Capítulo 5.- Cuando las cosas se complican
En los días que siguieron se podía apreciar un cambio en el ambiente del campus, en el ambiente de las clases que Shun tomaba, el alegre muchacho ahora se veía taciturno, sus ojeras eran en verdad pronunciadas, estaba distraído todo el tiempo y su tristeza avasallaba, los chismes de su vida sexual también habían escalado, ahora además de decir que Shun tenía todo tipo de sexo salvaje con su novio, le habían atribuido algunos amantes en el campus, le habían endosado al profesor de psicología y hasta un trío le habían inventado, lo mismo había pasado con Seiya por lo que al castaño no le sorprendió el nivel de escala de los chismes
La vida para Seiya en cambio, no podía ser más diferente, amaba ser ignorado por el campus entero, eso le dio oportunidad de pasar más tiempo en casa disfrutando de la muy fogosa relación que estaba iniciando con Julián, el peliazul era por demás divertido y todo estaba fluyendo de lo mejor entre ellos, Julián no era lo que se podía decir meloso, entonces el cambio en su relación no fue muy obvia para Sorrento que vivía con ellos, salvo un par de veces que los había encontrado en los romances en el sillón de la sala cuando él había llegado de clases
Entonces como Seiya estaba caminando por las nubes, no había tomado en cuenta el cambio de los eventos, si había notado que sus compañeros estaban en algo pero no podía puntualizar en qué estaban, como no necesariamente se llevaba bien con los chicos de su salón tampoco es que se los podía preguntar abiertamente, por lo que ese lunes en la mañana no se sorprendió al ver a un grupo de muchachos cuchicheando al fondo del aula de la clase de cálculo, el castaño fue hasta su asiento y estaba entretenido mirando su teléfono cuando Shyru llegó y sin mayores preámbulos le sacó el audífono de la oreja y le preguntó:
- ¿Te enteraste de la última?
- No… ¿cuál última? – preguntó Seiya todo intrigado
- Resulta que lo entendimos todo mal, Shun no tuvo sexo con su novio en esa fiesta de la fraternidad
- ¿Ah no? – a Seiya le pareció extraño este nuevo chisme, él sí había intentado limpiar su nombre y eso había resultado para peor
- No… me contó Bian que le contó Eo que le contó Hyoga que… bueno… no fue sexo lo que tuvieron esa noche, al parecer Hades forzó a Shun – el semblante de Shyru denotaba culpa y pena, estaba susurrándole todo esto a Seiya
- ¿Forzó?, ¿a qué te refieres? – Seiya se sacó apropiadamente los audífonos y dejó apropiadamente su mochila en el piso
- A que el sexo que tuvieron no fue del todo consentido
- ¿What?, ¿estás consciente de lo que estás diciendo Shyru? - Seiya abrió mucho los ojos al escuchar esto
- Eso es lo que me contaron, todo este asunto está feísimo Seiya, Bian me dijo que Shun está tomando pastillas para dormir y que se ha negado a ver a Hades que lo ha tratado de buscar y hablar con él por todos los medios
- Dioses… - el corazón de Seiya empezó a latir con violencia, esto no se lo vio venir aunque debería haberlo pensado, Shun en verdad había estado desmejorado y los rumores no ayudaban a que su situación mejore
- Si las cosas son así… pobre Shun, todos lo juzgamos mal, ese mal nacido de Hades debería pagar por lo que ha hecho – Shyru de pronto se vio molesto e indignado, y esto no era raro, era lógica la reacción de Shyru al pensar que Shun había sido lastimado, aunque era demasiado sentida para alguien que no necesariamente era amigo de Shun
- ¿A qué te refieres? – al castaño le asustó el giro que esta conversación estaba tomando
- Si fuera yo, lo denunciaría, no podría dejar las cosas así – el tono de Shyru era en verdad frío
- Pero para eso se necesitan pruebas, una denuncia de este tipo no se pueden hacer a la ligera, ¿o sí?
- ¿Te parece esto prueba suficiente?, yo creo que esto sí es prueba – Shyru sacó su teléfono y le enseñó a Seiya la foto de Hades y Shun en la cama, esa misma foto que ya había recorrido el campus entero, la diferencia era que ahora estaba siendo mirada desde una perspectiva diferente
- Podría ser… esto se ha salido de control – dijo Seiya en un susurro mirando la fotografía
- ¿Se ha salido de control?, ¿de qué rayos estás hablando tú? – Shyru tomó su teléfono de las manos del castaño que lo miró y ya no dijo nada más, simplemente miró a la puerta esperando ver llegar a Shun pero no… el muchacho de cabellos verdes no llegó nunca…
El resto del día fue pesado para Seiya, él miraba como el clima del campus estaba cambiando, Shun no había llegado pero en cambio era Hades el blanco de miradas agresivas, empujones e insultos, habían muchachos que hablaban en voz alta cerca de él sin importarles que Hades los escuchaba, el chisme mórbido se había acabado para dar paso a algo mucho más sórdido y Seiya estaba en serio preocupado, además se sentía extremadamente culpable, su rostro era por demás claro y no pasó por desapercibido por Julián que frunció el ceño al verlo llegar y preguntó:
- Hey… ¿mal día?, ¿por qué esa carita?, hice espagueti para ti – Julián estaba de pie en la cocina y en verdad que estaba moviendo una salsa roja con una espátula de madera
- ¿No han llegado los rumores hasta tu facultad? – Seiya dejó su mochila en el piso y caminó hasta Julián que dejó la paleta en la salsa y abrazó al castaño que se refugió en su pecho
- No puedo creer que sigan inventando chismes sobre ti, discúlpame chiquito pero los chicos de tu facultad son unos estúpidos – Julián apretó a Seiya en contra de su pecho y le levantó el mentón con un dedo para buscar sus labios y besarlos suavemente, el beso no duró mucho porque Seiya estaba de un humor extraño
- No son chismes sobre mí
- Ok., ¿entonces que chismes? – Julián no presionó el contacto físico con Seiya si lo vio todo extraño, él lo conocía lo suficiente como para saber cómo tratarlo
- ¿Te acuerdas del rumor que lanzamos de Shun y Hades? – Seiya se arrimó al mesón de la cocina y tomó la copa de vino que Julián había estado tomando
- ¿Cuál? – Julián lució confundido
- Tu sabes… hace algunas semanas que fuimos a la fiesta de la facultad y al día siguiente Sorrento y tu hablaron en un carrito de café – Seiya explicó, Julián asintió y continuó moviendo la salsa luego de poner un champiñón en la boca al castaño
- Ok., ¿y qué con eso?, ¿qué rumorean de la vida sexual de tu amigo Shun ahora?
- Ese es el punto, mira esto… no te lo había mostrado pero… solo míralo… - Seiya sacó su teléfono y Julián sonrió divertido al ver la foto de Hades y Shun que había circulado por el campus entero
- Ya la había visto, ¿qué con la foto?
- Shyru me dijo hoy que… bueno… los días pasados los rumores de Shun eran muy parecidos a los que me inventaron a mí, y créeme eso estuvo bien pero…
- ¿Las cosas cambiaron?, ¿cómo? – Julián tomó a Seiya de la cintura y lo sentó en el mesón, llenó la copa de vino, tomó un sorbo y se lo dio de nuevo a Seiya que lo imitó
- Shyru me dijo hoy que el rumor que está tomando fuerza es que Hades violó a Shun, y hoy Shun no fue al campus, ha estado muy desmejorado y más dramático que de costumbre, no sé Julián… fue solo un rumor el que inventamos pero esto… se está saliendo de control
- Ohhhh… eso es lo que te preocupa, Seiya… yo no me preocuparía por eso – Julián se acercó y lo besó en los labios
- ¿En serio no te preocuparías? – el castaño lució inseguro, Julián lo abrazó y lo besó nuevamente el decir:
- La verdad no, mira… porque alguien acusa a otra persona de violación, eso no quiere decir que sea cierto, Shun tendría que hacer una denuncia y no creo que lo haga, es solo un chisme que no tendrá consecuencia, una cosa es inventarle una vida sexual pervertida a alguien, otra muy diferente es acusar a alguien de violación, con eso no se juega Seiya, y no creo que tu amigo Shun siga con una mentira a tal nivel
- Quisiera tener tu seguridad
- No te estreses chiquito, nada va a pasar, todo va a seguir su curso y nada va a pasar, prueba esto, ¿está lo suficientemente picante? – Julián tomó la espátula, sopló y se la dio a probar a Seiya que casi se atora porque en verdad estaba picante
- ¿Me quieres matar? – preguntó Seiya luego de tomar agua y saltar por toda la cocina, a él le gustaba el picante pero lo que Julián estaba haciendo no se podría considerar comible, es más, el castaño había chequeado por si no había un agujero en su lengua
- Quiero matarte de placer, no envenenado, ven acá – Julián abrazó a Seiya y lo besó en los labios, su salsa si estaba picante pero tampoco estaba como para el escándalo que Seiya le hizo, así que lo arrinconó contra el mesón, lo besó en los labios con pasión mientras le zafaba el cinturón. A los pocos minutos la pareja llenó de jadeos y gemidos la cocina entera, la cena tendría que esperar…
***
La mañana fue pesada, el clima no ayudaba porque el serio detective tenía las manos heladas y el ceño fruncido, hoy era uno de esos días donde deseó no haberse levantado de la cama, en la sala de interrogaciones estaba un muchacho que claramente había bebido la noche anterior y ahora no hablaba con coherencia. Un oficial abrió la puerta y dijo:
- Detective Omori se lo solicita en la oficina del Comandante
- Gracias, enseguida voy – respondió el detective de negros cabellos y finas facciones, Shura Omori era uno de los detectives de la Unidad de víctimas especiales de la policía de Tokio, era joven y su carrera estaba en alza, el jefe de la Unidad, Shion, le tenía bastante confianza, así que el pelinegro se puso de pie y tomó su café, le dio un sorbo y salió al pasillo, caminó hasta la oficina de su jefe y al entrar frunció un poco el ceño, un muchacho de cabellos verdes estaba sentado en uno de los sillones, tenía una toallita de papel en las manos, sus ojos estaban enrojecidos por lo que era obvio que había llorado, y su jefe lucía por demás contrariado
- Gracias por venir Shura, quiero que conozcas a mi sobrino Shun – el jefe de policía se puso de pie e hizo las presentaciones del caso, el detective se acercó al muchacho que falló en el intento de sonreír al saludarlo, se notaba que estaba por demás consternado
- Es un gusto conocerte, disculpa… ¿te sientes bien? – Shura sacó de su bolsillo un pañuelo y se lo dio al joven que lo miró y bajó la cabeza, odiaba que lo vean tan vulnerable pero no podía seguir fingiendo fortaleza, la noche pasada no había dormido nada y había decidido ir a la policía, ya no podía aguantar más esta situación
- Si… yo… lo siento… - Shun se limpió una lágrima con el pañuelo del detective y se volvió a sentar en el sillón, jugaba con el pañuelo en las manos y se notaba que estaba incómodo y nervioso
- No te preocupes, ¿en qué puedo ayudar? – el detective Shura no entendía su presencia allí, a él le parecía que esto era un problema familiar más que cualquier otra cosa
- Mi sobrino quiere presentar una denuncia formal en contra de este sujeto – Shion tenía un folder en las manos, se lo dio a Shura que lo ojeó y arqueó una ceja, el expediente era de un muchacho que según estos datos estaba en la universidad y había sido detenido antes por manejar a exceso de velocidad y de acuerdo al reporte, su padre había pagado su fianza y básicamente había hecho desaparecer el caso, era una familia muy adinerada en cuestión, claro que no tanto como la familia de su jefe, dioses…
- Y el motivo es… - Shura no tenía mayores datos así que miró a su jefe que lució completamente indignado cuando dijo:
- Violación
- Asumo correctamente al pensar que… - Shura miró a Shun que escondió el rostro en sus manos, pero Shion asintió, así que el detective se sentó en otro de los muebles del sillón y dijo en tono por demás suave y tranquilo: - No te preocupes muchacho, estás seguro aquí en la estación y haremos todo lo posible para que el que te hizo daño lo pague, ahora… ¿me quieres contar lo que pasó?
- ¿Tengo que hacerlo nuevamente?, se lo conté a mi tío – Shun apenas alzó la voz al decir esto, Shura tomó su mano suavemente y la apretó para hacer que Shun lo mire al decir:
- Si, tienes que hacerlo otra vez, ven conmigo, debemos hacer esto en una sala un poco más privada, debemos grabarte y todo tiene que ser documentado, sé lo duro que es tener que revivirlo todo para ti pero… yo estaré contigo en cada etapa del proceso, yo cuidaré de ti y así podremos armar un caso contra el que te lastimó, ¿está bien?
- Está bien… - Shun se puso de pie y siguió por el pasillo al detective que lo llevó a una sala que tenía un espejo algo grande en la pared, una mesa y dos sillas metálicas, una cámara también estaba allí, todo esto puso muy nervioso a Shun, lo que quería era correr, él era la víctima en esta situación y se sentía como un criminal
- Siéntate, eso es… solo déjame arreglar esto y podremos comenzar – Shura encendió la cámara y cuando comprobó que todo estaba bien, se sentó frente a Shun que miró la cámara y bajó la cabeza, Shura sacó una libreta y un esfero al decir: - Muy bien, estoy con Shun Takamura de 20 años de edad, sexo masculino y estudiante de la Universidad Nacional de Tokio, el que libre y voluntariamente presenta esta declaración, así que Shun, ¿podrías contarnos lo que pasó?, empieza desde el inicio del día y no omitas nada, vamos paso a paso y con calma, a veces los detalles más insignificantes son más importantes de lo que parecen
Shun tomó aire y empezó a contarle al detective todo lo que pasó el día en cuestión, habló de que fue a clases como siempre lo hacía, almorzó pasta en la cafetería de la escuela, en la tarde se había quedado en su habitación porque llovía y no se le había antojado salir hasta que en la noche llegó su novio por él para ir a esa fiesta de su facultad, habló de que se había tomado varios vodkas en el transcurso de la noche y se sintió mareado un poco más tarde de la media noche, él recordaba haber bailado con su novio, haber charlado con sus amigos, recordaba subir a una de las habitaciones de la casa de Fraternidad con Hades, recordaba cómo se habían besado en la cama, pero hasta allí recordaba, ahí es cuando se le borraba la película
- … y… él… él me violó… - Shun terminó de decir esto con un nudo en la garganta
- ¿Recuerdas algo del acto en sí? – preguntó el detective Shura, su tono era bastante impersonal, eso en contra de todo pronóstico era lo que estaba manteniendo calmado a Shun que meneó la cabeza pero sacó de su bolsillo su teléfono celular, algo buscó y se lo dio al detective que arqueó una ceja al ver la fotografía
- No lo recuerdo, pero esa foto está circulando por todo el campus, él me violó, sé que lo hizo, no hay otra explicación – el tono de Shun era desesperado
- ¿Otra explicación para qué? – el detective Shura quería entender la fuente de la seguridad de Shun y debía preguntarlo, una cosa es suponer, otra muy diferente era saber
- Fui al médico ayer, toda esta semana he tenido algunas molestias que no había tenido antes, usted se podrá imaginar de que tipo – Shun no podía con la vergüenza y no podía articular las palabras
- ¿Qué dijo el médico exactamente? – preguntó Shura
- Dioses… el doctor dijo que… dijo que yo tengo un desgarramiento no muy profundo en… en el ano… que no es algo de cuidado y que… no necesitaba puntos ni nada de eso, me aplicó una crema, ¿tengo que seguir explicando esto? – Shun escondió el rostro en las manos, su incomodidad era palpable
- ¿Y este desgarramiento podría ser causado exclusivamente por una violación o podrían haber otras causas? – Shura quería mantener la objetividad
- El doctor me preguntó si había estado estreñido los últimos días pero… nunca he tenido problemas de eso, nunca he tenido problemas de nada, él me violó, es lo único que lo explica, yo lo sé… sé que lo hizo, sé que lo hizo… - amargas lágrimas bajaron por el rostro de Shun y eso hizo que se le comprimiera el alma a su tío que tomó su mano y la apretó suavemente
- Debemos llevarte con nuestros médicos para que te evalúen – Shion sonó derrotado cuando dijo esto, Shun meneó su cabeza frenéticamente, el examen que se había practicado el día anterior fue por demás humillante, no estaba listo como para repetirlo
- Lo siento Shun, necesitamos evidencia médica para poder realizar la acusación, de lo contrario será tu palabra contra la suya, ¿entiendes? – Shura dijo esto al ponerse de pie
- ¿Ahora?, ¿lo tenemos que hacer ahora?
- Si, mientras más pronto mejor, necesitamos hablar con el médico que te hizo la valoración ayer, ¿nos das sus datos? – Shura tomó a Shun del brazo y lo llevó por el pasillo, el muchacho de ojos verdes regresó la mirada a su tío que asintió siguiéndolos por el pasillo, esto había sido una de las cosas más duras que le había tocado vivir, claro que eso no podría ser comparable a lo que Shun estaba sintiendo
Cuando llegaron al área médica, una enfermera le dio una bata, Shun tuvo que desnudarse y ponerse esa fina prenda, luego fue llevado a una sala de examinación en donde tuvo que recostarse en una camilla, y tuvo que soportar que un médico examinara sus partes íntimas, tuvo que soportar que fríos instrumentos fueran introducidos en su cuerpo, que frías manos lo recorrieran entero, que fotografías le fueran tomadas, a la final Shun se dio cuenta que estuvo equivocado, el examen que le hicieron en la estación de policía fue infinitamente peor que el que le hicieron en el hospital