La luz natural del gran astro cubrió la ciudad, todos despertaban tranquilamente, todos menos el moreno, quien se había quedado en casa de Hee esperando en vela toda la noche, su cabeza dolía debido al alcohol que había ingerido la noche anterior.
Estaba furioso, su plan no había salido como quería, el haber enviado a la madre de su hermano fuera no le sirvió de nada puesto que este ni siquiera llamo a casa.
Lanzo la última botella de cerveza contra la pared, su respiración se agito debido a la furia que sentía, su pecho se contrajo varias veces con violencia, entonces fue que la puerta se escuchó, se miró al espejo y se despeino un poco fingiendo que había dormido, así bajo las escaleras.
-Hola tía - saludo a la mujer quien dejaba sus cosas sobre la pequeña mesa de centro.
-Siwon querido - la mujer se acercó para besar su mejilla y sonreírle - mira nada más que aspecto tan demacrado tienes, se ve que no dormiste.
-No pude dormir bien, estuve esperando a Hee, pero supongo que caí dormido en algún momento.
-Oh mi hijo se quedó en casa de Taemin - su furia creció internamente - quiso hacerle compañía porque Elda se quedó en el hospital con su hijo pequeño.
-Tía estaba tan asustado cuando te oí llegar, no sabía que decirte - su mirada de falsa preocupación y angustia enterneció a la mayor.
-No te preocupes mi niño, tu hermano llegara de un momento a otro, ¿Quieres desayunar?
-Gracias tía, me encantaría.
Algunos segundos después la puerta se escuchó, su preciada presa hizo acto de presencia, la mujer mayor ya estaba bastante lejos como para escucharlos si discutían, además sabia de sobra que cuando cocinaba sus oídos se cerraban al mundo exterior.
- ¿Dónde está mi madre? - pregunto secamente.
-En la cocina - respondió el moreno y cuando se dirigía a buscarla lo sostuvo.
-Suéltame Siwon - le ordeno el chico.
- ¿Dónde demonios te metiste toda la noche? - le dijo el moreno apretando sus brazos con fuerza.
-Me estas lastimando, suéltame.
-Tenías que venir a casa anoche, tenías que estar aquí conmigo.
- ¿Para qué? - le reto el cabellera larga - ¿Para qué tus amigos y tú me dieran una paliza como a Teukie?
-Ah ese maldito imbécil que casi te viola.
-El único imbécil aquí eres tú.
El moreno sentía deseos de tomarlo en ese momento, importándole poco si la mujer mayor estaba en casa o no, entonces lo tomo con fuerza de la cintura y trato de besarlo, pero la bofetada que su hermano le propino lo hizo retroceder dos pasos, entonces el chico corrió a su habitación, cerró la puerta y le puso seguro, su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado, temía que su pesadilla anterior se volviera realidad.
Se revolvió el cabello, pensó durante unos segundos y acabo por decidir meterse a la ducha, se desnudó mientras el agua tomaba su temperatura, entonces recordó como había sido su primera vez, sonreía de solo pensar las veces que estuvieron a punto de ser encontrados.
Mientras el agua recorría su piel nívea recordó como Teuk se había colado a su habitación y entonces pasaron su primera noche juntos, se entregó a la única persona que había amado verdaderamente, estaba dispuesto a todo por él y su amor que crecía todos los días, hasta ese momento fatal en que Siwon dejo al pobre chico inconsciente, su padre lo premio casi con una medalla de oro mientras que el corazón de Hee se hacía añicos de solo pensar en lo mal que su amado la habría pasado, después de eso le fue imposible volver a contactar con él, nunca volvió a colarse en su habitación ni tampoco logro verlo a lo lejos como solía ser.
Su corazón dolía de solo recordarlo.
Luego de su ducha se preparó para ir a la escuela, tenía exámenes importantes y quería pasar un tiempo con su hermanito para relajar los ánimos, tomo entonces su mochila y bajo las escaleras, el moreno estaba tomando su desayuno y le dio una mirada desafiante mostrándole su mejilla ligeramente rojiza, su madre le dio un pequeño beso en la mejilla y le entrego una bolsa de papel que contenía su almuerzo para la escuela, simplemente se despidió dándole las gracias y salió corriendo pues respirar el mismo aire que su hermano le asfixiaba.
~~
-Así que debo suponer - uno de sus hermanos que rondaba su edad le sonreía burlonamente - que tu amigo inseparable no tuvo atención.
-El niño huyo con astucia.
-Oh vamos hermano, algún día será tuyo - le dijo palmeándole el hombro.
-Si por supuesto - la sonrisa del moreno hizo que la de su hermano se borrara por completo - y hasta que eso no pase, ninguno de ustedes lo puede tocar.
-Tenías que decirlo - bufo el otro y entonces caminaron a sus respectivas clases.
En su aula de clase el hermano de Hee estaba dando una visita como era su costumbre antes de irse a sus clases.
- ¿Entonces Yeyo regresa hoy?
-Eso me dijo por teléfono - respondió el chico de mejillas suaves y gran sonrisa - ya muero por abrazarlo.
-Ooow Wookie enamorado es lo mejor del mundo - chillo Taemin.
-Dile al emo de tu novio que me debe una partida de ajedrez, no terminamos el juego ese día.
-Bueno le quedaba un movimiento y no quiso irse a Londres sabiendo que perdió.
-De acuerdo acomodare el tablero a como lo dejamos ese día.
-Se negará rotundamente.
Los tres rieron ante tal comentario entonces el menor de ellos miro su reloj.
-Debo irme, los veo más tarde, suerte en sus exámenes.
-Esfuérzate mucho Tae - le pidió el cabellera larga y entonces tomo su asiento.
-Oye Hee - lo llamo su hermano - ¿Has sabido algo de Teuk?
-Nada Wook, ya pasaron seis meses y tengo miedo de que Siwon en serio lo haya matado.
-No creo que sea tan tonto como para mancharse las manos de sangre.
-Es así de tonto porque a la Orden nadie puede hacerle algo, nuestro padre es un hombre influyente y paga bien a las autoridades, si alguien los vio te aseguro que ya lo silenciaron.
-Le pedí a Yeye que intentara contactarlo desde Londres, ahí nadie podría vigilarlo, quizás sepa algo.
-Lo veo difícil, si él mismo no ha podido entrar a mi habitación como antes mucho menos dará señales de vida.
-No pierdas la fe Hee - le pidió tomando su mano - seguramente un día podrás volver a verlo.
-Eso espero Wookie.
~~
-Vamos deberíamos poder.
Siwon estaba junto a sus hermanos, como era su costumbre solían esconderse en el jardín trasero de la escuela, odiaban las matemáticas así que se escondían tranquilamente a beber ahí.
-Ya les dije que no, primero será mío.
-A eso nos referimos - declaro uno de ellos - lo llevamos al escondite, le cubrimos la boca y tú se lo haces primero, puedes tomarte tu tiempo, después de eso seguimos nosotros y así matamos dos pájaros de un tiro.
El moreno parecía considerarlo, pero la sola idea de tener que compartirlo la misma noche no le resultaba muy buena, bebió de su cerveza mientras pensaba.
-Anda Masi, si no aceptas lo haremos solos y aun con las consecuencias encima.
-Arg, está bien, está bien - declaro el moreno - ¿Cuándo quieren hacerlo?
-Esta misma noche.
-Imposible - respondió el moreno mientras los demás lo acribillaron con la mirada - ¿Ya lo olvidaron? Hoy tienen junta de consejo y si no me presento irán a buscarme.
-De acuerdo, entonces que sea mañana, la madre de Hee sale todos los sábados a jugar bingo con las demás esposas, seguramente se quedara solo en casa.
-Si, pero no es tan tonto - dijo el moreno - tenemos que sacarlo en cuanto su madre se vaya, cinco o diez segundos después antes de que corra a casa de Taemin.
-Bien, todos estaremos cerca.
-Ya estoy saboreando su bello trasero.
~~
- ¿Que haremos mañana entonces?
-Bueno creo que solo seremos tú y yo Tae.
- ¿Qué hay de mí? - pregunto Wook mirándolos sorprendido.
-Oh vamos, tu tortuga emo llega hoy, ¿Realmente van a ir a pasársela con nosotros viendo películas?
-Bueno tienes razón, Yeye no es muy afecto a las demás personas.
-Aun no entiendo cómo es que están juntos - se burló ligeramente el cabellera larga pero su hermano solo rio.
-Es fácil - comenzó Taemin - Wookie es tierno mientras que Yeyo es todo lo opuesto, son la combinación perfecta.
- ¿Solo por eso? - pregunto el chico del cabello hasta la frente y color negro.
-Mi amor - el chico salto a sus brazos y fue bien recibido - pensé que llegarías más tarde.
-La verdad es que cuando te llame ya estaba abordo del avión.
-Eres tan tierno.
-Si, tanto como un cuervo tuerto - dijo sonriendo el cabellera larga.
-Ríete todo lo que quieras Kim, te destrozare en el ajedrez esta noche.
-Hoy no será posible tortuga - le respondió el chico - tenemos junta de consejo.
-Cierto, salúdame al señor rey de todas las tinieblas.
-De tu parte - le respondió sonriendo ampliamente.
~~
Después de algunas horas los lideres decidieron que su junta se daba por terminada, Hee resoplo al pensar que tendría que volver a casa acompañado por su guarda espaldas que le revolvía el estómago.
Todos se despidieron con tranquilidad mientras que sus hijos se iban tomando camino a la puerta.
-Heechul - el chico se detuvo en seco al escuchar la voz de su padre - ¿Como estuvieron las lecciones de Taemin?
-Excelentes y sin problemas, tendrá buenos resultados.
-Bueno, entonces mañana podrás tomar tus lecciones de piano.
-Imposible padre, tengo practica de soccer.
-En ese caso el próximo jueves tomaras lecciones al doble.
La sola idea le causo escalofríos.
-De acuerdo - respondió sin más remedio que aceptar - ahora si me disculpa debo volver a casa.
Cuando el chico estuvo lo suficientemente lejos, el hombre dio instrucciones a su hijo para que no lo dejara solo ni un solo segundo, sabía que el chico de la última vez intentaría contactarlo y querían evitarlo a toda costa.
Aunque habían pasado seis meses sabían que una persona conocida de aquel ex novio del cabellera larga intentaba darle noticias del contrario, pero siempre era interceptado por alguien, en alguna ocasión casi fue golpeado, pero consiguió escapar, aun así, seguía en su labor de intentar tener el más mínimo contacto con Hee.
Los pasos de Hee seguían su rumbo, reviso su celular en algún momento y también decidió tomarlo de espejo, fue entonces que descubrió aquella sombra que lo seguía, guardo la calma y siguió avanzando, la sombra estaba cada vez más cerca entonces cambio su rumbo por una calle algo solitaria, se perdió entre las sombras y su cazador lo busco, fue entonces que el cabellera larga lo puso contra la pared y le amenazó con una navaja que solía llevar consigo.
- ¿Quién eres?