-Aghh.. A-Akashi.
-Tetsuya... Tetsuya.
-Aghhh- una fina lágrima abandonó su ojo derecho. El sollozo que pudo haber soltado fue ahogado por una fuerte embestida.
-Te amo Tetsuya.
Sintió el calor en sus paredes. Él había eyaculado en su interior. Fue cuestión de segundos que aquella calidez estuvo en su interior. Salió sin cuidado alguno, y eso le ocasionó molestia.
Le observó tomar la ropa y vestirse.
No hubo palabras antes de que él abandonara la habitación.
Y fue allí cuando permitió que cada lágrima contenida abandonarán sus ojos.
Se cubrió con el brazo los ojos.
¿POR QUÉ?
¿Por qué tenía que amarlo?
___________________
Como cada día se levantó y ducho. Tenía cierta molestia en su cadera; lo que le recordó tomar la pastilla que estaban su buró.
Se observó en el espejo.
Tenía los labios hinchados y rojos de tanto mordisco que él le había proporcionado. Algunas marcas de "besos" en su cuello y pecho.
¿Por qué tenía que marcarlo así?
Negó. Peinó su cabello, busco su ropa y vistió. En media hora, después de haber tomado el desayuno, abandonó el departamento en que vivía desde hace tres años y se dirigió a la universidad.
Ninguno de sus amigos estudiaban su carrera; literatura. Por lo que aún no los veía.
Su teléfono vibró: 15 minutos detrás de la biblioteca. Nego. No iba a ir. No se sentía de ánimos. Además era muy temprano.
Mejor se dirigió al jardín delantero; sus amigos solían juntarse en ese lugar en cada receso.
Se dirigió al jardín y sonrió -Hola.
-Furi/Furimin/Furicchi/Kō-chan/Kō-kun.
Se sentó al lado de ellos y se unió a la plática.
Observó a su mejor amigo, Kuroko Tetsuya, besando a su novio, Kagami Taiga. Hacían una pareja maravillosa. Ya tenían un año de novios.
Un año.
-Kōki.
Saltó al escuchar esa voz. Miró a un lado. Akashi Seijūrō se acercaba a ellos. Parecía completamente molesto.
-¿Qué le hiciste a Akashicchi?-preguntó, Ryōta, nervioso.
-Nada.
-Tú novio es muy enojón.
-¡No es mi novio! Y ustedes lo saben. Es su amigo.
Los presentes soltaron un suspiro. El castaño negaba algo que era obvio para toda la universidad. Definitivamente no entendían al par. Furihata lo negaba, y Akashi jamás lo confirmaba o negaba.
Se la pasaban juntos la mayor parte del tiempo. Además de que últimamente salían más seguidos a citas.
Citas que siempre terminaban en sexo.
El pelirrojo sujetó la mano del castaño y lo hizo levantarse. Pronto se vieron dirigiéndose a la salida.
-Me lastimas, Akashi-kun- No mentía. Le dolía su mano.
-No llegaste. Sabes que no me gusta que me dejen esperando.
-Pero no me siento bien.
-Estabas muy bien con ellos.
-Pero...
-Cállate- dijo, empujando al castaño contra la pared -. Tú fuiste el que se metió en esto. Yo no te pedí nada.
Su corazón se estrujó- Lo sé.
- Entonces vamos, no me hagas esperar más.
No dijo nada. No se atrevió hablar. Sí lo hacia, se rompería.
Al llegar a su departamento fue empujado bruscamente contra la pared; su mejilla ardió ante el dolor del material. Su pantalón fue bajado con brusquedad al igual que su boxer.
No dijo nada cuando unos bruscos dedos se abrieron paso en su recto. Minutos después los dedos fueron sustituidos por la dura erección.
-Aghhhh... Akashi...
-Tetsuya.
Su corazón termino de romperse.
_________
Despertó en la oscuridad. Nuevamente, estaba solo. Lágrimas surcaron sus mejillas.
¿Por qué tenía que amarlo?
¿Por que tenían que rebajarse a migajas del pelirrojo?
Oh sí... Estaba loco de amor por él. Loco de amor por Akashi Seijūrō.
Un año y dos meses antes.
Observaba a su mejor amigo mirar con un brillo diferente a Kagami Taiga. El pelirrojo era un varón que recién había llegado de intercambio a la universidad.
Kuroko Tetsuya se miraba realmente enamorado del pelirrojo y eso le hacía feliz. Jamás lo había visto enamorado. Y eso también atribuía que su primo, Akashi Seijūrō, espantaba a todos los enamorados del peliceleste.
Para él, que estaba enamorado desde hace más de un año del Akashi veía a la perfección la verdad.
Akashi Seijūrō estaba enamorado de su primo de sangre, Kuroko Tetsuya.
Le dolía ver que él sufría ahora que Tetsuya se comenzaba a enamorar de Kagami. Daría lo que fuese para que Seijūrō no sufriera.
---
-Kagami-kun y yo comenzamos una relación- soltó el doncel peliceleste dejando a varios en shock. Pues el doncel era alguien muy reservado.
-Wohhh felicidades.
-Era hora buena, Tetsu-kun- Momoi abrazo al peliceleste.
Él solo pudo observar el dolor de Akashi.
-Me alegro por ti, Tetsuya.
Miró impresionado y con admiración a Akashi. Muy maduro de su parte felicitarlo.
----
Era tarde. Se le había hecho tarde en la biblioteca. Se dirigió a su departamento, para ello tenía que cruzar un parque.
El suave rebote llamó su atención. Lo reconoció de inmediato. Se acercó a él.
-Akashi-kun- le llamó varias veces pero le ignoraba. Se acercó -Akashi-kun.
Su corazón se estrujó al verlo. Akashi estaba llorando. Se acercó a él y lo abrazó -No llores, por favor. No llores.
-Furihata... ¿Lo sabías?
-Note que se estaba enamorando de él. Creí que tardarían un poco más en ser novios..
-¿También lo sabías?
-¿Qué cosa? ... - miró al pelirrojo- Lo sé... Siempre te observado Akashi-kun.
Rió divertido -Si. Ahora tiene novio.
Nuevamente la mejilla blanquecina se llenaron de lágrimas.
-Tiene que olvidarlo. No puede seguir así.
-no puedo. Lo amo. Amo a Tetsuya.
Esas palabras rompieron al castaño. Lo sabía. Pero escucharlo de su boca fue mil veces peor.
-¿Cómo puedo olvidarlo?
¿Como podía? ¿Que podía hacer él para ayudarle?
Una estúpida idea cruzó su mente. De seguro se arrepentiría después.
-Usame, Akashi-kun -los ojos rojos le observaron-. Yo te ayudaré a olvidarlo.
Se colgó del pelirrojo y lo besó. Su primer beso.
Pronto se vio arrastrando al pelirrojo a su departamento. Al entrar se vio envuelto en los brazos del pelirrojo. Su corazón latía como loco al estar en sus brazos.
-Tetsu... Tetsuya.
Aquel día perdió lo más preciado en un doncel, su virginidad; pérdida mientras era llamado con otro nombre, mientras era besado en nombre de otra persona.
Y no, no sé arrepentía.
-----
De eso ya un año.
-Joder- gritó frustrado.
¿Por qué no lo amaba? ¿Qué era lo que Tetsuya tenía que él no? ¿Por qué Akashi no podía amarlo?
Su corazón estaba roto ¿Cuánto más podía durar así? ¿Cuanto más seguiría amándolo?
-------
Todos miraban al castaño cada vez más raro, más distanciado.
-Furihata me preocupa- dijo Midorima Shintaro ganándose la mirada sorprendida de sus amigos.
-A mi también. Tal vez su relación con Akashi va mal- comento Daiki mientras abrazaba a su novio.
-Pero siguen negandolo- dijo frustrada Satsuki.
-No se porque lo hacen. Toda la universidad sabe la relación que tienen.
-No se, pero, Kōki-kun me tiene preocupado- Tetsuya observó a sus amigos.
-Será mejor pregúntale Akashi.
Todos asintieron. El pelirrojo se unió a ellos en cuestion de minutos.
-Seijūrō-niisan- Tetsuya llamó a su primo -. ¿Va algo mal en tu relación con Kōki-kun?
-No tenemos ninguna relación- dijo rápidamente.
La mayoría observó detrás del pelirrojo. El castaño acababa de llegar y había escuchado.
La sonrisa forzada se formó en sus labios -Ven. Se los dije.
El pelirrojo volteó rápidamente y miró los ojos cafés. No supo que fue eso que sintió.
-Venia a decirles que no puedo quedarme hoy... Tengo cosas que hacer. Nos vemos.
El castaño se giró y se dirigió a la salida. Nadie se movió.
-Asi qué... Siempre fueron ideas nuestras - dijo Satsuki -. Creí que Furimin estaba enamorado de tí.
Daiki rió -Todos creímos eso.
-Cierto.
----------------
Roto.
Estaba completamente roto.
Lo sabía. Siempre lo había sabido. Pero al menos había tenido una pequeña esperanza.
Corrió lo más rápido y lejos que pudo. Necesitaba quitarse esa necesidad de ahogo.
Tenía que olvidar su amor.
Más ahora.
-----
-¿Te piensas ir, Furi?
-Sí, Kagami-kun. Lo estuve pensado desde hace un año- mintió-, pero hasta ahora he tomado la decisión. Por eso te preguntaba si podías hacerme ese favor.
-Claro, no tengo problemas. Dudo que Álex se oponga. Ella estará encantada de tener compañía.
-Gracias. Por ahora no se lo comentes a nadie, ni a Tetsuya-kun. Quiero que todo esté listo antes de decirles.
-... ¿Es por Akashi?
Sonrió -Las decisiones que tome no tienen nada que ver con él. Después de todo, solo somos amigos.
-Furi...
-Avisame lo que tu prima te responda.
-Claro- sintió la necesidad de despeinar los cabellos castaños, así que lo hizo.
Ninguno se percató de que ciertos ojos rojos observaban aquella interacción.
-----
»¿Estás en casa?
Leyó el mensaje «No. Estoy con un amigo.
Se aseguro de cerrar bien la puerta y apagar la televisión.
No quería verlo.
-----
—Anda, Furi. Vamos. Es el karaoke. Tiene tiempo que no se nos hace ir juntos.
—Bien— se rindió —. Pero nada más dos horas.
Salieron de clases y fueron directo al kareoke.
Un nuevo mensaje llegó: No puedo. Me siento mal.
Fue lo que respondío, sin notar que cierto pelirrojo lo había seguido desde que abandonaron la universidad.
El pelirrojo apretó los puños. ¿POR QUÉ LE MENTÍA? ¿Por qué prefería a Fukuda? ¿Tambien tenía sexo con él? ...
-----
Llevaba un mes evitando el pelirrojo. Incluso no dormía en su departamento, le había pedido el favor a Takao Kazunari. El pelinegro no se negó a dejarle dormir en su casa.
Para sus amigos y conocidos era obvio que algo había pasado entre ellos. No decían nada. Pero notaba las miradas.
Aún no era tiempo.
Pero sabía que tarde o temprano se volverían a encontrar. Y así fue. Al regresar a su departamento por algunos de sus objetos, el pelirrojo estaba frente a la puerta.
-No me has respondido. Sabes que no me...
-Lo sé- le interumpio. Abrió la puerta y dejó pasar al pelirrojo.
-Tenemos que hablar.
Kōki se sorprendió. Era la primera vez que eso sucedía. Era una simple frase que nunca antes habia emitido el pelirrojo al estar en casa, siempre iban directo a la cama. Negó. De seguro todo terminaría. No quería pero sabía que tenía que suceder, y más ahora.
-Pero antes- Susurró el castaño acercándose al pelirrojo, y lo besó.
-Te...
Volvió a besarlo. No quería escuchar nuevamente su nombre.
Seijūrō sujeto al doncel y profundizó el beso.
El ambiente pronto comenzó a cambiar. El castaño no dudó en abrir sus piernas para Akashi Seijūrō.
Por primera vez no hubo mención del otro doncel.
---
Se levantó con algo de molestia. Se asustó al sentir algo peso sobre sus piernas.
¿Así se sentía despertar al lado de la persona que amas?
Negó. Tenía que dejar de pensar en tonterías.
Tomó su teléfono y envío el mensaje al grupo de WhatsApp. Rápidamente tomó el teléfono del pelirrojo y lo apago.
Se dirigió al baño y se ducho rápidamente. Miró el reloj. Ya era tarde.
______________
Tetsuya sollozaba mientras abrazaba a su mejor amigo -No te vayas.
Le acarició el cabello -Lo siento. Pero es lo mejor para mis estudios.
-¿Por qué así? ¿Por qué no nos dijiste?
-No sabía cómo decirles. En verdad lo siento.
-Suerte. Furi.
Todos se despidieron y miraron al castaño abordar el avión.
__________
Despertó algo desorientado. Rápidamente identificó el lugar, pero el castaño no estaba su lado. Ni se escuchaba en el baño.
¿Dónde estaba?
Tenía que hablar con él.
Se levantó y se vistió rápidamente. Tomó su teléfono y notó que estaba apagado. Pero una hoja blanca llamó su atención.
Te amo. Te amo. Te amo.
Siempre te he amado. Siempre desee que me amarás pero ya me cansé de esperar. Y no, sé que no tienes la culpa de este amor que siento por tí. Y no tienes que sentirte culpable o algo, Akashi-kun.
Siempre supe que jamás me podías amar.
Siempre supe que no tenías ojos para otra persona que no fuese Tetsuya-kun. Y no te culpo, él es hermoso. Cualquier varón se enamoraría de él. En cambio yo, soy un doncel sin gracia alguna. Alguien que solo deseo poder enamorarte pero falló.
Siento ya no poder ayudarte. Pero no puedo continuar con esto.
Mi corazón ya no lo soporta. No más. Por eso he tomado la decisión de irme.
He decidido alejarme para intentar reparar mi corazón.
No es tu culpa.
No se puede obligar a amar.
Y eso es lo que siento por tí.
Se feliz.
Te amo, Akashi-kun.
Kōki.
El teléfono comenzó a sonar llenando rápidamente su bandeja.
Mensajes de voz. WhatsApp. Y otras redes sociales. Eran lo mismo.
Kōki Furihata se había marchado.
______________
-Alex- rió divertido al sentir las caricias de la rubia.
-Se mueve mucho.
-Bastante- sonrió y acarició su pequeño vientre.
-¿Ya me vas decir quién es el padre?
-Yo soy su padre.
-Sabes a lo que me refiero.
Ya habían pasado cuatro meses desde que el castaño llegó a su casa. Lo había escuchado llorar y sufrir. Le dolía verlo así. Pues rápidamente se había encariñado con él.
-Por eso, yo soy su padre.
-Mira Moscoso. Llegaste aquí con tres meses de gestación. Taiga no sabe nada. Y dudó que Tetsuya lo sepa.
-Asi se debe quedar. Nadie debe saber.
-¡Lo vas a dar en adopción!
-Claro que no. Es mi bebé. Lo amo. Es lo único que me queda de él...
Su bebé era el único lazo con Akashi Seijūrō. Siempre lo amaría.
-Ajá. Dime quién es. Anda. Ya faltan tres meses para que nazca. Tengo derecho a saberlo.
-No diré nada.
-Mocoso mal agradecido. Te di techo y tú... -El timbre sonó y Alex se levantó -. Espera aqui.
Kōki no logro escuchar lo que decían nñ y Alex tardaba, así que se levantó del cómodo sillón y se acercó a la entrada - Alex ¿Quién...?
Ojos rojos y cafés se encontraron. Los ojos rojos viajaron al vientre abultado.
-¿Es tu amigo? Te busca- Alex miró entre ambos y sonrió haciendo conjeturas -. No lo exaltes. A sus siete meses de embarazo debe estar tranquilo.
¿Qué diablos hacía allí Akashi Seijūrō?
La rubia fue directo a su habitación.
-Kōki... Tu... Bebé... Yo...
-¿Qué haces aquí?- preguntó sintiendo sus piernas temblar.
-Yo... - miró fijamente el vientre. Un clip hizo en su cerebro -. Es mío.
-Es mío- respondío el castaño.
-Kōki por dios. Es mío
-Unicamente es mío. Yo soy su padre.
El pelirrojo se acercó al castaño -Es mío. Tienes siete meses. Cuatro desde que me dejaste.
-M-Me acosté con alguien más.
-Mentira ¡Jamás te acostarías con alguien más!
-¿POR QUE DICES ESO? Tu no me conoces.
-¡Por que me amas! ¡Y TE COKOZCO DEMACIADO BIEN PARA SABER QUE NO TE ACOSTARÍAS CON ALGUIEN MÁS QUE NO FUESE YO!
Las lágrimas se acumularon en sus ojos y no puedo aguantar más - ¡¿qué haces aquí?! ¿a qué viniste?
-Vine por ti... Porque... Por.. yo..
El castaño miró al pelirrojo.
-Te amo.
-¿QUÉ?- BALBUCEO. ¿Había escuchado bien?
-Te amo, Kōki. Vine por ti porque te amo. Me enamore de ti. Muy tarde me di cuenta y te habías marchado. No había tenido el valor de venir por ti hasta ahora...
Kōki no creía lo que escuchaba -M-Me amas.
-Lo hago. Te amo— se acercó al castaño y le sujeto de las mejillas —. Te amor Furihata Kōki.
—Perooo— los labios del pelirrojo no le dejaron hablar.
Seijūrō se separó, colocó una mano en el vientre —. Dímelo. Quiero escucharlo.
Kōki sollozó —Te amo.
Seijūrō sonrió besó al castaño, para luego acariciar su vientre. —Dilo, Kōki.
—Es tuyo. Es tu hijo— Susurró. Tenía un mes y medio cuando descubrió su estado. Se asustó demaciado y fue por eso que decidió dejar a Akashi en el olvido.
—Es nuestro— le besó el vientre —. Te amo Furihata Kōki.
Alex sonrió al ver la escena. Le envío un mensaje a Taiga poniéndole al tanto de la situación.
Después de una semana de que el pelirrojo llegó a América, ambos regresaron a Japón.
Tetsuya término desmayado al ver al castaño embarazado.
_______
Seijūrō observó con adoración el bulto entre los brazos de su doncel. Por qué sí, Furihata Kōki era suyo.
Era un hermoso bebé pelirrojo.
—Es idéntico a ti, Sei.
—no. Es adorable como tú— sonrió y besó a su novio —. Te amo, Furihata Kōki.
Seijūrō observó al castaño amamantar al su pequeño. Se miraba adorable.
¿Desde cuándo se había enamorado del castaño? 8 meses atrás. Pero estaba inseguro.
Seguía nombrando a Tetsuya para que Kōki no se alajera de él. Porqué sabía que el castaño no lo amaba. Siempre negaba que tenían una relación. Le dolía saber que para Koki solo era una "ayuda" para que olvidará a su primo.
Pero de la nada Kōki comenzó a alejarse. Comenzaba a prestarle atención a sus compañeros de clases y pretendientes. Siempre sonriedoles. Siempre yendo con ellos a diferentes lugares y a él lo apartaba.
Por eso, cuando leyó esa carta y los mensajes se volvió loco de amor.
Era correspondido pero le había echo tanto daño que no sabía si seguirlo o alejarse de él, y dejarle ser feliz.
Por que Kōki merecía toda la felicidad del mundo.
Pero su felicidad era Kōki. Así que fue por él,y se llevó la gran sorpresa.
—Seiki Akashi—susurró Kōki acariciando el cabello rojo de su hijo.
Seijūrō se acercó y le acarició la mejilla —Shion Akashi también me gusta ¿Te parece si le damos un hermanito?
—Sei— murmuró sorprendido.
—Bueno, tal vez es muy pronto.
fin