Año Nuevo...
Todos se encontraban festejando la llegada del nuevo año en la casa del rubio Sentouki, Agatsuma Soubi, faltaban pocos minutos para las doce campanadas y Ritsuka aun no sabia cual seria su deseo...miraba a todos reir, bailar, cantar, tomar, platicar, etc. Hacian todo lo que se supone se hace en una fiesta, pero el permanecia callado, serio...sentado en el sillon de la sala...solo.
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-Feliz Año Nuevo!!!- Gritaron a coro, a excepcion del neko.
-Deseo corresponderle...- Susurro...
No noto cuando el rubio se acerco a el con una copa de champaña, Ritsuka seguia con la mirada en el suelo, mientras todos festejaban el se sentia mal por dentro, temiendo que no pudiera cumplir lo que deseo...cada que Soubi lo besaba, tocaba, acariciaba, el se hacia para un lado ordenandole se alejara y no lo volviera a hacer, pero por dentro deseaba que siguera...
-Te sientes bien??- Pregunto el ojiazul mirando preocupado a su neko quien al oir su voz levanto la cara, clavando su mirada en esos enormes ojos del rubio...
-No lo se...- Dijo casi en un susurro.
-Vamos a mi habitacion, ahi podras descansar, mañana te dejare en tu casa...-
-No...-
-Porque no??-
-No lo se...-
-Vamos...- Dejo la copa en el suelo y cargando al menor lo llevo escaleras arriba...camino por el pasillo que conduce a las habitaciones y abriendo la suya entro...depositando al neko en la cama.
Soubi se sento al borde de esta a la vez que lo tapaba.
-Feliz Año...- Dijo dandole un beso en la frente.
-Que tiene de feliz??- Pregunto Ritsuka voltiandose a la vez que le daba la espalda al rubio.
-Que estas conmigo, acaso eso no te alegra??...-
-Me da igual...-
-Ya veo...que descanses, nos vemos mañana- Estaba a punto de levantarse cuando sintio que algo lo detenia, voltio para ver que Ritsuka lo tenia agarrado de la camisa azul rey que llevaba puesta. -Pasa algo??-
-Quedate...un rato mas...- Dijo el pelinegro a la vez que sus mejillas se ponian rojas.
-Como tu ordenes...- Soubi volvio a sentarse al borde de la cama, mirando a su neko, revolviendo sus cabellos negros.
Ninguno de los dos dijo palabra alguna. Solo se escuchaba el ruido del viento intentando entrar por la ventana y las risas que provenian del primer piso.
-Pediste algun deseo??- Pregunto el mayor.
-Si...-
-Podria saber cual es??- La curiosidad invadia su ser.
-Si te digo, ya no se cumplira...-
-Yo hare lo posible porque se cumpla...eso te lo puedo asegurar...-
-De todas formas no te dire...es un secreto que nadie mas que yo puede saber, solo te dire algo, el deseo que pedi es algo que anelo desde el fondo de mi corazon...y en verdad quiero que se haga realidad, pero todo a su debido tiempo, no quiero adelantar las cosas, no quiero perder mi inocencia...no quiero...- Dijo a la vez que lloraba. Se sento en la cama y vio detenidamente a los ojos a su Sentouki, con ambas manos agarro su cara y acercando su boca a la de el, le dio un beso.
Un beso que el inicio, no era un simple roze de labios, pues en cuanto pudo metio su lengua a la boca del rubio enrredandola con la otra.
El beso duro un buen tiempo, ninguno de los dos queria separarse, pero Ritsuka sabia que si no alejaba su boca de la de Soubi, este perderia el control acostandolo en la cama, para despues quitarle sus orejas.
Se separo.
-Por el momento, esto es lo mas lejos que puedo llegar...mas de este beso no quiero...dejemos que pase un tiempo...para ese entonces estare listo para ser tuyo...solo espero me puedas esperar...- Dijo el pelinegro con un sonrojo leve en su cara.
-Te esperare todo el tiempo que gustes...- Terminando de decir estas palabras, Soubi abrazo a su neko, poniendo su cabeza sobre su pecho.
Paso un tiempo y Ritsuka se quedo dormido. Al ver esto, el mayor lo tapo y salio de la habitacion, cerrando la puerta detras de el.
Se mantuvo de pie un instante para despues caer de golpe al suelo, recargado sobre la puerta.
-Tu deseo se cumplio...pero el mio no...- Dijo en un susurro.