Roy Mustang miraba por la ventana, mientras la rubia que estaba siempre a su lado se preguntaba la razón de ese comportamiento del Coronel, ultimamente el Coronel pasaba demasiado tiempo pensando en su rubio, deseando que volviera de su misión para decirle todo lo que siente. Se sentía así desde la primera vez que le vió, pero pensaba que era otro tipo de sentimiento.
'Balada de amor'
'que es de los dos'
'son tantos los meses que han pasado ya'
'que me has robado el corazón '
Ahora sabía que era el amor. Aquel sentimiento del que siempre hablaba Hughes. No dudaría en ayudar a su pequeño, arriesgaría su vida por él. Daría su vida si así pudiera recuperar su cuerpo.
"Edward me has cambiado completamente" pensaba el Coronel. Quería estar siempre al lado de Edward y que fuera suyo.
'Balada de amor'
'por una razón'
'tú eres lo más grande'
'que ha pasado en mí'
'que mi vida es tuya hoy'
"¿Como decirte todo lo que siento?" todos los días la misma pregunta sin respuesta "¿Como se si me correspondes?" Ese sentimiento de miedo a ser rechazado no podía compararse ni al que pasó en la guerra. Siempre se encontraba acompañado de su hermano ¿Cuando decirselo?
-Coronel, ¿Estñá bien?-Riza estaba preocupada por él, no tenía la misma expresión fría de siempre, esa expresión de ahora era mas "calida"
-Si, perfectamente...
La rubia comprendió que debía dejarle solo y salió de la habitación.
'Y no me atrevo a decirtelo'
'no encuentro la ocasión'
'pués nisiquiera se como es tu voz'
Decidió explicarselo todo en una carta, así si no era correspondido no pasaría tanto miedo y no podría echarse atrás en decírselo. Le diría todo lo que siente cuando le ve o simplemente cuando sonrie o se enfada. Al Coronel le encantaba hacerle enfadar.
Cogió el primer papel que encontró y lo escribió todo sin que pareciera una broma, aunque escribirlo sin su sarcasmo era dificil. Edward regresaría esa misma tarde, esa tarde le confesaría todo.
'Balada de amor'
'mi gran confesión'
'te grito en silencio al verte pasar'
'por la entrada del salón'
Edward se acercaba al Cuartel. Sin saber por qué deseaba tanto ver al Coronel. Solo habían pasado unos días y echaba de menos su sonrisa, su sarcasmo... Alphonse siempre se quedaba fuera de la habitación. Al entrar en el despacho del Coronel, le sonrió.
-Te he echado de menos, enano.
Y vacilantemente pasó a su lado para dejarle la carta en el bolsillo "¿Como me puede costar tanto a mí? Yo, que siempre me muestro frío en cada cita, Edward me has cambiado" Salió del despacho y esperó a que la leyera y le contestara lo más pronto posible ¿Cómo podía tener tantos nervios?
Edward cogió la carta y la abrió lentamente, al leerla entendió lo que sentía por el Coronel. Era correspondido, tenía que verle lo más pronto posible ¿Dónde se había metido?
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Roy Mustang daba un paseo en el parque, esperando que le contestara, tendría que esperar a mañana... como muchas otras veces esperaba. Pero esta vez era distinto... le había dicho lo que sentía al pequeño. Tanto tiempo esperando y al fin se lo ha confesado, solo esperaba que leyera la carta.
'Balada de amor'
'y no importa el tiempo que he de esperar'
'te digo que son muchos los momentos'
'que he querido yo gritar'
'te digo'
"No tardes en contestar, Edward Elric, ven..." se repetía eso una y otra vez.
'Ven a mí te quiero'
'ven a mí que muero'
'ven a mí te extraño'
'ven a mí te espero'
Todo lo que había sentido Edward todo este tiempo era confuso, ahora sabía que quería al Coronel. Necesitaba dar un paseo y sin darse cuenta estaba en el parque. Al ser navidad estaba todo blanco, y en toda esa blancura se veía un hombre con una gabardina negra. Edward sospechó quién era y corrió hacia él.
Tenía que ser él, necesitaba verle. Roy se dió la vuelta y vió al rubio corriendo hacia él, decidió poner una cara seria aunque quería gritar de alegría.
'Estoy atrapado'
'confundido sin tu olor'
'y en cada suspiro me llora el corazón'
-¡Taisa!
Por mucho que los dos quisieran ocultar sus sentimientos, se besaron. El moreno abrazaba muy fuerte a Edward para profundizar el beso. Era la primera vez que Ed besaba a alguien pero Roy besaba tan bien que le "enseñaba". Sus lenguas empezaron una competición, después de unos minutos se separaron por falta de aire.
-¿Eso es un sí?
Ed bajó la cabeza, estaba rojo y asintió.
'Balada de amor'
'entre sueños juntos volamos al sol'
'teniendo la tristeza al despertar'
'que me dan granas de gritar'
'te digo'
-Te quiero.
Ahora no se volvería a separar de Edward. No esperaría suspirando a que volviera.
'Ven a mí te quiero'
'ven a mí que muero'
'ven a mí te extraño'
'ven a mí te espero'