Onew se encontraba mal acomodado en su cama, un chorro de agua fría lo hizo despertar estrepitosamente.
- ¡Ahhh! - Grito asustado -¿Te volviste loco?...
- ¿No dijiste que tenías que entregar tu guión a primera hora?
- Cierto, pero hay otras maneras de despertar a la gente… - Dijo levantándose de su cama - Oye no se supone que tenías que preparar el desayuno hoy…
Kibum soltó una carcajada.
-No me dejas dormir en toda la noche, y aun así esperas que te cociné. ¡Vaya! Eres increíble… Además por tu culpa, ayer no me fue nada bien…
- ¡Espera! - Onew lo miró alterado - Ayer fue viernes… No me digas que… ¿Fuiste a ese lugar solo? De seguro hiciste llorar a una chica de nuevo… No… Aún peor Kris te intentó secuestrar. Te dije que no fueras solo, ese chico está obsesionado contigo. Ya decía yo, por eso tuve pesadillas anoche. Dime, ¿por qué no me llamaste? … ¿Estuviste huyendo de él toda la noche?…Con razón tienes esas ojeras… - Onew lo tomo fuerte de los hombros para examinarlo bien - ¿Qué vamos a hacer?... - Kibum se soltó inmediatamente del agarre del chico, en su opinión era demasiado exagerado.
- ¡Cálmate! Solo conocí a otro tipo molesto… - Sin querer recordó todo lo que había hecho la noche anterior.
Onew se quedó tranquilo… Así que lo del agua había sido porque no fue con él. Rió por dentro, a veces Kibum podía ser muy inmaduro. Aunque los demás tuvieran un concepto tan malo de ese chico, para él era la persona más amable y buena que había conocido. Él era sincero y cuando había tenido problemas siempre estuvo ahí apoyándolo… a su manera.
- Deja de perder el tiempo y come, el desayuno está en la mesa - Kibum se puso una chaqueta color azul marino. Su compañero de habitación le sonrió.- Me tengo que ir, regresaré en la tarde- El chico se despedía, y por alguna extraña razón Onew estaba olvidando algo importante.
Los ojos de Kibum se tornaron consternados cuando el castaño se le apareció de repente frente a la puerta.
- Hoy vas a venir directo a casa después de la escuela ¿verdad?
- Eso no te importa - Onew lo miró directo a los ojos exigiendo una respuesta concisa - hoy no tengo nada que hacer, supongo que llegaré temprano – dijo resignado.
- Esta bien. Hoy vendrá un amigo mío. Te lo quiero presentar…
- ¿Me detuviste sólo por eso?- El chico de ojos cafés solo bajo la mirada con una sonrisa inocente, Kibum tenía un aire de asesino cuando lo detenían por cosas tan banales- Fuera de mi camino - Y azoto la puerta detrás suyo.
- Si, definitivamente no será nada fácil. ¿Me pregunto cómo lo convencerá Minho?
****
Iba llegando a casa. Ese día había sido especialmente agobiado. Tuvieron que repetir muchas veces la escena, porque la chica con la que había tenido que actuar se ponía muy nerviosa, lo más seguro, pensaba él, era que ese era su primera actuación frente a las cámaras. A él nunca le había pasado eso, de hecho, nunca pensó en ser actor hasta que hizo esa audición en Daegu. Estaba sumido en sus pensamientos, se dio cuenta de que ya estaba cerca del departamento.
Dio vuelta a la esquina, y por un momento pensó que alguien seguía sus pasos. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Subió por el elevador, sin embargo, esa sensación seguía invadiéndolo. Puso la llave en la perilla de la puerta, definitivamente alguien estaba detrás.
Cuando Minho se dio cuenta ya estaba contra la pared, nunca esperó que Kibum fuera a reaccionar de esa manera. El haberlo empujado de esa forma, tenía más fuerza de la que había imaginado.
- ¿Cómo rayos sabes dónde vivo?- Dijo examinándolo detenidamente, sus manos apretaban fuertemente las solapas del abrigo del chico alto.
Aunque Minho seguía un poco impresionado, con un rápido movimiento cambió a Kibum de lugar, aprisionándolo con ambos brazos.
Miró a Kibum, a la expresión desconcertada y molesta que tenía, mordiendo sus labios, tratando de liberarse, negándose a cederle una mirada: el chico alto sonrió levemente. Se acerco un poco más hasta quedar casi escuchando su respiración.
- La verdad es… que vine a visitar a un amigo.
Kibum, se detuvo, se quedó inmóvil, tratando de hilar la situación.
-Así que de eso se trata, supongo que Jinki sabe que me estas acosando - le dijo aún más molesto.
Y como si lo hubieran invocado en ese momento, Jinki (mejor conocido como Onew, el nombre con el que firmaba sus guiones) apareció en el elevador. Se acercó hasta donde estaban ellos.
- Minho, te dije que vinieras cuando yo estuviera aquí. - Onew lo regaño.
El chico alto entonces se enderezo, y se rasco la cabeza.
- En verdad lo siento, hyung.
Kibum se puso serio exigiendo una explicación con la mirada.
- No es lo que piensas, Bummie- Onew se excusó.
El chico entro a la casa acomodándose el saco con elegancia, dejo a los otros afuera como si ellos no existieran. Onew puso una cara preocupada. Si, en definitiva Kibum estaba muy enfadado y todo por la impaciencia de Minho, miró a su amigo furioso para hacerlo sentir mal. ¿Por qué tenía que ser tan imprudente precisamente con Kibum?
Respiro profundo, ¿qué iba a hacer con esos dos?
- Bien, es hora de que pongas en práctica ese poder de convencimiento tuyo. ¡Vamos! - Onew abrió la puerta y ambos entraron al departamento.
****
El lugar, para sorpresa de Minho, estaba muy ordenado. De seguro esa era obra de Kibum, Onew era todo un desastre, en todos los aspectos que la palabra implicaba. El mayor dejo a Minho en la sala, mientras él guardaba las cosas que había traído del supermercado. Kibum apareció de pronto, ahora traía una playera holgada y una toalla alrededor del cuello, en su cara resplandecían unas gotas de agua, su cabello lucía húmedo y tomo asiento en el sillón que quedaba justo enfrente de él. En verdad era un chico muy interesante… Minho lo quedó observando en silencio.
Mientras tanto Kibum estaba ensimismado en sus pensamientos, el amigo de Onew lo molestaba, lo molestaba en mayor grado de lo que jamás le había molestado algo, pero no sabía el por qué, desde la primera vez que lo vio tuvo esa sensación. Era como si pudiera ver a través de él, descubriendo todos sus secretos, todas sus heridas… como si Minho pudiera adivinar lo que pensaba si quería y eso no le gustaba. Volteó discretamente y notó que sus ojos se dirigían a él. Sin embargo, le devolvió la mirada más fría e indiferente que pudo, pero esta vez Minho no lo confronto, más bien inclinó la cabeza como si estuviera avergonzado. Kibum abrió los ojos un poco sorprendido ¿qué le pasaba a ese tipo?
Minho no se daba cuenta, tenía una manía muy rara cuando estaba cerca de Kibum, nunca pensaba lo que hacía cuando se encontraba con él, y cuando se paraba a reflexionar ya era muy tarde. Pensó que pudo haber sido amable con él, que pudo presentarse de otra forma, que… muchas cosas, pero no, algo en su interior lo obligaba a portarse retador y odioso con él. Ese chico Kibum era algo divertido, todas sus reacciones le parecían únicas. Sus miradas se encontraron de pronto, él lucía distante como si hubiera una gran barrera que absolutamente nadie podría cruzar, nunca. Minho bajo la mirada ¿por qué a pesar de qué todo apuntaba a que Kibum no querría ayudarlo quería seguir insistiendo?...
Onew apareció con una gran taza de té verde y tomó asiento junto al chico alto.
- Te ofrezco un trato - dijo Minho yendo al grano.
Kibum sólo alzó las cejas, y su expresión se tornó algo aburrida, Onew se puso algo nervioso, si las cosas salían mal, tal vez él terminaría en medio de una masacre.
- ¿Un trato? ¿Qué podríamos tener en común tú y yo? - dijo recostándose en el sillón, no le importaba si lo que hacía era una falta de respeto.
- Tú quieres ir a Japón, yo puedo pagar tu viaje y hasta conseguirte hospedaje por el tiempo que quieras…
- Supongo que Onew te informó muy bien, pero yo puedo pagar eso por mi propia cuenta, sinceramente no necesito de tu ayuda…
- Y si no te dieran la beca…
- Entonces yo vería la forma de llegar.
- Pero tardarías mucho tiempo, ahora es un buen momento para ti, tal vez en unos años no tengas la suerte de ser aceptado allá - Onew había intervenido.
- Me sorprende que tú me digas eso, cuando siempre has dicho que el trabajo duro es que el te hace llegar lejos… - Kibum puso mucho énfasis en sus palabras haciendo sentir mal a Onew.
- Pero lo que tendrías que hacer a cambio sería sólo trabajo, el trabajo que haces todos los días - Minho debía convencerlo a toda costa.
- ¿Y qué es lo que según tú yo tendría que hacer?
- Fingir que sales conmigo.
Kibum se levanto rápidamente del sillón, eso sí que era nuevo.
- ¿Tú y yo? - Dijo conteniendo un poco la risa, porque aquello parecía una broma - Olvídalo. - Y se volvió a recostar, Minho empezaba a exaltarse ¿por qué no lo tomaba en serio?
- Escucha, esto te puede convenir… - respondió con ira contenida. Onew lo calmó.
- Yo le dije que tú podías ayudarle… además la persona a la que debemos engañar es muy suspicaz, no se lo creerá si no es convincente. Y yo he visto como actúas… - Jinki decía la verdad, no necesitaba elogiarlo…
Kibum dejo su cómoda posición y vio a ambos directo a los ojos.
- ¿Exactamente para qué es toda la farsa?
- ¿Vas a hacerlo si o no? - Minho quería pedir ayuda pero no sabía cooperar, y Onew le había tapado la boca, porque su amigo jamás le diría la verdad a Kibum.
- Quiere darle una lección a una persona.
- Hombre o mujer.
- Hombre- Onew respondía rápidamente. Minho se molesto, ¿acaso era necesario que conociera toda su vida? Se había sonrojado un poco y viro la cabeza hacia otro lado, mientras Onew respondía las demás preguntas. Kibum era de toda su confianza.
- ¿Qué fue lo que hizo ese chico? -
- Minho no quería que los demás se enterarán de que tenía algo con Taemin, ese es su nombre. Tuvieron varias discusiones por la misma razón, hasta que rompieron…
-¿Entonces para qué quiere insistir? -
- ¿No lo entiendes? Sólo me está poniendo a prueba, provocándome saliendo con otros, pero nosotros… debemos estar juntos. - respondió Minho con sinceridad.
“...debemos estar juntos” esa frase resonaba como un eco en los oídos de Kibum.
- Es… la tontería más grande que jamás había escuchado -dijo un poco asqueado, ¿eso era amor?, el sentimiento parecía tan lejano ahora. Volvió a su tono de voz habitual - Entonces tú también quieres provocarlo… conmigo… ¡Que pésima idea! - vio a Minho con ojos resignados - Me desagradas- dijo despectivo.
- Vine porque Onew dijo que eras buen actor, además tú eres exactamente del tipo con el que jamás saldría.
Hubo un silencio en la habitación, Kibum en realidad estaba pensando la propuesta, después de todo su deseo más grande era ir a Japón. Onew esperaba impaciente como si se preparara para que una bomba estallara en cualquier instante. Kibum se levanto del sillón.
- Mande tres cartas de solicitud para Japón, ya recibí la primera y dice que no he sido aceptado. Así que te ayudare hasta recibir la próxima contestación si me rechazan entonces seguiremos y si me aceptan tendrás que buscar a otra persona.
Onew y Minho no creían lo que escuchaban.
- Claro, eso también depende de si aceptas mis condiciones.
Minho paso de sorprendido a resignado.
- Todo el contacto que tengamos será para poder crear esta farsa.
El chico alto iba a reclamar diciendo que eso era obvio, en lugar de eso bufó y se quedó callado.
- Los gastos correrán por tu cuenta. Y con respecto al pago, yo te diré en qué lugar me hospedare. Está bien con que me pagues el primer mes de renta y el viaje.
- Entonces, te llamaré cuando Taemin este cerca para…
Kibum se empezó a reír…
- Se me olvidaba… prefiero hacer las cosas a mi manera. Obviamente tus planes no funcionan, y ese chico es difícil de engañar, si quieres que esto funcione debes hacer lo que yo te diga – dijo con seriedad – y si estás de acuerdo, entonces tenemos un trato.
¿Hacer todo a la manera de Kibum? ¿Aún cuando ni siquiera lo conocía tan a fondo salvo por lo poco que le había dicho Onew?
- Acepto. – respondió Minho tendiéndole la mano y deshaciéndose de todos los pensamientos que le decían que no era buena idea.
- Onew, tú serás testigo, debes vigilar que él cumpla su parte, después de todo me debes una por dejar que tú amigo me acosara anoche. – Y entonces miro la mano extendida de Minho y sólo sonrió. ¿Qué acaso no había dicho antes que si aceptaba entonces tenían un trato? No había necesidad de tanta formalidad.
- Mañana daremos un paseo. Ven a buscarme aquí a esta hora. - Al final se retiro de la sala.
El chico de ojos negros se dejo caer en el sillón.
- Me pregunto si todo irá bien…
- Debes dejar que te ayude, después de todo él tiene razón.
- ¿A qué te refieres?
- A que tus planes sobre cómo dar celos a Taemin son pésimos, es mejor que dejes que él se encargue.
- ¿De parte de quién estas? –
Onew rio silenciosamente, la situación no era tan desastrosa como pensó que llegaría a ser…aún…