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La Orden Del Corazón por Luna Tomboy

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Notas del capitulo:

Hace siglos que no vengo por aca pero ya aqui estoy mis amores.

El silencio reino los siguientes segundos que el chico de cabello oscuro avanzo dentro de la habitación, llevaba consigo una bandeja con algo de comida y un vaso de jugo, tomo asiento en el sofá chocolate y miro al cabellera larga quien parecía haberse quedado en shock.
-Me alegra verte despierto - dijo finalmente sonriéndole suavemente - realmente me sacaste un buen susto cuando caíste frente a mi auto creí que te había atropellado - Hee no podía emitir palabra por el nudo que se le formo en su garganta - bueno te dejare esto aquí - se acercó con la bandeja a la mesa de noche y la dejo con cuidado - si necesitas algo puedes tocar la campanita que esta ahí -dijo señalando al buro cercano- vendré corriendo si es necesario.
Entonces volvió a sonreírle para así dirigirse a la puerta, pero los labios del cabellera larga lograron abrirse.
-No te vayas - le pidió despacio, esto lo hizo girarse y entonces volvió a tomar asiento en el sofá.
- ¿Temes quedarte solo?
-La última vez que me quede solo fui secuestrado - admitió con algo de titubeo en su voz, giro su vista a los alimentos preparados por el desconocido.
-Adelante, come un poco, lo necesitas.
Sin pensarlo mucho tomo el plato que tenía una sopa caliente, así comenzó a comer mientras era observado por su desconocido quien parecía tenerle ternura por verlo comer de aquella manera.
Cuando termino dejo todo en su lugar e intento levantarse de nueva cuenta, pero el dolor en su parte baja lo hizo recordar la situación.
-El medico dijo que debías reposar al menos una semana - las palabras no le causaron temor al contrario parecía aliviado - quería encontrar una forma de contactar con tu familia, pero no encontré identificación ni nada parecido en tu ropa.
-No es necesario - respondió abrazándose a sí mismo - no pienso volver a casa, no quiero que sepan dónde estoy.
-Pero, ¿No crees que estarán preocupados por ti? Podemos llamar a la policía y decirles lo que sucedió.
- ¡No! - grito el chico silenciando al otro de golpe - ¡No quiero que los llames no quiero!
-Tranquilo, tranquilo - le dijo acercándose para frotarle la espalda - no los llamare, no te asustes.
De alguna manera sus palabras le hacían sentir tranquilo, estando en aquellas cuatro paredes podía sentirse protegido, lejos de la maldad de su padre y de los sucios deseos de sus hermanos.
-Gracias por todo - le dijo el cabellera larga ganándose una hermosa sonrisa.
-No fue nada, cualquiera en mi lugar lo habría hecho.
-No tengo a donde ir, ¿Crees que pueda quedarme aquí mientras consigo un lugar?
-Por supuesto que sí, luego de esas heridas si no es con tu familia no pienso dejarte ir a ninguna parte.
-Solo por curiosidad - comenzó el chico mirándolo fijo - ¿Cuál fue el diagnóstico del médico sobre mí?
El pelinegro parecía que se obligara a no responder, el simple hecho de solo recordar el estado en que lo había encontrado le provocaba escalofríos, pero Hee quería saber cuántos más estaban enterados de su desdicha por haber sido tomado a la fuerza en una cabaña.
-Respóndeme, por favor - ver la decisión en sus ojos lo hizo tomar el valor suficiente.
-El medico dijo que fuiste violado por al menos diez personas - vio como los ojos del más bajito se volvían cristalinos - te golpearon innumerables veces, tus muñecas estaban lastimadas por algo que las mantuvo atadas, tu mejilla estaba hinchada y un poco abierta tal parecía que te golpearon con algo que tenía filo - vio como el chico comenzó a temblar - ¿Aun quieres que siga?
-Hazlo por favor, necesito saber más.
-Pero estas temblando - comenzó a frotarle los brazos intentando que su escalofrió dejara su cuerpo - no puedo seguir diciéndote las teorías de un médico que te vio prácticamente desnudo.
-Sigue, por favor - volvió a pedirle con voz quebradiza.
-Tus partes bajas estaban algo lastimadas, el recto estaba sangrando, tenías rasguños por todo el cuerpo, los labios hinchados y eso es todo.
-Gracias por cuidarme -dijo mientras secaba su llanto, más que tristeza era coraje, odio, rabia hacia sus hermanos quienes se hacían los buenos delante de la orden y a sus espaldas eran unos cerdos.
-Necesitas dormir - le dijo el pelinegro intento que se recostara, pero sintió el cuerpo tenso del contrario - estaré cuidándote, no te voy a dejar solo, duerme anda.
-Gracias - dijo para así acomodarse mirándolo aun sin poder creerlo.







~~






- ¿Alguna pista? - pregunto Siwon a sus hermanos, pero estos negaron - Maldita sea, si no lo encontramos estamos fritos.
-Vamos Masi, ¿Quién rayos le va a creer?
-Tiene razón, si vuelve nadie le va a creer, diremos lo que ya acordamos.
-Aun así, estoy preocupado, seremos sospechosos si no aparece pronto, así que muevan sus traseros y búsquenlo.
- ¿Alguna idea de donde podemos encontrarlo?
-Jamás ha salido de casa - respondió el moreno - su rutina es de la escuela a la casa, quizás un desvió a casa de Taemin, pero solo eso.
-Puede que haya algo que se te esté olvidando Masi así que mejor haz memoria.
-No lo sé, mientras lo buscamos intentare recordar algo más así que ahora muevan sus traseros y busquen hasta debajo de las piedras.






~~




Los rayos del sol podían colarse por la ventana, el cabellera larga dormía tranquilamente, rodeado por una atmosfera hermosa, por primera vez en seis meses se sentía querido, protegido y en calma, nada podía arruinarle aquella tranquilidad.
Despertó de a poco dejando que sus ojos se acostumbraran a la claridad natural, entonces observo a su alrededor recordando donde se encontraba, así al pasar su mirada logro encontrar al pelinegro quien parecía estar dormido, seguramente se había pasado la noche en vela y cayo dormido en algún momento de la madrugada.
-Demonios - dijo bajito al intentar levantarse, pero su espalda baja le recordó lo que había sucedido.
-No te muevas - le dijo rápidamente el pelinegro adormilado intentando ayudarlo a que se recostara nuevamente - tienes que estar en cama.
-Oh vamos estoy harto de mirar al techo.
-Solo llevas unas horas en cama - respondió el otro con una sonrisa.
-Por favor - dijo con la pregunta en la mirada.
-Ah claro, soy Hangen Bao - le dijo sonriendo para extenderle la mano.
-Heechul Kim - respondió el chico estrechando su mano.
Vio como los ojos del contrario cambiaron al escuchar su nombre, segundos después retiro su mano para desviar su mirada, de pronto sintió como el ambiente había cambiado.
- ¿Pasa algo? - le pregunto con una mirada tan inocente que el otro sentía como su estómago se revolvía.
-Nada - respondió secamente el chico y se levantó para caminar a la salida.
-Oye Bao - esto lo hizo detenerse en seco, pero sin girarse a verlo - ¿Crees que pueda hacer una llamada desde aquí? Tengo un amigo que quizás pueda venir por mí.
-Claro, iré a preparar el desayuno - señalo entonces con la mirada el teléfono que estaba en el buro.
-Gracias - respondió el cabellera larga sin poder entender bien lo que sucedía así que simplemente levanto la bocina y rogo a todos los dioses recordar el número, espero mientras el teléfono sonaba.
- ¿Hola? - se pudo escuchar una voz conocida.
-No reacciones tortuga - le dijo rápidamente - solo responde sí o no - sin verlo sabía que el otro asentía - ¿Estas con Wook?
-Si.
- ¿Me están buscando?
-Si.
- ¿Siwon y mis hermanos también?
-Si.
-Demonios - dijo escuchando la respiración del otro lado.
- ¿Se puede saber dónde demonios estas?
-Es una larga historia, pero necesito un favor.
-Claro dime.
-Ven por mí, pero no le digas a nadie ni siquiera a Wook ni a mi madre.
-Está hecha un mar de lágrimas y un manojo de nervios, no ha dormido y no deja de estar junto al teléfono, ¿Por qué demonios no le puedo decir?
-Por seguridad - respondió cuando vio al chico entrar con algo de jugo - espera - dijo al teléfono para luego cubrir un poco la bocina - ¿Dónde estamos?
-En un edificio de departamentos a dos calles del edificio sesenta y tres, numero 234, cuarto piso, departamento 24.
-A dos calles del edificio sesenta y tres, numero 234, cuarto piso, departamento 24.
-Hecho, llegare en media hora.
-No te tardes y recuerda no puedes decirle a nadie.
-Ya lo sé - entonces la llamada termino y el cabellera larga suspiro.
- ¿Tu novio? - pregunto secamente el chico ofreciéndole el vaso de jugo.
-No, el novio de mi hermano - respondió tomando el vaso de jugo - ya no te daré problemas Bao - le sonrió cálidamente en forma de agradecimiento, pero solo se ganó un suspiro profundo y una mirada llena de rabia.
-Fue un placer ayudar a un prófugo.
- ¿Porque siento que hay algo que no me has dicho? - la curiosidad estaba acabando con su paciencia.
-No tengo nada que decirle a un desconocido.
-Y siendo un desconocido me ayudaste - contrataco el chico - algo te sucede y no quieres decirme, pero está bien, no tengo razones para obligarte en cosa de minutos ya no seré una carga para ti.
No obtuvo una respuesta, pero si una mirada llena de rencor y sin conocer los motivos reales, ambos parecían tener un concurso de miradas en el que nadie estaba dispuesto a ceder, el timbre los hizo acabar en empate ya que ambos miraron a la puerta de la habitación, el pelinegro se puso de pie y camino hasta la puerta de entrada para llenarse de asombro.
- ¿Tortuga?
- ¿Dragon? - vio como el otro asentía y no salía de su asombro - ¿Qué haces aquí?
-Te preguntaría lo mismo, pero supongo que sería una pérdida de tiempo, un amigo me llamo hace cosa de nada.
-Ah - dijo secamente y se hizo a un lado para que el otro pasara - está en mi habitación.
-Hee - corrió entonces llamando al otro y efectivamente lo encontró recostado en la cama - nunca te vi tan terrible.
-Si, si ahórratelo -respondió el chico intentando levantarse.
-Ya te dije que no puedes - le advirtió su salvador con mirada asesina - el medico ordeno reposo.
- ¿Qué fue lo que paso? Todo mundo te está buscando como loco.
-Siwon y mis queridos hermanos - dijo intentando contener su llanto y apretó puños, al ver esto su amigo le tomo las manos y lo miro preocupado - todos esos malditos cerdos - dijo apenas con voz audible - esos malditos idiotas me violaron.
Al terminar esto rompió en llanto su amigo no pudo más que abrazarlo con fuerza y frotar su espalda en un intento por confortarlo mientras el pelinegro los veía, su rabia disminuyo al ver como el cabellera larga se deshacía poco a poco en lágrimas pesadas, su corazón sintió dolor.
-Tranquilo Hee - le decía el chico apretándolo entre sus brazos.
-No le digas a nadie - le pedía el chico aun llorando como un niño - no le digas a nadie donde estoy, júrame que no dirás nada.
-Te lo juro - le dijo separándose para secar su llanto - nadie sabrá donde estas, pero, ¿Qué piensas hacer ahora?
-Necesito encontrarlo - dijo mirando a su amigo - quizás él pueda ayudarme a salir del país.
-Aun eres menor de edad Hee.
-Eso ya lo sé, pero falta poco para cumplir mi mayoría de edad, entonces poder casarme con él y nos iremos nadie podrá encontrarnos ni hacernos daño esta vez lo cuidare nadie volverá a tocarle un pelo.
Se pudo escuchar un golpe proveniente del mueble cercano al pelinegro, ambos lo miraron y el recién llegado le hizo una seña con la mirada de que no debía decir nada.
-Ayúdame a encontrarlo Yeye - le pidió llamando su atención nuevamente.
-Hee escucha, primero necesito que te escondas bien, buscare un lugar para ti y esta noche te llevare.
-No deberías moverlo - dijo el pelinegro - puede quedarse aquí hasta que se recupere totalmente, nadie lo encontrara aquí.
- ¿Estás seguro? - pregunto Yesung.
-Por supuesto - respondió el otro un poco más tranquilo podía notarse en su voz - además, ¿Quién podría pensar que está conmigo?
-De acuerdo - respondió el recién llegado y miro a su amigo - se obediente y quédate en cama, ya sé que odias mirar al techo, pero hasta que te recuperes debes hacerlo.
-Está bien - respondió el cabellera larga.
-Lo segundo es pensar a donde te llevare, no tardan en darte por desaparecido y pondrán a la policía tras tus huesos.
-Falta para que hagan eso, tenemos setenta y dos horas para pensarlo.
-Tal vez si les hacen creer que salió del país - comenzó el pelinegro mirándolos con cierta curiosidad - no sé, comprar un boleto de avión a alguna parte y que crean que se fue.
-Sería demasiado pronto - dijo Yesung pensando en todas sus alternativas - esperemos hasta que hagan la denuncia y entonces hago el movimiento para que piensen que te fuiste.
-Esperar al menos un día más para que no sospechen.
-Gracias a los dos - dijo el cabellera larga con una sonrisa sincera.
-Bueno - dijo el recién llegado - debo volver antes de que noten que me fui, obedece en todo Hee.
-Ósea que si me dice que me tire de un puente le obedezco - respondió con una pequeña sonrisa.
-No te hagas el chistoso, sabes de que hablo - entonces salió luego de revolverle el cabello y al estar lejos de su vista se giró hacia el pelinegro quien parecía tener aun algo de molestia en su mirada - no le digas nada, aun no eh podido decirle la verdad.
- ¿La verdad de que es el culpable de que mi primo muriera?
-Han basta, los mismos que golpearon a Teuk hasta dejarlo en coma son los mismos que violaron a Hee- esto no parecía reducir su rabia - Siwon siempre ha estado tras Heechul.
-Eso es enfermo, es su hermano.
-Medio hermano - respondió tajante - y tienes razón Siwon es un maldito enfermo igual que los otros, no sé porque, pero él siempre le tuvo morbo a Heechul.
- ¿Y eso qué demonios tenía que ver con Teuk?
-Nada - le dijo intentando calmarlo pues no quería que Hee los escuchara - es cierto, tienes razón, no tenía nada que ver con Teuk, pero Hee tampoco tuvo la culpa, alguien dentro de la orden le dijo a Siwon sobre su relación con Hee, ese ataque no fue normal, solo nosotros conocíamos ese lugar.
-Entonces, ¿Hay un traidor entre sus hermanos?
-Si, pero aún no tengo idea de quien sea, por favor cuídalo volveré en unos días.
-De acuerdo, cualquier cosa que sepas o que necesites hablar con él puedes llamar al teléfono de emergencia.
-Está bien - entonces el pelinegro salió por la puerta principal cuidando sus pasos.
Mientras el más alto volvió a la habitación donde el cabellera larga miraba por la ventana, aquella simple escena lo lleno de ternura, podía ser que su amigo tuviera razón, parecía tan inocente y tranquilo que imaginárselo involucrado en la muerte de su primero resultaba una locura.
- ¿Qué haces fuera de la cama? - esto hizo que el chico se girara a verlo.
-Estoy harto del techo - lo vio negar y esto lo hizo sonreír.
-Tienes que descansar - entonces lo tomo con cuidado de un brazo y la cintura.
-De verdad no quiero ir a la cama - ese pequeño puchero en sus labios hizo que sonriera aún más.
-Anda niño, tienes que hacerlo no está a discusión, al menos hoy y mañana tienes que estar en cama, después podrás caminar por la casa.
-Como un león enjaulado - dijo mientras se sentaba en la cama con cuidado - Dios esto me mata.
-A cualquiera - le dijo suspirando para sentarse frente a él.
-De verdad te lo agradezco y lamento si te incomode.
-No te preocupes, eres mi responsabilidad hasta que puedas estar a salvo.
El silencio reino al menos medio minuto, se miraron en ocasiones, pero no eran capaces de decir algo claramente, entonces el cabellera larga comenzó la nueva charla.
- ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro, adelante - le respondió con una sonrisa que parecía sincera.
- ¿Que hacías en ese lugar a esa hora?
-Venia aquí - respondió el otro suspirando - fui a visitar la tumba de mi primo.
- ¿Tan lejos está?
-Él pidió ser sepultado en el bosque y le prometí que cada mes le llevaría flores, hago tres horas de camino, le hago compañía unos momentos y después voy a comer algo - aquella pequeña platica hacía que el chico sonriera suavemente - para luego tomar el camino de regreso, pero ese día había un accidente así que me tomo más tiempo regresar.
-Ya veo, bueno no sé si fue destino o simple coincidencia -entonces con timidez tomo las manos del pelinegro y esto lejos de molestarle le conforto - pero agradezco que casi me atropellaras anoche.
Y aquel simple gesto hizo que por primera vez en mucho tiempo su corazón fuera blando como una almohada, sentía una extraña paz al escucharlo hablar de aquella manera que por un momento lo creyó inocente, por un momento olvido que su primo murió defendiendo su amor con el chico frente a sus ojos.

Notas finales:

Los veo en la proxima


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