Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un aprendiz de nigromante por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola

Aquí un capítulo más. Espero les guste.

Los espíritus se reúnen en la habitación, avanzan solo un poco por el centro y luego se detienen cuando se los ordeno. Hadrien observa desde la cama.


— ¿Y?


— Bastante decente. Aún hay muchas cosas que corregir, pero aprenderlo por tu cuenta ahorra mucho trabajo.


— ¡¿En serio?! Qué bien— Kiran no ha dejado que Hadrien se levante de la cama desde que despertó, aunque Hadrien dice que está bien, y yo le creo, aunque me hace sentir mejor saber que está descansando. He pasado casi todo el tiempo aquí, contándole a Hadrien todo lo que paso desde que se fue— ¿Puedo aprender ahora otras cosas ahora?


—… Es una buena idea. Sería bueno desaparecer del mapa un tiempo, usaremos ese tiempo para enseñarte ¿Quedo alguno de los libros que sacaste?


— Si, pero son muy pocos, todos se perdieron.


— los conseguiremos de nuevo, tengo otros lugares donde guarde algunos y muchas personas me deben favores. Los libros importantes no estaban en ese lugar.


— oh…


— ¿Qué te gustaría aprender primero?— nunca pensé en quiero aprender primero, solo quiero aprender algo más ¿Qué será más útil aprender?


— me gusta eso de las sombras. Esconderme en la oscuridad o poder escapar así— Hadrien se ríe, pero hace una mueca de dolor cuando lo hace.


— eso no es algo que pueda enseñarte tan bien, pero podemos intentar.


— Y el fuego— Morrigan salta a la cama y  comienza a lamerse una pata con tranquilidad.


— Tienes que bañar a este gato…— Kiran entra a la habitación, trae comida y varias medicinas. Aunque todavía parece cansado, no se ve como hace días. Ha estado cuidado de Hadrien como si fuera un guardián, me da la sensación de lidiar con uno de esos grandes perros que atacan a cualquiera que se acerque a lo que cuidan.  Tomo a Morrigan y salgo, porque siempre que están juntos se ponen a discutir  por todo, era divertido las primeras veces, ahora no me pierdo mucho si salgo. Además, Hadrien comienza a usar magia otra vez, cualquier día podría ser peligroso estar en la misma habitación cuando discuta con Kiran.


Encierro a Morrigan en la jaula mientras preparo las cosas para bañarla, aunque su pelo sigue blanco y suave.  La voy a sacar de la jaula, pero la puerta se abre al mismo tiempo y ella salta y corre entre las piernas de Ione.


— ¡No!


— ¡Lo siento!


— ah, se ha ido…


— Te ayudare a atraparla…  ¿Kiran esta con Hadrien ahora?


— Si— y como para confirmar lo que digo, escuchamos un reclamo de Kiran desde la habitación donde están. Ione y yo nos sonreímos— Morrigan se esconde en la sala a veces, o en la habitación.


— Buscare en la sala, tu busca en la habitación— nos separamos cuando salimos del baño. No hay muchos lugares en la habitación donde se pueda esconder, bajo la cama y bajo algunos muebles, y en el armario que está cerrado. La ventana está abierta, ¡Espero que no saliera! Tengo que salir…


— ¿Qué haces?


— Creo que Morrigan salió por la ventana.


— La encontré— Ione está en la puerta, con Morrigan en las manos— Baja de allí o te caerás, ayudare a darle un baño, parece que no está contenta y será más fácil si lo hacemos entre los dos— Levanta una mano, donde tiene varios arañazos.


— No le gusta mucho el agua, pero Hadrien no entiende que no es como un perro y quiere que la bañe cada poco tiempo— Como estaba aburrido algunos días después de que la encontré, conseguí revistas sobre cómo cuidar a un gato.


— Nunca he tenido mascotas— Ione tiene razón al decir que es más fácil entre dos, Morrigan ya no escapa y terminamos rápido, aunque los dos acabamos con más arañazos. Me siento en el suelo con una toalla y me pongo a secarla— ¿le has pedido a Hadrien que te enseñe?


— Sí, haremos eso cuando este bien. Le pedí que iniciáramos con el fuego— Escucho un ruidito como si algo se atorara,  y luego Ione comienza a toser un par de veces.


— ¡No! eh… ¿no será mejor algo menos peligroso?


— Hadrien ha sido un buen maestro, creo que estará bien si aprendo eso, no me puedo decidir si iniciar con eso o con otra cosa— Ahora que he conocido a otros magos, pienso que ya he aprendido la parte difícil de la magia, las pociones y el uso de hierbas y metales no es algo que todos sepan usar y yo lo domino perfectamente desde hace tiempo. A Ione le cuesta aprender por más que se esfuerce.


— ¿Por qué a él no le afecta tu mala suerte?


— ¿Por qué?— nunca me había puesto a pensar eso. Ione me mira, esperando, pero yo solo me encojo de hombros— No lo sé, nunca lo pregunte. Creo que es porque él también es un nigromante.    


— ¿entonces es solo por eso?


— Hadrien también tiene mala suerte, siempre me ha dicho que ningún nigromante es igual a otro, más que para escuchar y ver espíritus ¿no has regresado con tu hermana?


— Ella está muy molesta ahora, no es buena idea que vaya hasta que deje de estarlo.


— pero ya paso tiempo.


— Lo puedo sentir— se lleva una mano al pecho— ¿Te molesta que me quede?


— No, es divertido tener con quien hablar, pero no parece que estés bien dejando las cosas así con  tu hermana— Aunque Ione está aquí, desde que regreso parece que está preocupado. Nunca he peleado con nadie y no puedo entender cómo se siente.


— Prefiero esperar un poco antes de volver ¿No tenías algo para los rasguños? Está ardiendo…   


— En la alacena— No creo que Ione sepa cuál de todos los frascos es el correcto, pero me divierte verle sacándolos y observando con atención cada uno. Me estoy riendo desde antes que se rinda y voltee a pedirme ayuda.


—Todos son iguales— apenas alcanzo el correcto, me tropiezo y golpeo la  puerta de la alacena, que a la vez golpea a Ione en la cabeza.


— lo siento.


— ¿ese es? tiene el mismo color que los demás… ¿alguno de esos es veneno?


— Sí.


— ¿Por qué no tienen una etiqueta? Deben tener una advertencia o algo.


— Soy el único que usa esas cosas, se dónde está cada una de las pócimas que he hecho— Como ya no hay nada que hacer, enciendo la televisión. Hay algunos programas que grabo Ione los días que no pude verlos. Él tampoco los ha visto, ahora tampoco los ve si yo no puedo verlos, dice que es mejor verlo acompañado que solo— ¿Ya viste el anterior?


— Sí.


— pondré este entonces. ¿No es tiempo para que salgan los estrenos?


— inician el sábado. Le pediré a Kiran que consiga una computadora o que nos lleven de regreso con Hassim, me gustaba ese lugar— Escucho un zumbido raro, pienso que es la televisión o algún otro aparato, pero no lo es. Ione se queda mirando al frente, con el frasco de la pomada en una mano.


— ¿Qué es eso?— Unas pequeñas chispas brillantes de color dorado están a un lado de la mesa de la sala. 


— Un mensaje del parlamento…


— ¿Qué? ¿Cómo saben que estamos aquí? tenemos que avisarle a Hadrien y…


— Espera, Han, esto no funciona así— ¿Cómo que no funciona así? si ese mensaje llego aquí, entonces podrían encontrarnos también con solo notar donde llego ese mensaje— Esto es como una televisión, solo llega una imagen a donde se supone hay magia.


— ¿Cómo saben a quién enviarla?  Nunca vi algo como eso cuando estaba con Hadrien.


— Eso no sé cómo funciona— parece avergonzado— Pero sé que no pueden encontrar a nadie así, muy pocos entienden la forma de rastrear la magia de forma precisa. Debería decirle a Kiran que llego otro.


— ¿Otro? ¿Hubo más?


— Unos cuantos, siempre estabas con Hadrien, y Kiran no les puso atención después del tercero—  Ione se acerca a las chispas, las toca con cuidado y verlo solo hace que a mí me den ganas de tocarlas también, parecen cálidas. Las chispas desaparecen, y Ione solo suspira— ¿crees que ya pasara la pelea de hoy? Este es importante— Lo dudo mucho, no he escuchado gritos ni nada cayendo al suelo, pero solo me encojo de hombros y lo sigo, quizá Hadrien sepa si es seguro o no eso de la chispas. No escuchamos nada cuando nos acercamos, estoy viendo la puerta, atento, mi pie se atora con algo y tropiezo— Cuidado…— Ione me sujeta, pero le doy un manotazo cuando intento recuperar el equilibrio.


— Lo siento, no vi la alfombra.


— ah, vamos, antes de que se pongan feas las cosas dentro— Empuja la puerta de la habitación. Kiran está de pie, no veo bien a Hadrien pero sé  que está en la cama, porque escucho su voy claramente.


— ¿Cuándo puedo irme?


— ¿irte? Tu… ¿estás pensando en irte?— Ninguno parece notarnos, Ione me detiene cuando Kiran responde, un tono molesto ¿Por qué se molesta? Quiero preguntarle a Ione, porque creo que él si entiende lo que está pasando, pero cuando lo miro me hace un gesto para que me callé.


— Kiran…es la última vez…— Comienza a decir, pero Kiran alza la mano en su dirección con la palma levantada, un gesto de espera.


— espera, Ione. ¿Qué piensas hacer cuando puedas moverte?— Hadrien se ve mejor que hace unos días. Ya no estoy preocupado porque le pase algo, y también estoy esperando volver a viajar para comenzar a trabajar de nuevo.


— lo mismo de siempre, supongo. Tengo que conseguir muchas cosas de nuevo, aún tengo que leer el libro de Solomon ¿no lo perdiste, cierto?— Me toma desprevino que me hable, pero le digo que si solo moviendo la cabeza, es uno de los pocos libros que quedaron y que guarde bien— cosas así.


— ¿Y?


— es todo, supongo. Dejare que esto se tranquilice un poco antes de volver a los planes malvados— Eso me gusta tanto que sonrió. Ione también sonríe un poco.


— ¿entonces esperas seguir indefinidamente con esto? ¿Siendo enemigos incapaces de matarse  el uno al otro?


— ¿sí?


— no sé si puedo seguir con eso, Hadrien.


— Pues tienes que pensarlo pronto—Ione da unos pasos para que Kiran pueda verle— el parlamento dijo que era el último llamado que te hacía— ¿A qué se refiere con ultimo? ¿Qué va a pasar? No me gusta no saber de qué hablan.


— Ione, este no es el momento— Otra vez le calla con el gesto de la mano, Ione parece frustrado, pero se da la vuelta y me toma del codo para que salga.


— Hey, todavía quiero quedarme, le voy a preguntar a Hadrien…


— deja que hablen ellos primero, necesitan aclarar eso ahora.


— No entiendo.


— Te explico en un momento, olvide decirles algo— regresa corriendo a la habitación.  Ah, ya es hora de los programas de la televisión. Puedo esperar a Ione en la sala. Pienso que se va a tardar, pero regresa rápido y con la cara y las orejas rojas. Le miro, esperando, pero él no me ve, ni siquiera parece que este viendo algo ahora.


— Ione.


— ¿umm?


— ¿Qué paso?


— Le dije Hadrien que me voy a quedar con ustedes— le sigo mirando, esperando más. Ione me ve, también esperado y luego vuelve a repetir— Me quedare.


— ¿Cómo?


— No volveré al parlamento, le dije a los dos que cuando Kiran regrese yo no.


— eso no, ¿cómo decidiste eso? ¿Y tú hermana?— Me levanto, recordando— No puedes quedarte— Ione frunce el ceño.


— Ya lo decidí. Además, no tengo a donde ir ahora… mi hermana descubrió que sabía dónde estabas, pensó que le diría a los demás pero no lo hice, proteger a un nigromante es casi tan malo como ser uno. Así que no puedo volver aunque quisiera.


— ¿Por qué no me dijiste antes?


— Han, no es para tanto, no tienes que ponerte triste por eso— Ione no me mira, está viendo algo a mi espalda.


— Estoy molesto— las sombras frente a mi comienzan a temblar y a moverse.


— eh, esto es peligroso ¿Han?


— creí que éramos  amigos, no me dijiste nada y por algo como eso… por mi culpa…— Si Ione no me hubiera defendido con su hermana, si no fuera amigo de alguien como yo, esa pelea no le hubiera hecho alejarse de su hogar.


—  Sea lo que sea que pienses, es menos importante— Algo suave me cae en la cabeza, y dejo de ver cuando una tela blanca me cubre los ojos— El parlamento nunca me gusto, estaba ahí porque era lo que mi familia quería pero mi hermana fue la que encontró un lugar allá. Y yo que creí que estarías más feliz porque me quedaría.


— Eh… no… espera— Intento quitarme la tela que me tiro encima— es que no entiendo ¿Fue culpa mía?— logro salir del… ¿Es el mantel de la mesa? Al mismo tiempo que Ione se empieza a reír.


— no, tu no me dijiste que hiciera eso. Con mi hermana tampoco fue una pelea… creo que esto iba a pasar en algún momento te conociera o no, así que no fue tu culpa. Y estar aquí es mejor que quedarme por mi cuenta ¿Podrías dejar de hacer eso con las sombras? Hadrien pensara que te estoy haciendo llorar. 


— lo siento.


— No, no… solo no quiero que me convierta en gusano.


— ¿Por qué haría eso?— nunca he visto que Hadrien haga eso antes, Hadrien haría una maldición de verdad y no un juego como convertir a alguien en un gusano— no tiene sentido, una maldición cualquiera sería mejor que eso. 


— ¿maldición?


— urticaria, a Hadrien le gusta mucho esa… ah, pero ahora debe estar ocupado discutiendo con Kiran y no tienes preocuparte ¿siempre fueron tan amigos?— Ione se encoje de hombros.


—  creo que ese es el problema.


— ¿Cómo?


— Solo pienso que es extraño...— No me gusta que me digan las cosas a medias, si no quieren decirme algo no tienen que mencionarme eso en primer lugar— no te molestes, no estoy seguro de que sea verdad o solo estoy viéndolo por…— deja de mirarme, se aclara la garganta, y luego suspira— Creo que ellos se gustan. O al menos a Kiran le gusta Hadrien.


— ¿Solo eso? Yo también pienso que a Hadrien le gusta Kiran, no lo ha matado— es extraño que no le matara antes, y tuvo muchas oportunidades cuando viajamos juntos. Hadrien nunca quiso hacerle daño.


— ¿Y estas bien con eso?


— si se agradan mucho creo que está bien.


— ah, estás hablando de eso… No importa, entonces seremos aprendices juntos— ¡Cierto! Ione será mi compañero… aunque es…— ¿Por qué me estas mirando así? parece que no te agrada la  idea.


— No es eso… Ione, no pareces alguien que usa la magia negra.


— Tú tampoco— me responde tan rápido que sé que no pensó en lo que decía.


— ¿Podrás hacerlo? Estuviste muchos años en el parlamento… quizá ser malo es algo en lo eres malo— Aunque esa persona era del parlamento y aun así causo un  lio solo porque no le ponían atención. 


— Yo puedo ser malo.


— Claro.


— ¿No me crees? yo lo hare, seré mejor tu— no puedo tomarse eso enserio, aunque Ione parece hablar muy enserio— Tengo más practica con la magia que tú.


— Entonces quizá debas comenzar a cuidar lo que comes en el desayuno, no sabes cuando pueda tener algo más que comida— Ione no se molesta, ni me responde algo. Su cara se pone colorada otra vez, y se voltea a la puerta cubriéndose la boca, no entiendo lo que murmura.


— Esforcémonos entonces— siempre he pensado que Ione es raro, nunca fue lo que esperaba de los magos del parlamento, aunque solo conocí a unos pocos todos ellos eran tal y como Hadrien me había dicho que eran, y luego estaba Ione. Si lo pienso así entonces entiendo porque ahora dice que  ya no va a volver.


— Te convertiste en el gemelo malvado— Es lo primero que pienso después de verle un rato, y en cuanto lo digo, me comienzo a reír, tanto que me tengo que sentar en el sofá. Ione no dice nada, pero también se comienza a reír hasta que acaba sentado en el suelo al lado del sofá— Tú no puedes negarlo ahora.


— No, no puedo… Creo que mi familia  negara que exista, o intentara hacer que no exista— Eso me hace dejar de reír y sentarme bien para verle ¿Es una broma? No es algo gracioso— Por eso debo ser capaz de mantenerme vivo por mi cuenta. No creo que yo pueda luchar en serio contra ellos pero lo suficiente para huir.


— ¿Eso harás?— Él se encoje de hombros.


— No voy a matar a mi hermana. Me hare fuerte, e importante hasta que me llamen El mago oscuro.


— ¡No! Ese será mi apodo ¿Cómo te atreves a querer robarlo? Yo estaba aquí desde antes que tú, me toca a mí por antigüedad— Nos miramos, retándonos solo con la mirada, pero no aguantamos mucho y volvemos a reírnos a carcajadas. Reímos hasta que Kiran entra a la sala y se nos queda viendo, preguntándose si hemos hecho algún experimento con las pócimas, eso lo sé porque lo escucho de un fantasma. Cada vez es menos extraño escucharlo, y más fácil ignorarlos cuando no quiero saber nada.


 


Al final resulto que Kiran tampoco iba a irse de aquí, y también que dejaba el parlamento  como Ione. Yo no entiendo mucho todo lo que dijo, aunque Ione estaba  muy feliz porque no iba a quedarse solo con nosotros, con Hadrien, y tendría a alguien que le defendiera un poco, de Hadrien.


— ¿Cuándo dejaras que Hadrien se levante?— Kiran aún no le deja levantarse de la cama más que unos momentos— está mejor que antes y sano completamente.


— casi murió.


— Lo sé, pero también eso se ha solucionado— estoy ansioso por comenzar a aprender en serio con Ione. Yo creo que Kiran solo está siendo exagerado ahora mismo, aunque no tanto como al comienzo porque Hadrien casi le saca a patadas de la habitación cuando pasa mucho tiempo allá.


— Se pondrá feo si sigues con eso— Interviene Ione, masticando los cereales del desayuno. Kiran solo suspira antes de llevarse el desayuno de Hadrien— ¿No vas a desayunar?


— desayunare en la sala, quiero ver la televisión— Tomo un plato y cuando llego a la sala comienza la discusión de todos los días— ¿Crees que mejore?


— Eso espero porque será un infierno que esto pase todos los días— a veces es divertido escucharlos, quizá Ione no conoce bien a Kiran pero yo conozco a Hadrien bastante para saber que no está siendo serio con lo que dice, que todo se lo está tomando como una broma o un juego solo por hacer enojar a Kiran— Las sombras se están moviendo.


— Ah, lo siento, no me di cuenta.


— ¿Estas molesto?


— ¿eh? No.


— Veo que pasa cuando estas molesto o triste.


— Estaba pensando algo agradable, pero Ione ¿No te da miedo esto? la oscuridad y las sombras— Nunca pareció que le diera miedo.


— Para nada, eso que tu llamas sombra es solo la luz que no vez porque si hay sombras y oscuridad es porque en algún lugar hay luz también.  Además  es genial cuando no soy víctima de eso, le temen a la oscuridad porque no saben que encontraran en ella, pero yo te conozco, por eso no me da miedo verlo cuando tú lo haces, no puedo decir lo mismo cuando lo veo con Hadrien.


— Me alegra escuchar eso— La voz de Hadrien hace que Ione deje caer el plato de los cereales y su cara se ponga blanca. Kiran viene tras él haciendo una mueca de derrota.


— ¿Ya puedes…?— Me levanto, pero me olvido del plato y también cae al suelo— Lo siento.


— Estoy bien. Tenemos que ponernos al día, ya perdimos mucho tiempo jugando a ser héroes— Kiran murmura algo, Ione sigue sin decir nada, pero yo estoy muy contento de que las cosas comiencen a ser normales otra vez.

Notas finales:

Hasta la próxima. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).