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Nuevo comienzo por seirei

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Notas del capitulo:

Nuevo capitulo

 

Zero entro a la sala del trono mirando la enorme pared dorada cubierta de finos adornos en relieve y el alto techo de candelabros, Vlad se había marchado junto con algunos reyes hacia Alemania comprometido por la investigación, el debería marcharse a Francia pero Vlad se negó a dejarlo cerca del alcance del rey Louis, aun así deberían estar en la misma situación al permitirle a Vlad estar rodeado de los demás reyes y en un país enemigo, temer por su seguridad… no, no era tan simple como eso en su lugar la creciente guerra era lo que ocupaba su mente la mayor parte del tiempo e incluso las constantes reuniones que habían solicitado sus familiares aunque solo le parecía que buscaban agradarle bajo las falsas sonrisas que intentaban obtener algo de él, se recargo un momento en el trono volteando rápidamente el rostro había sentido una presencia cercana sin embargo al ver la habitación se encontraba solo, el sentirse vigilado no era algo nuevo y últimamente esa sensación aumentaba.

 

 

Un ruido fuerte frente a él lo hizo abrir los ojos levemente sorprendido.

 

-¡Joven Kiryuu! Nos hace el favor de acompañarnos en clase-

 

Levanto el rostro mirando a la maestra que se encontraba frente a su asiento, al parecer se había quedado dormido en clase debido a la falta de descanso de la última noche.

 

Miro un momento el libro con el que la mujer había golpeado la mesa para después mirarla recargándose levemente hacia atrás pasando una mano por su rostro la luz del salón le molestaba ligeramente, noto el nerviosismo mientras lo miraba y su rostro comenzaba a enrojecer, entrecierro los ojos observándola fijamente ¿Qué le sucedía?

 

 

-Sensei…-

 

Pronuncian molestas algunas chicas del salón notando el acercamiento y esta finge toser alejándose unos pasos.

 

-Bu... bueno continuemos con la clase-

 

 

 

-Por favor no se separen, todos tendrán su turno ¡Ustedes chicos aléjense de la cerca!-

 

-Profesor no es justo... Zero está descansando-

 

Acuso un chico acomodándose el casco.

 

-Es cierto ¿Porque él no toma la clase de equitación como nosotros?-

 

-¡Que dicen tontos! El no necesita tomarlas, sabe perfectamente como cabalgar-

 

Menciona una chica y comienzan a discutir mientras el maestro los ve sin interés.

 

-¡Yo quería verlo con el uniforme!-

 

Lloriquea una de ellas.

 

-¡Sí!-

 

Dicen las demás armando alboroto.

 

-Esperen jóvenes, tranquilícense-

 

El maestro no podía controlarlos.

 

 

-Un segundo… ¿Qué Zero no tenía un caballo?-

 

Murmura uno de los chicos a sus amigos que se mantenían fuera de la discusión y todos voltean a mirarlo repentinamente haciendo que retrocediera.

 

-¡Yo quiero montarlo!-

 

-¡Y yo!-

 

-¡Yo estaba primero!-

 

-¡¿Qué dijiste?!-

 

-¡Deténganse! es imposible, nadie puede montar a lirio blanco es muy testaruda y no permite que nadie aparte de Kiryuu se le acerque-

 

Intentaba calmarlos siendo rodeado rápidamente por sus alumnos que lo cuestionaban sobre esto.

 

 

-¡Hey que están haciendo!-

 

Grito uno de los chicos alertando al profesor

 

Unas chicas habían ido con los caballos que se encontraban amarrados a un lado de la cerca e intentaban montar a Lily.

 

-¡Esperen es peligroso!-

 

Intento acercarse rápidamente temiendo lo que sucedería viendo como intentaban subirse a la yegua y como lo esperaba esta se encabrito sobre sus patas traseras haciendo que dos de las chicas cayeran hacia atrás, pero una de ellas había logrado subirse y ahora se aferraba a los crines del caballo que intentaba tirarla y mientras galopaba rápidamente pareció mirar a Zero quien se encontraba recargado bajo la sombra de un árbol durmiendo tranquilamente.

 

-¡Zero!-

 

Gritaron sus compañeros junto al profesor que corría rápidamente intentando alcanzar al caballo mientras la chica gemía aterrada aferrándose para no caer.

 

 

Abrió los ojos lentamente escuchando el tremendo escándalo que estaban montando, viendo a Lily enfurecida correr hacia él, se levantó rápidamente cuando su yegua se le iba encima y la tomo de las riendas en un movimiento, haciendo que esta tastabillase encabritándose hacia atrás para detenerse, girando el cuello y relinchando, al parecer se estaba calmando al reconocer a su dueño sin embargo la chica que se mantenía aferrada con temor soltó el agarre por el fuerte movimiento precipitándose hacia el suelo mientras gritaba, pero no sintió el golpe y abrió los ojos con temor viendo los ojos lilas entrecerrados, Zero la sujetaba en sus brazos evitando que cayera.

 

-¿Te encuentras bien?-

 

Pregunto soltándola y apartándose de ella.

 

-S… Si gr… ¡Gracias por salvarme!-

 

Sintio su rostro extremadamente rojo y su nerviosismo incremento al verlo tan de cerca, podía sentir su corazón palpitar aceleradamente.

 

Zero acaricio la cabeza de Lily preguntándole como se encontraba sin embargo esa chica le había contestado, la miro un segundo de forma indiferente, lucia muy nerviosa y los demás se encontraban molestos por alguna razón, la vio alejarse haciendo una ligera reverencia como agradecimiento corriendo hacia los demás. Miro nuevamente a Lily.

 

-No me despiertes de esa forma-

 

Recibió un relinchido que le pareció se asemejaba a una disculpa y tomando las riendas la monto en un movimiento de forma elegante, daría un paseo con ella.

 

El profesor suspiro aliviado, ya no estaba en una edad para asustarse de esa manera, por suerte Zero había controlado la situación era el único que podía manejar la mala personalidad de ese caballo, se acercó a la chica reprendiéndola, aunque realmente no hacía falta viendo la manera en que lo estaban haciendo las demás chicas aun si no eran por las mismas razones.

 

-¡Viste la forma en que la salvo!-

 

Grito una de ellas.

 

-¡Hubiera sido yo!-

 

Se queja ocultando su rostro con las manos.

 

-¡Liz! ¡Pudiste provocar un accidente con Zero!-

 

Los chicos las miran apartándose... ellas no tenían piedad.

 

-Fue tan romántica esa escena…-

 

Suspiran un par de chicas que se encontraban apartadas de los grupos viendo a Zero alejarse cabalgando de forma elegante.

 

-Como un príncipe-

 

-¿Qué le pasa a estas?-

 

Murmura uno de los chicos a sus compañeros y estos le dan la razón.

 

-Debes admitir que fue algo genial-

 

Lo ven de forma extraña por ser tan sincero y este suelta una risa tonta, pensaban lo mismo pero no lo dirían.

 

 

 

Un grupo de soldados armados vigilaban desde uno de los techos de las altas fábricas con binoculares viendo las explosiones que comenzaban en una de las zonas y el humo que se generaba de estas.

 

-¿Dónde está la lugar teniente Rip Van? Los enemigos han entrado a la zona.-

 

Uno de los soldados volteo a diferentes sitios intentando encontrarla pero no la figuro en las cercanías.

 

-Estaba alimentándose y pintando algunas esvásticas para que nos sintiéramos como en casa.-

 

Todos ríen ante sus palabras.

 

 

-Tu mano blanca que me señala, adiós mi amor, adiós malherido y dejado~  durmiendo en la profunda oscuridad… ¡Cuando lo escuches mi amor por favor no llores!-

 

 

Camino unos pasos deteniéndose, su largo cabello negro se meció por el aire y coloco su gran rifle sobre uno de sus hombros, el brillo de sus lentes reflejaba la poca luz del sol ocultado por las nubes conforme mostraba sus puntiagudos dientes en una gran sonrisa torcida.

 

 

-Trayendo muerte en nuestro libre mar~-

 

Gira mirando el cielo.

 

- Pintaremos nuestra bandera con la sangre de inocentes~-

 

Lleva la mano sobre sus ojos como si mirara de lejos agrandando su sonrisa al ver un helicóptero acercarse.

 

-¡A la carga contra Inglaterra!-

 

Suelta la brocha bañada en sangre, dejándose caer mientras acomodaba su rifle disparando.

 

-Contra los caballeros del norte usare su sangre para pintar un bello cuadro~-

 

Ríe viendo la gran bala recorrer diferentes ángulos terminando en una explosión contra su blanco.

 

 -Este tipo de situaciones son perfectas para mí una cazadora que no hace distinción a lo que caza-

 

Mira sin interés los cadáveres que rodeaban la esvástica que había pintado impacientándose.

 

- Apresúrense y mueran.-

 

 

Alucard deja caer el cuerpo de un ghoul ensangrentando el suelo y levanta el rostro, así que le estaba dando su ubicación.

 

 

Sonríe con burla viendo la explosión que se había formado en el cielo.

 

- Acción innecesaria-

 

 Entrelaza los dedos riendo.

 

-Que ingenioso-

 

Observa las enormes figuras pintadas en el suelo con sangre.

 

- Gamma ¿no es así?-

 

 

 

 

-Parece que enviaron soldados antes que nosotros ¡Mira la cantidad de cadáveres y ghouls!-

 

Dispara moviéndose rápidamente hacia un lado, dándole espacio a Seras que dispara la bazuca sin retroceder y ambos corren adentrándose entre los enemigos.

 

-¡Abajo!-

 

Pip quita el seguro de una granada arrojándola y se cubre los oídos viendo a los ghouls explotar haciendo que se incendiaran, aunque algunos aun seguían moviéndose.

 

Unos disparos golpeando contra el suelo atrás de ellos los alertaron moviéndose de su posición rápidamente, se encontraban bajo ataque, Victoria enfoca sus ojos intentando evitar el humo mientras corren.

 

-Subamos será más fácil-

 

Asiente entrando en una de las naves que se encontraba destruida parcialmente, seguida de Pip que la ve ascender rápidamente al techo utilizando las maquinarias para impulsarse, vaya que eran útiles sus poderes, trepa con algo de dificultad sobre las enormes formas metálicas alcanzándola poco después y respirando con dificultad por la acción.

 

-¿¡Que carajos…!?-

 

Mira con asombro las enormes esvásticas rojas dibujadas en diferentes sectores rodeadas de cadáveres perfectamente tirados y alineados alrededor de estas.

 

 

-Esas personas… trabajadores y soldados-

 

Menciona Victoria bajando la vista apretando el agarre de sus manos en el arma, Pip intenta acercarse a ella y una ola de disparos golpean contra el acero de la pared haciendo que se agacharan para cubrirse de las balas, Seras se acuesta sobre el suelo tomando posición y afila la vista buscando de donde venía el ataque encontrando a diferentes francotiradores.

 

-¡Los encontré!-

 

Sostiene la respiración unos momentos apuntando y comienza a disparar uno a uno haciendo que las naves y posiciones donde se encontraban explotaran al contacto con sus grandes balas.

 

-Eso estuvo cerca-

 

Suelta Pip recargándose contra uno de los muros sujetando su hombro al parecer una bala se lo había atravesado.

 

Lo mira asustada acercándose rápidamente y este ríe un momento.

 

-Esto no es nada, mas importante… esos tipos nos están rodeando-

 

Voltea asomándose y viendo la enorme cantidad de ghouls dirigidos por un escuadrón de militares.

 

 

 

 

-Esta noche tomaremos venganza~ El llanto de la victoria será mía con cuernos ensangrentados enfréntate al cazador furtivo~-

 

Ríe levantando las manos viendo los aviones militares caer en pedazos por el cielo nocturno.

 

- ¡Más envíen más blancos que explotar! Deprisa... ¡No me hagan esperar!-

 

De pronto su entorno se había vuelto frio tanto que podía ver su propio aliento salir de su boca.

 

-Que es… ¿Qué es esto?-

 

Da un paso hacia atrás amenazando con perder el equilibrio y se detiene de caer inclinándose, apoyando el rifle contra el suelo.

 

Siente una invasión en el área y su cuerpo comienza a temblar sin control ¿Que era esa sensación tan horrible que invadía sus sentidos?

 

Aprieta los dientes llevando las manos a su rostro.

 

-¡Es el! ¡Ya viene!-

 

Se abraza a si misma temblando.

 

-El emisario de la locura que lleva la esencia de la muerte arrastrando el ave negra y su ejército de caídos.-

 

Ahoga un chillido de sorpresa viéndolo aparecer a unos metros de distancia e intenta controlar su cuerpo sin poder apartar la mirada.

 

-Sabes que si cargan la muerte y juegan entre ellos, podrán unirse a sus filas...-

 

 

Murmura apareciendo por completo desde uno de los muros.

 

Lo ve acercase de manera elegante e intenta retroceder instintivamente. ¿Qué es esto? Un cazador siendo cazado por semejante demonio ¡Tengo que huir!... no. Aprieta los dientes forzando una sonrisa desesperada. No hay ningún tipo de miedo dentro de mí, el destino lo ha incitado un cazador no puede huir ¡Soy miembro del tercer Reich!

 

Levanta el rostro viendo la torcida boca, aquellos ojos rojos mirándola desde arriba con diversión y molestia, sentía su corazón oprimirse de manera acelerada mientras aquella mano en el guante blanco se acercaba frente a su rostro y la respiración empezaba a fallarle inundándose en el terror que le provocaba su presencia.

 

-Ah…. Aah. Ah ah a aaa-

 

Aprieta el rifle contra su cuerpo de forma desesperada y dispara perforándole la cabeza por la explosión mientras retrocede gateando rápidamente ya que sus piernas no querían responder, intenta formar una sonrisa aferrándose a su arma viendo el cuerpo destruido e iluminado por la luz de la luna y que sin embargo permanecía en pie, una falsa ilusión de haber vencido.

 

-Nivel de restricción técnica liberada-

 

Las incontables manos se levantaron como ramas de árboles oscuros y la enorme boca de dientes afilados pronto se abrió mostrando una enorme y torcida sonrisa.

 

-Samiel… ¡Samiel! ¡Samiel está frente a mí! ¡El que conduce al infierno!-

 

Sus lágrimas inundaron rápidamente su rostro ante aquella imagen apretando sus manos con fuerza.

 

-¿Qué harás? ¿Qué es lo que harás Rip Van Winkle?-

 

Pronuncio con aquella voz siniestra.

 

Apretó los ojos con fuerza, mordiendo su labio intentando ignorar el temblor en su cuerpo y limpio sus lágrimas sosteniendo con fuerza su arma.

 

-Yo… ¡Te cazare!-

 

Se acomodó los lentes levantándose con algo de decisión y disparo. Las balas no tenían curso fijo moviéndose de forma desquiciada de un lado a otro a una alta velocidad impactando contra el hombro de Alucard y contra su espalda, haciendo que la sangre salpicara el aire en cada impacto, pero aún permanecía de pie.

 

-Cae ¡Cae! ¡¡Cae y muere!!-

 

Golpeo con fuerza el rifle contra el suelo e inclinándose disparo una vez más mirándolo desesperadamente.

 

-Balas mágicas...-

 

La bala giro varias veces cambiando la dirección y al acercarse Alucard la tomo atrapándola en un simple movimiento, sacando el humo que escapaba entre sus dedos.

 

-Magnifico-

 

-Q… ¿Qué?...-

 

-Te tengo-

 

-Ah… ¡Ahhhhh! ¡No!-

 

Retrocedió rápidamente mientras veía con horror como las heridas desaparecían, conforme se acercaba hacia ella podía escuchar el sonido de sus pasos, tropezó cayendo contra la pared sujetándose a esta y una mano se posó a un lado de su rostro acorralándola, volteo rápidamente mientras de su boca no paraban de salir gritos que intentaba ahogar, pero el miedo que sentía no le permitía siquiera moverse.

 

 

Le sostuvo con una mano el rostro mirando fijamente sus expresiones, mostrando una enorme sonrisa sádica.

 

De forma temblorosa apretó la mano de Alucard que no le permitía alejarse viendo los grandes ojos rojos, apretó los labios mordiéndolos hasta que de estos broto sangre y los ojos se le llenaron de lágrimas, este movió la mano limpiando una de las lágrimas dirigiéndola hasta su cuello aumentando el agarre y acercando su rostro.

 

Rip Van soltó un jadeo de dolor sujetando su brazo con ambas manos, la estaba estrangulando. Miro con horror como levantaba su rifle del que momentos antes había perdido el agarre, la mano se deslizo hasta su cintura acercándola a su cuerpo para enterrarle su arma lentamente en el pecho hasta atravesarlo, su cuerpo tembló con violencia ante la sonrisa que se intensificaba acercándose a su rostro lamiendo la sangre de su boca, los ojos rojos entre cerrados... seria lo último que vería. La sujeto del negro cabello jalándolo hacia atrás con violencia para clavarle los colmillos en el cuello, el sonido de sus propios jadeos inundaba sus oídos y las figuras negras pronto invadieron su cuerpo escuchando aquella siniestra risa.

 

 

 

-¡Caballeros prepárense... crearemos un infierno como ningún otro!-

 

Caminó frente a los enormes batallones de soldados que se mantenían en pie izando las banderas de símbolos nazis.

 

-¡Mayor Finalmente!-

 

El doctor cruzo las manos sonriendo con ansias.

 

-¡Les recordaremos lo que es el miedo y lo que somos nosotros!-

 

Levanto las manos y los soldados sonrieron torcidamente.

 

-¡Gegen Deutschland!-

 

Gritaron los soldados realizando uno de los saludos.

 

-¡Nos reiremos de todos ellos nos la pagaran! ¡Los superamos, nos cobraremos y caerán!-

 

Sonríe enormemente acomodando sus lentes.

 

- Paruma nicht den Krieg beginnen una vez más-

 

Los soldados dirigen el brazo derecho hacia él y levantan la voz.

 

-¡¡Krieg!!-

 

-¡Porque nosotros somos el gran batallón del tercer Reich Millennium!-

 

 

 

Las clases habían terminado, entonces ¿Por qué no dejaban de seguirlo? Ahogo un suspiro mirando hacia atrás, un grupo de chicas encabezadas por la misma a la que había salvado lo seguían a unos cuantos pasos de distancia, se detuvo un momento mirándolas y estas empujaron de manera nerviosa a su compañera incitándola a que fuera con él.

 

 

Entre cerro los ojos, no tenía tiempo para eso.

 

 

-Vamos Liz está esperando-

 

-Tú puedes-

 

Le daban ánimo sus amigas aunque por la forma en que sonreían no parecían desearle algo bueno.

 

Tomo valor y camino hacia él de forma muy nerviosa intentando controlarse, este la miro sin interés.

 

-Tú…me ¡tú me gustas! ¡Porfavorsalconmigo!-

 

Se cubrió rápidamente la boca con las manos, levanto el rostro dudando y ahí estaban esos frios ojos lilas.

 

-Dejen de seguirme-

 

Se apartó de ella continuando su camino y esta se dejó caer mirando el suelo ¿La había rechazado no? Sus ojos pronto se llenaron de lágrimas mientras sus amigas se acercaban rodeándola.

 

 

-Ves te dije que era mala idea.-

 

Le susurro una a la otra y esta le dio un codazo mirando a la chica que lloraba.

 

-Vamos Liz no pasa nada ya habrá otras oportunidades-

 

-Si ¡No te des por vencida tan fácilmente!-

 

La animaron las demás y esta les mostro con una ligera sonrisa.

 

-Aun que… si fuera yo tal vez no me hubiera rechazado-

 

Murmuro una de ellas y todas la miraron acusadoramente.

 

-¿Qué te hace pensar eso? Yo soy una mejor opción-

 

-A mí no me gusta ver chicos besándose ¡Soy la mejor opción de aquí!-

 

-¡No lo creo!-

 

Y así comenzaron otra discusión mientras un grupo de chicos que se encontraban cerca de ellas habían observado todo lo ocurrido.

 

-¿Porque rayos es tan popular ese tipo?-

 

-Estas bromeando ¿Qué no lo ves?-

 

-Las rechazo y aun así se pelean por él ¡Es una locura!-

 

Las chicas parecieron escucharlo y se levantaron molestas mientras estos se les acercaban.

 

-Y ustedes que ¿No tienen nada que hacer?-

 

-Cálmate Mei solo pasábamos por aquí –

 

-Se han vuelto muy agresivas desde que se obsesionaron con Zero, no sé qué le ven-

 

-¡Estás loco!-

 

-Feos aléjense de nosotras-

 

-¡Sí! Solo amamos a Zero piérdanse-

 

Se marcharon dejándolos solos y molestos.

 

-¡¿Que rayos les pasa a las chicas?!-

 

-Es por culpa de ese sujeto-

 

Aprieta los puños molesto y los demás lo miran.

 

-Pero debes admitirlo… es bastante-

 

-¡¿De qué hablas?! No estarás insinuando que él te gusta o algo…-

 

-¡Que dices!...-

 

- Pero es cierto, es el más atractivo del salón-

 

Todos asienten ante esas palabras para después mirarse entre ellos sorprendidos.

 

 

 

 

-¡Es una tragedia una comedia!-

 

Ríe apartándose del cuerpo de la cazadora incrustada en la pared mientras era devorada por completo y cubierta por la lava negra.

 

-Finalmente está comenzando al final. Las piezas se unen nuevamente.-

 

Camina sobre los charcos de sangre dirigiéndose a donde pronto daría comienzo la guerra.

 

 

 

-Lugar teniente Penwood nosotros somos la marina inglesa ¡No podemos permitirnos involucrar asociaciones secretas!-

 

-¡Eso no importa ahora! Necesitamos toda la ayuda necesaria-

 

Mira nervioso a los presentes.

 

-Hellsing no es una asociación secreta, simplemente los bajos cargos no necesitan conocer esta información.-

 

-¡¿Qué dijiste?!-

 

Golpea la mesa molesto y uno de los presentes le indica que se tranquilice.

 

-Sir Integra no hay manera de saber cuándo comenzaran a moverse, realmente sus intentos de provocación…-

 

-¡General! ¡Se cortaron las comunicaciones!-

 

Entra rápidamente y todos lo observan.

 

-Imposible-

 

-¡No podemos contactarnos con el departamento de inteligencia!-

 

Se levanta de su lugar y más hombres entran rápidamente a la sala de reuniones.

 

-¡No podemos comunicarnos!-

 

Alerta uno de ellos.

 

-¡¿Qué hay de la fuerza aérea?!-

 

-¡Sin respuesta!-

 

-Londres no responde ni la oficia gubernamental.-

 

-Comenzó finalmente-

 

Entrecierra los ojos azules apartando su largo cabello rubio bajo la atenta mirada de todos los presentes.

 

-¡Integra Hellsing!-

 

Menciona uno de los presentes furioso por el comentario.

 

-General recibimos un mensaje del regimiento imperial Irlandés-

 

Le hace una seña con la mano de forma alterada y este de manera nerviosa comienza a leer el documento.

 

-¡Están bajo ataque enemigo señor!-

 

-¡¿Qué?!-

 

-¡General acabamos de recibir almenos cinco notificaciones urgentes con la misma información!-

 

-Es una locura…-

 

Murmura uno de los miembros posando las manos sobre la mesa de manera temblorosa.

 

Soldados entran a la sala.

 

-¡Señor! Dirigibles y aviones militares acaban de invadir el área de Londres-

 

Todos se sorprenden por sus palabras.

 

-Lord Penwood le dejare a usted las decisiones en esta sala, utilicen la menor cantidad posible de soldados-

 

Se levanta caminando hacia la entrada.

 

-¡¿A dónde se dirige?!-

 

Esta se voltea ligeramente mirándolo.

 

-No hay razón para permanecer en este lugar cuando la pelea es en otro-

 

-¡No puede estar hablando en serio! Nos enfrentamos a un gran número de soldados enemigos ¡Y ni siquiera son humanos! ¡¿Cómo se supone que lidiemos con ellos mandando menos soldados?!-

 

-Una masacre eso es lo que pasara, no importa los soldados que envíen serán mas carne para el matadero transformados en ghouls o utilizados como alimento-

 

 

Algunos iban a protestar pero Penwood los detuvo levantándose.

 

-Sir integra contamos con el apoyo de Hellsing-

 

Sonríe levemente mientras el sudor recorre su rostro de forma ansiosa y desesperada.

 

-Me hare cargo de la situación-

 

Sonríe levemente continuando su camino seguida de Walter.

 

 

La puerta de la oficina se abre levemente y el director levanta el rostro dejando los documentos sobre el escritorio con una pequeña muestra de sorpresa.

 

-Yuki ¿Qué haces aquí?-

 

Esta se acerca un poco dudosa.

 

-Papá-

 

Nota el pequeño sobresalto en Cross y sonríe levemente tomando asiento frente al escritorio.

 

-Necesito pedirte un favor-

 

-¿Qué sucede?-

 

-Yo… quiero ver a Zero y hablar con él, creí que tú podrías ayudarme-

 

Este la miro un segundo apretando ligeramente los labios.

 

-Yuki no creo que sea una buena idea en este momento Zero no…-

 

-No quiere verme-

 

Lo interrumpe bajando el rostro y cierra los ojos un segundo.

 

-No es así-

 

-Por favor tengo que hablar con él, de otra forma jamás me perdonara-

 

Cross duda de sus palabras mirándola seriamente sin embargo su rostro le hacía notar un poco de desesperación-

 

-Yuki…-

 

-¡Por favor! Solo será un momento él no me deja acercarme, quiero que las cosas vuelvan a ser como antes… no quiero que me odie-

 

Las lágrimas recorren su rostro y Kaien le limpia una de las lágrimas sonriéndole levemente.

 

 

Entra a la casa, aún estaba oscuro afuera sin embargo ya había terminado su guardia, cerro un segundo los ojos caminando hasta la barra de la cocina recargándose en esta, se sentía cansado seguramente debido a la falta de sangre, era estúpido negarse a tomar algo que necesitaba pero aún estaba esa parte que se negaba a retroceder, apretó los dientes intentando calmar la sed y después mojo su rostro en el lavabo para dirigirse a su cuarto.

 

Miro por la ventana mientras el viento mecía levemente los arboles deslizando su corbata para quitarla, por más que ocultara su presencia era inútil podía sentirla claramente ¿Qué hacía en ese lugar? Entrecerró los ojos escuchando el leve rechinido que producía la puerta de su habitación al abrirse.

 

-Zero…-

 

Pronuncio débilmente sin moverse de la entrada.

 

-Parece que jamás aprenderás a tocar la puerta antes de entrar... Yuki-

 

Gira levemente el rostro mirándola y esta levanta la vista del suelo.

 

-Zero yo… Sé que sabes la razón por la que me fui tal vez mejor que yo… estaba confundida, creí que era lo que tenía que hacer en ese momento, que era mi deber...-

 

Camina hacia él deteniéndose a unos cuantos pasos sujetando de manera nerviosa su vestido.

 

-No es de mi interés, Yuki tu hiciste lo que se supone que hicieras, tomaste tus decisiones y ya no tiene nada que ver conmigo-

 

-¡No es así! Quería quedarme pero no podía oponerme a los deseos que dejaron mis padres… cuando Kaname me transformo recupere mis recuerdos ¡Era en todo lo que podía pensar!-

 

-¿Eso es todo?-

 

La mira sin interés aun dándole la espalda y comienza a desabrocharse el saco del uniforme. Yuki aprieta los labios.

 

-Te quería…-

 

-Y por eso te marchaste con el-

 

Ríe levemente.

 

-¡No! Estando lejos me di cuenta que en realidad quería estar contigo, Kaname es importante para mí pero Zero… yo a ti-

 

Intenta acercarse pero no se atreve.

 

Se deshace del chaleco y comienza a desabrochar su camisa. Realmente esas palabras ¿porque las notaba tan sin sentido? seguramente antes podrían haber sido algo, pero ahora eso ya no importaba.

 

-Déjame estar a tu lado como antes…-

 

Apretó un poco el agarre en su camisa sintiendo el leve olor de la sangre de Yuki, un mal momento para sentir sed, cierra los ojos intentando calmarse pero al parecer Yuki lo había notado.

 

-¿Qué sucede? ¿Zero estas bien?-

 

Se acerca tocándole el hombro y este se sobresalta ligeramente volteando hacia ella, mirándola con el ceño fruncido.

 

 

-Suficiente-

 

Aparta su mano.

 

-¿Necesitas mi sangre? Está bien... ya lo habíamos decidido antes si la necesitas entonces yo…-

 

Aparta su largo cabello mostrándole su cuello, mirándolo ansiosamente como si lo deseara. Después de todo esa era una manera de obtenerlo nuevamente y él aun la necesitaba.

 

 

La ve sonreír y aprieta los puños mientras esta se acerca.

 

-Por favor Zero-

 

La sujeta por los hombros molesto haciendo un poco de presión y la hace topar contra la pared sujetándola con fuerza.

 

-Veo que no lo entiendes Yuki… mantente alejada-

 

Le dirige una mirada de furia y haciendola soltar un gemido de dolor.

 

-¿Que…?-

 

-Ya vete-

 

Se aleja de ella dándole la espalda nuevamente y continúa desabrochando su camisa como si no estuviera presente.

 

Aprieta los labios mirando la camisa deslizarse por sus hombros y su pálida espalda sintiéndose abochornada y sale rápidamente de la habitación.

 

Cierra los ojos dejando caer la camisa al suelo y comienza a quitar el vendaje de su cuello, sabía que ella estaba llorando sin embargo no quería que entrara en su vida nuevamente, las cosas terminarían mal si lo hacía. Yuki ya pertenecía a Kaname y el ahora… las cosas no iban a cambiar, quita sus guantes mirando los sellos de sus manos y sonríe levemente.

 

 

Notas finales:

Hola solo quiero aclarar una cosa y es que yo escribo este fic porque es el tipo de historia que queria leer, para las personas que ya les aburrio o no les gusta no necesitan informarme yo no los obligo a leer mi fic.


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