Escucho la puerta abrirse, ya sé lo que sigue después de eso porque ha estado pasando mucho tiempo: La cama se va a mover, golpes pesados en el suelo, la voz de Hadrien diciendo lo mismo, y Ione respondiendo lo mismo. Ah, hace mucho frio.
— ¡No es mi culpa!
— cada mañana es lo mismo, niño.
— ¡Estábamos viendo películas!
— Lo estábamos— intervengo antes de que la habitación quede medio destruida como otras veces— me quede dormido.
— No intervengas, Han— la última película de zombis que vimos anoche termino muy tarde, Ione se quedó dormido mucho antes que yo y yo no recuerdo cuando me dormí. Hadrien me mira, no creo que este realmente molesto, de reojo solo veo que Ione desaparece. Literal, un momento está allí, y luego ya no— eso no te servirá para esconderte…— Yo no veo que es lo que Hadrien sí, porque una de sus maldiciones va directo a la pared, a un lado del armario. No pasa nada más que la llega de Kiran, aun medio dormido.
— ¿Otra vez?
— le sirve de entrenamiento.
— ¿Ione, estas bien?
— Si— Volvemos a verle, muy lejos de donde Hadrien había lanzado la maldición.
— ¡Espera, Kiran! ¡Aun no termino aquí!— El alivio de Ione cuando Kiran se lleva a Hadrien es muy evidente y me hace reír.
— ¿Tienes que quedarte aquí todas las noches?
— Ver la televisión con alguien es mejor, me aburro si no comento con nadie lo que estoy viendo.
— Podrías regresar a tu habitación.
— me quedo dormido y no me doy cuenta ¿Tú te das cuenta cuando duermes? Me despierto hasta la mañana. Discúlpame por dormir. ¡Hoy lo hiciste bien, Hadrien no te dio!
— esa maldición de urticaria es peor que mi alergia a las ortigas ¿No conoce otra cosa que no sea esa maldición?
— debe ser lo más leve que conoce sin dañar seriamente a alguien— A mí también me ha tocado sufrir esa maldición cuando las cosas no salían tan bien como Hadrien esperaba de mí, yo siempre cometía errores muy tontos que se podían evitar si no estuviera distraído. Tener ahora a alguien más que sufra eso también es genial— ¿Quieres que ya no venga?
—… me las arreglare— Sonrió.
— Eres genial, Ione— Se pone rojo y murmura algo sobre la ropa y que salga de la habitación. El suelo esta frio, y también el aire que entra por la ventana. No nos hemos movido de la casa donde Kiran nos trajera, realmente es un ligar agradable. Mi habitación esta frente a la de Ione. Se siente extraño convivir con alguien más después de que siempre estuve con Hadrien, Kiran nos enseña cuando puede porque ahora hace labores humanitarias o algo así, suena muy aburrido. Me sorprendí mucho cuando supe que ellos estaban enamorados y no solo eran amigos cercanos. Ahora que lo sé, entiendo porque Hadrien nunca se enfrentaron en serio y siempre parecían querer decirse más cosas cuando se veían.
Siempre hacemos algo con Hadrien cuando Kiran no está, normalmente algo relacionado con la magia negra. Hoy me encargo de las pociones, mientras Ione intenta escribir maleficios en trozos de papel. No siempre le quedan bien, pero ha mejorado un poco desde que comenzó.
— esa letra esta al revés.
— esa es nueva, no la conozco.
— la letra sigue estando al revés. Y si te sigues preocupando por en donde irá a terminar esta, nunca vas a hacer que funcione— Ione suspira, arruga el papel y toma otro para comenzar de nuevo.
A veces salimos y practicamos con algún elemento, nunca agua cuando estoy con Hadrien. Ahora es más fácil entender cómo funciona la magia y ya hago que el viento me obedezca. Por las tardes nos quedamos viendo televisión o vamos a la tienda de comics o a los videojuegos que hay en el pueblo.
— ¿Qué es eso?— En lugar de la serie que vemos, hay un noticiero.
— No lo sé, acabo de cambiarle— comienza un video, muy oscuro y borroso al comienzo, luego podemos ver claramente un parque donde muchas personas corren y gritan, luego el primer destello de luz al que le siguen tantos que no puedo contarlos, luego el inconfundible caminar de los zombis. El video se pone oscuro otra vez, como si la persona que lo graba se agachara porque siguen escuchándose gritos y estallidos. Cuando la imagen regresa, vemos a un chico corriendo hacia el centro del parque, pasando entre los zombis hasta saltar por unos arbustos y perderse de vista. Alguien más aparece, alguien con el cabello rojo intenso— Keegan— No dudo que sea él. El primer chico vuelve a aparecer en el video, llegan más zombis y el video termina. Ione y yo nos miramos, sin decir nada.
— ¿Por qué están callados? Siempre hacen escándalo cuando tienen encendida la televisión— señalo la tele.
— un video… alguien grabo un video de un nigromante— Logro explicar. Ione regresa el video, aprovechando la televisión avanzada que nos dejó Hassim la última vez que nos visitó. Hadrien lo mira sin decir nada ni parece tan sorprendido como nosotros.
— el parlamento estará ocupado con eso. No tiene importancia para nosotros— la pantalla regresa a la transmisión real donde explican que la grabación de una película causo pánico en ese lugar y que los representantes estaban disculpándose por eso. Hadrien se ríe cuando lo escucha.
Ese incidente se nos olvida por unos días, en parte porque paso muy lejos y porque no tiene ninguna relación con nosotros, seguimos haciendo lo mismo de siempre hasta que unos días más tarde, escuchamos la puerta abrirse con fuerza.
— ¿Te enteraste?— Kiran ni siquiera dice nada del hecho de que Ione y yo estamos en haciendo pociones que no son muy buenas. Hadrien le mira, arqueando las cejas con duda— Sobre el nigromante que apareció en la televisión.
— Ah, eso. Si, lo vi— Hadrien sigue leyendo el enorme libro que saco de quien sabe dónde hace algunos días.
— ¿Por qué no me dijiste algo?— Hadrien se encoje de hombros.
— No es importante, el parlamento lo soluciono tan bien como siempre y lo que pase con ese de allí no es mi problema… ¿Por qué tanto alboroto?— Hadrien le mira fijamente, Ione y yo seguimos la conversación como un partido de tenis. Ahora es Kiran el que se pone incomodo, aparta la mirada de Hadrien.
— me están pidiendo ayuda.
—… ¿Y?— vuelve a ver el libro.
— Lou me ha contactado. Necesitan ayuda, no tienen suficientes personas para encargarse de todo lo que está pasando— Me parece sentir una calma anormal, una paz que no es paz, como cuando el mar se aleja para regresar como una enorme ola que destruye todo. Ione me toma de la muñeca con fuerza, creo que no soy el único que lo noto.
— Ya no eres parte del parlamento… ¿O acaso está pensando regresar?—Hadrien habla en un tono tan suave que me pone la piel de gallina.
— ¡Para nada!— Suspiro, e incluso el agarre de Ione se hace más suave— No voy a regresar al parlamento.
— suena a que hay un pero.
— ellos son mis amigos, no puedo ignorar cuando me piden ayuda. Iré mañana a ver que necesitan y si está en mis posibilidades ayudarles.
— Supongo que no puede evitarse— Kiran espera algo más, algo que no pasa porque Hadrien sigue leyendo. Ione me mira, hay pánico en sus ojos. Me encojo de hombros, es un asunto entre ellos aunque si Kiran pone de mal humor a Hadrien nosotros la vamos a pasar mal. Oh, eso debe estar pensando Ione. Nadie cree en esa calma de Hadrien.
— Voy a la tienda de comics…— No tengo nada que comprar en la tienda porque no es tiempo de que salgan los tomos nuevos, pero es mejor que estar aquí cuando estalle todo. Ione me alcanza apenas salgo de la casa, corriendo como si la casa se estuviera quemando. No lo dudaría.
— No me dejes solo con esos dos.
— Huida de emergencia— murmuro, apresurándome.
— Kiran es un idiota, ¿Por qué nosotros tenemos que pagar las consecuencias de su idiotez? Espero que no sea tan grave. Y dame la mano, si te pierdes yo seré el culpable.
— No creo que te culpen por eso— aun así Ione me toma de la mano, al menos no me caigo todas las veces que tropiezo antes de llegar— No puedo perderme en un lugar tan pequeño.
— Nunca se sabe. No pongamos a prueba el mal humor de Hadrien como Kiran. Sera una mala semana.
La predicción de Ione resulta ser acertada, Kiran se fue y no ha regresado, tampoco el buen humor de Hadrien, aunque tampoco parece estar muy enojado… con nosotros. Intentamos hacer las cosas bien y no discutir mucho, incluso Ione puso seguro a su puerta y me prohibió ir a ver la televisión hasta que Kiran regrese. Que aburrido.
Ya casi pasa una semana y no hay muchos cambios. Hemos visto algunos mensajes que Ione aseguro eran de Kiran, pero Hadrien solo los hizo desparecer como si espantara a una mosca. A mí me hizo reír mucho, Ione se puso pálido porque era hora de su entrenamiento especial con las maldiciones. Hoy no estamos haciendo nada, la casa se siente cada vez más como una casa del horror y las expresiones de Ione y Hadrien no ayudan mucho, me siento cansado de estar haciendo invocaciones ayer, y ni siquiera puedo levantarme por el control para cambiar el canal. Estoy pensando en cómo hacerlo, cuando noto al fantasma a un lado de la puerta. En la casa no hay fantasmas a menos que los llamemos, y siempre vienen muchos, no uno. Me da la impresión de estar buscando algo aquí, ¿Un alma en pena?
— ¿Qué estás buscando?— el fantasma sigue sin moverse, ni hablar. Intento hacer que se marche, pero tampoco funciona y eso está mal, porque ayer pude hacerlo.
— No busco nada, quiero dormir.
— no te hablo a ti… debo ir con Hadrien— lo encuentro en la habitación que usa como biblioteca, escribiendo. No me mira cuando abro la puerta— Hadrien, hay un fantasma extraño en la sala que no se quiere ir.
— ¿Ah?
— Un fantasma extraño— señalo a la sala. Hadrien se levanta, suspirando. No sé si me cree o no, pero cuando llega la sala se detiene, mirando al fantasma— ese es, le ordene que se fuera pero no me hizo caso.
— Es porque está siendo controlado por alguien más— el fantasma voltea a vernos.
— Hadrien, debemos vernos. Encontré un artefacto curioso que debes ver y necesito tu opinión en otro asunto urgente… esto no tiene relación con lo que paso antes, no es una trampa y tampoco estas obligado a venir. Estaré esperando unos días en esa ciudad donde te oculte por primera vez.
— Viktor.
— ¿Qué?— Ione nos mira, sentado muy recto en el sofá.
— No puedes ir.
— ¿De qué hablan? ¿Qué me perdí?— le hago una seña para que espere.
— Intento matarte— Pero Hadrien sigue mirando el espacio donde estaba el fantasma antes de que desapareciera cuando termino de hablar.
— Es un mensaje muy vago…— Y sonríe, toda la oscuridad en la casa desaparece tan rápido como llego.
— Hadrien…
— además, también puedo ayudar a mis conocidos ¿No?
— ¿Vas a dejarme otra vez?— Hadrien me mira— Esa persona no me gusta.
— No será igual que la última vez. Pero debes quedarte, estarás seguro aquí si pasa algo.
— Pero…
— Hanley, esa vez tenía que quedarme, esta vez no tengo ningún motivo para quedarme y estaré preparado para cualquier problema, lo de Viktor tiene que resolverse antes de que sea un problema serio.
— Y te estás vengando de Kiran.
— También. Puedes decirle lo que quieras— señala a Ione— regresare cuando pueda. Hablare contigo diario— Le sigo a la habitación.
— ¿solo iras así? ¿Qué pasa con nosotros? Kiran no está, vamos a quedarnos solos.
— Te has quedado solo otras veces.
— No es igual. No quiero que vayas.
— Han, todo estará bien. Regresare, tengo que terminar mis asuntos con Viktor ahora ¿Lo entiendes?— Entenderlo no lo hace mejor— Te llevaría, pero necesito que alguien me diga la cara que pondrá Kiran cuando se entere de esto.
— Se molestara— sonrió, y Hadrien solo me da unas palmaditas en la cabeza— él ira por ti ¿cierto?
— Eso creo… no dudes de mí— Le creo que todo saldrá bien, pero no lo hace mejor. Me quedo solo en la habitación, creo que no mucho, porque Ione llega resbalando por la prisa.
— ¿Qué paso? No entiendo nada— es un poco tarde, mientras regreso a la sala me paso por la cocina para llenar un tazón con cereal y leche antes de irme a sentar a la sala y encender la televisión— ¿Han?
— Hadrien se fue, Viktor le llamo y Hadrien fue porque según él tiene que resolver ese asunto, pero no hubiera ido si Kiran estuviera aquí y no en quién sabe dónde.
— ¿Fue con ese tipo que intento matarlo?
— Sí.
— Es evidente que estás molesto ahora… iré a avisar a Kiran— no sé qué podría hacer Kiran ahora mismo. Me quedo en el sofá, comiendo cereales. Ione regresa y se sienta en otro sofá, no me dice nada ni hace el intento por cambiar el canal.
Kiran llega por la mañana, aún estoy dormido y me despierta su voz alterada cada vez más cerca. La puerta se abre.
— ¿Qué fue lo que paso? ¿Es verdad que Hadrien fue a buscar a Viktor?
— Si, le dijo dónde encontrarse entonces no lo buscara, solo van a encontrarse… ¿Está bien que sigas aquí?
— ¿Dijo algo más?
— Nada que sirva. Según Hadrien las cosas estarían bien… Kiran ¿Ayudaras al parlamento?— suspira, negando con la cabeza.
— Las cosas ya no son así, no es que este ayudando o no al parlamento o a Hadrien. Sé que no puedo hacerlo, así que solo les di lo último que puedo darle al parlamento— ¿Es como dijo Hadrien también sobre terminar sus asuntos? No lo entiendo, hacen todo muy complicado y me enoja mucho que ni siquiera intenten explicarme porque hacen lo que hacen. Kiran tampoco toma nada cuando se va y nos deja solos en la casa. Como dijo Hadrien, no es la primera vez que me quedo solo, pero ahora me molesta y quedarme aquí sin hacer nada no me gusta. Ni siquiera porque puedo ver televisión todo el día.
Solo aguanto dos días.
— Han ¿A dónde vas?... espera…
— Saldré, aquí todos hacen lo que quieren. Iré a hacer lo que quiero también.
— Pues en este lugar no encontraras mucho que hacer— ¡Ay! No puede ser, tiene razón. Ya conozco todo lo que hay en este lugar, no hay nada nuevo— ¿Han?
— umm… umm— ¿Qué hago? ¿Qué hago?
— ¿Hanley?
— Déjame pensar.
— eh… yo prometí que iríamos a una convención de comics y esas cosas.
— no vi nada de eso en este lugar.
— Pero podemos ir a cualquier lugar ¿no?
— ¿¡En serio!? ¡Vamos, vamos! Ah, espera, no puedo dejar a Morrigan— corro de regreso a la casa, Morrigan está en el sofá.
— No podemos entrar con ella, ¿puedes dejarla? Regresaremos hoy.
— ¿Qué? pero si le pasa algo…
— Si la dejas en la jaula estará bien— dudo unos momentos, no me gusta dejar a Morrigan mucho tiempo, pero tampoco he ido a un evento como ese. No podre cuidarla si vamos allá— Habrá mucha gente, Han.
— Bien, voy a dejarla— Dejo comida y agua también— ¿Ya has ido a esa? ¿Cómo es?
— No he ido a ese evento, pero si se dónde queda ¿Vamos?— Tomo la mano que estira hacia mí. Le pediré a Hadrien que me enseñe a viajar a cualquier lado usando magia, es muy útil. Llegamos a un callejón, un lugar que huele un poco a basura— Por acá.
— ¿No era más fácil llegar al evento?
— Aparecer en un lugar donde hay muchas personas no es buena idea, pueden verte y no engañaras a muchos diciendo que se equivocaron. Allí es— dice cuando salimos, frente a nosotros esta un enorme letrero anunciando el evento y una fila de personas esperando entrar— ¡No cruces la calle sin fijarte!
— Es increíble… quiero entrar.
— Oh, no…— le miro, intentando hacer que siga caminando— los boletos están agotados, solo puedes entrar si tienes boletos. Lo siento, Han, será la próxima vez— debe referirse al anuncio que está en la entrada y que no entiendo.
— ¡No! Estoy aquí, voy a entrar como sea… invisible, vuélvenos invisibles.
— Muchas personas, chocaremos con alguien o haremos algo que…
— Entonces hazle creer a todos que tenemos boletos… toma— Junto de la basura un anuncio de hamburguesas y lo rompo por la mitad— dile que estos son nuestros boletos.
— Yo no… eso es…
— ¿Lo harás?— Ione me mira, suspira y me hace caminar para ponernos en la fila, que avanza rápido. Puedo escuchar la música dentro del lugar, que parece enorme. Ah, estoy tan feliz…
— No puedo creer que esté haciendo esto, no está bien, de ningún modo está bien…— la persona de los boletos no dice nada mientras Ione le pasa el papel. Parece muy nervioso, pero cuando nos hacen la seña de que entremos, cierra los ojos— Funciono, no puedo creerlo… acabo de hacer algo malo.
— ¡Eres genial, Ione!— Le doy un beso en la mejilla antes de enfrentarme al lugar. Creo que grite, sé que corrí al primer stand de cosas que tenía a la vista, pero no estoy seguro porque todo parece un sueño— ¡Mira! ¡Ese disfraz en genial! ¡Tienen comida allá!
— Han, espera, no podemos separarnos o nos vamos a perder— Ione no puede detenerme, le llevo arrastrando de un lado a otro— ¡Tomos únicos!—Ahora soy yo el que termina arrastrado al stand donde exhiben con cuidado los primeros tomos de muchos comics. Videojuegos, música… hay de todo aquí— ¡Ah! quiero esta consola de videojuegos, estaba ahorrando para comprarlo este año.
— ¿Y? Cómpralo ahora.
— Aun no completo…— Le doy una mirada a las personas que están cerca. Hay tantas que apenas podemos movernos sin chocar con alguien. Le hago una seña para que se acerque y no gritarle.
— Entonces tómalo, haz una ilusión de que sigue en la mesa y llévatelo— Me mira, sus ojos frente a los míos parecen escandalizados, pero también se desvían a ver el aparato— es un lujo, a ellos no les sirve para vivir.
— Pero es su dinero, ellos invirtieron… Lo quiero— me hace a un lado, y entre la cantidad de personas que hay en el stand, no veo lo que hace hasta que me toma del brazo y me hace alejarme de allí.
— ¿Lo tienes? ¿Lo tomaste? ¡Lo hiciste!— me estiro para ver el juego, saltando porque él lo aleja de mí.
— Shh, no lo digas en voz alta. No puedo creer que lo hice… fue fácil… es muy fácil hacer esto. Kiran va a molestarse.
— Hadrien estará orgulloso— los dos nos quedamos callados y luego reímos— Si nadie te detesta, algo estás haciendo mal. Eso dice siempre que nos persiguen.
— Creo que muchos me detestan ahora.
— entonces estás en el camino correcto, harán falta juegos para esa consola ¿no había alguien vendiendo por la entrada? Y necesito ir al baño.
— Podemos ir a la zona de comida.
— No tengo hambre— hay tantas cosas aquí, caminamos de un lado a otro, deteniéndonos en cada stand, con cada persona que usa disfraz— ¿Podemos conseguir una cámara? Ione, quiero una fotografía.
— ¿Podemos descansar un momento? me duelen los pies.
— ¿Eh? Pero si todavía no damos la segunda vuelta… ¡Lo siento!— me disculpo cuando chocó contra alguien— entonces, el concurso que dijiste será en un rato, busquemos en qué lugar será para verlo ¿Ione? ¿Ione?— él no me deja avanzar, pero no está mirando los stands. Su expresión me preocupa, solamente le visto una vez una expresión como esa: Cuando maldijeron a su hermana. Entre el griterío de la gente, escucho con más claridad la advertencia de los fantasmas.
— Padre…