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El devorador de corazones por Doll The Proxy

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Notas del fanfic:

Una lectura...donde un edificio escolar no es lo que aparenta.

Notas del capitulo:

Hola, espero que les guste.

Otras advertencias a considerar; violación, lemmon. Asi que si son de tú desagrado es mejor que des marcha atrás.

Bien... :) empecemos.

Ah! me disculpo por cualquier falta de ortografía. Gracias.

 

 Otra vez, otra vez esta mirándome

-Hey Max-bramo en voz chillona que caracteriza a mi amigo Tobias -¿que haces parado en medio de pasillo? te dejaran sin campo en la cafetería y con tu tamaño las cocineras pasaran de ti felices de haber terminado - se burlo rememorando un  momento determinado que sucedió en la primaria, aunque ahora no soy una figura atlética  digna de admirar y ser elogiado por las chicas, tampoco soy un enano y con los años he adquirido estatura.

 

-No exagere que mi enanez se ha dignado a mantenerse parte de la infancia- voltee en busca de quien no se avergüenza de mirarme en cuanto la oportunidad se le da  pero este ya no esta en como lo descubrí: recargado  en una pared

 

-Bueno vamos que la historia ahueco mas mi hambre- dijo y yo concorde, la jornada seria insoportable con el estomago vacío.                                                                                                       Yo no soy el  tipo de chico conocido por todos pero tampoco soy el marginado ni el antisocial -aunque mis relaciones se reduzcan a un mínimo demasiado deplorable- solo soy max  un adolescente  acostumbrándose a los cambios de la pubertad, como cualquier otro cursando el tercer año de secundaria. Si, de especial no tenia ni el nombre, con notas pasables y como cualquier otro estaba enamorado.

 

-Roxan y Max apoco no suena como una pareja de ensueño- Tobias a su lado devoraba su almuerzo, rodó los ojos indignado. Roxan era la típica chica popular extrovertida que de sensible se mostraba solo cuando la uña se le quebraba. No temía romper unos cuantos corazones de sus admiradores, podría ser muy bella con el cabello semejante a seda brillante  como oro, ojos llenos de un azul intenso, rostro ovalado y labios tan rojos y provocativos por el labial con un cuerpo bien esculpido  pero los sentimientos era lo mas oscuro en ella, aunque su belleza  era suficiente para contrarrestar su sentir y mas de un tonto  cayo ante su encanto siendo su amigo Max uno de tantos. Tobias no clasificaba a max de feo pero tampoco lucia como un príncipe.

 

-No se que le ves a la señorita barbie -

 

-Es tan hermosa- suspiro viéndola charlar desde lejos con sus amigas. Tobias odiaba verlo enamorado por ello, pues sabia que tarde o temprano  lo que reflejaría esa mirada serian lagrimas que no merecía la pena regar y por eso no tenia reparos ni mucho menos inconvenientes para hacérselo saber  ¿que para prevenir no estaban los amigos?.

 

-Alguien que ni siquiera ha dado su primer beso no puede siquiera soñar a salir con expertas. ¿Crees que te darían lanze siquiera?- Desperté de  admiración para voltear enfadado.

 

-Te equivocas ¡si que he besado!- Tobias enarco la ceja 

 

-¿Así? menciona a una afortunada- reto.     

"afortunado díria"                                   

. En realidad fue robado y nada voluntario. Habia recibido  para San Valentin  una carta de declaración con una buena escritura considerando el grado y los garabato que trazaba y descaradamente llamaba letra. En la carta no aclaraba el remitente  pero me convocaba a  cierta hora en la azotea, de la escuela. Convencido -y lo que normalmente sucedería-  de que se trataba de una niña acudí contento repitiendo mas que nada el agradecimiento por el chocolate, sin embargo el único presente en la azotea era un niño del cual nunca repare hasta ese momento sin sospechar nada me acerque a el preguntando si una niña había estado merodeando por los alrededores.

 

-Max recibiste mi carta. Creí que no vendrías - confundido negué. Yo esperaba una niña. -Max fui yo quien te envió la carta... yo me enamore de ti - eso en mi mente inocente no podía ser, sin claridad en los conceptos "amistad" "compañerismo"  o "desconocidos" a todo aquel que inesperado o esperado le  saludaba ya era un amigo y por eso conteste.

 

-los amigos son amigos y solo las niñas pueden enamorarse de niños-

 

-¿por qué no se puede?- recuerdo lo intimidante que de pronto su postura adquirió y el tono desafiante con el cual  me hizo retroceder asustado y no era para menos:  ese chico era mayor que yo, me doblaba en altura fuerza años... creo que luego averigüe en rumores que era un peligro andante , no temía recurrir a la violencia si se le negaba algo  y el en un solo golpe era capaz de mandarme a ver estrellas.

 

-¿Cuál es la diferencia?-  no sabia que decirle  para mi mala suerte, choque con la pared  totalmente encerrado  con un compañero al cual desconocía nombre - ¿Acaso no besas  a las chicas por los labios? yo puedo hacerlo- se acerco y unió nuestros labios. Yo estaba muy conmocionado y no podía ordenar lo que estuviera pasando por mi cabeza....y así estuve aprisionado  a lo largo del receso,  el disfrutando conmigo para cuando reaccione a la alarma  lo empuje para correr al baño intentando de borrar sus asquerosos besos robados, hasta sentía su saliva  en su cuello,  pero la verdad no recuerdo mucho y es que luego pasaron tanta  cosas,  pero este recuerdo me parece un cabo de soga cortada de los demás, no se con exactitud donde ubicarlo en mi infancia y tampoco lo que vino después aparte de ser un perchon irreconocible lo que invoco  cuando trato de distinguir su cara. En pocas palabras parece ser un sueño pero ¿por qué lo aguardaría tan bien? 

 

-Es lo que creí tu silencio confirma mis sospecha no has besado a nadie -  rió. Preferí que lo creyera así, es humillante  el solo hecho de saber la forma en que di el primer eso agregándole el hecho de que fue un hombre.

 

-No importa- me levante  para llegar a mi próxima lección, igual de pesada que historia  pero listo para afrontarla con el apetito saciado -Me adelantare, ya conoce a Storm 

 

-Si vuelve a llegar tarde a clases  responda ante la puerta- sonreí ante su imitación y me dispuse a marchar 

 

-Nos vemos a la salida- y sin respuesta  me aleje. Las personas chocaban de vez en cuando conmigo  apesar de ser una preparatoria grande pues contenía hospedaje para el  estudiante  con dificultad para trasladarse, lo cual cubría muy bien mi  caso, porque al vecindario que llamo hogar esta rodeado de arboles. 

 

Llegue al salón prácticamente vacío , o eso creía hasta que observándolo avanzando  hacia mi puesto precindi en "él" , quien levanto  su cabeza reparando en mi  presencia,  desvié de u mirada intensa la mía. ¿Cual es su problema? Tal vez estoy siendo descortés y deba saludarlo. En cuanto me decidí hablarle el ya no estaba. ¿Que le pasa?  me pregunte depositando el bolso en el suelo  y los libros en el pupitre. Su silencio me perturba y ¿A quien no? en un mundo acostumbrado a recibir maldades -hablo en son de testigo-  un escaneo puede significar  el acecho de un depredador a su presa, pero soy un candidato  carente de posesiones para un robo lo único de valor entre mis manos es el collar de plata de Hannah, y peor aun seria un secuestro  mi  familia apenas se sustenta  cada día y no podrá extorsionarlos  con mi vida pues nada aguardan para ofrecer a cambio. ¿Debería alertar un acoso visual? Si, claro "Buenos días señor director. He disfrutado mi estancia  en este tranquilo colegio  y seria mas provechoso  si un par de ojos no me siguieran  todo el tiempo y bueno quería alertar por si, no se  pasa algo escandaloso y así tener un sospechoso ¡Ah!  y si ve al hijo de Osama Big Laden le manda mis saludos" Reí ante mi ocurrencia  y la paranoia alrededor de ese muchacho  que probablemente tan solo es observador  en su nuevo colegio, pues no hace mucho fue transferido lo cual resulta extraño  en esta poca del año pero tampoco me importa. Abrí mi libro para repasar en el momento justo  que la alarma aviso la entrada a clase del medio día.                                                                                                        

 

                                                                                                                                       ****

 

Agotador, así definiría mi día, el consuelo que me daba fuerzas para arrastrar los pies fuera de la institución; es que hoy es viernes, lo cual significa libertad. Noche de aventura para unos o simplemente una noche para  compartir  y divertirse entre amigos. Aguarde en el casillero  los libros para reunirme con Tobias, para ver la triologia el Señor de los anillos lo que equivale a 11 hora despierto. Emocionado me dirigí ala salida. El colegio es un interno por eso presentaba con  complementos elaborados y un territorio de no se cuantos metros cuadrados. Tobias es mi mejor amigo  -y el único- pues venimos  del mismo lugar pronto desde niños desarrollamos una fuerte amistad, reforzada por el infortunio y nuestras similitudes y aunque  estamos en diferentes salón  nunca desaprovechamos la oportunidad  de juntarnos. No soy de socializar mucho así que aun conservo un amigo  que en realidad hace el trabajo de diez , no necesito mas de lo que requiero, Hannah me demostró que pasa si confió demasiado.        Me acerque a Tobias siempre vestido de manera extrovertida, sin esforzarse por combinar lo que se pone  y por eso  es fácil reconocerlo a varios kilómetros.

 

-Tobias- llame - ¿Listo para una noche en vela? - salude chocando puños - Acordamos que seria en mi habitación porque me ganaste en el uno* tramposa mente - saque la lengua -  escondiendo las cartas debajo de la mesa ¡quien no gana! - reproche a modo infantil.  Espere que alegara su jugada limpia pero que yo era mal perdedor principiante pero estaba visiblemente incomodo.

 

-Claro Max pero antes....- y por fin repare en la persona a su costado. En cuanto lo mire  me quede sorprendido y basta decir que avergonzado hasta la ultima punta de mi cabello. No soy de mostrar muchas faceta  y la que mostré es caprichosa.                   "él"

 

- Max te presento a Irán, quien me ayudo con unos tipos que  no les debo caer muy bien. Irán el es Max-  

 

Es mas alto que yo  y eso me molestaba                                      " él me molesta"

 Era el culpable  de robarme la paz pues a cada instante sentía sus potentes ojos negros, analizando cada movimiento, esperando algo  y en su pasatiempo inofensivo  robaba la tranquilidad del día,  digo debe de existir una ley que respalde mi bienestar, y ahora podia observarme mejor solo porque salvo ami  amigo de no-sé-qué. Una escusa, solo una escusa de este sujeto que ya me da escalofrío  porque hasta lo hermoso  mantiene oculto en su envoltura un propósito  oculto, ya ven, la manzana de Adam y Eva  muy apetitosa para atraer con su encanto. Y el podía se muy guapo  con su extrema palidez y cabellos rebeldes  pero su inexpresividad le otorgaba  el aspecto de un cruel delincuente  que no le teme a nada ni a nadie  y cerca de personas así hay que considerar la distancia en protección  pues son imparables  y capases de realizar  el plan mas descabellado  de su alma, sin importar  las consecuencias porque poco le temen al error. No, yo no quiero terminar como hannah. Debo alejarme solo así... solo así estaré bien.

 

-....Y bueno aquí estamos le debo el pellejo  a Irán - Tobias contó  su gran fuga o lo que haya pasado, lo bueno de convivir  con una sola persona tanto tiempo es que lo conoces lo suficiente para saber como actuar  cuando no has escuchado palabra de su relato  alterado a su conveniencia y es que bueno quien va a vanagloriarse de la paliza que te regalan, porque eso fue una lluvia de golpes de un solo lado ¿evidencia? su ojo morado y su labio partido.

 

-Ah....si- Tobias sonrió, la típica sonrisa satisfecha.  Al menos salio ileso, a veces era peor, que la enfermería le nombraba su segundo hogar. No tiene reparos en meterse en problemas preocuparme por él es absurdo, pues no me oye. 

 

-¡Que bien! creí que te encapricharías en negativas   por compartir la sagrada trilogía del señor de los anillos-  ¿compartir?  me preocuparía  por lo que sin saber -yo y mis cavilaciones profundas-  había aceptado  pero en ese momento, los ojos semejantes a carbón  estaban tan atentos a mis reacciones  que su vigilancia cercana me entumecía de terror.                                          Irritante, él es irritante. Y entre le agradezca  con rapidez y cortesía  se marchara.  ¡Vamos Max! debemos de hacerlo ¡ por la trilogía del señor de los anillos!.

 

-Muchas gracias por proteger a mi amigo-mantuve la atención en mis zapatos- De verdad que entre un tornado y  él,  el desastre de Tobias es incomparable pero es tarde así que.....

 

-¡Buena idea! Irán puedes ir a traer tus cosas, ya que es muy largo para corta noche, por lo que dormirás en mi habitación siempre estés de acuerdo o puedes irte en cuanto gustes. Max y yo acomodaremos  así que llegas en cuanto listo estés.   -   ¡Qué! ¿va a estar con nosotros?  antes de proferir protesta  a mi amigo -al cual imagino muerto en el piso mientras veo  tranquilamente la película-  me arrastro- apesar de estar herido- lejos. 

 

Cruzamos el instituto al cual ya le cerraban las puertas  para entrar a un  edificio al costado de este pero alejado lo suficiente, al cual los años de vejez  trasmitía a través de la resquebrajada pintura  que alguna vez -en la que posiblemente no existía-  había lucido su esplendor y viveza, sin la arte que la  vagabunderia,  inspiraba a sus fieles clientes  que se exaltaban realizando verdaderas obras de arte dignas de un talento reconocido y contenido en un solo sitio sin aprovecharlo, mientras otros  hacían de las suyas: dibujos obscenos o dedicatorias ofensivas a una persona pero definitivamente el que llamaba mi atención era la A. Anarquista y por eso mismo, la libertad -la poca que en realidad disfruto-  que me robaba ese tipo eran cadenas que no permitiré que me intranquilicen  y por eso voy a alejarme de él. Es molesto.                                      Todas las cosas aquí parecían en deterioro, el ascensor  por ejemplo, desde que ingrese a estado fuera de funcionamiento  y tampoco colaboran con ingresos  para ponerlo en marcha por lo que subir escaleras era ejercicio matutino, un verdadero martirio  cuando cuarto es el ultimo  y el día ha depositado su inclemencia en ti.  Aunque  cuando llegamos arriba, el cansancio que arremete contra mi mal condición física era nulo ya que planear una muerte realmente te hace poderoso.  

 

-No dejare entrar  a ese tipo- refunfuñe  y con toda la razón. Que un acosador entre  a tu habitación significa solo una cosa: perdición.

 

-¡Vamos Max! no es el tipo que se burla por los singulares gustos de las personas  así que tus posters de My Litte Pony  están a salvo. -  Le metí un codazo.  Arrepintiéndome de revelar mi pasión por tan infantil serie, aunque una parte de mi interior  reconoce  que un verdadero amigo  sabe hasta lo mínimo. Si no,  solo  es  compañía  ocasional.

 

- ya te dije  que  son para machos- me defendí - Ademas secreto de dos secreto de Dios, secreto de tres, secreto no es.  Y el gato negro es menos de fiar.-  Saque la llave  plateada de  mi bolso  para seguir  sacando argumentos en su contra sin rebelar  mi verdadero motivo -¿No has visto su aspecto?- tire.

 

-No-  rió escandalosamente entrando al cuarto, hermano por igualdad a los demás  del complejo edificio.  ¿ Que dije para provocar risas? . - pero veo que tu si te fijaste muy embobado en su aspecto, pequeño gay. - me sonroje  antes de negar su malinterpretación.  Aveces es increíble lo ilimitado que llega a ser la estupidez. -Ya decía yo que ese desorden  femenino que mostraste por los Ponys no era sino  el principio de algo- y volvió a reír con la misma intensidad que crecía en mi  por darle  un golpe , para ver si al caso    regresaba a su debido lugar: si es que existe.

 

-No digas tonterías, yo no soy...- y choque en mi furia con un objeto en mi espalda: algo que debí olvidar haber puesto ahí, pues era duro  como una torre de cemento que por su fríes el sol no le llegaba. Voltee  para descubrir  singular objeto pero no fueron las características materiales  que supuse, y la sorpresa  me entro al mismo paso que el desagrado barría la impresión <>

 

-Irán pasa pasa justo ahora  íbamos a acomodar- <> - Amenos que Max tenga un inconveniente - Me esta retando  a sacarlo ya que su presencia no es grata, y odio como  parece  conocerme lo suficiente.

 

-Si hay uno-  declare -  ¿Como nos acomodaremos? - El cuarto apenas tenia  lo esencial; una cama, un escritorio  y el televisor que pase de contrabando  por la inspección del primer piso, con el riesgo  de que la confiscaran  por introducir objeto  prohibidos y nada  educativos.  Acompañado de un cuarto extra donde venia un servicio y un baño, la  cocina era innecesaria  la cafetería mantenía nuestro apetito. 

 

 - Donde cabe uno, caben dos y donde caben dos ¡estrujados caben tres! Ya veras  que no la apañaremos muy bien.- Lo dudo. Cuando era solo Tobias y yo sin un sin vida de por medio, ambos  nos arropábamos  bajo las mantas  ¿porque iba a ser extraño? , Ambos somos hombres y buenos amigos, nada para alterarse . Y pronto verme envuelto con un extraño me pone los pelos de punta. Estaría sin ninguna distancia  de seguridad acostado en la misma cama que mi acosador. Ademas  la habitación  es pequeña por lo que su contenido debía  ser mas pequeño  y mi cama no es matrimonial, esta construida  para aguantar a una persona como mucho dos. Tres es abuso  pero no dije nada.  En cambio como oportunidad  para salir de ahí iba a ofrecerme a comprar bocadillos  que incluía solamente chatarra pero Tobias se adelanto. Gritando que no tardaría  desapareció por el umbral  antes de proponerla ir junto. 

 

Incomodo.  ¿Que debo hacer ahora?  ¡es su invitado no el mio!.  Voltee a encararlo  y tal como la incomodes prevenía, el no quita la vista de mi. Debería decirme cual problema motivo, porque siempre  que lo descubro su vergüenza es ficticia  y en vez de apartar  recibo una  intensidad implacable, como  si sus  ojos trasmitieran  un reto "Te estoy mirando a ti,  ¿y? ¿que harás?". Falsa cortesía, une amigos y también enemigos 

 

-.Es una pequeña habitación pero siéntete en casa- me moví inquieto degradando con ofensas la pequeñez  de la estancia, sin salida para escapar de el  y su mirada indecente- No se de donde eres y por eso tal vez la simpleza te parezca pobreza extrema  pero aquí habito es mas cómodo que cualquier puente  y al volver cansado esta simpleza  se vuelve en tu hogar y....- ¿Qué estoy diciendo? ¿Por qué  estoy contado esto?, tampoco sabia que decir: parezco un tonto frente a publico imperturbable  que ante una actuación ridícula el tomate a lanzar queda corto. Quizá no le caiga bien  y planee una venganza  en  mi contra  ¿le habré hecho algo  de lo cual la memoria no aguarde registro ?. La amabilidad es para hipócritas y el único desenlace que puedo ver es mantener una obligación por Tobias . Su colaboración agrede mi paciencia, si valora a Tobias - por algo le habrá ayudado- debe prestar amabilidad.

 

-Vives en un invierno de silencio-   Si fue  una pregunta... sonó a afirmación. Esa fue la gota que derramo el vaso.  Alce la vista  con una ferocidad que enfrentaba su negrura. El enojo se apodero de mi y me acerque lo suficiente para que su aliento  chocara en mi cara.

 

-No finjas conocerme porque me eres indiferente. Con observarme ¡Aja!  se que me sigues todo el día, si tienes  alguno disturbio conmigo  dímelo a la cara, le resto importancia a tus pensamientos pero ser haragán y arrogante  como para afirmar cosas  de un desconocido es confianza ciega y  odio a los ciegos que creen ver.-  

 

La furia aumento en su desinterés. No trato de  de justificar nada ni tampoco disculparse. Siguió mirándome... calculando en cuanta precisión disponer  en el zapato...  para destripar a la cucaracha. Así le sentía. 

 

-Deja de mirarme-  rogué en la  calma de mi irracional furia  pero luego la llama volvió a cobrar vigor.  No soy  quien debería  bajar la cabeza  y estar apenado. Es él. 

 

-  Un hogar a distancia esta latente en quien se conforta en sus puertas  y pierde de  vista  en el calor,  las lagrimas. La fortaleza es creer que aun esta aquí  por medio de los dueños que acunaron mi infancia sus pertenencia es su esencia.  Es  mi hogar el cual resides, y el silencio nuestra unión. Márchate - finalice.

 

La obscuridad escalo para imponer sus tinieblas.  Voy a matar a Tobias con una buena dosis de hierbas venenosas en un liquido.  Me molesta y no soporto a este gato negro.  Que piense lo que su imaginación le conceda  pero no le estimo. Busque lo cables  del blu ray, pronto empece a conectarlos en la televisión, con la opresión de querer comprobar el seguimiento de mi orden o su testarudez de quedarse.  Prendí el televisión el cual cayo en el ultimo canal consultado al cual no relaciono programa entretenido.  Cuando Tobias entre deberé de inventar la ausencia de su invitado. Tal vez algo como : dijo que ya volvería.  Lo llamaron por una emergencia. O simplemente...lo saque  con una sola palabra  en la cara. ¿Se enojara? , no lo creo  pero probablemente me pida la mejor cara para disculparme, y eso es mucho. Me ofendió ademas...

 

-Eres calidez que embriaga mi invierno- sigue aquí. Y sus palabras tomaron compresión en el sonrojo.

 

-Me llamo Irán,  mucho gusto en conocerte- 

 

Lo tomaría bien si la impresión fuera a color pero en la seriedad es difícil distinguir la razón y el propósito al cual se comulgo ¿Qué pretende?  ¿empezar de cero?  ¿con alguien que dejo claridad la diferencia de  empatia ? ¿debo darle oportunidad?. Tal vez  sea porque soy muy apático pero sus palabras no me las creo.  No sera mi amigo, ni siquiera un compañero pero un desconocido puede tomar  cualquier titulo cuando le de el permiso de reconocerme.  Me molesta pero Tobias le debe gratitud eso me incluye  así que no tengo opción.

 

-Soy Max. No hace falta tanta  formalidad.  Solo por esta vez  te hablare  así que no te esfuerzas por ganarte lo que  tienes perdido. Tu simpatía fingida es tan mala como la mía-    debo decir esas palabras ¿ no es cierto?. Suspire.

 

- Gusto en conocerte-

 

Extendió la mano hacia mi.  Cubierta en un guante apenas pude  delinear su contraste, deduciendo  por este, su hermosura y su grandeza, el tipo de mano con dedos finos aunque no los vea propiamente le adivino, y las relaciono con las de un pianista debe ser pálida, como el resto de su cuerpo, y la dureza contrarresta la sensibilidad del tacto siendo áspera.. Quiero  tocarlo sin el guante. Quiero que me...

 

¿Que estoy pensando?

 

¿debo tomarlo? en un inicio esto es correcto, ¿esta bien que lo haga?.

 

Desconfiado, entrelace en fuerte apretón de manos la  suya. Su grandeza abrigo  en un pañuelo de hielo mi mano y aunque en su totalidad era cubierta  pude clasificar su temperatura baja.  Calzan a la perfección...esto...

 

Mi pulso se acelero a niveles inimaginables, escuche el palpitar constante en mi oídos. Es como si fuesen dos piezas de la misma vasija , busque en el asombro en que yacía perdido, en él.  La magia  el palpitar se esfumo en el segundo  en que danzo.... 

 

 Él  sonreía  pero no había nada agradable en su sonrisa. Intente apartarme exaltado, él afianzo su agarre.

 

- el placer es mio-

 

La provocación  en cada palabra destilaba una burla malsana de la cual quería apartar intención  que concedí. Se inclino  un poco  reteniendo mi mano en alto y la beso. Comparando la acción en otro escenario  era bien vista   y muy fuera de lugar por su exagerada formalidad pero esto no es apropiado, porque soy un hombre  y yo precisamente sin palabras  para objetar, interpreto el papel de la chica. 

 

-¿qué ...?- 

 

Logre articular en cuanto la frescura  de mi mano se  vio envuelta en su lengua. Lamio  lascivamente, sin indagar  el irrespetuoso y extraña impresión impregnada por su rudeza. La fríes me invadió y no supe identificar si el origen provenía de su saliva  o la impertinencia  de sus ojos fijamente en mis reacciones.

 

-¿ ...Qué  haces...?  -

 

Cerro los ojos  para devorar, con suavidad  y lentitud toda la zona del dorso de mi mano. Sus labios no pararon de moverse, extendiéndose, toda su lengua paseaba sin escrúpulos.  En cuanto retrocedí violentamente para quitarlo....chille. 

 

Comprendí entonces.. que me había mordido.  Firme y rotundo como el agarre de un perro  dispuesto a todo  por imponerse ante su enemigo  y dejarle amablemente  un regalito , para que conservara un presente de su encuentro,  y como una victima adaptándose a los múltiples estrategias de su atacante, recurrí al instinto por alejarme, y bien esta no incluía ser un poste y esperar, esta tenia entre sus pliegues de sobrevivencia: la violencia.   

 

-¡Suéltame! - Despoje  mi brazo libre en su cabeza regando coscorrones  amortiguados en su cabello. Teniendo en cuenta la opinión de Tobias, que decía que mis golpes no le dolían ni a una mosca que parecían mas  caricias y aterrado porque lo malinterpretara  derroque mi esfuerzo,  aguardando cada reclamo y dolor. Hasta que..

 

Me soltó.

 

-Max no había de los paquetes que te gustan y eso que pasee mil veces por los pasillos ¡hasta creyeron que robaría! porque en un par de vueltas me percate que un chino me perseguía eso... max  ¿qué tienes? ¿paso algo?-

 

Su preocupación recayó en la agitada escena colaborada mas que todo por mi. Me aleje cuanto pude de él, al punto de fortalecer la pared en mi refugio, pegado a esta.  Limpie rápidamente en la ropa la saliva, y la oculte  ya que era evidente la zona que adquirió color y las marcas de dientes como único responsable. 

 

"Tu amigo, Tobias, me mordió, pero nada más"

 

-No pasa nada-  las bolsas de compras las deposita en la cama -No hubieses tardado tanto por un capricho  hubieras traído cualquier cosa, menos chocolate lo sabes-  reproche  ocultando en la familiaridad, el reclamo ante su tardanza. 

 

Normal, actuare igual que siempre. No sucedió nada. Del gusto de verme nervioso le privare. Me acerque  a las compras  volteándolas en la cama. En su mayoría eran chatarra, que siempre combinábamos en una taza para compartir. Procure no dejar caer ninguno fuera de la taza verde con un tamaño lo suficientemente  grande para vaciarlas. Tobias inserto el disco, de la noche esperada  y que ahora solo quería su final.  Empezó la película y aunque Tobias insistió  en que yo ocupara la cama, negué exponiendo  la mentira en mi disgusto por mandar a mis invitados al suelo.  Ahora nada le haría mas feliz a mi espalda y trasero. Es imposible perderse en su totalidad en la drama, que aunque me se, me gusta repetir emociones  que  se olvidan , porque el lugar lo impermite:  mi espalda se apoya de la madera en el limite de la cama pero en realidad  no puedo arrecostarme del todo  porque hay dos o tres clavos  que pinchan en mi intento.

 

 Las provisiones se acaban  antes de alcanzar la mitad de la primera película. <>. El "invitado"  apenas si probo. Lo se por el sonido  crujiente desasiéndose  en mordiscos, y los de Tobias son muy  inquietos.

 

Todo trascurrió con tranquilidad y el silencio era ocupado por las voces de lo personajes, quienes subían el tono por la constante huida o pelea o, hablaban bajo  por lo que  subíamos y bajábamos el volumen  en partes no acertadas y por eso era una lucha.  Apesar de conocer el final, la impresión no cambia: la apreciación  de las películas favoritas causan estragos  aunque las veas consecutivamente  veces, podrás aprenderte los diálogos pero la emoción esta intacta. Quedando en una mueca extraña comprendí que luego de largas horas en medio de la segunda película pusieron pausa. 

 

-¡Vamos Max! sube a la cama es tuya y has pasado lo suficiente en el piso. Cambiemos. -

 

NO ACEPTES, NO ACEPTES

 

- No sabias que esta es la mejor posición -  con la espalda  chocando en  el suelo, siendo el borde de la cama la suspensión y sostén de sus piernas, manteniendo mi cabeza  hacia el frente, no mirando al techo, forzándola hacia atrás:   viendo al revés cada escena, estaba desde un buen rato. ( N.A ¿me explique?)

 

-¡no seas payaso!. Tomare tu lugar- 

 

Iba a refutar pero no encontré apoyo para mentir en lo cómodo que me hallaba y siendo honesto no creía poder mas. Cediendo sin remordimiento el trono un mareo me acompaño hasta la cama,  debo confesar que buscaba, en mi terquedad de estar en el suelo, la oportunidad en que mi queridisimo invitado se ofreciera un cambio de lugares pero eso no paso, y no pasaría en lo que restaba de velada. Ese prefirió resguardarse en la suavidad y calidez de MI  cama  mientras yo me entumía en la humedad de la cerámica  que robaba el poco de calor que lograba acumular.

 

Podre resistir. Con ese pensamiento fundado de quien sabe donde: me senté en la punta de la cama con una distancia  considerable e incluso exagerada y eso es lo que quería lograr,  mostrarle cuan desagradable me resulta compartir con el, que tenia un virus de cual contagiarme era indiscutible. Punto.

 

Y por cierto mi mano aun arde. 

 

Llego ami parte favorita, y reí mas abstraído que nunca. Perdido en el contraste  y drama de la película . Olvidado todo siempre es lo mejor.   Olvidar los tormentos, escolares  y las preocupaciones  absurdas que tejemos sin consideración alrededor de nuestro cuello. 

 

 En mi entretenimiento desprendí la arena de tiempo,  sin sentirlo  y tal vez por mi ensimismamiento  actué impropio  a mis intereses tomando confianza para acercarme, chocando hombro con hombro, y  me percate del peso adicional de una mano encima de la mía, la cual me  sostenía  en la cama  ¿Sabrá lo que hace?, quizá estaba igual de abstraído  e ignoro  a donde fue a caer su mano enguantada. Dudo que fuese al propio, esta muy entretenido en la pantalla: o es  muy buen actor, o  realmente le gusto la trilogía.  Lentamente la fui retirando ya  que, una mano dañada es suficiente por hoy y quisiese conservar la otra sana cuestión de evitar  interrogantes. La deslice evitando la brusquedad y así la evidencia del movimiento, la presión, ocasionando un semi- hundimiento en la cama, me advirtió    la conciencia de una acción voluntariosa, aun él, sin apartar  su distracción de la pantalla me impidió escapar, iba a gritarle  que dejara  su actitud rara y que se fuese al demonio  pero su dedo pulgar  me acaricio, como un soplo tranquilo y relajado de primavera. Tan motivador que entre en sumisión, después de todo Tobias  se alertaría  y sus bromas  dejarían mis días  a la intemperie  de sus insinuaciones descabelladas así que dejándolo, en un acceso a  mis barreras  le deje cerca pensando solo en el misterio de  mi comportamiento,  como el del acompañante que yacía a  mi lado. Y  en todas aquellas cosas  que cambiarían  a partir del presentimiento malsano  y tentador de esa mano  encima de la mía, otorgándome un calorcito en mi corazón apesar de su frialdad...


 

Notas finales:

NA 

otra historia, mi tercer historia, pero que en realidad, si es por fecha de creación es la primera. En fin, a diferencia de la otra esta tendrá sus explicaciones y un buen desarrollo, e incluso podrá ser tedioso? bueno, eso lo dejó a elección del lector. XD

 Este, calculo, es el único capitulo donde todo parece aún normal, según a mi juicio los próximos capítulos son un poco  oscuros.

Sin más les agradezco y les aclaro que cualquier comentario es bien recibido, sin más...

¡Au revoir!


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