Hanamichi Sakuragi era mi obsesión,me encantaba ganarle.Jugando a basquet ,peleando...solo por el placer de ver la cara de fastidio que ponía cada vez que perdía.La última vez lo invité a mi casa a jugar a Gô.
Era verano,hacía un calor insoportable.
-¿Te importa si me quito la camiseta Do’aho?
-No,voy a hacer lo mismo.
Dicho esto el pelirrojo se quitó la camiseta,pude ver como las gotas de sudor recorrían su pecho lentamente.Sí,desde hacía algunos meses ese Do’aho era el protagonista de mis sueños más calientes.Mi obsesión era ganarle siempre,hasta que me enamoré de él,desde entonces mi nuevo objetivo fue poseerlo.Le tocaba jugar a él,hacía 15 minutos que estaba pensando su jugada.
-¡¿Quieres jugar de una vez?!
-Vale kitsune...será jilipollas...
Movió su ficha,no tenía nada que hacer,iba a ganarle.Mordió sus labios,estaba algo nervioso.Dios!...me estaba poniendo malísimo.Miré sus ojos,brillaban a más no poder.Me levanté y saqué de la mesilla de noche una botella de agua,bebí.
-¡Ecs!¡Está caliente!
“Como yo.”No pude evitar pensarlo.Moví la ultima ficha y le miré triunfal.
-He ganado,je!^^
Sonreí.Sí,yo Kaede Rukawa sonreí.Se levantó,ahí estaba de nuevo la cara de fastidio.Era tan divertido...
-Me tengo que ir.
No me preguntéis porque pero sentí que tenía que acompañarle hasta la puerta.Me levanté.
-Te acompaño.
-Ok.
Llegamos a la entrada y pensé:
“Ojalá ahora pudiera pedirle que se quedara.”
Nuestras cabezas chocaron en ese preciso instante.Segundos después me encontré caminando por la calle,no entendía nada.Ni siquiera sabía como había llegado hasta allí.Me sentí raro,me miré en el escaparate de una tienda.
No lo podía creer ¡¡¡Yo era Sakuragi!!!
Me pellizqué,mejor dicho;pelizqué a Sakuragi.Corrí hasta su casa siendo muy feliz.Llegué,entré en el baño.
Me desnudé delante del espejo,ni en mis mejores sueños imaginado aquello.Jentonces vi su miembro,estaba erecto.Joder,aunque fuera el cuerpo de Hanamichi era mi mente ¿Qué esperabais?
Comencé a masturbarme,solo con mirarme al espejo me ponía cada vez más caliente.Tocaron al timbre.¡Joder!¿Quién sería?
Me puse el pantalón y salí corriendo a abrir olvidando por completo que “mi miembro” estaba totalmente recto.Al abrir la puerta no pude evitar dar un grito cuando vi a Sakuragi en mi cuerpo,él me miró con cara de indiferencia,mi cara.
-¿Qué miras?¿No te has visto nunca?
Toqué su cara,mejor dicho;mi cara.Apartó mi mano de un manotazo.Di un paso hacia atrás perdiendo el equilibrio.Caí encima de él pero cuando volví a mirar era él el que estaba encima mío.Justo con la cabeza en mis piernas.Cogí su cara entre mis manos y lo besé casi sin darme cuenta de lo que hacía.Lo mejor fue cuando noté como él jugueteaba tranquilamente con mi lengua.Lo empujé un poco,quedó tumbado en el suelo
-Je!Ahora si que eres mío maldito Do’aho...
Lamí mis labios con maldad y empecé a lamer su pecho lentamente mientras oía como de sus labios entreabiertos se escapaban algunos gemidos traviesos.Levanté los ojos y vi su cara de placer,llevé mis dedos hasta su entrada y los introduje lentamente mientras sus gemidos aumentaban.Me preparé para poseerlo después de haberlo anhelado durante tanto tiempo.Le embestí con fuerza sin poder controlarme,oí como gritaba de placer hasta caer exhausto.Dormimos los dos juntos en su cuarto durante toda la tarde.
Desperté y vi el despertador de Hanamichi,eran las 12 de la noche,me giré y vi que él estaba despierto.
-¿Cómo está tu culo?
-Digamos que...dolido^^u
Lo besé,no me pude controlar,le había hecho daño...
Le acaricié los hombros tranquilamente.él me miró pervertido:
-¿Aún no has quedado satisfecho Kaede?
Su tono provocativo me sorprendió,nunca me había llamado por mi nombre...
Lamí su oreja con deseo,sin ninguna intención de provocarlo.Pero nunca hubiera imaginado lo caliente que estaba.Me empujó para dejarme de nuevo tumbado en la cama,comenzó a lamer mi pecho y fue bajando lentamente hasta llegar a mi ombligo.Allí comenzó a describir círculos,luego siguió hasta mi miembro y empezó a lamerlo con deseo,lo mordisqueaba ligeramente.
Un rato más tarde Hanamichi me contó que al igual que yo,hacia algún tiempo se había enamorado de mi.Nunca pensé que mi vida pudiera convertirse en un sueño tan maravilloso...pero ahora sé que es lo mejor que me ha pasado nunca cuando cada mañana despierto y él está a mi lado.
Os confieso con una sonrisa en los labios que aún sigo jugando con él a lo que sea sólo por ganarle,siempre predigo su cara,aunque no soy capaz de imaginar la cara que pondrá esta noche cuando le pida que se case conmigo.
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