Tercer capitulo
Conquista/primer obstáculo.
Sirius está en su habitación leyendo el significado de las flores ya sabia cual regalarle y escribió un pequeño poema, procedió llamar a su elfo personal para que cortara unas lindas flores blancas del jardín que tenía en la mansión, la criatura cumplió la orden y Canuto comenzó armar una corona con dichas flores.
James, en cambio hizo una figura de arcilla y con un encantamiento que el mismo invento le dio vida, sonrió de seguro que Severus, le gustará su regalo.
Regulus pidió a su elfo domestico que le comprara unos chocolates de Paris.
Cada uno hacia usaban sus mejores cartas de conquista, sin saber que el destino es caprichoso y les traería más de un obstáculo de lo que ellos mismos imaginaban.
En el desayuno todos estaban en el comedor en eso entras las lechuzas y tres de ellas se dirigieron hacia un Slytherin en particular.
Severus está convenciéndose mentalmente que había hecho lo correcto, hasta escucho unos leves ululo que le hicieron levantar la mirada encontrándose a las tres lechuzas que conocía perfectamente.
Por instinto dirigió su mirada hacia Regulus que estaba frente suyo y este le mando un beso, que hizo que se sonrojada, desvió su mirada encontrándose los ojos grises de Sirius, recibiendo un guiño del ojo derecho, que lo hizo bajara la mirada por lo apenado que estaba sin contar que juraría que estaría más rojo que el tomate, suspiro antes de dirigir su mirada a James, pero se arrepintió al instante al ver que este formo un corazón con sus manos y moviendo los labios le dijo “Te amo”.
Ya no pudiendo más, iba rechazar los regalos, pero lo que no conto fue que las hermanas Black y Lucius se metieran.
-no piensas rechazar los obsequios o si- insinuó Cissy con una sonrisa divertida.
-Severus seria de mala educación- secundo Bella que estaba viendo con interés las lechuzas.
-ellas tienen razón Severus- apoyo Lucius “amablemente”.
El piel pálida bufo incrédulo lo que le faltaba que sus amigos se metieran, mejor decidió abrir sus regalos; primero abrió el de Regi, encontrándose una caja roja con forma de corazón levantando la tapa se encontró chocolates de manjar, hallando una nota que dice:
“ El manjar de estos chocolates no se comparar con el néctar de tus labios que deseo volver a probar.
Te amo
Regulus Black”
Sus mejillas volvieron a cubrirse con rubor por esas palabras sintio que alejarlos iban ser más difícil de lo que creía, sin más se dirigió en abrir la caja de Sirius Potter, encontrándose una caja amarrilla dentro de esta una corona de flores blancas y también había una nota esta decía:
“El blanco la pureza de tu alma, es lo que más me enamoro de ti.
Te amo
Sirius Potter”.
No podía negar que esta asombrado era bien sabido que Sirius Potter, no sé tomaría la molestia para conquistar alguien todos caían con sus insinuaciones, podría ser que no era una broma, este detalle hizo que Severus, dudará sobre su decisión.
Por último, abrió el regalo de James Potter, si los anteriores lo dejaron sorprendido esto lo deje sin palabras dentro de una caja verde había un conejo del tamaño de la mano, el azabache estiro su mano dentro en la caja el conejito subió por esta, y se fijó que también había una nota:
“Los conejos son conocidos por su ternura e inocencia, pero para mi la persona más bella por fuera y dentro eres TÚ.
Te Amo
James Potter.
Posdata: El conejo es un hechizo que invente y no tiene dieta especial”
En ese punto el mago fértil no pudo evitar hacer una sonrisa en sus labios, estaba claro que los tres se habían forzado en impresionado y claro que lo hicieron cada uno a su manera, no podría elegir, si ellos continuaban con estos regalos, si antes los amaban sin esos detalles ahora los aman a los tres más que antes.
-Haber amiguito ¿cómo te llamaré? - murmuro acariciando al conejito con ternura-Eros- menciono con una sonrisa, miro la corona de flores- Reducto- musito haciendo reducir la corona- Permanent- dijo lanzo el conjuro en las flores para que se mantuviera lindas, procediendo ponérsela a Eros, sonrió con ternura el conejito se veía tan tierno y delicado, debía admitir que todos los regalos le gustaron, dispuso probar uno de los chocolates que estaban en la caja de forma de corazón y gimió con gusto al sentir el manjar fundirse en su boca, dándole un poco de chocolate a Eros, que lo disfruto de igual manera.
Mientras Severus perdido en su mundo, Regulus, lo observo detalladamente dándose cuenta que el menor disfruto de todos los obsequios no había favorito, miro a sus primos que a su vez estos lo miraron entendiendo que ellos pensaban igual, al parecer hacer elegir al menor por uno de ellos iba ser más difícil de lo que creían.
Remus frunció el ceño sabio ahora que Sirius verdad amaba a Severus Snape, lo conocía bien nunca el varón se tomaría la molestia en hacer esa corona de flores y mandar una nota, no el heredero Potter nunca haria eso, solo lo haria si estuviese enamorado.
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Flash back
Remus observa como Sirius y James estaban en sus respectivos escritorios haciendo algo que bien sabia para quién iban dirigidos, no sabía cómo preguntar.
-¿chicos qué hacen aún despiertos?- dijo Peter entrando ya tarde.
-mejor ¿por qué no nos dicen que hacen viniendo esta hora? - cuestiono Sirius en su pose de hermano protector.
-no diré nada- comento misterioso-dime ¿qué hacen? - cuestiono angelicalmente.
-yo ando haciendo una corona- menciono mostrándola- ¿qué te parece? - indago con un brillo en los ojos.
-son lindas- contesto- ¿para quién son? - pregunto
-para el amor de mi vida- respondió para seguir con lo suyo sin saber con esa respuesta lastimaba un corazón- ¿vos Jei qué haces? - volvió preguntar gatito acercándose al escritorio del castaño.
-¿te gusta?- cuestiono nervioso mostrando el conejito que se movía entre sus manos.
-¡guao!- se emocionó- ¿dónde lo conseguiste?- mencione Peter cogiendo al mini conejito haciéndole juego.
-yo lo hice-dijo orgulloso- dámelo que es para alguien especial- lo rebatió con cuidado de las manos del menor.
-malo Jamy- menciono infantil Peter- has me uno- pidió caprichoso.
-vaya creo que consentí mucho a mi pequeño gatito- menciono burlón Jamie haciendo sonrojar levemente a aludido- esta bien te hare uno- vio como brillo los ojos de su amigo- pero no puede ser un conejo- advirtió tiernamente.
-si me haces un gato de ese tamaño me conformaré- pidió aun con rubor que lo hacía ver tierno.
-un gato será- sonrió pidiéndose hacer un gato.
-a todo esto, ¿para quién le piensa regalar? - cuestiono Peter quería nombre.
-es la persona que tendrá mi corazón siempre- menciono James continuando con su labor de hacer un gato.
El menor de los cuatro merodeadores resoplo y cruzo los brazos por no lograr sacar más información, aunque él ya sabia todo, no por nada había seguido a Remus, que lo noto extraño para saber que le pasaba encontrándose con la novedad que su amigo ayudaría a Regulus Black, en vez de mantenerse al margen, bueno tampoco podía pedir demasiado, si al principio lo sospechaba, negó con la cabeza y decidió irse a dormir.
Fin del flash back
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En el comedor solo veía con envidia los obsequios del menor, porque si Severus, sabía bien de quién era los presentes, también los demás no por nada habían identificado cada lechuza, al final quién no conocería las lechuzas de los tres de los nueve más cotizados de todo Hogwarts.
Severus decidió ignorar todas esas miradas y seguir comiendo cuando entró otra lechuza que traía una carta esta vez, viendo el remitente suspiro, lo que le faltaba.
“Hola hijo mío, te envió esta carta para qué estés alerta, él ha vuelto y te quiere a su lado, pero sabes que tu padre y yo, no queremos unirte a ningún matrimonio sin amor, preferimos dar tu custodia a tu abuelo, es decir mi padre, él te cuidará, no salgas solo y se astuto, sé que heredaste mi belleza, pero la astucia de tu padre aunque me atrevería decir que heredaste también mi corazón noble, por eso cuídate, te volveré a escribir después, no te preocupes no dejaré que nada te pases al final ese lío debería ser solo mío, no tuyo, tu padre te manda saludos y que te cuides, no tengas novio sino lo mataría por robarse a su bebé, no cambia sigue siendo sobreprotector contigo.
Te amamos cuídate
Mamá”.
Al finalizar su lectura, sin querer se había puesto pálido lo que faltaba ese era su secreto nadie lo sabia excepción de su familia, ahora si estaba preocupado.
Al transcurso del día estaba en clases como era normal y ahora en su hora libre quiso estar cerca del lago leyendo el libro de licantropía, le parecía interesante y en especial la poción matalobos, encontró varios huecos en la misma, tal vez podría mejora. Estaba tan ensimismado en su lectura, mientras Eros estaba dormido en su regazo, que fue sacado abruptamente al sentir una mano en su hombro.
-disculpa si te asuste- dijo Remús, tranquilo quitando su mano en el hombro del azabache sentándose sin permiso a lado de este.
-¿Qué quieres Lupin?- cuestiono fríamente, mientras acariciaba su conejo que se despertó por el exabrupto.
-¿qué regalo te gusto más?- indago curioso- el de Siri- señala la corona de flores que estaba en la cabeza del conejo- Jamy- indicando el conejo blanco- o Regi- finalizó.
-eso a ti que te importa- contesto con ceño fruncido, no le había gustado nada la confianza del castaño que tenía con sus amores.
-cualquiera mataría por tener un regalo de ellos- eso lo dijo celoso.
- lo que te molesta es que Sirius Potter me haya dado algo a mí- fue al punto de discordia del asunto.
-entonces sabe que me gusta Siri- menciono mirando fijamente a los ojos de Snape.
- Lupin, el Chucho ese te ve como su hermano menor nada más- comento con suspicacia.
-no me subestime Snape- advirtió mostrando sus ojos dorados que vio claramente los ojos ónix, quedado sorprendido.
-Sino estoy con Sirius Potter es por James- decía mientras se levantaba y ubica su conejo en su hombre y tomaba el libro- porque no soportaría ver su cara de dolor- viendo fijamente al castaño- y tampoco estoy con Regulus por el mismo motivo, no quiero ser la discordia entre ellos- menciono sin dudarlo- deberías ver más posibilidades y no aferrarte a algo que obviamente no será tuyo por completo- comento con sinceridad- aunque logres tener a Sirius contigo solo serás un premio consuelo porque te querrá mucho, pero él me ama a mí- con esas últimas palabras se retiró.
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Torre Gryffindor
Sirius esta leyendo el libro con el significado de las flores haber que regalo le haria esta vez, cuando entro Lunático estrepitosamente haciendo que los ojos grises dejara su lectura.
-¿Por qué tan enojado Lunático?- cuestiono preocupado Siri, viendo el estado de su hermanito.
-estuve hablando con Snape- el castaño vio como el azabache se encogió algo nervioso por la mención de ese apellido.
-¿Qué pasa con él?- indago curiosamente ocultando su nerviosismo.
-nada- mintió- solo me pregunto ¿Qué tiene él que no tengo yo Sirius?- interrogo mirando esos ojos grises que lo volvía loco, no podía ya callar sus sentimientos.
-Remi ambos son dulces y tiernos, pero Severus, tiene algo que lo hace especial su alma es muy pura y es lo que más me enamoro- confeso apenado, por fin se dio cuenta que su pequeño amigo lo veía con otros ojos- tú también eres especial por algo Lucius Malfoy tiene sentimientos románticos por ti- intervino a favor del rubio- yo solo te veo como un hermano pequeño igual a Gatito, como lo es James, mi hermano menor, mellizo y compañero de aventuras, mi cariño hacia ti es fraterno no puedo cambiar eso, lo siento si me actuar te dio esperanza- termino decir acercándose un poco dándole un abrazo fraterno y un beso en la coronilla, soltándolo y saliendo de la sala común, para no ver las lágrimas que salía de esos ojos del color de la miel.
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Continuaron en clase así llego la hora de la cena Severus iba jugando con su conejo cuando se encontró con James Potter, con un clavel amarillo.
-me alegro que te gustara mi obsequio- menciono con una sonrisa coqueta Jams, dándole el clavel en las manos del mago fértil, aprovechando regalándole una dulce caricia.
-gracias- agradeció con un manojo nervios- Potter Junior no lo hagas difícil- comento tristemente.
-no me voy a rendir- aseguro- te invito mañana Hogsmeade- propuso sin quitar la mirada de su acompañante.
-no es justo ñaño- se quejó Sirius, detrás del aludido haciendo girar- quieres acaparar toda la atención de Sevi- reclamo cruzando sus brazos.
-Sirius tiene razón-menciono una tercera voz al girarse se encontraron a Regulus Black- no sería justo- recalco.
- No pienso salir con ninguno de los tres- menciono Severus irritado esos tres le harán tener un dolor de cabeza- ¿Por qué saldré con él?- señalo aún estudiante que pasaba justo en ese momento- o no Diggory -el pobre aludido solo asintió sintiéndose algo confundido, Severus, se acercó y se colgó en el brazo del Hufflepuff- bueno chicos los dejamos- sin más se fue con el castaño.
Los hermanos Potter y Black, fulminaron con la mirada a ese tejón, no iban a permitir que esos dos salieran, mientras detrás de ellos esta Peter observando todo suspirando, sabía que en Hogwarts se iba poner las cosas divertidas, solo esperaba que estos se dieran cuenta que Severus Snape, no podría elegir, esto acabaría esos cuatro juntos o un quinto que se les gane al azabache, eran los pensamientos del menor de los merodeadores solo esperaba que todo acabase bien, no era el único que pensaba así también Lucius Malfoy, presencio eso, ahora él estaba confundido no sabía sin continuar dándoles ideas a Sirius o mantenerse al margen de todo, esto último tendría como resultado su corazón roto.
Continuará…………………………………