Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuevo comienzo por seirei

[Reviews - 202]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Puede haber un poco de confusión con los recuerdos de Zero, el los está viviendo pero a la vez no es del todo el....

 

Si hay dudas con gusto las contestare.




Miro fijamente la carta, ese tipo realmente lo molestaba.

                                    

Arrugo la hoja y la aventó a alguna parte de la habitación.

 

¿Que era suyo y que le pertenecía? Por supuesto que no, apretó la colcha de la cama con una mano cuando las imágenes de ese vampiro sobre el poseyendo su cuerpo parecieron rondar su mente.

 

Como se atrevía a decirle que no escapara si lo estaba reteniendo contra su voluntad. Y además esa sería su única oportunidad durante el tiempo que no este.

 

Planearía todo cuidadosamente para salir de ahí.

 

Estaba amaneciendo y estaba cansado, no había probado alimento en todo el día y no estaba hambriento, se quitó el abrigo y lo puso en algún lugar de la habitación, que importaba dormiría con esa ropa no era como si tuviera de donde escoger,  se quitó las botas y el suéter, metiéndose en la gran cama. No dormiría en aquel ataúd, el solo hecho de tenerlo en la misma habitación lo alteraba un poco y divagando en lo que haría se quedó dormido.

 

 

 

Estaba en un columpio rodeado de un enorme jardín de flores, el sol brillaba iluminándolo todo, una chica rubia se acercó a él sonriendo y lo empujo para que se meciera en el columpio. Un recuerdo feliz.

 

Pero ese no era su recuerdo, el nunca conoció a una mujer así, además esa mujer… Era la misma que la del vestido amarillo que habían matado esos hombres y se la llevaron arrastrando. ¿Quién era ella?

 

 

 

Estaba en una gran sala, parecía un baile, las parejas vestidas de gala pasaban casi flotando grácilmente al ritmo del vals, a los lados del gran salón estaban las largas mesas repletas de banquetes que parecían no tener fin, y al final del salón se alzaban dos tronos, el Rey y la Reina que miraban sonrientes a todos los invitados, se fijó en ellos, tenían el cabello plateado como él y mientras la mujer tenía los ojos azules, el hombre los tenia amatistas.

 

Alguien lo toco por el hombro y se volteo enseguida para ver quién era.

 

-¿Que pasa Zero, no vas a ir con tus padres? Te están esperando. ¿O no será que prefieres bailar conmigo?-

 

Le sonríe y lo toma de las manos comenzando a girar lentamente siguiendo la música.

 

-Disfruta Zero es tu fiesta, Después de todo uno no cumple 8 años dos veces-

Le acaricio la cabeza.

 

¿Que estaba ocurriendo, de quien eran esos recuerdos y porque los vivía como si fuera él?

 

 

 

Caminaba por un pasillo largo y entro en una de las puertas escoltadas por guardias, era un funeral, todos vestían de negro y se escuchaban lamentos de vez en cuando, frente a él estaba el retrato de la chica de antes, sonriendo y rodeada por arreglos de flores, el rey y la reina estaban frente al cuadro, se sentía incómodo no quería estar en ese lugar y salió corriendo por la puerta notando como sus lágrimas caían mojándole las mejillas y palabras recorrían su cabeza. 

No pudiste salvarla. Estabas ahí y no hiciste nada. Ella confiaba en ti.

 

 

 

 

Entro por una gran puerta, el rey lo volteo a ver un momento.

 

-Sr. Es oficial estamos en guerra, nuestras tropas se han puesto en marcha para defender al país, están desplegadas a lo largo de los cruces y límites del país en espera del ataque enemigo.-

 

-Entiendo, es una pena que hayamos llegado a esta situación pero no podría resolverse de otra manera. Ellos se rehusaron a negociar como personas civilizadas. Lo único que lamento es lo que mi gente sufrirá con esta guerra.-

 

Poso una mano sobre el mapa frente a él.

 

-¿Que saben de nuestros aliados, apoyaran?-

 

Uno de los hombres del lugar dio un paso al frente.

 

-Sr. 3 de ellos enviaran unas tropas a apoyarnos pero estas tardaran en llegar debido a la distancia y de los países neutrales no se recibió ningún tipo de respuesta, parece que no están apoyando al enemigo pero a nosotros tampoco nos apoyaran.-

 

-Ya veo, no quieren decidir a qué país apoyar hasta saber el ganador, que conveniente para ellos-

 

Apretó el puño.

 

-¿Y del enemigo que saben?-

 

Se acercó uno de los soldados.

 

-Sr. Pudimos averiguar que cuentan con 30,000 soldados y barcos de guerra alrededor de otros 4,000 soldados más. Varios países cercanos a ellos los apoyan.-

 

-Son demasiados, sin apoyo no podremos ganar. ¡Exígele respuesta a los países neutrales, incluso amenázalos pero haz que nos apoyen!-

 

-Si sr. Enviare mensajeros enseguida-

 

Se retiró dando una reverencia antes de salir.

 

 

El rey se agacho quedando a su misma altura.

-Escucha Zero esta va a ser una guerra muy difícil para nosotros, no podemos dejar que nada te pase, tu eres nuestro heredero, si nuestro país cae tu deber es sacarlo a flote nuevamente como futuro rey. Se lo que vas a decir pero por ningún motivo te dejare participar en la batalla, aun eres demasiado joven. En caso de que tu madre y yo falleciéramos el consejo y la familia te apoyaran recuérdalo.-

 

Zero apretó los puños sintiendo impotencia.

 

 

 

 

-Me uniré a las tropas en el frente junto a mi escolta real, haremos tiempo hasta que llegue el apoyo, no podemos hacer más que ayudarlos, hemos sufrido muchas bajas-

 

Soltó el rey mientras se colocaba la vestimenta para la pelea.

 

-Por favor regresa con vida-

 

Hablo la reina acariciándole la cara mientras sus lágrimas caían.

 

El rey apretó su mano para después besarla y se agacho a la altura de Zero.

 

-Cuídala y cuídate-

 

Sonrió y llevo su mano a su boca mordiéndose el pulgar dejando que brotara un poco de sangre y trazo con ella una línea en la boca de Zero.

 

-Lo hare.-

 

Salieron las palabras de su boca para después abrazarse a él con fuerza.

 

 

¿Que era esa sensación?

 

 

El rey se acercó a su esposa haciendo la misma acción que con su hijo para abrazarla con fuerza y besarla.

Después de despedirse salió junto a los soldados.

 

 

 

 

Estaba en alguna parte del castillo, tenía prohibido salir, los soldados pasaban de un lado a otro llevando información, al parecer la batalla ya los había alcanzado, podía ver fuego a lo lejos desde la altura en la que estaba, en poco tiempo llegaría la guerra al castillo.

 

 

Ya había anochecido y los soldados habían tomado sus guardias, las entradas estaban bastante custodiadas y mientras el paseaba por el lugar escucho a dos soldados hablar en voz baja.

 

-Escuche que podría haber traidores entre nosotros comandados por uno de los consejeros del rey, seguramente irán tras la reina…-

 

 

Zero no termino de escucharlo y corrió a la habitación de su madre, eso significaba que corría peligro, tenía que protegerla, no estaba en su habitación, ahora la buscaba al azar por todo el castillo. Tenía que encontrarla antes de que algo le sucediera.

 

 

Algunos soldados entraron a la sala de lectura, se suponía que tenían que estar de guardia,  los alcanzo poco después y ahí la encontró ensartada contra el gran sofá con una espada que le impedía separarse de él, de su boca brotaba la sangre y sus ojos estaban cerrándose.

-¡Corre!-

Leyó en sus labios.

 

 

De ninguna manera la abandonaría, era su madre y su padre le había encomendado protegerla, no permitiría que muriera otra persona que amaba.

 

 

Se acercó a su encuentro corriendo, desenfundando su espada y algunos soldados arremetieron contra él, a pesar de sus escasos 12 años era fuerte, luchaba su espada contra la de ellos negándose a retroceder, sin embargo eran demasiados y dos de aquellos hombres lograron apresarlo de los brazos arrastrándolo fuera de la habitación.

 

 

Lo último que pudo ver mientras intentaba soltarse fue a su madre que seguía en la misma posición mirándolo con un brazo estirado hacia el intentando ir a ayudarlo y la otra mano en la espada intentando apartarla de ella, después  alguien empezó un incendio y este la había cubierto por completo mientras un hombre estaba frente a ella. Lo reconocía, era uno de los viejos del consejo que servían a su padre, este recitaba algo y el fuego se extendía en todas las direcciones, la puerta se cerró y no pudo ver más, grito con todas sus fuerzas y lucho para soltarse pero no hubo caso, la guerra había llegado al castillo.

 

 

Fue arrastrado hasta una de las habitaciones donde lo lanzaron y lo dejaron encerrado.

 

 

Intento forzar la puerta sin éxito y con un cuchillo espero en una esquina hasta que la puerta fuera abierta de nuevo, pasaron las horas y escucho ruidos afuera, se levantó preparándose para atacar.

 

 

-¡¿Príncipe, príncipe se encuentra aquí?!-

 

Esa voz la reconocía, se acercó corriendo a la puerta, era el consejero del rey y un fiel aliado y amigo de su padre, confiaba en él.

 

-¡Sí! Por favor sácame de aquí.-

 

-Entendido, por favor apártese vamos a tirar la puerta.-

 

Fuertes golpes llegaron a esta y se derrumbó en un fuerte estruendo contra el piso.

 

 

-Príncipe Zero. Nos alegra ver que se encuentra bien.  Gracias a su padre pudimos resistir hasta que llegaran las tropas de apoyo, hemos impedido la invasión y ganamos la guerra, el enemigo se ha retirado del país, sin embargo hemos perdido muchos hombres y tanto el castillo como las ciudades se han visto fuertemente afectadas por los daños.-

 

 

-Entiendo y mi madre. ¿Cómo esta ella?-

 

Lo sabía no hacía falta preguntar, pero tenía que escucharlo de boca de alguien más para poder asimilarlo. Fijo su vista en algún punto del piso esperando la respuesta.

 

 

-Hemos descubierto que uno de los miembros del consejo que servía a su padre, es un traidor que había estado vendiendo información al enemigo y se había hecho de seguidores entre los soldados. Por desgracia esto los descubrimos tarde y la reina fue atacada y no sobrevivió…Lo lamento.-

 

Poso una mano en el hombro del menor en señal de apoyo y este levanto la mirada que se notaba algo vacía y asintió.

 

 

-Estos hombres de aquí son representantes de los países aliados que nos prestaron su fuerza en la batalla.-

 

-Entiendo.-

 

Miro al hombre frente a él, para después mirar a los representantes.

 

 

Sabía que decir, lo había estudiado miles de veces, tenía que mostrarse fuerte porque si mostraba duda o cualquier otra emoción la usarían en su contra y no era conveniente para su país, los rumores viajaban rápido.

 

 

-Quiero agradecerles en nombre de mi país su gran esfuerzo y la ayuda tan grande que nos han dado en esta ocasión. Nosotros definitivamente lo recordaremos y los mantendremos en cuenta. Esperando que nos volvamos a ver muy pronto.-

 

 

Realizo una pequeña reverencia y miro directamente a la cara de los hombres quienes asintieron.

 

 

-De acuerdo, informaremos lo ocurrido. Ha sido un placer como siempre ayudar a la causa, espero recupere pronto el bienestar de su país y puedan levantarse nuevamente como el gran país que es, para que nos podamos volver a reunir muy pronto. Estaremos esperando noticias de usted joven Príncipe.-

 

Termino de decir uno de los representantes para después marchase junto con los demás.

 

 

 

-Príncipe Zero, hay algo que tengo que decirle-

 

Hablo el consejero una vez que los dejaron solos y Zero lo volteo a ver sin mirarlo realmente.

 

-De acuerdo, te escucho.-

 

 

-El rey arraso con su enorme poder a gran cantidad de soldados de las tropas enemigas y cumplió perfectamente con su deber, sin embargo los soldados que se habían unido al bando enemigo y se encontraban dentro de nuestras tropas cercanas a él, lo traicionaron atacándolo cuando el estaban reteniendo el avance de las tropas enemigas, hiriéndolo gravemente para después dejarlo solo peleando en la primera línea de defensa contra el ataque enemigo, quien aprovechando la situación se abalanzó contra el… Lamento profundamente la muerte de su padre, el rey de este país y mi amigo.-

 

 

Termino de hablar con una mano apretando la capa que cubría su pecho y cerrando los ojos unos momentos.

 

 

Zero apretó los puños y los dientes. No solo había perdido a su madre, también a su padre y la responsabilidad del reino caería en sus hombros habiendo quedado en esa situación tan difícil después de ser la peor situación que enfrentaban en mucho tiempo. Se recargo contra uno de los muro apenas unos segundos.

 

 

-Príncipe estoy dirigiendo en este momento una investigación contra todos los miembros del consejo, sin embargo parece que ese hombre era el único traidor y actuaba con unos cuantos soldados que logro poner de su parte, el al igual que los que lo seguían han sido apresados y esperamos órdenes para su castigo. Nosotros los consejeros del rey lo apoyaremos fielmente como hicimos con su padre.-

 

 

-Gracias, sé que puedo confiar en ustedes. Envía órdenes para atender a los heridos, que los soldados coman y descansen. Dile a los miembros de la familia real que ayuden enviando órdenes para empezar a reconstruir los daños y apoyen a las ciudades en donde empezó todo, seguramente son las que más daños sufrieron y diles que ayuden a las familias de los soldados fallecidos.-

 

 

-Entendido por favor deje lo demás en mis manos. Necesita descansar.-

 

-si…..-

 

 

Camino lentamente a su habitación y una vez dentro se deslizo recargado en la puerta hasta el piso apretando las rodillas contra su pecho y dejando salir las lágrimas que había estado conteniendo. Los había perdido... a todas las personas importantes para él.

 

 

 

 

Se despertó repentinamente, con lágrimas cayendo por su rostro, se inclinó en la cama recargando su espalda contra el cabezal y llevo una de sus manos a  su cara limpiando las lágrimas que se negaban a desaparecer.

 

 

Ese no podía ser él y ellos no podrían ser sus padres, el recordaba a sus padres eran cazadores, no vampiros.

 

Entonces. ¿Por qué dolía tanto? Como aquella vez donde la vampira sangre pura los había matado frente a sus ojos.

 

 Con una mano apretó su pecho.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).