-Kaname...-
Susurro Yuki y este la miro sin mirarla realmente esperando a que hablara, sin embargo la vio dudar, encogiéndose levemente y negar con la cabeza apretando un poco los labios.
No podía decirle en aquel lugar ¿En qué pensaba? Pedirle a Kaname que regresara a Zero a la clase diurna en medio de la clase…
Junto sus manos de forma nerviosa observando alrededor, aunque no era necesario fijarse en los demás vampiros, ellos siempre los mantenían en la mira por ser de sangre pura, siempre observándoles con algo de adoración. Al principio la idea le había parecido interesante pero poco a poco se fue desencantando y no era lo que esperaba.
Hablaría con él más tarde y tal vez… con Zero. La voz del maestro logro regresar su mente a la clase.
-Conocemos las clases que nos dividen como vampiros, la más alta. Los sangre pura como los miembros de la familia Kuran-
El maestro dirigió la mirada hacia ellos realizando una leve reverencia para continuar.
-Por desgracia debo decir, que quedan muy pocos entre nosotros… seguidamente esta la clase noble que se extiende a los nivel B, como parte del grupo que se encuentra presente incluyendo mi rango-
Sonríe colocando una mano sobre su pecho al estar orgulloso de su posición.
-El rango C que son los vampiros normales como la mayoría de los que encontramos en la clase-
Hace referencia a ellos moviendo la mano hacia algunos sin mostrar importancia, logrando que estos se molestaran levemente en sus posiciones.
-Y por supuesto los nivel D, vampiros ex humanos convertidos por un vampiro clase A, que suelen utilizarse como sus sirvientes o esclavos por lo que no habría ninguno en esta clase-
Manda una mirada despectiva hacia Zero y este le regresa la mirada fijamente.
-Maestro-
Nombra una de las estudiantes y este asiente para que continúe.
-La clase E-
-Bien señorita Zhila, la clase D es la considerada como la más baja ya que la clase E al ser vampiros ex humanos que pierden el control sobre ellos mismos y a falta del vampiro que los creo, son tan bajos que ni siquiera entran en la categoría. Por supuesto todos los vampiros Clase D pierden el control tarde o temprano volviéndose incontrolables, por lo que solo sirven para considerarse como juguetes o sirvientes-
Suelta una leve risa que es seguida de la clase.
-Por esa misma razón esta clase solo recibe vampiros clase A, B y C.-
Coloca una mano en sus labios pensando y dirige su vista a los estudiantes.
-O... esa es la manera en la que deberían ser las cosas-
Para su sorpresa Zero mostraba una leve sonrisa mirando hacia la ventana, aparentemente sin prestarle atención a sus palabras y a pesar de algunos murmullos que se generaban sobre él. Lo cual logro molestar al maestro, que un simple nivel D lo ignorara.
Aclaro la garganta.
-Continuemos con la clase. Lo que es considerado como Tabú entre los vampiros-
Se formó el silencio.
-Uno de estos es convertir a un niño en vampiro ¿Me pueden decir la razón?-
Rima lo miro interesada y asintió.
-Porque son incontrolables y roban la energía a las personas-
-Así es-
Se giró apuntando en la pizarra.
-Lo siguiente es por supuesto matar a una sangre pura. No importa quién sea, ni la razón. Se castigara con la muerte.-
Las miradas afiladas se clavaban más y más en Zero, que comenzaba a molestarse ante sus palabras recordando a Shizuka.
-Y finalmente. Beber de un vampiro sangre pura, es lo que se considera el tabú más grande. ya que su sangre es tan poderosa como indigna de las demás clases.-
Los ojos de Ruka brillaron con furia mirando al ex cazador, al igual que los de Aido y algunos miembros más que conocían el olor de la sangre de su líder.
Zero apretó los dientes ocultando su rostro con una mano, tendrían que recordárselo nuevamente, apenas era el primer día y ya estaba listo para salir de ese lugar y jamás regresar, las ganas de asesinar a los miembros de la clase y darle una muerte dolorosa al maestro… tal vez beber su sangre hasta dejarlo seco. Abrió los ojos ligeramente sorprendido ¿Ansiedad? Bajo la mano rozando sus labios, tocando los colmillos puntiagudos y afilados. Debió haber saciado su sed con la sangre del Kuran, pero cada vez se presentaba más rápido el hambre, acaso no era… ¿Lo suficiente mente poderosa? Trago saliva, las cosas no iban por buen camino.
Los ojos de Kaname se volvieron rojos un momento y la clase se volvió completamente silenciosa, pararon los pequeños murmullos sobre el ex cazador que comenzaban a extenderse gracias a las palabras del maestro.
Por fin la clase término, un segundo más y tal vez hubiese intentado realmente matarlos a todos. Por suerte ellos no requerían el tiempo de descanso al ser menos horas de clase. Los alumnos se levantaron, sin embargo ninguno se movió de su posición hasta que Kaname se levantó de su lugar y esperaron hasta que este se acercó a la entrada, bajo sus atentas miradas.
Zero dirigió su mirada hacia el con molestia y esta fue creciendo conforme el líder de la clase se acercaba a su posición, sorprendiendo a los demás, hasta detenerse enfrente de él.
-Kiryuu-
Su voz sonó calmada, pero para el parecía contener algún tipo de diversión oculta por lo que lo miro con el ceño fruncido en espera de lo que sea que tuviera que decirle.
-El director me pidió mostrarte el nuevo dormitorio-
Noto la irritante sonrisa que comenzaba en sus labios, aquella mentira había sido buena pero prefería eso a que el director entrara corriendo para llevarlo de la mano, era una opción, aunque bien podría ignorar al Kuran descaradamente y regresar a la casa de Cross y a su antigua recamara. Si no había preferido los dormitorios de la clase diurna, menos aun los de la clase nocturna, vio a los alumnos que no apartaban sus ojos de ellos y casi ahogo un suspiro molesto y cansado levantándose de su lugar, ni siquiera espero a que Kaname se moviera para pasar por su lado, hasta que lo detuvieron los nobles con sus miradas de odio estorbando hacia la entrada.
El vampiro pasó frente a ellos ignorándolos y volteo su rostro hacia Zero indicándole que lo estaba esperando, el sequito quiso seguirlo, pero este les mando una mirada para que esperaran.
Yuki los observaba desde algunos escalones arriba, no se atrevía a acercarse a Zero y todo lo que habían dicho de los Tabús… entonces ¿Kaname le había dado de su sangre a Zero?...
Cuando ambos salieron, el sequito los siguió y Yuki bajo rápidamente hasta la entrada donde estos se detuvieron.
-Rayos lo olvidamos otra vez…-
Menciono Aido y Rima giro los ojos recargándose en Shiki, se suponía que al ser una sangre pura debían mostrarle el mismo respeto que a Kaname, pero no lograban acostumbrarse.
-Estarla esperando es molesto.-
Atino a decir Ruka moviéndose a un lado junto a los demás mientras Yuki salía del salón viendo en la dirección que recorría su hermano seguido de Zero.
-Yuki-
Esta volteo mirando a Takuma que le sonreía atrás de ella y apartándose rápidamente de la entrada para que pudiera salir seguido de toda la clase. Se disculpó de forma torpe y nerviosa, provocando que algunos miembros del sequito principalmente Aido y Ruka se molestaran aún más por su casi completamente incompetente princesa que no actuaba como un miembro de los sangre pura.
-¿Y ahora qué hacemos? –
Pregunto aburrida Rima susurrando en el oído de Shiki, este volteo quedando cerca de su rostro y movió el poki que portaba en la boca con su lengua levantándolo hacia ella, para que lo mordiera por el otro extremo compartiéndole el dulce. Takuma los miro levantando una ceja y con una leve sonrisa, los ojos de ambos se enfocaron de inmediato hacia él, siempre con curiosidad, ofreciéndole una caja de pokis de fresa para que se uniera al juego.
Entraron en silencio al dormitorio, la atmosfera bien podría ser tensa en ese lugar y se encontraban solos, siguió al vampiro por la escalera, el sentir su presencia era molesto cada minuto al caminar detrás de él, entrecerró los ojos negando con la cabeza levemente intentando ignorarlo, hasta que se detuvieron.
-¿Es una broma?-
Kaname se volteo con una sutil sonrisa demostrándole que no era de esa forma.
-Bienvenido a la clase nocturna Zero, esta será tu habitación.-
Abrió la puerta empujándola con una mano, mientras lo miraba fijamente aguardando por su reacción.
¿Cómo rayos habia terminado justo al lado de la habitación de Kaname? podía decirlo fácilmente, en alguna ocasión había tenido la desgracia de hablar sobre Yuki con él en ese mismo lugar y para más aclaración, Seiren se encontraba en la entrada.
Bufo molesto pensando seriamente en salir de ese lugar y aclarar algunos puntos con el director ¿Y que se supone que haría? Simplemente quejarse… apretó los labios entrando, pero Kaname entro justo después de él cerrando la puerta.
Zero lo encaro y antes de que pudiera pronunciar alguna palabra Kaname se adelantó hacia él rápidamente, colocando una mano en su cuello y haciéndole pegar la espalda contra la pared, quedando a una muy escasa distancia de su rostro.
Soltó un bufido y apretó los dientes ¿Qué rayos se proponía Kuran? posiciono una mano sobre la suya alejándola de su cuello con fuerza, pero este se acercó sorprendiéndolo aún más y lo aprisiono con su cuerpo besándolo, Zero lo miro fijamente a los ojos, un beso con los ojos abiertos, la presión fría en su rostro sobre sus labios... tan simple como eso,
No se movió y se limitó a esperar esos segundos eternos, hasta que el sangre pura lo soltó mostrando una leve sonrisa torcida, lamio su labio apartándose lentamente de el ante los ojos amatistas que lo miraban con sorpresa y enfado.
-Sabes dónde encontrarme si necesitas algo-
Claramente se refería a su sangre, espero hasta que saliera cerrando la puerta y se limpió con el dorso de la mano los labios, pasándolos una y otra vez, apretando los dientes mientras observaba la puerta. Si creía ese sangre pura que toleraría semejante trato estaba muy equivocado, aún tenía varias opciones y una de ellas era utilizarlo como alimento. Negó con la cabeza dejándose caer en la cama… en que pensaba. Pero no podía culpar al director por estar en esa situación, tal vez ni siquiera a las asociaciones o a él mismo por desear tanto regresar a la academia, volver a ver a Kaien y a su maestro…
Pronto amanecería, fijo los ojos en la fría y grande habitación dejando de divagar. Solo mantente al margen...pensó si realmente eso era posible conforme cerraba los ojos.
-¿Cómo hacen para controlar a todos esos monstruos? ¡No son simples ghouls! –
Dispara intentando alcanzar una metralleta que le brindaba uno de los miembros de su grupo.
-¡Pip! ¡Cuidado traen bombas! –
Logro advertir aventándole el arma justo cuando algunos explosivos se dirigían a su posición.
-¡Roger!-
Logra esquivarlas disparando, cayendo hacia un lado y cubriéndose, recuperándose rápidamente del impacto viendo el humo mientras se disipaba.
-¡¿Que rayos es eso?!-
Señala el cielo y el cigarrillo de su boca cae, por el enorme tamaño de lo que fuese aquello sabía que no debían dejarlo acercarse más o no sería nada bueno para ellos.
Todos voltearon a su posición.
-Un… ¿dirigible?-
Pronuncia Seras mirando el logotipo que portaba claramente del enemigo.
-No importa lo que el enemigo mande hacia nosotros, lo derribaremos ¡Seras!-
Saco a esta rápidamente de su ensoñación mientras veía semejante nave regresándola a la situación actual.
-¡Yes! Sir Integra-
Inclino levemente la cabeza respondiendo a la líder, para colocarse en posición cargando su bazuca sobre el hombro.
-Espere señorita Victoria, por favor use estas-
Le sonrió Walter haciendo una seña con la mano para que dos soldados se acercaran portando una gran caja, dejándola frente a ella.
-¿Qué es..?-
-Su nueva arma, y también necesitara de estas-
Le entrega una caja de madera con adornos en la tapa, al abrirla encuentra enormes balas plateadas con líneas negras. Observa a Walter con duda y este simplemente le sonríe animándola a tomarlas.
-Son proyectiles de largo alcance, de ondas explosivas y base de plata pura, bendecidas dentro de la santa catedral y bañadas en agua bendita….-
Seras tomo una de las balas con asombro, mirándolas más de cerca y Walter seguía describiéndolas con emoción, cada vez que le era entregada nueva munición, la descripción era más y más rara junto con el nombre que acompañaba a las armas. Podría incluso no ser extraño que la próxima bala que lanzara fuera bendecida y besada por el mismo papa.
-¡Mignonette!-
Casi suelta la bala a causa de Pip.
-¡Sí! ¡Lista!-
Armo rápidamente el arma, que resultó ser una bazuca igual a la de ella colocándole las nuevas balas.
-Señorita Seras, utilice ambas para disparar al mismo tiempo-
Se sorprendió escuchando la instrucción del mayordomo, pero no era momento para pensarlo demasiado, sujeto a Harkonnen y colocándose ambas bazucas en posición se arrodillo en el suelo, tenía que fijar al objetivo para no cometer ningún error, escucho a Bernadotte disparando alejando a los enemigos que intentaban acercársele y se arrodillo cerca de ella dándole la espalda.
-Apunta bien muñeca –
Seras afilo su mirada tornándola roja, centrándose en el objetivo esperando la orden.
Integra levanto la mano señalando el blanco.
-¡Fuego!-
Dispara ambas armas varias veces, retrocediendo apenas levemente por el fuerte impacto.
Las balas se dirigieron rápidamente cortando el viento y antes de impactar sobre la nave explotaron en varios fragmentos por lo que pudo alcanzar a ver, estos atravesaron el dirigible en muchas direcciones abarcando más de la mitad para nuevamente explotar, su vista se dirigió a Pip ¡Lo habían conseguido! este soltó un silbido mirando la nave que ahora comenzaba a perder el equilibrio para caer cada vez más rápido.
-¡¿Qué demonios…?!-
Grito Zorin sujetándose de uno de los tubos que sostenían la escalerilla para no perder el suelo.
-¡Revisen los daños!-
-¡Los disparos provienen de los cuarteles de Hellsing!-
Grito uno de los soldados.
-¡Primer lugarteniente Zorin tenemos que retirarnos!-
Se acercó uno de los pilotos esquivando un pedazo de la nave que se había desprendido hacia él.
-¡Ya es tarde para eso! ¡Esa perra me las pagara!-
Apretó los dientes con furia conforme la nave se movía cada vez más violentamente.
-¡Nos vamos a estrellar!-
-Artillería antiaérea Harkonnen 2, defensa de largo alcance.-
Menciona Walter sonriendo y acomodándose los lentes ante las miradas extrañadas de Seras y Pip, el nombre era demasiado largo para sonar bien, pero ambos permanecieron en silencio ante el fuerte ruido producido por el choque que levanto el viento y la tierra arrasando contra el suelo en una fuerte explosión, cercana al lugar donde se encontraban.
-¡Maldición perdimos a la mitad de nuestra tropa y toda nuestra artillería pesada!-
Exclamo mientras se levantaba quitándose el polvo del uniforme mirando a Zorin.
-¡Estamos bien! Solo son un patético grupito dirigido por una humana ¡Nosotros somos monstruos!-
Levanto su guadaña mostrando una sonrisa deformada, conforme los soldados sobrevivientes se levantaban del oscuro paisaje de la destrozada nave entre el fuego y el humo.
-Surgir del humo y de las llamas sin daños graves, seguir de pie manteniendo la fuerza corrosiva que invade el cuerpo, la línea de vida inmortal ¡Es por eso que el vampiro es superior al humano!-
Las sonrisas se mostraron entre los presentes que ansiaban por devorar al enemigo.
-Seras ¿Logras ver algo?-
-Aun no…-
Afianzo la vista, pero el humo ocultaba gran parte lo que hacía difícil distinguir, además de la distancia.
-Cariño-
Murmuro a su lado.
-No me llames así…-
Lo miro entrecerrando los ojos por el acercamiento y este se levantó rápidamente con una sonrisa.
- ¡Adelantémonos, no podemos arriesgarnos!-
-¡Entendido!-
Se levantó con ambas armas mirando hacia su líder un momento y al mayordomo que la acompañaba.
- Walter por favor proteja a Sir Integra-
-Por supuesto-
Le sonrió con las manos detrás de la espalda.
Ambos corrieron hacia la destruida nave, no les darían oportunidad. Se detuvieron detrás de algunos escombros que empezaban a notarse en el camino, para acercarse más despacio, la oscuridad lo cubría por completo y el área presentaba trozos de la nave bañados en fuego. Pip afianzo el agarre en sus pistolas mirando a su compañera, quien trago saliva asomando la cabeza sobre el desgastado material de destrozo intentando mirar a los posibles sobrevivientes del bando contrario.
-Seras ¿Cuántos son?-
-Aun no puedo… ¡Los veo! Se están levantando y rodean a alguien que porta una guadaña muy grande, son… son muchos-
-Tsk-
Chasqueo la lengua, no había sido suficiente un solo ataque para derribar a tal cantidad de bestias y muchos aún seguían de pie.
-Mignonette prepárate para dispararle al tipo de la guadaña, seguramente es su líder-
Coloca la bazuca sobre su posición.
-El objetivo se mueve-
Aprieta los labios intentando ubicarlo.
-¡Están avanzando se dirigen a la mansión!-
-¡Dispara! ¡Acaba con algunos de esos ghouls!-
Seras asiente disparando su nueva arma.
Pip toma su radio inclinando su sombrero con una mano, evitando la tierra levantada por el impacto y el fuerte olor a carne quemada.
-¡Los malos van hacia la mansión deténganlos! ¡demostremos el poder de los gansos salvajes!-
-¿Capitán?-
Seras lo mira y este sonríe.
-No te preocupes, tengo un plan-
Los ghouls llegan a su posición y se abalanzan sobre ellos desde el pedazo de cubierta de la nave que usaban para esconderse, Victoria se levanta rápidamente y en un movimiento le ensarta la punta de la bazuca en la boca, levantándola con todo y el cuerpo. Al disparar los trozos cayeron cual copos de nieve ante los sorprendidos ojos de Pip.
-Recuérdame no hacerte enojar cariño-
-…. Es tarde para eso-
Susurra mirando cómo se hace el desentendido de tales palabras y suspira levemente.
-¡Regresemos a la mansión por el maldito de la guadaña!-
-¡Sí!-
Ambos comienzan a correr, podían ver de lejos la mansión. Los gansos salvajes rodearon el frente con sus armas, quedando la líder y el mayordomo en la entrada de la mansión, los soldados listos para atacar se encontraban por los alrededores junto a los tanques ubicados estratégicamente en el perímetro, formando una barrera contra el enemigo. El cuartel Hellsing anti monstruos no se dejaría vencer.
El radio de Pip sonó con interferencia.
-¡Nos... atacan desde atrás! ...¡Están!…. ¡Muy cerca!-
-¡Ese es el plan, déjenlos acercarse tanto como quieran!-
Victoria lo mira con duda y este sonríe.
-¿Sabes porque el vampiro cruzo el camino?-
-No es momento para un mal chiste…-
Se inclinó hacia ella suplicante y esta retrocedió rascándose la mejilla.
-¿Por qué?....-
-Lo importante es que no pudo-
Sonríe escuchando el sonido de las explosiones, sorprendiendo a la vampira.
-¿Qué es eso?-
-Colocamos en toda la parte de atrás minas alrededor del terreno, no importa el agresor, incluso esos soldados con mente de depredadores ¡Ellos no pasaran!-
-¡Increíble!-
-Estas tan sorprendida por mi plan Mignonette ¿Tal vez merezco un premio?-
Se le acerca y esta levanta una ceja, no podía creer todo lo que había planeado Pip, incluso la formación para proteger la mansión.
Se habían detenido debido al sonido de las explosiones.
-¡Aquí está el premio!-
Ambos voltean ante el arco de la guaña que se precipitaba hacia ellos, haciéndolos retroceder para esquivar rápidamente el sorpresivo ataque.
-¡Pequeñas pestes!-
-¡Eh! Eso estuvo cerca-
Pip comienza a dispararle mirando el gran agujero que se produjo en el suelo separándolo de Seras, un corte tan profundo que ni siquiera quería imaginarse lo que hubiese pasado de no esquivarlo.
Las balas rebotaron contra la hoja de la guadaña y Zorin sonrió blandiéndola hacia Bernadotte, pero Seras ya se había recuperado de la caída y permaneció en el suelo apuntándole con la bazuca, sería difícil a esa distancia disparar sin herir al cazador, Pip le hizo una seña agachándose rápidamente mostrando una sonrisa y el signo de amor y paz con los dedos, Victoria levanto una ceja, lo había entendido pero… Se levantó precipitándose al enemigo y la golpeo con fuerza en el rostro utilizando su bazuca.
Zorin retrocedió debido al fuerte impacto.
-¡Maldita!-
Pip aprovecho su distracción colocando el arma contra su pierna y disparando. La bala atravesó rápidamente la piel junto al estridente grito de Zorin, pero Seras fue más rápida golpeándola nuevamente para que retrocediera cayendo hacia atrás debido a Pip.
No podía creer que el plan hubiese funcionado, ambos miraron a Zorin en el suelo, no se movía y la sangre salía desde su pierna, ahora solo debían ocuparse del resto de ghouls.
La lluvia comenzó a gotear sobre ellos levemente.
-Vayamos a ayudarlos-
Pero después de dar apenas unos cuantos pasos, un fuerte temblor provoco que casi perdieran el suelo bajo sus pies. Voltearon rápidamente, el enemigo frente a ellos ahora se encontraba de pie. Los tatuajes que formaban aquellas extrañas palabras cubriendo la mitad de su cuerpo se iban extendiendo hasta cubrirlo completamente, su corto cabello rubio pareció erizarse y sus ojos tan abiertos y felinos agudizarse mientras mostraba los dientes con furia apretándolos.
-¡¿Que está sucediendo?!-
-¡No esperaremos para averiguarlo! ¡Dispara Seras!-
Esta mueve rápidamente su arma, pero Zorin empieza a agrandarse junto a la guadaña que sujetaba y se llenaba de las mismas palabras que su cuerpo, este iba creciendo cada vez más enorme ante ellos. No lograban enfocar bien las armas ante lo que veían.
-No puede ser….-
La estridente risa casi les cayó como un balde de agua fría ¿Cómo pelearían contra semejante cosa?
-¡¡La has hecho buena esta vez estúpida molestia!!-
- ¡¿Qué… diablos es eso?!-
Logro decir Pip asombrado.
Pero quedo muy claro cuando la vista del enemigo se fijó en ellos levantando su enorme oz con furia y dejándola caer en su dirección.
El disparo de Seras logro desviarlos de ser el objetivo principal, escapando por apenas muy poco de convertirse en fantasmas. Pero el impacto no pareció hacer mucho efecto en Zorin, era más como si le aventaran una bola de papel, solo provocando un poco de humo a su alrededor.
Victoria afianzo el agarre en su arma manteniendo la otra bazuca cargada en su espalda y sintiendo la presión de la mano de Pip sobre su brazo.
-¡Corre!-
Escuchar eso la sorprendió, pero tal vez tuviera un plan. Las oportunidades que tenían en ese momento eran muy escasas.
La risa de Zorin aumento, había cubierto el impacto con su arma y comenzó a seguirlos, podría ser un juego como el gato y el ratón y la dirigirían justo a su objetivo, la mansión Hellsing.
Atravesaron la primer defensa debían adelantarse.
-¡Mignonette!-
Esta asintió colocando el arma en posición y disparo varias veces haciendola retroceder un poco, logrando llegar a la parte de atrás de la mansión, Seras lo miro… entonces era eso, observo los cadáveres de los ghouls destrozados a los alrededores ¿Cómo es que Pip conocía exactamente la ubicación de las minas? El temblor se sintió nuevamente y pronto pudieron apreciar la gran sombra de Zorin que se acercaba cubriendo la luz de la luna que daba en su dirección.
-Acércate más-
Murmuro Pip y Victoria coloco ambas armas en la ventana entendiendo su plan.
-¡Atacaremos con todo! ¡Prepárense para una lluvia de balas!-
-¡Si señor!-
Los soldados asintieron colocándose en posición, escuchándose el ruido de armas siendo cargadas de munición.
-¡No tendrá oportunidad!-
Saca una caja colocándola frente a él completamente llena de bombas y granadas.
-¡Disparen la haremos caer!-
La lluvia de balas comienza impactando a Zorin y los disparos de Seras son los próximos en unirse logrando herirla en el abdomen derribándola, el impacto contra el suelo provoco que las minas se activaran explotando a su alrededor.
-¡Cayo!-
Los gritos de los soldados se alzaron en victoria un momento, para disparar a uno que otro ghoul que aún se atrevía a querer acercarse.
-Algo... no está bien-
Frunció levemente la boca preocupada ¿Qué era esa sensación de duda? Se levantó rápidamente saliendo de su posición, el humo se había levantado cubriendo gran parte del patio debido al enorme cuerpo de Zorin.
-¿Qué pasa?-
Pip se acercó colocándose a su lado.
El humo aún no se disipaba ocultándolo todo pero ¿habría sido el final?... parecía muy pronto para creerlo así. El movimiento del suelo los puso alerta rápidamente… un golpe que estremecía la tierra junto a un sonido fuerte de choque.
La sombra se irguió sombre ellos, haciéndose más y más grande que la última vez.
-¡Debe ser una puta broma!-
Grito Pip mirando en la misma dirección que todos los demás, Zorin se erguía ferozmente frente a ellos. No podía ser verdad, pero el movimiento bajo sus pies lo saco de sus pensamientos, mirando a sus hombres gritar de asombro echándose hacia atrás con horror.
-¡No la dejen acercarse, no le den tregua o morirán!-
-¡S..si!-
Se posicionaron nuevamente disparándole, mientras Seras y Pip salían rápidamente hacia el enemigo.
-¡Malditas escorias humanas!-
-No lograra pasarnos ¡no la dejare!-
Aprieta ambas bazucas contra su cuerpo.
-Seras… ¡Debemos atacar primero! –
-¡Sí!-
-¡Tú eres nuestra carta del triunfo ahora!-
-¡Si capitán!-
-¡Si lo logras… te recompensare con mi cuerpo!
-¡Si capi…! ¿Uh? No gracias… así estoy bien-
Retrocede levemente ante la palabras extrañas de Bernadotte, no era momento para esa clase de bromas.
-¡Por cierto Mignonette! Cierra los ojos y…-
-No caeré en eso nuevamente -
-Tch…-
El movimiento del arma de Zorin hacia ellos los hace moverse rápidamente para esquivar el ataque ¿Qué era sensación tan insistente?
Se detiene un momento esquivando por poco la guadaña que agrieta el piso en una enorme zanja.
Pip se aproxima rápidamente a su encuentro, disparando hacia el rostro de Zorin mientras Seras la mira fijamente.
-No está bien-
-¡¿Tú crees cariño?!-
La mueve cubriéndola, empujándose a ambos fuera del rango de ataque de la filosa hoja, se recuperan rápidamente bajo la risa del enemigo y la palabra “mueran” que tanto pronunciaba hacia ellos.
-¡No es real!-
Por fin lo había entendido, dispara al rostro de Zorin y después con ambas armas hacia uno de sus hombros provocándole una gran herida en el hombro izquierdo.
-¡¿Qué?! ¡¿Y ahora me lo dices?!-
La mira asombrado y después al enemigo, levantando un rifle de largo alcance que portaba en la espalda.
-Maldición, vienen más ghouls ¡No importa si es una alucinación o un espejismo acabemos con ella!-