Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RUMORES por crystalwall

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo, ya mismo llegamos al final, espero que les guste lo que viene

Capítulo 10.- Mentiras y verdades

 

En la estación de policía del centro, en una de las salas de interrogatorio estaba un hombre joven de cabellos azules que caminaba de un lado a otro

- Te traje un café hijo – un hombre de cabellos verdes había entrado y tenía dos cafés en sus manos, el muchacho asintió y tomó uno de los vasos para darle un sorbito

- Gracias tío Shion

- No deberías estar aquí Ikky, ve a casa, déjanos hacer nuestro trabajo – el jefe de policía le puso una mano en el hombro de su sobrino y lo miró con pena

- No puedo estar en casa, esto es… - Ikky no podía expresar en palabras lo que sentía

- Lo sé, pero es lo único que podemos hacer, ahora solo nos queda esperar, por eso te digo, ve a casa que aquí no haces nada salvo ponerme nervioso a mi

- Es que no puedo evitar pensar que todo esto es mi culpa, todo esto… todo lo que ha pasado… es realmente mi culpa – el muchacho de cabellos azules lucía en verdad completamente triste

- No sabías lo que iba a pasar muchacho, nadie podía saberlo… ven… vamos a caminar, necesitas despejar tu mente… eso es… - Shion tomó a Ikky del brazo y lo llevó por los pasillos de la estación, en una de las salas de investigación Ikky vio a Julián que estaba sentado en la silla y tamborileaba sus dedos en la mesa, ya había comenzado… ya todo estaba en marcha…

 

Esa mañana el detective Shura había ido a la universidad y había traído a Julián a la estación para seguir con su conversación, el muchacho no estaba legalmente arrestado, solo lo habían traído a la estación para darle formalidad a la entrevista, los últimos 20 minutos Julián había estado caminando de lado a lado en la pequeña sala, pero justo en el momento en que se sentó, vio a Ikky Takamura pasar en compañía del jefe de la policía, él conocía a ese sujeto pero… no recordaba su nombre o de dónde lo conocía, rayos… su mente le estaba empezando a jugar muy malas pasadas

- Siento la espera pero el crimen no descansa, tenemos más casos abiertos y a veces las evidencias se acumulan, ¿café? – el detective Shura había entrado a la sala y tenía dos vasos con café, Julián lo aceptó de buena gana, lo probó e hizo una mueca, estaba horrible

- Muchas gracias, ¿podemos seguir con esto?, tengo clases – Julián puso el vaso de café en la mesa y frotó sus manos que estaban heladas

- Está bien, son solo unos datos más, una vez que hemos confirmado tu paradero la noche en cuestión, y con tu vehemente declaración de que no habías visto a Shun Takamura en años, quiero saber si no trataste de comunicarte con él en este tiempo, o si él trató de comunicarse contigo

- No… la verdad no – Julián se encogió de hombros al decir esto, y era verdad, él nunca trató de contactar a Shun luego de que todo el problema se dio, nunca se volvieron a ver, quedaron muchas cosas sin decir

- Tomando en cuenta que ambos estaban en la misma universidad, ¿nunca lo viste?, ¿ni a la pasada?, ¿ni de lejos? – Shura preguntó esto pero su tono no era agresivo, eso tranquilizó a Julián, esta línea de interrogatorio estaba bastante bien, los detectives ya habían hablado con Seiya y Sorrento y ellos habían confirmado la historia de Julián, y es que era cierto, él sí estuvo en el bar con ellos y luego fue a casa, no había lugar para perderse

- No, yo estudio medicina y mi facultad está en el área derecha del campus, Shun estudiaba Ingeniería Civil y esa facultad está en el lado izquierdo, entonces no… no tenía forma de encontrármelo, el campus es inmenso y no tenemos nada en común

- ¿Nada en común?

- Bibliotecas, salas comunales, esas cosas, él no tenía por qué ir a mi facultad ni yo tenía por qué ir a la suya, entonces no… no hemos coincidido todo este tiempo

- ¿Entonces cómo conociste a tu novio?

- Cuando Seiya iba a ingresar a segundo semestre por un error en el proceso de admisiones, él se quedó sin cupo para la clase de cálculo en su carrera y lo pusieron en una clase general de varias carreras y facultades, yo estaba en esa clase porque perdí cálculo el semestre anterior y no se iba a abrir esa materia en  mi carrera, para no seguir perdiendo el tiempo opté por esta solución que usualmente se abre a los que arrastran materias generales de todas las carreras, Seiya me ayudó a salvar el semestre y nos hicimos amigos, empezamos a salir juntos hace un par de meses nada más, hemos sido amigos por un par de años, todo esto está en los registros de la universidad yo asumo – Julián respondió esto calmadamente, y esa era la verdad, así conoció a Seiya

- Tu novio era compañero de aula de Shun, ¿verdad?

- Si… si lo era

- ¿Y ni siquiera por eso sus caminos se cruzaron?

- No, Shun era compañero de aula de Seiya, no su amigo, entonces nuestros caminos no tenían por qué cruzarse

- Pero si estás saliendo con tu novio un par de meses, ¿nunca lo fuiste a buscar en su facultad o algo así?, ¿no fuiste a eventos de su clase?, ¿fiestas?, ¿algo?

- No mucho, mi horario de clases es complejo, mis laboratorios son interminables, no… no voy mucho a las cosas de la Facultad de Seiya, además él no se lleva con sus compañeros de curso, le inventan chismes y cosas, entonces no, no conozco a sus compañeros o amigos de su facultad, Seiya usualmente no le agrada ir a las fiestas de su carrera, si vamos a alguna de esas fiestas vamos a las de mi facultad, es más, Seiya conoce a mis compañeros de aula y de carrera, no solo por mi sino por Sorrento también

- Si… algo así nos dijeron sus amigos – Shura suspiró y chequeó las notas que tenía escritas, en eso se abrió la puerta de la sala y entró ese otro detective que lo había ido a buscar en la casa, y para variar tenía cara de pocos amigos, al entrar no saludó ni nada, sino que se acercó directamente a Shura y le susurró algo en el oído, Shura arqueó una ceja y bufó ligeramente, Julián solo los miró sin decir nada, no le pareció prudente hacerlo, el detective Shura se puso de pie y dijo: - Muchas gracias por venir, la investigación sigue abierta así que no salga de la ciudad por favor, y si lo hace avísenos

- Lo haré pero… en el campus dicen que fue suicidio – respondió Julián en tono sereno

- ¿Quién en el campus dice que fue suicidio? – preguntó el detective de cabellos azules, DM

- Todo el mundo – respondió Julián sacando su teléfono celular y entregándoselo a los detectives que efectivamente miraron varias noticias en Facebook que hablaban de los suicidios en el campus y en todas ellas ponían de ejemplo a Shun Takamura, hasta su foto estaba allí, y en los comentarios los muchachos hablaban de la violencia sexual como causa al ser su novio el que lo había violado, habían otras teorías que involucraban uso de drogas, problemas familiares y escolares, en fin… las habladurías empezaban a circular con fuerza en las redes sociales, existían muchas teorías, unas más inverosímiles que otras

- Esto no es conveniente, especulaciones de este tipo dañarán la investigación – dijo Shura tomando el teléfono y analizando su contenido

- Es lo que siempre pasa – Julián se encogió de hombros al decir esto

- Eso no lo hace correcto, muchas gracias otra vez – Shura devolvió el teléfono a su dueño y le señaló la salida, Julián no esperó nada más y caminó por los pasillos de la comisaría hasta que salió al sol, ahí pudo respirar con soltura, no supo que estaba conteniendo la respiración hasta que en verdad el aire fresco llegó a sus pulmones

 

Seiya estaba en una cafetería del centro, estaba intentando resolver los problemas de su tarea de cálculo pero no podía concentrarse, esperaba que la entrevista que Julián tenía con la policía saliera bien, por eso estaba allí, estaba esperando que su novio lo llamara, eso de estar en la sala de espera de la estación de policía no iba con él, aunque al estar esta cafetería tan cerca de la estación habían varios uniformados en su receso tomándose un café

- La fórmula polinómica no está aplicada correctamente, debes despejar esta parte de aquí primero – un muchacho de cortos cabellos azules se había acercado al castaño que saltó cuando escuchó su voz tan cerca de su oreja

- Ohhh… diablos… es verdad, ¿no eres muy joven como para ser profesor de cálculo? – preguntó Seiya mirando al extraño que tenía un vaso de café en las manos, sin esperar invitación se sentó en la mesa frente a él y le respondió:

- No, en contra de todo pronóstico estudié administración de empresas pero soy muy bueno con los números, ¿tarea? – preguntó el extraño señalando el cuaderno de Seiya y su libro

- Si… la mesera ya me miró mal un par de veces pero la cafetería no está llena, yo creo que solo por eso no me han pedido la mesa – respondió Seiya sintiéndose un poco incómodo, este muchacho era atractivo, estaba muy bien vestido y al parecer tenía muy buenos modales pero… muy pocas veces en la vida se habían acercado a Seiya extraños en cafeterías y en cada una de esas ocasiones había sido con todo tipo de propuestas que rayaban desde lo extraño hasta lo indecente

- No lo van a hacer, como tú dices… la cafetería está casi vacía, sabes… se me antojó un pastel, ¿quieres pastel?, no me agrada comer solo – ofreció el extraño con una muy pequeña sonrisa en su rostro

- No creo que sea prudente, estoy esperando a mi novio que no demora en venir por mí – dijo Seiya como quien no quiere la cosa, el extraño sonrió de medio lado y respondió

- Era lógico suponer que tuvieras novio – el peliazul de cortos cabello parecía que iba a decir algo más pero se contuvo y miró a Seiya de una forma extraña, por lo que el castaño preguntó:

- ¿Nos conocemos de antes? – había algo de este extraño sujeto que se le hacía familiar, le pareció que era muy joven para estar vestido completamente de negro, ante esta pregunta el peliazul dejó toda pretensión, el coqueteo no le estaba funcionando así que se decidió a hablar con la verdad, a él nunca le habían agradado los juegos, así que muy seriamente dijo:

- No… no nos conocemos de antes… Seiya Hyuga, pero pareces un buen muchacho como lo fue mi hermano, así que escucha muy bien lo que voy a decirte…

 

Julián caminó calle abajo hasta la cafetería en la que había quedado de encontrarse con Seiya, al entrar se le fue el color del rostro porque vio a su novio en una de las mesas hablando con aquel estúpido, no… esto ya era demasiado…

- ¿Qué demonios haces aquí Ikky? – preguntó Julián con violencia, el peliazul de cortos cabellos levantó la mirada y su expresión se transformó, irradiaba furia completamente

- Solo conversaba con tu novio un ratito, no te apures Julián – Ikky se puso de pie y miró al otro muchacho desafiantemente

- No me apuro, el solo verte me molesta que no es lo mismo, vámonos Seiya – Julián tomó la mochila de Seiya y la cargó en su hombro, el castaño estaba en shock, esta situación era por demás incómoda porque los oficiales de policía los estaban mirando a ellos tres

- Si te molesta el verme, no tienes una idea de la repulsión que siento yo de verte a ti, no sabes cuánto te aborrezco, pedazo de lacra humana – el tono de voz de Ikky iba bajando con cada palabra que decía, eso lo hacía un susurro amenazante

- Fuiste tú el que arruinó mi vida y eres tú el que me aborrece a mí… vaya… vámonos Seiya, no tengo por qué desperdiciar mi tiempo y exponer daño hepático al tener a este imbécil frente a mí – Julián tomo el libro del castaño de la mesa, Seiya ya se había puesto de pie, tomó su mochila del hombro de Julián y guardó apresuradamente todas sus cosas, tomó la mano de su novio y lo jaló por el pequeño pasillo del local, no era prudente una discusión en una cafetería llena de policías

- Tú violaste a mi hermano, lo destrozaste, acabaste con su inocencia e ingenuidad, luego no conforme con eso lo mataste, eres un vil gusano y nada me dará más gusto de ver cómo te pudres en la cárcel, mal nacido hijo de puta!!! – gritó Ikky a vista y paciencia de todos los clientes de la cafetería, Seiya y Julián ya estaban en la puerta, Julián se volteó y algo iba a decir pero Seiya lo abrazó para detenerlo, el peliazul de largos cabellos respiró profundamente al decir:

- Yo amaba a tu hermano y nunca hice nada para dañarlo, ni antes ni mucho menos ahora, siento mucho tu pérdida pero no me importa lo que pienses o digas, y no pienso seguir desperdiciando mi aliento hablando con una piedra – Julián respiró nuevamente y abrió la puerta de la cafetería, Seiya salió y tomó su mano al caminar calle abajo, se notaba que el mayor estaba sumamente molesto

- Julián… - llamó Seiya tratando de detenerlo, Julián estaba caminando demasiado rápido para gusto de Seiya

- ¿De qué hablabas con Ikky? – preguntó el peliazul directamente pero su tono era bastante tranquilo, Seiya tenía la impresión de que no quería dejarse llevar por sus emociones, Julián sabía que Seiya no tenía la culpa de nada de esta situación y no quería desquitarse con él

- Se me acercó y hablamos de la fórmula polinómica de mi tarea de cálculo, luego se sentó y me dijo muchas cosas que la verdad no son repetibles, le dije que estaba muy equivocado porque yo te conozco y sé muy bien quien eres tú, me dijo que… lo de Shun no fue un suicidio, que fue homicidio y que tú eres una de las personas de interés en la investigación y que me aleje de ti, eso me dijo pero Julián, él puede decir lo que le dé la gana que eso no significa que yo le vaya a hacer caso ni mucho menos – Seiya miraba a Julián a los ojos cuando dijo esto, estaba angustiado y eso era bastante notorio, Julián soltó el aire de sus pulmones y abrazó a Seiya con fuerza al decir:

- En la estación de policía no me dijeron nada sobre cómo están tratando la investigación, pueda que Ikky lo sepa porque su tío Shion es el jefe de esa estación o algo así, o pueda que te dijo lo que te dijo para desestabilizarme a mí, porque sé que Shion es el tío de ellos, lastimosamente a Ikky no se le puede creer nada, él fue el que le dijo a sus padres que yo violé a Shun cuando no fue así, él armó todo el relajo la vez anterior, no me sorprendería que lo esté haciendo nuevamente – Julián meneó la cabeza al decir esto, tomó la mano de Seiya para besarla antes de seguir caminando por la calle, no tenían rumbo fijo en ese punto

- Pero hay algo que no entiendo de todo este asunto – dijo Seiya con voz baja, era algo que le había martillado el cerebro y no se había atrevido a preguntar

- ¿Qué cosa? – Julián se detuvo y miró al castaño a los ojos

- ¿Por qué Shun no aclaró las cosas antes?, ¿por qué permitió que te metieran preso?, ¿por qué siguió el juego a su hermano?, eso es lo que no entiendo

- ¿Crees que violé a Shun antes?

- Claro que no, lo que no entiendo es por qué mintió sobre ello, el tener sexo con tu novio no es el peor de los pecados

- No… no lo es, pero eso es lo que tú piensas, eso es lo que tú sientes porque eres una persona racional, Shun… tenía mucha presión sobre sus hombros, fue una vergüenza para la familia entera que Shun se acostara conmigo, además siempre le tuvo miedo a Ikky, él siempre lo ha presionado mucho y lo ha tratado de dominar en muchos aspectos, por eso permitió que me hicieran trapo a mí en un intento de salvar su reputación, son cosas de gente rica Seiya, las apariencias pesan más que cualquier otra cosa en la sociedad y por eso para salvarse él, me botó a mí a los lobos, es bastante simple y terrible a la vez, no es la primera vez que algo así pasa en ese círculo social, ni será la última

- Esa no me parece una causa real, es una estupidez Julián – respondió Seiya con molesta, Julián sonrió de medio lado al ver la actitud de su niño así que le acarició la mejilla, besó suavemente sus labios y en tono suave dijo:

- Por eso te amo Seiya, ¿quieres ir a comer?

- No… mejor vamos a caminar, ambos necesitamos aire fresco

- Tienes razón…

 

En la estación de policía el detective Shura estaba de pie en el marco de la puerta del laboratorio de rastros y genética con un café en las manos, miraba como el técnico de laboratorio trabajaba en unas muestras, al parecer sentía la mirada de su compañero en la nuca porque con tono algo molesto y sin levantar la mirada del microscopio dijo:

- El hecho de que estés ahí parado no va a acelerar a la máquina Shura

- Me dijiste que no te molestara y que no entrara a tu laboratorio, no estoy dentro, no te estoy distrayendo, ofrecí traerte un café pero no quisiste Afrodita, estoy cumpliendo con todas tus peticiones y me agrada este lugar, el aire acondicionado me llega de frente y me siento fresco – contestó el detective de negros cabellos

- ¿Sabes qué?, cambié de opinión y si quiero ese café que me ofreciste, por favor con dos de azúcar blanca, no morena ni azúcar de sobre que esa no me gusta – dijo el técnico levantando la mirada, se notaba que estaba algo irritado y lo que buscaba era deshacerse de su compañero que lo ponía nervioso al observar tan intensamente como trabajaba, Afrodita odiaba sentirse presionado así que el detective Shura sonrió y respondió:

- A tu orden

 

El técnico meneó la cabeza al ver alejarse al detective por el pasillo, se acomodó sus anteojos y volvió su atención a la placa que analizaba, una de las cosas que no toleraba de muy buena manera era que lo observaran mientras trabajaba, en verdad que lo ponía nervioso, en especial porque el caso de Shura era aquel del sobrino del jefe Shion, eso le ponía presión extra al asunto

- ¿Ya tenemos resultados? – preguntó Shura unos quince minutos después, el pelinegro venía con el vaso de café en las manos

- Si… ya tenemos resultados, corrí las muestras de ADN encontrados en el cuerpo de la víctima pero no obtuve resultados, luego recordé lo que nos dijo Shion del caso de Okinawa y corrí el ADN con la base de datos nacional y si… tuve un resultado

- Julián Solo… - dijo el detective Shura mirando la foto del muchacho de cabellos azules con el que había hablado en la mañana, al parecer si tuvo contacto con Shun antes de que este muriera, vaya…

 

Esa noche Julián dormía acostado sobre su estómago y su rostro virado hacia la pared, Seiya estaba acostado a su lado y miraba ausentemente el dibujo que tenía en su muñeca, la hermosa salamandra que su novio había dibujado hacía algunas semanas ya estaba por desaparecer, con todo lo que les había pasado últimamente Julián no había tenido tiempo de retocarla.  El castaño no podía dormir, sentía un vacío en la boca de su estómago, Ikky le había dicho muchas cosas que le resultaban difíciles de creer, y lo peor de todo era el hecho de que le había dicho que Shun lo apreciaba, que estaba preocupado por él, le había dicho a Ikky que lo había echado de su habitación ese día pero que eso fue un error, que se dejó llevar de la rabia al escuchar el nombre de Julián y no midió consecuencias, que él sabía que Seiya no tenía la culpa de nada, que estaba en peligro ahora que Julián estaba en su vida, pero… eso no podía ser, ¿o sí?

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora?, qué exactamente descubrió la policía?, qué hizo Julián?, qué hará Seiya???

No se pueden perder los capítulos que vienen, faltan solo 3 más para el final, muchas gracias por leer y cuéntenme lo que les ha parecido, saludos, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).