar no servia de nada y las balas no lo dañaban. Veían como devoraba a sus compañeros dejándolos tirados en el suelo.
Se pegaron contra la pared, sus cuerpos no les respondían inundados en horror y desesperación, ni siquiera podían correr hacia la salida. Alucard los miro sonriendo separándose del cuello de uno de los soldados que cayó en un golpe seco de rodillas y después completamente en el suelo, paso la lengua por sus labios saboreando la sangre que ahora lo llenaba y comenzó a acercarse paso a paso hacia los tres soldados que quedaban, estos lo miraron con los ojos desorbitados y las bocas abiertas conforme temblaban en su lugar esperando su muerte.
-De…tente ¡¡Aléjate!!-
-Oh...¿Y porque no disparas?-
Se retorció en su lugar, las lágrimas y desesperación...sus pantalones se mojaron conforme veía al vampiro acercarse.
Se agacho a su altura observándolo seriamente, le molestaba que actuaran como cobardes ni siquiera intentaban huir. Lo tomo del rostro levantándolo con una mano como si de una muñeca de trapo se tratase y observo a los otros dos soldados verlo con horror gimiendo por sus vidas, apretó los dientes molesto y cerro la mano reventando la cabeza del soldado que cayó al piso. Lamio el liquido acercándose lentamente a los demas.
-¡Ah!..¡Ah! ¡No!-
Jadeo uno de ellos y el otro reacciono levantándose torpemente y corriendo hacia una de las habitaciones intentando abrir la puerta pero esta estaba trabada.
-Parece que no abrirá-
El soldado volteo mirándolo, este sostenía por el cuello al otro hombre bebiendo su sangre sin separarse de él para después soltarlo y sonreírle.
-M..Mo..¡¡Monstruo!!-
Su cuerpo no respondió y cayó al piso aun agarrado de la manija de la puerta apuntándolo con su arma.
-Tengo mucho de eso y bien ¿Que harás ahora?-
El soldado movió su arma colocándola en su cabeza mientras temblaba y disparo suicidándose.
Apretó los puños molesto había huido, tomado el camino fácil. Miro a su alrededor lucia como un mar de sangre, ellos lo habían escogido así al presentarse ante él, se acercó al elevador bajaría al siguiente piso podía sentir la presencia de más humanos, sería una noche para alimentarse.
Dejo de beber de uno de los cuerpos, al parecer también había miembros de la policía entre ellos, abrió la boca por donde escurría la sangre y disparo a los soldados que quedaban y trataban de huir. Un grupo de ellos alcanzaron a meterse en el elevador, los miro con una sonrisa acercándose y extendiendo una mano en su dirección observo los rostros alterados que demostraban miedo intentando cerrar las puertas desesperadamente.
-Ahora adiós-
El poder comenzó a emanar de su cuerpo tornándose en figuras retorcidas y amorfas que formaban ojos rojos en lo que parecía lava negra y roja que pronto se desprendió formando la figura de un perro enorme cubierto de ojos abriendo enormemente el hocico mostrando las hileras de dientes filosos, se adentró en el elevador comenzando a devorar a los soldados conforme la puerta se cerraba y escuchaba los gritos que soltaban y llegaban hasta donde se encontraba al ser descuartizados y devorados.
Tomo el elevador de al lado ingresando en el escuchando la suave melodía que sonaba, podía ver en el espejo su ropa manchada completamente de sangre bajo la luz parpadeante y el ligero movimiento, levanto su arma sentía la presencia de ghouls inundando el resto del edificio, se desharía completamente de ellos.
Salió del elevador y como lo suponía estaba repleto de ghouls que pronto se abalanzaron sobre él, se colocó las gafas que portaba y levanto su brazo en dirección a ellos desplegando su poder haciendo que salieran disparados por las ventanas, aun se encontraban a una gran distancia del suelo y los cuerpos de los ghouls cayeron sobre las grandes astas de banderas que adornaban alrededor del hotel, las personas que caminaban afuera por los alrededores sin conocer la situación entraron en pánico observando los cadáveres en lo alto retorciéndose sangrantes. Cambio su ropa por un traje negro pegado al cuerpo y su cabello creció, salió del hotel las personas lo miraron con terror y la policía pronto llego apuntándolo con sus armas desde las patrullas sin entender la situación y sin acercarse.
Alucard se cruzó de brazos con las armas en sus manos viéndolos.
-Sal comienzo a aburrirme-
Escucho el sonido de aplausos y el vampiro que había visto al llegar descendió frente a él aplaudiendo.
-Qué manera tan esplendida tienes de cenar, justo lo que se esperaría del amo Alucard, puedes llamarme Dandy man-
Llevo un cigarro a su boca encendiéndolo y acomodando su sombrero.
-¿Cuantas balas has utilizado Alucard?-
Saco unos cuantos naipes barajándolos con sus manos.
-No tienes que preocuparte por eso ¿Qué es lo que harás ahora Dandy man?-
-¡Por supuesto tomare tu vida en nombre de Millennium!-
Sonrió.
Las cartas volaron envolviendo a Alucard y creando una explosión frente a los policías y espectadores que miraban todo sorprendidos.
-Ya veo… así que son ustedes después de todo-
-¡Esta es la policía! ¡No se muevan y tiren sus armas!-
Hablo el comandante por el altavoz mientras los demás apuntaban con sus armas, algunos se encontraban grabando muy cerca de ellos con cámaras de periodistas y celulares.
Dandy man aventó sus cartas dirigiéndolas a Alucard y este simplemente las esquivo moviéndose en otra dirección mientras ambos corrían esquivando sus ataques, las balas perforaron algunos oficiales que cayeron muertos al piso mientras las cartas cortaban todo a su paso alcanzando a la mayoría de los civiles que observaban, cayendo algunas cabezas y miembros al suelo junto con las cámaras.
Alucard comenzó a correr sobre uno de los edificios en vertical siendo seguido conforme se disparaban y lanzaban naipes hasta llegar al techo, una de las cartas lo corto por el hombro sacando sangre de este, haciendo que cayera hacia atrás y alcanzo a disparar a su oponente que se convirtió en cartas desapareciendo.
-Te tengo, no podrás escapar.-
Lanzo algunas cartas y estas explotaron.
-¡El vampiro Alucard resulto ser nada!-
Ríe barajeando entre sus manos.
-Esto es divertido-
Miro sus heridas la sangre no se detenía seguramente tenían algo extraño esos naipes.
-Vuelve a donde perteneces ¡A las profundidades del infierno!-
Las cartas se levantaron alrededor de Dandy man listas para atacar.
Alucard comenzó a reír sin parar.
-¿Qué es tan gracioso?-
-Millennium el ultimo batallón comandado por ese mayor loco ¡Y pensar que aún existe! El mundo aún está enfermo –
-¡Tú desgraciado insolente! –
Lanzo algunas de sus cartas y estas explotaron mandando lejos a Alucard, sonrió y se acercó lentamente hacia él pero este se levantó sorprendiéndolo y extendió una mano apuntandolo mientras Dandy man retrocedía unos pasos.
-¡Grita mientras caes al infierno Dandy man! ¡Baskerville!-
El perro apareció corriendo hacia Dandy man y este lo miro retrocediendo asustado viendo la figura amorfa acercarse rápidamente, pero Alucard lo alcanzo en un rápido movimiento apareciendo frente a él sujetándolo de un brazo y disparándole en la pierna. La pierna de Dandy man exploto escuchándose un fuerte jadeo de dolor, intento zafarse del agarre viendo con terror la sonrisa frente a el mientras el perro monstruo lo alcanzaba abriendo sus enormes fauces perforándolo en el hombro.
-¡¿Qué…?!-
Un fuerte gemido de dolor escapo de su boca nuevamete.
La sangre ensucio el blanco traje mientras Alucard lo sostenía del rostro con una mano viéndolo fijamente con una enorme sonrisa de burla.
-Jake mate Dandy man… Ahora tu vida me pertenece-
Lo miro con los ojos desorbitados y la presión de los colmillos en su hombro aumentaba.
Se acercó a su cuello mordiéndolo y succionando su sangre mientras le cubría el rostro con la mano tapándole la boca y la sangre goteaba, se separó del cuerpo y solo se escuchaba el sonido de Baskerville devorándolo sobre un gran charco de sangre.
Un helicóptero se acercaba al edificio donde estaba para recogerlo había terminado la misión, una pequeña corriente de energía parecía vibrar en su cuerpo.
-Mata a tus enemigos, mata a tus aliados, a tu país, a tu gente, a ti mismo, no importa cuánto mates nunca es suficiente. Hasta que solo quedemos tú y yo.-
Alzo el rostro mientras el movimiento de las hélices que empujaban el viento a su alrededor levantaba su negro cabello.
-Zero-
Meses pasaron y la escuela por fin parecía estar lista despues de trabajar sin descanso, el director se había comunicado con las familias humanas pidiéndole a los estudiantes que regresaran, aun no podía creer la manera en que los cazadores habían intervenido en la pelea para borrar las memorias de los estudiantes humanos.
Se giró en la cama hace tiempo que no sabía nada de Alucard ¿se sentía.... solo? suspiro y miro la fotografía a un lado de su cama, el director la había sacado del cajón y dejado ahí mientras dormía, en la imagen se veían él y el vampiro abrazados besándose apasionadamente, llevo inconscientemente la mano hasta sus labios rozándolos y su rostro se sonrojo un poco, cubriéndolo con su mano se enderezo en la cama, aún quedaban algunos días para que las clases comenzaran.
-Alucard regresa necesito tu reporte.-
-Oh ¿Así que los de la mesa redonda te están presionando?–
-Así parece pero es alguien más-
-¿Alguien más? ¿Quién?-
-Su majestad la reina-
-La reina ¿De verdad?-
-¿Crees que es gracioso? ¡No lo es! apresúrate y regresa, la sección XIII se está movilizando quiero llegar primero-
Alucard comenzó a reír.
-Integra ¿Sabes de la batalla? ¿Qué te pareció?-
-Suficiente solo regresa-
Colgó el teléfono haciendolo reír aún más.
Llamaron a la puerta de su habitación y se enderezo rápidamente en la cama viendo entrar a su maestro.
-¿Qué sucede?-
-¿Piensas estar acostado todo el día? Ve al establo-
Miro hacia la ventana sin interés para regresar la vista a su maestro que lo miraba recargado en la entrada con un cigarrillo en la boca y los brazos cruzados.
-¿El establo?-
-¿No lo sabes? Kaien mando a traer de regreso a los caballos-
Se levantó algo sorprendido eso significaba que…
-Deberías ir y arreglar todo para recibirlos-
-Lo hare-
Yagari sonrió levemente viendo a su aprendiz salir emocionado, para después recorrer la recamara con la vista sin interés hasta que vio la foto sobre el buro dejando caer su cigarro algo sorprendido, molesto se acercó tomándola y guardándola en el cajón saliendo de la recamara y cerrando la puerta, haría de cuenta que no vio nada.
Camino fuera de la casa el sol brillaba en lo alto, vio de lejos algunos trabajadores que aún se encontraban arreglando detalles de la escuela, habían reconstruido muy rápido las instalaciones. Se adentró en el bosque que ahora se sentía con vida, podía escuchar a las aves que pasaban entre los árboles, las ardillas, los insectos incluso las ramas de los arboles cuando se mecían por el viento... muy diferente de aquella imagen desolada de árboles arrancados y quemados.
Llego al establo abriendo la puerta de madera, se encontraba lleno de polvo y desordenado, habían dejado fardos de heno y paja a un lado. Comenzó a limpiar el lugar, no quería admitirlo pero la había extrañado todo ese tiempo desde la batalla y al fin podían traerla de regreso, cuando termino suspiro cansado pasando un brazo por el rostro apartando los mechones que se habían escapado del lazo que amarraba su cabello, escucho un auto acercarse y salió del establo viendo el camión que transportaba a los caballos en la parte de atrás, lo espero y este se detuvo, un hombre bajo yendo rápidamente a la parte de atrás y bajando uno por uno a los caballos entregándoselos a Zero que los acomodaba en su lugar, al final bajo a la yegua blanca.
Zero sujeto las riendas y esta se acercó rápidamente a él relinchando emocionada dándole golpecitos con el hocico contra su rostro, el hombre se sorprendió viéndolos un momento para después subirse al camión alejándose. Sonrió tomando la cabeza del caballo con ambas manos viéndola.
-Lily-
La yegua relincho golpeando el piso con sus patas asintiendo con la cabeza emocionada, rio un poco mirándola sintiendo su cabeza apoyarse sobre su hombro mientras le acariciaba el cuello.
-Me alegra que hayas regresado-
Aunque él había cambiado al parecer para ella seguía siendo el mismo.
Yagari se encontraba afuera de la casa esperando a Cross que supervisaba los últimos detalles de la construcción, se enfocó en la persona que caminaba hacia él.
-Kaito-
No esperaba verlo tan pronto eso no podía significar algo bueno.
-Maestro tengo una nueva orden para Kaien Cross de la asociación-
-Pasa iré por el-
Nuevas órdenes… ¿Que pensaba hacer ahora la asociación?
Regreso con Kaien y los tres se sentaron en la sala.
-Tienen muy poca información acerca de Hellsing al parecer es una asociación como la nuestra que se encarga de proteger a los humanos de los vampiros, pero se mantienen en un solo circulo y solo tienen contacto con los altos cargos del país-
-Entiendo ¿Pudiste averiguar algo?-
-Sí y no, esconden más cosas de lo que creía pero son cautelosos con la información que guardan mantiendola oculta, pero encontré mucha información sobre el nacimiento de los gemelos y hacían más referencia a Zero pero no lo suficiente para sospechar algo-
Kaito los miro seriamente extendiendo un documento hacia Kaien.
Su rostro parecía de sorpresa conforme lo leía apretándolo entre sus manos comenzando a temblar levemente y mordiendo su labio nervioso, Yagari lo noto tocando su brazo observándolo.
-No puede ser... ¿Por qué justo ahora? Se suponía que no…-
Yagari tomo el documento de sus manos leyéndolo rápidamente.
-Tsk... esto es obra de los ancianos-
Kaito los observo seriamente.
-¿Dónde está Zero?-
Yagari y Cross lo vieron un momento en silencio y la puerta de la casa se abrió, las miradas de los tres se enfocaron en Zero y este se acercó al ver a Kaito.
Kaien apreto los labios ¿Qué se supone que le diría?
Yagari lo noto y se acercó jalando a Zero hacia el sofá sentándose con él.
-¿Qué está sucediendo?-
Kaien se sento a su lado tomándolo de las manos sorprendiendolo un momento.
-Zero… hijo la asociación ha enviado nuevas órdenes… solicitan que la clase nocturna se restablezca-
Lo miro sorprendido por sus palabras notando las atentas miradas de todos sobre el.
Kaito se inclino ligeramente hacia adelante en su asiento captando su atencion.
-La organización de vampiros le solicito a la asociación que abran la clase para continuar la convivencia con los humanos, sabes que no se podían negar-
-Entonces…-
Apretó los puños no quería escucharlo, Cross apretó el agarre en su mano un segundo para después soltarlo.
-Kaname se ofreció a regresar junto a Yuki y… la clase nocturna-
Finalizo preocupado, Zero parecía exaltado apretando los dientes.
-¿Cuándo?-
Llevo una mano a su rostro intentando calmarse podía sentir electricidad invadir su cuerpo por dentro.
-Sé que no quieres verlos en este momento, pero las órdenes ya fueron dadas y ellos llegaran en unos días antes de que las clases comiencen-
Kaito sabía que sus palabras estaban perforando a Zero pero era mejor que lo asimilara pronto.
-No podemos cambiar esto-
-El no necesita pasar por eso otra vez… esas sanguijuelas tsk ¿No pueden mandar a otros vampiros?-
Yagari lo miro molesto, el solo hecho de imaginar a esa molesta chiquilla y al vampiro rondando otra vez a Zero lo enfurecía.
-El mismo se ofreció y la organización lo acepto enseguida, quieren regresar a la academia-
Zero se levantó con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados.
-Está bien…-
Murmuro y camino hacia la escalera rápidamente subiéndola, no podía estar más ahí ni seguir escuchando esas palabras o no podría controlarse.
Kaito lo miro irse para después enfocarse en la mesa molesto, la situación era tan desagradable.
Cross y Yagari intercambiaron miradas preocupados por la situacion.
-Maldición-
Soltó Yagari cerrando un momento los ojos para después abrirlos.
-¿Qué decidieron sobre Zero?-
-Aún no han llegado a un acuerdo con la asociación pero están actuando extraño.-
Kaien mordio su labio. Eso significaba que ahora Zero corría un mayor peligro porque la organización podía estar tramando rodearlo de vampiros para mandarles alguna orden en cualquier momento sobre su ejecución anticipando su negativa y la de Yagari de entregarlo.
Apretó la mano de Yagari y este la recibió.
-Maestro tiene que regresar a la asociación, recibirá una nueva misión-
Fruncio el ceño como respuesta.
-Yo me quedare aquí tengo ordenes de recibir a los Kuran y a los demás vampiros-
Zero se apartó de la ventana viendo como anochecía y se dejó caer sobre la cama, aún estaba molesto no quería verlos. La última vez le había jurado a Yuki matarla la próxima vez que la viera por convertirse en un vampiro y entregarse a Kaname, esta lo había visto solo un segundo para después voltear el rostro sin expresión mirando a otro sitio sin mostrar interés. ¿Por qué había cambiado tanto? La imagen de kaname mirándolo antes de marcharse diciéndole que ya no necesitaba nada de ahí ¿Entonces porque quería regresar? Apretó los dientes ¿Por qué ahora que se había marchado él? Un leve sonrojo se mostró en su rostro al darse cuenta de lo que había pensado y llevo una mano cubriendo su cara ¿Cuánto tiempo tardaría en regresar? Los ojos azules incluso la sonrisa torcida y el toque en su cuerpo quería verlo de nuevo... suspiro.
-Kaito toma el cuarto de invitados será mejor que descanses-
Yagari se levantó seguido de Cross y Kaito asintió dirigiéndose a la escalera sabía que querían estar solos, entraron a la habitación del director, se cambiaron de ropa y se acostaron, la situación era tensa estaban cansados ninguno había dicho una palabra sobre lo ocurrido con Zero, ambos estaban preocupados en sus propios pensamientos.
-Yagari…¿Qué crees que pase con Zero, con Yuki y los demás?-
-No lo sé Zero debe ser fuerte y enfrentar esa situación no puede evitarse-
Kaien suelta un suspiro acomodándose en la cama girando el cuerpo dándole la espalda.
-Mañana te marcharas-
-Si-
Yagari voltea acomodándose atrás de Kaien abrazándolo y pegando sus cuerpos.
-Intentare regresar pronto, cuida de Zero-
-Lo hare-
-Kaien...-
Voltea un poco el rostro y Yagari lo besa acariciando su cintura con una mano hasta subir a su rostro, se separa del beso y lo mira fijamente notando el sonrojo en sus mejillas y sus labios levemente abiertos.
-Yagari…-
Aprieta un poco los labios girando el rostro dejándole acceso a su cuello que es rápidamente besado desde atrás mientras los brazos lo envuelven en un abrazo fuerte.
Las manos acarician sus hombros, su pecho y abdomen sobre la tela de la ropa, puede sentir la erección de Yagari pegar contra su trasero mientras una mano baja por su cintura bajando lentamente el pantalón junto con los boxers hasta los tobillos acariciando una de sus piernas hasta llegar a su cadera rosando la suave piel.
Yagari beso su cuello metiendo una de sus piernas entre las de Cross apretando el redondo trasero con una mano, acercándose a su oído lamiendo el lóbulo podía escuchar los cortos gemidos que salían de la deliciosa boca de su amante.
-Apenas te toque y esta parte de aquí…-
Desliza su mano hasta el miembro de Kaien tocándolo con la punta de los dedos.
-Ya se está mojando-
-Ya... Yagari-
Podía sentir el aliento contra su cuello y la mano comenzar a acariciar su miembro mientras una mano se metía bajo su playera atrapando sus pezones entre los dedos presionándolos y apretándolos, gemidos de placer salían de su boca, la pierna que estaba entre las suyas presiono y pudo sentir el duro miembro de Yagari pegarse aún más contra él, una mordida en el cuello transformo su gemido en un jadeo, la mano dejo libre sus pezones subiendo hasta su rostro volteándolo para darle un beso profundo mordiendo los labios para ingresar su lengua en la boca húmeda sintiendo su lengua recorrer todo a su paso mandándole sensaciones a su cuerpo excitándolo aún más, la mano presiono la punta de su miembro con fuerza haciéndolo contraer su cuerpo bajo el de Yagari quien no lo soltó ni lo aparto del beso impidiéndole moverse, la mano continuo masturbándolo mientras el miembro se frotaba en su trasero, no podía aguantar más y se corrió soltando un gemido acallado por el beso para después ser liberado.
Yagari sonrió y levanto la mano con el semen del director frente al rostro sonrojado de Kaien que intentaba recuperarse.
-Que sucio Cross-
Miro la cara sonrojada con la respiración algo alterada y los ojos sorprendidos.
Sonriendo ante la imagen metió dos de los dedos manchados a la boca semi abierta del director en un rápido movimiento haciendo que probara su propio semen jugando con su lengua atragantando un poco a Kaien para después retirarlos dejando una línea de saliva, Cross tosió un poco por la acción y abrió los ojos alterado al sentir la rápida intromisión de uno de los dedos en su entrada mojándola adentrándose en él, estirando para que el segundo dedo entrara, gimió y bajando una de sus manos alcanzo el pantalón desabrochado de Yagari metiendo la mano bajo el bóxer rozando el miembro, comenzando a acariciarlo frotando la larga extensión mientras su entrada era dilatada y preparada, sintió una nueva intromisión, su miembro ya pedía por atención.
-Ya… ponlo dentro-
Gimió y los tres dedos apretaron su entrada haciendo que su cuerpo se arqueara.
-Estas succionando mis dedos-
Lamio su cuello hasta su hombro, mordiéndolo, marcándolo y saco los dedos tomando la pierna de Cross levantándola un poco para tener mejor acceso, Kaien dirigió el miembro a su entrada y Yagari se adentró en el de una rápida y fuerte embestida, los gemidos no se hicieron esperar conforme lo embestía sin detenerse, cada embestida más profunda que la anterior haciendo que el director se cubriera la boca con una mano evitando gritar de placer mientras echaba la cabeza hacia atrás sobre el hombro de su pareja sintiendo el movimiento de la cama debajo de ellos.
Yagari apretó la pierna embistiéndolo más rápido y llevando una mano a la erección de Kaien atendiéndola.
-Eso fue tan repulsivo-
Ríe llevando una mano a su rostro sonriendo mientras miraban el cadáver de Dandy man siendo devorado atreves de un monitor.
- El definitivamente es un monstruo-
Se deja caer en el piso a un lado de la silla recargándose.
-No terminara aquí morirán los que sean necesarios, ha comenzado una declaración de guerra-
Se acomoda las gafas mirando a la persona sentada en la silla.
-¿Que haremos ahora mayor? Intentan interponerse-
-Ellos no pueden detenernos, no... en lugar de eso nosotros no nos detendremos ante nadie, este solo es uno de los pasos entre la cordura y la locura en esta guerra que ha comenzado contra el… ese ser-
Sonríe sin dejar de ver el monitor mientras lleva una taza de té a su boca.
-¿Pero él es inmortal no?-
Levanta el rostro sonriendo y sus orejas se mueven levemente.
- Oficial schuldinger después de todo nada es eterno en este mundo-
Le acaricia levemente la cabeza viendo el rostro de Alucard atreves del monitor.
-Entonces el tiempo ha llegado mayor-
-Así es Doc y es completamente irremediable que él sea nuestro oponente no podría ser de otra forma, esto será terriblemente divertido.-
Sonríe torcidamente levantando los brazos aplaudiendo.
-Después de todo nosotros comandamos monstruos. ¡Somos el Letz batallón!-
-Por supuesto mayor, todos los que estén en nuestro camino morirán-
Sonríe.
Kaien despertó pasando una mano por su cabello rubio inclinándose en la cama viendo a Yagari salir del baño ya vestido secándose el cabello, le sonríe y se levanta traía puesto el pantalón, Yagari lo mira fijamente y lo acerca besándolo.
-Cámbiate y bajemos-
-De acuerdo-
Ambos descendieron la escalera viendo a Zero en la cocina y a kaito esperándolo en la mesa, sorprendiéndose un poco.
-Vamos Zero apresúrate moriré de hambre antes de que este la comida-
Hecha la cabeza hacia atrás desde la silla mirándolo, Zero voltea el rostro molesto.
-Tu querías que cocinara si no puedes esperar entonces hazlo tú-
Mira a su maestro y al director. Kaien sonrrie acercandose rápidamente hacia él.
-Zerorin estas cocinando-
Revolotea alrededor de él siendo ignorado.
Yagari se sienta frente a Kaito y ambos intercambian miradas.
-Sensei antes de que se vaya ¿Que haremos sobre eso?-
Voltea el rostro viendo a Zero mientras este se acercaba poniendo unos platos en la mesa ayudado por el director.
-¿Sobre qué?-
-Sobre Zero, no pueden verlo justo como está ahora-
Termina de colocar la comida sentándose con ellos y los tres lo miran fijamente.
-Es cierto, tenemos que hacer que crean que nada ha cambiado-
-¿Mm?-
Se fija en sus manos notando los sellos y las uñas negras.
-¿Cómo lo haremos?-
Insiste Kaito comenzando a comer imitándolos.
-Esto esta delicioso Zero hace tiempo que no cocinabas-
-Kaien ¿Sabes cortar el cabello?-
Este asiente.
-Aunque sería una lástima cortarlo-
-Eso no importa ahora-
Terminaron de comer y Yagari se fijó en Zero.
-¿Estás seguro que no necesitas alimentarte? Ya ha pasado un tiempo desde que ese vampiro se fue-
Zero mira seriamente a su maestro, era cierto últimamente se sentía hambriento en ocasiones cada vez más frecuentes.
-Estoy bien por ahora, tome mucha de su sangre-
Yagari asiente y kaien jala a Zero para que se siente en una silla fuera de la casa, soltando el largo cabello plateado pasándolo entre sus dedos era tan suave, suspiro y comenzó a cortarlo.
Cuando termino Zero se levantó se sentía un poco extraño ya se había acostumbrado a tener largo el cabello.
-Aun así te vez igual de hermoso-
Sonríe con corazones en los ojos acercándole un espejo. Su cabello estaba corto pero no tanto como antes, el director lo había dejado un poco más largo como lo traía Ichiru, sonríe levemente pasando una mano por su cabello entrando a la casa seguido de Yagari y Cross, Kaito los mira desde el sillón.
-Te queda bien-
Sonríe y este se acerca un poco.
-¿Ahora qué?-
Kaito le señala las manos y Zero las levanta frunciendo un poco el ceño ¿Cómo ocultaría eso? Era muy evidente.
-¿Con vendas?-
Menciona Cross.
-No, eso se vería extraño y no podría usarlas mucho tiempo.-
-¿Maquillaje?-
Kaito busca algo en su gabardina y se lo lanza a Zero.
-Usa estos-
Zero ve lo que le lanzo viendo el par de guantes negros que usa Kaito en sus misiones.
-Es mejor que las vendas-
Afirme Yagari.
-No los pierdas-
Zero lo ve con una ligera sonrisa.
-No lo hare-
-Qué bonita escena-
Murmura Cross y todos lo miran.
-¡Ah! Es cierto…-
Se acerca a Zero mirando su cuello.
-¿Que haremos con el sello? La marca ya no está-
Lleva una mano a su cuello lo había olvidado.
-Ahora que lo mencionas-
Yagari se acerca viendo el lugar donde debería estar la marca.
-No hay forma, tendrás que usar vendas a menos que prefieras un lazo o una gargantilla-
Rie y Zero y Kaito lo ven molestos por el comentario.
-Las vendas-
-Bien eso soluciona el problema ahora me voy-
Camina a la entrada y todos lo siguen.
-Ten cuidado Zero que no descubran lo que eres y aléjate de esos murciélagos-
-Lo se--
Yagari acaricia su cabello despeinándolo al mismo tiempo que a Kaito y se separa de ellos con una sonrisa.
-Mantengan la guardia no sabemos quién atacara primero-
Asienten y Yagari sigue caminando seguido de Cross mientras Kaito y Zero entran a la casa.
Se detiene y mira a Kaien tomándolo del rostro besándolo, pasando un brazo por su cintura.
-Kaien sé que aun sientes algo por esa chiquilla…-
Cross aparta la vista enfocandose un momento en el suelo.
-Pero cuida de Zero, él ya ha pasado por mucho-
Acaricia su cabello y Kaien lo ve.
-Lo sé no te preocupes Yaa-tan cuidare de Zero esta vez lo hare bien-
Sonríe un poco y Yagari asiente abrazandolo para después separarse y comenzar a caminar alejándose del lugar.
Kaito ve fijamente a Zero
-Hey ¿Qué piensas acerca de la clase nocturna?-
-¿Porque tendría que pensar en ellos?-
Lo ve de manera seria sentándose en la sala.
-Ellos llegaran en dos días aún creen que eres un nivel D aunque seguramente creen que ya caíste al nivel E-
-Dos días…-
-Oye Zero mantente alejado de los Kuran pueden traerte problemas otra vez-
-Ya lo sé no hace falta que lo digas-
-Estas seguro de que tu…-
El director entra en la casa mirándolos con una sonrisa.
-Se están expandiendo por todos lados el número de personas que actualmente rechazan la vida eterna son muy pocos, en todo el mundo, en Inglaterra, en el vaticano y probablemente aquí. Esos asquerosos bichos hay que aplastarlos.-
Apoya los puños en la mesa viendo a los demás.
-Ellos siguen todos nuestros movimientos no podemos movernos descuidadamente-
Cruza los brazos.
-Desafortunadamente nosotros nos forzamos una vez más a ser un simple apoyo necesitamos de su fuerza-
Menciona un hombre desde el extremo de la mesa.
-Lo necesitamos como siempre lo hemos hecho-
Afirma Integra observándolos fijamente con las manos entrecruzadas sobre la mesa.
-Mi señora-
Walter coloca una copa a su lado haciendo una pequeña reverencia mientras sonríe.
-Pero el vaticano tiene sus propios asuntos, actuaran por su propia cuenta no podemos confiar en ellos-
-Es cierto no podemos confiar en que nos apoyaran en la batalla-
-¿Que les hace pensar que no usaran esto como una oportunidad para ir contra nosotros?-
Integra los mira seriamente.
-¿Qué hay acerca de pedir apoyo a otras organizaciones de cazadores?-
-Tiene que estar bromeando sir Penwood, la mesa redonda de caballeros reales protestantes de Inglaterra no se rebajara a solicitar ayuda de esos sujetos aún tenemos nuestro orgullo-
La puerta se abre entrando Alucard observándolos a todos seguido de Victoria.
-Se han reunido muy pronto, pero tenerlos a todos juntos es interesante-
Sonríe y fija su vista en Integra.
-He regresado-
-Estas en presencia de la reina Alucard-
Integra lo ve con una sonrisa, mientras los demás se ponen nerviosos.
-ha pasado mucho tiempo Alucard-
El vampiro voltea y comienza a caminar hacia la reina evitando a los guardias que la rodeaban fácilmente parándose frente a ella.
-Sí, mucho tiempo-
-No has cambiado en absoluto pero pareces más animado que de costumbre o serán imaginaciones de esta señora vieja-
-Usted sigue tan hermosa como siempre joven reina-
Se escucha el sonido de la risa de la mujer mientras los que componen la mesa redonda parecen sorprendidos por el acercamiento.
-¿Cuál es tu reporte? –
-Hace un siglo millennium apareció, querían crear vampiros artificialmente consiguiendo a altos cargos militares para experimentos, moviéndose entre el mercado negro de la sociedad alcanzaron formar un ejército de ghouls comandados por estos seres mitad vampiros utilizándolos para la guerra. Hace 55 años Walter y yo destruimos la organización desde adentro al igual que todos los soldados, el proyecto había terminado, pero no todos murieron los pocos que quedaron se mantuvieron en las sombras como fantasmas saliendo poco a poco esperando a que las personas se olvidaran por completo de ellos, los restos del tercer Reich el ultimo batallón regreso creando un ejército de inmortales, ahora creen estar cerca de la perfección del vampiro aunque siguen siendo vampiros artificiales. Pero esto nos lleva más atrás alguien entre las sombras que le gusta ocultarse-
Sonríe ligeramente pensando.
Los miembros de la mesa se sobresaltaron incluso Integra se alteró despues de escucharlo, mientras Alucard veía fijamente a la reina y esta le regresaba la mirada con seriedad.
-¿Cuál es su propósito?-
La puerta se escuchó y por esta entro la sección XIII del vaticano al parecer habían escuchado todo.
-No tienen ningún propósito más que la guerra, la SS son unos enfermos-
Se sientan del otro lado de la larga mesa mirándolos.
-Nosotros simplemente vamos a hacer nuestro trabajo-
Mira el otro extremo de la mesa sonriendo torcidamente.
-Integra Hellsing líder de la real orden de caballeros protestantes-
-Paladín Enrico Maxwell-
-Me temo que no tratamos con herejes y monstruos si no son órdenes directas del vaticano-
Agranda su sonrisa cruzando las manos frente a su rostro.
-Siempre lo mismo, opresores de la humanidad, creadores de falsa paz, traidores de la ley y asesinos de los que se oponen. Roma ha cambiado muy poco en los últimos dos mil años-
Se aparta de la reina comenzando a caminar hacia ellos.
-El vampiro Alucard es la primera vez que nos vemos en persona basura de Hellsing-
-Suficiente ¡Esta es una orden para ambas organizaciones! ¡Derrótenlos! Antes de que ellos destruyan Inglaterra-
-Así será-
Los miembros de la iglesia se levantan de sus asientos caminando fuera de la sala.
-Lo diré ahora, ellos parecen estar enfocados en derrotar a Hellsing no tiene nada que ver con nosotros-
Habla uno de los miembros mientras caminan sin detenerse.
-Te equivocas, ellos son los que han estado atentando contra la religión, creando falsos predicadores y arrastrando a su lado algunos obispos. Esto es un insulto-
Agrega otro de ellos y todos miran fijamente hacia adelante.
-Paladín Maxwell de cualquier forma el blanco parece ser gran Bretaña-
Este voltea ligeramente el rostro mirándolos por encima del hombro deteniéndose frente a un hombre mostrando una sonrisa torcida.
-¿Qué opinas? padre Anderson-
-Las palabras no son nada, nuestro trabajo no se hace con palabras solo hay que golpear tan fuerte como se pueda y en el momento perfecto en el nombre de Dios-
Los mira fijamente de forma seria y el hombre a su lado da un paso adelante.
-El papa dio órdenes de movilizarnos hace un momento no podemos dejarles hacer lo que les plazca, los caballeros de Malta, San Juan, Jerusalem, Matai se están armando-
Maxwell asiente extendiendo una mano hacia arriba señalando al padre.
-Padre Alexander Anderson tu eres nuestra carta del triunfo contra esos monstruos ¡No falles! En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo-
-¡Amen!-
Sonríe mostrando los dientes en una sonrisa torcida mientras desliza sus bayonetas haciendo la señal de la cruz.
Regresan a la mansión Hellsing preparándose para el próximo ataque, Alucard atraviesa la pared apareciendo en la sala viendo a Walter.
-Amo Alucard ¿Que opina del vaticano?-
Mira por la ventana volteando un momento a ver al vampiro.
-Ellos no serán de ayuda en cambio podrían estar planeando algo contra nosotros-
-Ahora estamos en tiempo de guerra…-
-¿Recuerdas nuestra última batalla contra el Letz Batallon?-
-Si, han pasado tantos años... pero mis recuerdos se han vuelto borrosos-
-Walter solo hay tres razones para que un no muerto pueda ser usado en combate, uno son ellos, una son ustedes y la otra soy yo.-
-Estoy de acuerdo-
-Un siglo atrás no fue la primera vez que escuche de ellos, aun no eran una organización sin embargo…-
Walter lo ve sorprendido.
-¿De cuánto tiempo estamos hablando?-
-Doscientos años probablemente más-
Lo mira pensativo llevando una mano a su cabeza.
-Comenzare una investigación inmediatamente-
-Hay algo más, los cazadores la organización que está cerca de Japón ve si hay algo que los relacione con ellos-
-Entendido-