Sin duda, le atrajo su manera de patinar. Viktor no tenía segundas intenciones cuando se ofreció a ser su entrenador, estaba aburrido y cansado de lo mismo, cuando vio ese video en internet no pudo apartar la vista de él, la parte técnica necesitaba pulirse, pero aun así la interpretación era devastadora, tan devastadora que aún con los evidentes defectos fracturó su alma. Yuri Katsuki sin duda lo había impresionado.
¿O se estaba engañando?, era posible que desde entonces se sintiera atraído por él de manera menos profesional. Tal vez.
Si lo pensaba detenidamente, se sentía fascinado por él desde entonces, acaso no buscó excusas para saber si tenía novia o cómo fueron sus exnovias, buscando una oportunidad para él. Había insistido tanto en el tema hasta hacerlo enfadar aquel día en la pista aun podía recordar cuando Yuri lo evitó en días por aquello.
Sin olvidar mencionar que trató de apostar por una relación meramente física desde la primera noche. Y desde entonces no paró incluso cuando le ofreció la coreografía de Eros aprovecho para tocar sus labios de manera casual, como si eso fue lo más natural, si Yurio y la chica no hubieran estado presentes ¿lo habría besado?... Probablemente. Suspiró.
- "Bueno lo admito, no tiene de malo que quisiera hacerle el amor desde el primer momento, pero entonces ¿Cuándo dejo de ser sólo eso?"- Viktor Nikiforov se preguntaba desde hace varios días.
No estaba seguro, fue cuando Yuri ganó con Eros por primera vez mostrándole esa seductora sonrisa, tal vez... ¿O no? Claro que el chico antes de eso era realmente tierno y obviamente atractivo, aunque de una manera no sexual y a la vez muy sexual, como explicar algo así. También podría ser cuando pidió como premio el comer katsudon con él o cuando le abrazo por primera vez antes del evento.
Todo era muy confuso, no se sentía así desde su adolescencia. Lo que no pudo seguir negando fue que, al ganar la copa en Japón, al verlo desafiando sus órdenes en la pista sumado a esa extraña declaración de "amor" que hizo frente todo Japón, tenía que aceptar que estaba innegablemente enamorado de Yuri Katsuki.
- "Ojalá me hubiera dicho que quería que fuera su novio en su momento, ahora todo sería más fácil" – Aún le dolía que lo hubiera rechazado de esa manera, es decir no es que lo dijera del todo enserio, pero sí que se sorprendió por el dolor que le causo cuando lo rechazo sin más. Suspiró una vez más.
¡Que más daba!, para Viktor, Yuri era su novio desde el mismo momento que se lo pidiera, oferta rechazada o no, sólo estaba el hecho de que Yuri aun no era consciente de ello, no era importante. Además, era obvio que Yuri se sentía igual, no había rechazado sus atenciones en la competencia y había escuchado sus quejas sobre apoyar a Minami aun cuando ese chico parecía tan entusiasmado con su estudiante, no es que tuviera celos del menor, es decir, Yuri era suyo y eso era todo ¿Qué tenía que temer?.
- "Es bastante fácil, solo debo dejarle claro a mi cerdito que es mío y ya está" – el joven ruso se decidió por fin, apoyó las manos en el piso tomando impulso y se levantó.
-Yuri vamos a la playa – le sonrió al pelinegro que comía enfrente suyo – "por qué me mira así? Hice algo extraño tal vez, bueno esa cara de sorpresa se ve bien en mi Yuri también"
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-Claro Viktor – el japonés no sabía que esperar de esta orden salida tan de repente– "primero pone una cara como de estar reflexionado sobre el fin del mundo mientras come sin hablar en casi una hora, suspirando una y otra vez, y ahora me habla así de la nada ¿Será algo malo? Es verdad que lo desobedecí en la competencia... ¿Será que está enojado?"
No pudó evitar ponerse nervioso, arrastraba los pies sobre la arena mientras caminaba al lado del peli-plata.
- "¿De qué quiere hablarme? No sé ahora que he hecho, no, no ¡Si que sé!, seguro es por lo que dije acerca de mi amor.... ¡Bueno como quería lo llame!, nunca he estado enamorado de manera romántica y tal vez no es lo que siento, pero, pero no tiene que reaccionar así ¿O sí?" –Estaba entrando en pánico y poniéndose a la defensiva, no era de extrañar tomando en cuenta que Viktor no había hablado en todo camino incrementando la ansiedad del menor.
El mayor se sentó de pronto en la arena – Vamos Yuri, aquí esté bien – palmeó el suelo al lado de donde se encontraba él, una invitación para que se colocara cerca suyo.
Dudó unos minutos, luego se sentó a escasos centímetros de Viktor, aprovechando la cercanía, el mayor le rodeó los hombros y lo atrajo hacia sí, pudo sentir la tensión que la menor tenia así también como se relajaba en sus brazos.
-Yuri hace no hace mucho te pregunte lo que esperabas que fuera para ti, ¿lo recuerdas? – El peli-plata mencionó esto mirando a la playa indiferente.
-Si... lo recuerdo, Viktor – esperó a que Viktor continuara hablando, realmente no sabía que decir y parecía que él aun no había terminado.
- ¿Alguna vez te has preguntado que eres tú para mí? – en ese momento relajó el abrazo y volteó el rostro para encontrarse con los ojos de Yuri, el japonés pasó saliva ruidosamente al sentir aquellos ojos azules mirándole fijamente ¿Qué le decía ahora? Estaba demasiado nervioso para pensar, no es que no se lo hubiera preguntado un sinfín de veces, pero esto lo tomo tan de sorpresa que simplemente su mente estaba en blanco.
- Yuri -continuó al ver que el otro no pensaba contestar de inmediato – Yuri, tú eres mi amante.
Lo soltó así, tan directo como solía ser. Abrió los ojos hasta donde su cuerpo era capaz de permitírselo y lo miro por demás sorprendió, estaba bromeando ¿Cierto? No, no lo hacía. Estaba demasiado serio, nunca lo había visto así de sincero.
-Viktor – comenzó el menor – Yo bueno, no sé qué decir. Si lo dices enserio, yo, yo... Claro que lo dices enserio – se corrigió de inmediato al ver la expresión del ruso ante la insinuación de la duda – Es sólo que yo nunca había experimentado esto antes. De verdad me gustas, me gusta mucho pero no sé si es lo mismo... que tú sientes.
-Escúchame, por favor – Tomó el brazo del mayor al notar como parecía que este se iba a levantar – por favor, Viktor- le abrazó para no dejarlo escapar, tan repentinamente que casi provoca su caída en la arena.
-Me gustas, desde pequeño no pude apartar la vista de ti- sabía que su rostro estaba ahora manchado en carmín, estaba tan avergonzado, pero se obligó a continuar – Eres la primera persona a la que he querido aferrarme en toda mi vida pero temo que si te dejo estar más cerca de mi... me dejaras y no podré soportarlo... ¿Viktor? – lo llamó al ver que este no decía nada, no tuvo el valor para apartar su rostro de su pecho y verle a la casa así que permaneció así, sosteniéndolo como si fuera lo más preciado del mundo. ¿Acaso no era eso mismo?
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Viktor sonrió, ¿Era esa respuesta suficiente?
El mayor se arrodilló frente al otro, colocó una mano detrás de Yuri justo en su cintura mientras la otra se posaba en su sonrojado rostro – Yuri, dime que sientes cuando hago esto – acercó sus labios a los del menor besándolo por primera vez, se separó un poco y sonrió.
Yuri no pudo evitar que la sangre subiera toda de pronto a su rostro, nunca había estado tan sonrojado en su vida, se llevó la mano derecha instintivamente a la boca –Vik... ¡Viktor!
- ¿Lo odiaste? Yuri – preguntó a escasos centímetros de su cara. El menor no podía apartar los ojos esos labios que habían estado hace poco sobre los suyos.
Cerro los ojos con fuerzas antes de contesta –No, no lo odie. Justo ahora estoy muy feliz – cubrió su rostro con ambas manos antes de continuar – Vik... Viktor ¿podemos hacerlo otra vez?
-Perfect! – Exclamo Viktor de inmediato, era mejor de lo habia imaginado. Tan cerca del desastre y ahora esto ¡Simplemente perfecto!
Está vez Yuri pasó los brazos alrededor del cuello del mayor, se dejó caer en la arena mientas Viktor lo besaba robándole el aliento
– "Con que es así como se siente"- Pensó el menor, experimentando por primera vez – "Estoy haciendo esto con Viktor, mi corazón creo que se detendrá. ¡Espera! ¿Puede escucharlo?" – Yuri se dejó llevar por el beso a pesar de todos los pensamientos que se arremolinaban como una tormenta en su cabeza y sufrió cuando el mayor se separó de su boca – "Nunca me había sentido tan solo" – pensó Yuri al perder el contacto con el mayor.
-Yuri me gustas, me gustas de esta manera. Puedes llamarlo como quieras, amor romántico o algo cerca del amor, solo quiero que sepas que eres ahora eres mío – Viktor se acercó una vez más besando primero su frente, luego sus sonrojadas mejillas para terminar con un dulce beso en la boca.
Se incorporó lentamente y tendió una mano para ayudar a Yuri a levantarse de la arena.
El menor se puso de pie aun confundido por lo ocurrido, no podía creer lo que acaba de pasar y nada menos que con Viktor – "Todo este tiempo desde que era niño he querido estar así con él ¿Cómo es posible que no lo notara hasta ahora?"
-Volvamos Yuri, aún hay cosas que quiere enseñarte que no podría hacer en público – le guiño el ojo mientras tomaba su mano con fuerza- Bueno podría hacerlas, pero creo que una no estamos en ese nivel.
- ¡Viktor! – gritó Yuri ante la clara insinuación del mayor.