El silencio reino durante algunos segundos, Hee no bajo para nada su navaja, estaba cerca de cortarle la garganta, su sombra solo podía respirar y parecía buscar las palabras correctas, un movimiento en falso y se vería muerto.
-Responde - insistió el chico - ¿Quién eres?
-Quizás te sorprendas - aquella voz lo hizo bajar la guardia.
Sus ojos se volvieron cristalinos, retrocedió algunos pasos intentando asimilar lo que estaba ocurriendo, cuando el chico bajo la capucha de su cabeza entendió que no estaba soñando, entonces cayó al suelo de rodillas llorando como un niño.
El otro simplemente se acercó para abrazarlo, levanto su rostro y secando su llanto beso sus labios de una forma tan dulce y peculiar, sus labios eran los únicos que podían hacerle vibrar de aquella manera.
-Teukie - le dijo cuando se separaron - mi Teukie.
-No llores mi amor - le decía el chico mientras secaba sus lágrimas con sus besos - aquí estoy, perdona que no viniera antes, tu hermano me dio una buena golpiza estuve un mes en el hospital y como dos en mi cama.
-Teukie mi angelito - le decía sin poder dejarlo - tuve tanto miedo de perderte.
-Hey, nunca me perderás, siempre voy a estar contigo mi niño consentido.
-Mi amor mi vida - le dijo antes de lanzarse a sus labios y besarle como antes.
El chico que curiosamente era más alto lo tomo por la cintura y respondió a su dulce beso, el cabellera larga por su parte rodeo su cuello y acaricio su nuca despacio mientras se besaban, el callejón oscuro quizás no era el sitio más romántico, pero al menos podían haberse visto y amarse como hacía mucho no lo hacían.
Despacio y con sigilo, Teuk comenzó a colar sus manos por entre las ropas de su amante, quería poder sentir su piel después de tanto tiempo separados, el chico se dejó hacer por su novio es más le incitaba para que lo tocara un poco más, pero sus sueños fueron frustrados por el golpe que recibió Leeteuk alejándolo del más bajito.
-Así que volviste para violar a mi hermano y este de imbécil te creyó que lo amas.
-Siwon lárgate - le grito Hee poniéndose en medio - déjalo en paz.
- ¿O qué? - lo reto el moreno - ¿Qué piensas hacer para vengarte?
-Él nada - declaro el castaño - pero yo si - entonces se le abalanzo a los golpes al moreno quien respondió.
Hee estaba muerto de miedo, no sabía que hacer al verlos en semejante pelea, pronto el moreno empujo lejos al amante del cabellera larga para sacar un revolver de entre su ropa.
-Hasta aquí llegaste.
Y justo cuando el disparo se escuchó el chico despertó gritando, estaba agitado y sudando, miro a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en su habitación, Taemin estaba con él durmiendo, pero despertó cuando lo escucho.
- ¿Que tienes? ¿Qué pasa?
El mayor no podía responder, solamente comenzó a llorar y se cubrió el rostro de pensar que todo había sido un sueño, aunque sentía algo de alivio por ello también su corazón dolía puesto que esto reducía sus esperanzas de que su amor pudiera seguir cerca.
-Vamos dime que sucedió - le pedía su hermano abrazándolo intentando confortarlo.
-Fue un sueño - alcanzo a responder - solo un sueño.
-Gracias al cielo, tranquilo estas en casa no pasa nada Hee.
Pero lloraba más de solo imaginarse el horrible final que le esperaría a su amante si se atrevía a poner un pie de vuelta en su casa o a unos pasos, solo podía llorar en los brazos de su hermano menor.
La noche avanzo mientras que aquellos pensamientos rondaban su cabeza, no podía si quiera imaginarse del plan tan malévolo que su hermano había fabricado, ellos estaban reunidos nuevamente, estaban en el lugar que solían llamar guarida, se reunían ahí desde niños y ahora que eran mayores lo hacían para maquinar planes que los beneficiaran, en este caso era sobre como secuestrar al cabellera larga y abusar de su cuerpo cuanto les placiera.
-Sigo pensando que esto es arriesgado.
-Oh por favor Masi, ¿Quién demonios se va a enterar? - su hermano parecía muy seguro - Si abre la boca basta con tener todos una coartada, no se algunos podemos decir que estábamos juntos estudiando, otros pueden inventarse otro pretexto y diremos que a ti te golpearon cuando se lo llevaron, que luchaste ferozmente por defenderlo pero que al final lograron tumbarte y que despertaste minutos después.
-A veces me pregunto porque demonios no usas ese cerebro para sacar buenas notas.
-Mi cerebro es demasiado para esa escuela, así que, ¿Tenemos un trato?
-Está bien, acabaron por convencerme bola de degenerados - les dijo sonriendo para luego beber de su cerveza.
~~
-Niños bajen a desayunar - la mujer mayor les llamaba desde las escaleras.
-Ya vamos mamá.
Ambos hermanos se vestían luego de haberse dado un merecido baño, sobre todo Hee quien apenas había podido dormir y despertó sudando, el menor arreglaba su cabello en el espejo, parecía que estaba nervioso por algo.
- ¿Estas bien Tae?
-Si hyung - respondió este pero el temblor de su voz hizo dudar, al contrario.
- ¿Estás seguro?
Después de algunos segundos de sentir la mirada angustiada de su hermano acabo por suspirar y se giró para mirarlo,
-Es que Minho me invito a salir hoy -el mayor sonrió suavemente al terminar de comprender lo que sucedía - y sinceramente esto preocupado, no sé si me veo bien si mi cabello esta ordenado, estoy asustado de no gustarle.
-Oh vamos enano - le dijo acercándose para acomodarle sus cabellos - si te invito es porque le gustas, además eres adorable no necesitas arreglarte demasiado.
- ¿En serio lo crees?
-Claro que sí, el rano se muere por ti se le nota a kilómetros.
-Gracias Hee.
Entonces recibió un cálido abrazo de su hermanito, después de calmar los ánimos juntos bajaron para desayunar, su mañana era tranquila y silenciosa, algunas horas más tarde su hermano menor se fue a su ansiada cita con el chico alto, los despidió con una sonrisa y mientras se iban un escalofrió recorrió su piel, pensó que solo pudo ser su imaginación, así volvió adentro y preparo sus cosas para irse a jugar soccer.
-Hijo ya me voy - su madre terminaba de arreglar su bolsa de mano - deje comida en el refrigerador, regreso en la noche.
-Si mamá, que te vaya bien.
-Gracias hijo que tengas una buena práctica.
La mujer salió tan aprisa que no se dio cuenta que su casa estaba siendo merodeada y también que la puerta había quedado abierta, el chico por su parte bajaba las escaleras con su maleta donde llevaba un cambio de ropa, su uniforme de entrenamiento, zapatos y otras cosas para su arreglo personal, suspiro al ver que la puerta estaba abierta, dejo entonces la maleta sobre el sofá y se acercó a cerrarla pero entonces su vista se vio oscura luego de que una mano cubriera sus labios y nariz haciéndole inhalar una especie de somnífero.
~~
Cuando Hee despertó no tuvo noción del tiempo, quizás habían pasado horas, días o simplemente unos cuantos minutos, la verdad es que no lo sabía ya que su vista estaba obstruida por lo que dedujo era un antifaz, intento explorar su alrededor con sus sentidos, pronto se dio cuenta de que algo sostenía sus brazos en alto, aunque su espalda estaba cómoda al igual que el resto de su cuerpo, por ello pudo saber que estaba sobre una cama y sus brazos estaban atados por las muñecas a la cabecera.
Forcejeo un momento, pero le fue imposible encontrar una forma de liberarse, activo entonces su olfato y busco saber dónde se encontraba, todo lo que pudo oler fue cigarro y cerveza, un ligero toque de madera, pero su olfato no estaba tan activo como para averiguar dónde estaba, temía hablar por lo que se limitó a respirar e intento hacer movimientos para que sus captores supieran que estaba consciente.
-Oigan despertó - dijo uno de ellos, sus oídos se agudizaron, intentaba reconocer las voces.
-Sería bueno empezar - sintió la malicia en cada una de sus palabras.
Sintió una corriente de aire directo a su piel y fue entonces que se dio cuenta que solo el bóxer le cubría sus partes íntimas, intento zafarse nuevamente, quería gritar por ayuda, pero tenía un nudo en la garganta de solo pensar lo que estaba por ocurrir.
- ¿Estás loco? - le dijo la primera voz - Masi nos matara si empezamos sin él.
-Oh vamos no lo sabrá.
-No seas ansioso hermanito - la voz inconfundible del moreno se hizo presente, el ambiente logro tensarse a tal grado que el chico pudo oler el miedo del resto - tenemos un acuerdo y lo respetaran.
- ¿Dónde estabas? - pregunto uno más.
-Tenía que despistar a mi padre - respondió francamente mientras se quitaba su chaqueta - no sé cómo, pero se enteraron que desapareció.
- ¿Y qué hiciste?
-Nada, simplemente le dije que yo no lo había visto desde anoche pero que iría a buscarlo y eso estoy haciendo - sintió el aliento del moreno sobre su piel y eso lo espanto - ¿Hace cuánto despertó?
-Hace dos minutos y Leo quería empezar sin ti.
-No seas soplón, Tauro.
-Ya, ya relájense - dijo el moreno alejándose del cabellera larga, seguía quitándose prendas y joyería que llevaba puesta - estoy aquí así que les daré una pequeña demostración de como se hace.
-No te tardes - le dijo al que habían nombrado primero, pero este sintió miedo de solo ver su mirada - o puedes tomarte tu tiempo, tenemos toda la noche.
El moreno se tomó su tiempo para apreciar el cuerpo níveo de su víctima, paseo sus dedos con suavidad por sus piernas y luego por su abdomen y pecho, estaba saboreando cada segundo que transcurría.
El chico por su parte respiraba de forma irregular, quería zafarse, pero los sedantes aun lo tenían adormecido, solo podía asustarse y entonces sus primeras palabras salieron.
-Déjame ir - le pidió en susurros, fue entonces que el moreno se dio cuenta que estaba recuperando la consciencia - por favor déjame ir.
-Lo hare hermanito - le dijo hablándole cerca de los labios, el cabellera larga supo que su hermano había estado bebiendo - pero primero serás mío.
-No suéltame - comenzó a gritar y a forcejear - déjame ir, yo no te hice nada suéltame Siwon.
El moreno lo tomo por las piernas y entonces comenzó a besar su cuello, bajando por su pecho hasta llegar a su abdomen, a pesar de los forcejeos de su hermano nada cambiaba el hecho de que estaba sometido ante el más alto, así entonces se abrió los pantalones y acerco solo la cabeza de su erección a la cavidad de su hermano.
-No quiero, no quiero suéltame - decía el chico ya entre lágrimas intentando zafarse - por favor suéltame.
-Oh vamos hermanito si te entregaste a ese imbécil te entregaras a mi tranquilamente - le dijo mientras introducía toda su extensión dentro de su hermano quien solo pudo apretar sus labios.
-N-No - decía intentando controlar sus jadeos, no era placer sino dolor y odio - suéltame...de-déjame...no quiero.
-Claro que quieres - entonces le soltó una bofetada y así comenzó un vaivén.
-No, por favor, sácalo, no quiero, no quiero.
El chico solo apretaba sus labios con sus dientes, logro sacarse algo de sangre debido a la fuerza con la que los mordía, aun luchaba por no seguir siendo penetrado pero su hermano aumento su velocidad de un momento a otro, besaba su piel y cada parte que este tocaba le dolía, le quemaba por dentro y por fuera.
Siwon disfrutaba de aquel momento, saboreaba cada gesto de su hermano y cada toque que le propinaba, aumento la velocidad haciendo que la cama se moviera con ellos, mientras el resto de sus hermanos ya estaban masturbándose de solo ver la escena, la cruel escena donde Hee no tenía forma para defenderse, solo fueron unas cuantas embestidas más y el moreno estaba por explotar.
-Voy a llenarte hermanito.
- ¡NO! ¡POR FAVOR SACALO NO QUIERO SIWON, NO QUIERO! - pedía a gritos el chico, pero ya era tarde esto solo excitaba más a su hermano quien acabo por correrse en su cavidad.
-Que delicioso - le dijo para luego besar sus labios sin que este pudiera evitarlo - me la pase genial hermanito - pudo ver como el chico lloraba, pero esto solo lo hacía sonreír - adelante chicos es todo suyo.
- ¡NO QUIERO! ¡SUELTENME! - y aunque gritara por ayuda lo silenciaron a su modo.
El chico solo podía llorar de rabia, apretar sus puños de impotencia ante la idea de que tenía al menos a la mitad de sus hermanos tomándolo a la fuerza, intentaba voltear su rostro cada vez que uno intentaba besarlo o que intentaban que les practicara un oral.
Así continuo por el resto de la noche, uno tras otro estaban entre sus piernas, lo acariciaban con descaro, le propinaban golpes para callarlo, estaba herido, sangrando del rostro y también de su cavidad, cuando todos estuvieron satisfechos cayeron rendidos, presas por el sueño y el alcohol.
Hee estaba cansado de forcejear, cansado de lastimarse las muñecas con lo que sea que estuviera aprisionándolas, de pronto sintió como una resbalo con suavidad, así pudo zafarse, le daba miedo quitarse el antifaz pues no quería ver su propio cuerpo mutilado sexualmente por sus hermanos, pero no tenía opción.
Se quito lentamente aquel antifaz que cubría sus ojos, entonces noto que todo estaba a oscuras, busco a tientas su ropa, la encontró perfectamente doblada en una silla, los vio a todos dormir, con una sonrisa de satisfacción y esto le revolvía el estómago, entonces noto que había una navaja sobre la mesa de noche, tomarla y asesinarlos a todos resulto tentador, pero escapar debía ser su prioridad.
Entonces se vistió con todo el dolor en su parte baja, sin zapatos y con el frio de la noche salió de la casa, se vio inmerso en la oscuridad de la noche en medio del bosque, camino por al menos unos diez kilómetros hasta encontrar asfalto.
Tomo el camino de la carretera fría, apenas era capaz de avanzar, pronto las luces de un auto lo iluminaron, se giró solo un poco, pero estas lo cegaron, ya sin fuerzas vio cómo se detuvo y entonces cayo al frio asfalto perdiendo toda consciencia.
Pasaron al menos dos horas, todo daba vueltas en su cabeza, había tenido el mejor sueño reparador de su vida, aunque el dolor en su parte baja no se quitaba, una vez más dejo a sus sentidos actuar primero antes de abrir los ojos, sus brazos estaban descansados parecían estar sobre su cuerpo, su espalda nuevamente estaba cómoda al igual que su cuerpo, sentía que estaba sobre una nube, entonces sus propias manos exploraron un poco, temía abrir los ojos.
Se encontró con sabanas suaves y una cálida colcha que cubría su cuerpo, así poco a poco fue abriendo los ojos dejando que su vista cansada se acostumbrara a la luz artificial, pensó en todos los lugares en los que podría encontrarse, pero su cabeza dolía, despacio se sentó sobre la cama.
Analizo su cuerpo, estaba bañado y cambiado, tenía vendas en donde antes había una soga que lastimo su piel, se tocó la cara y tenía parches donde antes sus hermanos lo golpearon, miro a su alrededor y se encontró con una habitación, posiblemente de hotel, finamente decorada, las paredes blancas, muebles hermosos en color chocolate, un tocador con un marco hermoso.
Quiso levantarse, pero el dolor en su cadera le hizo recordar su desdicha.
-Si yo fuera tú no lo haría.
Fue entonces que se encontró con una hermosa sonrisa.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español