Capítulo 8.- Misterios del pasado
Seiya caminó por el pasillo del edificio y no salía del shock inicial, al salir el viento le pegó en el rostro y eso se sintió bien, pero eso era todo lo que se sentía bien en estos momentos, ¿por qué le había mentido Julián?, él le dijo que no conocía a Shun pero era claro para Seiya que si lo conocía, como bien dijo Shun, Okinawa es una isla pequeña, ¿cuántas escuelas secundarias puede haber allí?, ¿será que Julián y Shun se conocían desde la secundaria?, ¿o se conocieron en el campus?, bueno… conociendo a Julián lo más probable era que se conocieron en el campus en uno de sus vaciles pero… no… Shun no era de vaciles, ¿o sí?
De cualquier manera aún era temprano y Julián saldría en un par de horas, así que Seiya fue a la biblioteca, se acomodó en uno de los cubículos individuales que tenía computadoras fijas con internet, que los muchachos usualmente usaban para hacer consultas, y sin pensarlo mucho tecleó el nombre de Julián seguido de la palabra Okinawa
Varios resultados se mostraron de la familia Solo en Okinawa, el padre de Julián era un hombre muy atractivo, Julián se parecía mucho a él, la familia tenía una empresa naviera, eso Seiya ya lo sabía, Julián tenía dos hermanos mayores, eso Seiya no lo sabía, así que se dedicó a buscar noticias de todos ellos y encontró varias piezas sobre fiestas, cocteles, fotos en eventos con el alcalde de la ciudad, al parecer la familia de Julián estaba muy bien relacionada políticamente, habían muy pocas fotos en las que aparecía Julián, y siempre lo hacía en el fondo de las fotografías, y de los eventos de hacía más de cuatro años, Seiya sabía que su novio no visitaba la isla o a su familia y la verdad Seiya no entendía la razón pero aquí estaba la evidencia de lo que él ya sabía, la relación de Julián con su familia era nula.
Luego se dedicó a buscar a la familia de Shun, y no se sorprendió con lo que encontró, la familia de Shun de ser posible era mucho más adinerada que la familia de Julián, ellos tenían también una compañía naviera, pero además tenían una compañía de aviación, tiendas departamentales y una destilería de licor, la más grande de la isla, por lo que las noticias sociales eran más detalladas. Seiya leyó varias notas del hermano mayor de Shun, se llamaba Ikky y estaba a cargo de la destilería, sus vinos eran finos para exportación.
Todo eso estaba muy bien pensó Seiya, pero no tenía ningún dato de lo que en verdad estaba buscando, así que derrotado salió de la biblioteca y ahí, en medio de la lluvia se le ocurrió una muy mala idea, muy mala en verdad
- Estoy en clases Seiya – escribió Julián en su teléfono, Seiya le había escrito preguntándole en dónde estaba
- Me muero de frío y me quiero ir a casa, me duele la pierna y no sé por qué – respondió el castaño que ya estaba en medio camino al departamento
- Oh que mal, abrígate y no te preocupes por nada, yo llego con la cena, ¿pizza suena bien?
- Suena genial, te espero – escribió Seiya y suspiró, no le acababa de convencer lo que estaba pensando hacer pero no podía quedarse con la duda, no… eso lo iba a matar
Seiya entró al departamento y botó su mochila por la sala, se apresuró al cuarto de Julián y empezó a revisar sus cajones, tenía que aprovechar que tanto Julián como Sorrento iban a estar en el campus al menos un par de horas más, así que cuidadosamente fue de cajón en cajón, de repisa en repisa en la habitación de su novio y la verdad que cerca de una hora de búsqueda y no había encontrado es nada
Seiya empezó a pensar que era un estúpido, dudar así de su novio que no le había dado nunca ninguna razón para hacerlo, solo porque Shun le dio a entender que lo conocía no significaba que eso fuera cierto, no… Julián no tenía por qué mentir, no… eso era por demás improbable.
Julián llegó para encontrar a Seiya acostado en su bañera, el castaño tenía una cerveza en las manos y le sonrió al verlo llegar
- ¿Hay espacio para mí? – preguntó el peliazul sacándose el buso que estaba puesto
- Pero por supuesto
- ¿Ya te sientes mejor?
- Si… ya entré en calor, tomé una aspirina y estoy en franco plan de relax – Seiya se hizo hacia adelante en la bañera haciéndole un espacio a su novio que se acabó de desnudar y entró a la bañera, Seiya se acomodó recostándose en el pecho de Julián y suspirando
- Hueles muy rico – dijo el peliazul abrazando al castaño y besándole el hombro
- Las sales minerales que compras para tu bañera son fantásticas, Julián… una pregunta suelta
- Dime
- ¿Conoces de alguna parte a Shun?
- ¿Tu amigo chismoso Shun? – Julián estaba pasando una esponjita por la espalda de Seiya, pero ante esta pregunta dejó de hacerlo, Seiya se volteó un poquito quedando sentado de lado, de esa manera podían mirarse a los ojos mientras hablaban
- Ese mismo
- No necesariamente, lo conozco por ti la verdad, ¿por qué? – Julián tomó el jabón líquido, lo vertió en la esponjita y empezó a frotar el pecho de Seiya que se dejaba hacer mansamente
- No lo sé, me dio a entender que te conocía
- ¿Te dio a entender que me conocía?, ¿estás hablando con él?, ¿ahora son amigos o qué? – Julián sonrió al preguntar esto
- No… no somos amigos, hemos hablado un par de veces, le expliqué la tarea de cálculo y hoy en la tarde me ofrecí a explicarle los problemas
- Wow… habría que confiar en ti para que te apiades del enemigo y te ofrezcas a ayudarlo – Julián besó el cuello del castaño que sonrió y dijo
- No es el enemigo, la verdad me dio mucha pena, todo lo que ha pasado le ha afectado mucho
- No le ha pasado nada, es un dramático si quieres saber mi opinión – Julián meneó la cabeza y siguió en la tarea de pasarla la esponjita al castaño por las caderas y las piernas
- Me mata tu seguridad, pero no me contestas la pregunta, ¿lo conoces de alguna parte?
- No… no lo creo… yo conozco a muchas personas en teoría, es más fácil que ellos me recuerden a mí, a que yo los recuerde a ellos – Julián se encogió de hombros al decir esto
- La familia de Shun es de Okinawa, como la tuya
- ¿Ah sí?, puede ser que lo conozca entonces, o su familia sea amiga de mi familia, aunque te voy a ser sincero, yo odiaba las reuniones sociales o políticas de mi familia, usualmente me iba a la terraza con una botella, siempre cabe la posibilidad de que en una de esas escapadas, tu amigo Shun se haya escapado conmigo, no me mires así Seiya… no es mi culpa ser tan sexy – Julián sonrió y le robó un beso en los labios a Seiya que sonrió también
- Si es tu culpa por ser tan sexy – Seiya se acurrucó en el pecho de Julián y suspiró, el peliazul besó su hombro y le acarició el pecho, Seiya se sentía cómodo y calientito en los brazos de Julián que ahora tenía el ceño fruncido y parecía perdido en sus pensamientos
Al día siguiente Shun no fue a clases, Seiya no necesariamente quería hablar con él, no sabía que decirle y por ello había decidido que ni siquiera iba a acercarse, pero si le llamó la atención que el peliverde no apareciera siquiera por el campus, solo Hyoga fue y lucía preocupado y molesto. La tarde pasó sin pena ni gloria, Julián le había llamado a Seiya para decirle que se iba a quedar en el campus por un trabajo que tenía que presentar, así que el castaño fue directo al departamento en la noche, se duchó, se puso una cómoda pijama y mientras se paseaba por la casa algo llamó su atención
A Julián siempre le había gustado leer, y por ello habían libros regados por todas partes, en un pilo de libros que estaba en la estancia, había uno fino que era un poco más grande que lo normal, así que Seiya se sentó en el piso de la sala y con cuidado lo sacó, al verlo sonrió, era el anuario de la secundaria de Julián. Seiya empezó a pasar las hojas buscando al peliazul y si… lo encontró en varias fotografías del equipo de gimnasia, del equipo de futbol, y otras más, muchas más, al parecer Julián había sido muy popular en la escuela
Seiya sonreía al ver a su novio como no lo había visto antes, pero su semblante cambió cuando examinó una fotografía en particular, era una imagen de la feria de ciencias, el enfoque principal era del equipo que había ganado la feria pero en el fondo de la fotografía estaba una pareja sentada en el césped, eran indiscutiblemente Julián y Shun, Julián acariciaba tiernamente el rostro de Shun y ambos sonreían, se veían felices y enamorados
El corazón de Seiya comenzó a latir con violencia, pasó las hojas y encontró otra fotografía de ellos dos, era de una obra de teatro, algo le había comentado Julián alguna vez, que había estado en una obra en la escuela, que había sido una de las mejores noches de su vida, que no tenía vena actoral pero que se había divertido mucho en la obra, y si… aquel que también estaba en el escenario era Shun, ambos estuvieron en esa obra juntos… dioses…
- ¿Qué crees que estás haciendo? – la puerta sonó y Seiya levantó la mirada, era Julián el que entraba y se notaba la molestia en su voz
- ¿No que no lo conocías? – Seiya volteó el anuario y le mostró la fotografía a Julián que tomó el libro y suspiró, luego se dejó caer en el mueble, se cubrió el rostro con las manos y preguntó:
- ¿Hay tequila?
- No me cambies el tema, ¿por qué me mentiste Julián?
- No te estoy cambiando el tema, es solo que si quieres que te cuente esto, necesito tequila – el peliazul se levantó del mueble y caminó a la cocina, abrió las estanterías y sonrió agriamente cuando encontró la botella que buscaba, tomó dos vasos tequileros y se sentó en el suelo junto a Seiya, sirvió los dos vasos, le dio uno al castaño para luego apurar el suyo
- ¿Eran novios? – preguntó Seiya tentativamente señalando la fotografía, el peliazul asintió sin decir nada y se sirvió un nuevo trago, Seiya estaba impaciente así que presionó: - ¿Me vas a contar o solo quieres que vea cómo te emborrachas?
- Ok., ok., que quede en actas que yo no quería contarte esto, lo último que quería en la vida era que tú te enteraras de esto
- ¿Por eso me mentiste?
- Si… en serio no quería que nadie supiera esto, es un tema del que detesto hablar pero te lo voy a contar todo, es la única cosa de la que me arrepiento en la vida
- ¿Te arrepientes de haberme mentido?
- No… me arrepiento de mi relación con Shun, la cosa va así, Shun y yo nos conocemos desde niños, su familia es amiga de mi familia, su padre y el mío son viejos socios de negocios, entonces sí… son años que nos conocemos – dijo Julián con un nuevo suspiro
- ¿Y qué pasó? – Seiya estaba entre molesto y curioso, el tono que tenía Julián lo tenía confundido porque él sonaba… triste…
- Pasó… pasó lo que tenía que pasar, como nos encontrábamos en todas las fiestas de su padre y el mío, usualmente nos íbamos al piso de arriba con una botella de algo, bebíamos y charlábamos, era una relación por demás fresca, hasta que una de esas noches nos besamos
- Y se hicieron novios… eso es obvio – Seiya señaló la fotografía en el anuario
- No Seiya, no es tan simple como eso, Shun es dos años menor a mí, por lo que su padre puso el grito en el cielo cuando se enteró de lo nuestro, tuvo que mi padre ir a hablar con él y solo así dieron el consentimiento para que nosotros pudiéramos salir
- ¿Y lo amabas?
- Si… lo amaba, es la primera vez que me enamoré, y la verdad es que me enamoré como un estúpido, él era todo para mí – Julián lució aún más triste de ser posible en este punto, Seiya se sentía incómodo, su novio estaba hablando con mucho sentimiento de un ex y la verdad no sabía cómo sentirse al respecto
- ¿Lo era?
- Si… tiempo pasado, en verdad tiempo pasado – Julián se sirvió otro trago y lo apuró de un solo bocado
- ¿Qué pasó?, porque él parecía odiarte – dijo Seiya tomando su tequila también
- ¿Él me odia a mí?, habrá valor… - Julián meneó la cabeza y se tomó un nuevo trago, Seiya tomó la botella para que Julián pudiera hablar, al ritmo de los tragos pronto no se iba a poder ni parar
- Cuéntame, ¿qué pasó?
- Pasó que… Shun me dijo que me amaba, que era el hombre de su vida y que quería que hiciéramos el amor, eso pasó – Julián tomó el trago que Seiya se había servido para él mismo pero que no había tomado
- ¿Y qué con eso?
- Bueno… la noche de la obra de teatro, esa de las fotos, fuimos a mi casa e hicimos el amor por primera vez, fue hermoso, era la primera vez para ambos, Shun era menor a mí pero yo no me había acostado con nadie antes, y hasta ese momento fue la mejor noche de mi vida, el problema fue el día siguiente
- ¿Por qué?
- Porque Ikky, el estúpido hermano de Shun, fue para mi casa porque su hermanito bebé no llegó a dormir a la suya y nos encontró dormidos en mi cama, yo traté de razonar con Ikky pero él no escuchó nada, solo tomó a Shun y se lo llevó, yo estaba desesperado porque pensé que le iban a poner una tunda en su casa, o que le iban a prohibir que nos viéramos o algo así, pero no… no tuve noticias de nada hasta que en la tardecita llegó la policía con una orden de arresto
- ¿What?, ¿por qué? – Seiya estaba genuinamente sorprendido, la historia que le estaba contando Julián no estaba tomando el rumbo que él hubiera apostado que tomaría
- Por violación, Shun les dijo a todos que lo violé esa noche, no les dijo que hicimos el amor, o que tuvimos sexo, no… les dijo a todos que yo lo forcé, que lo violé, que lo tomé en contra de su voluntad y me levantaron cargos – Julián suspiró al decir esto, el castaño se llevó una mano a frente y susurró:
- No lo puedo creer
- Pues créelo, me esposaron en la sala de mi casa, me llevaron a la estación de policía en patrulla como a un vulgar criminal, imagínate… ahí estaba yo, en una fría celda compartiéndola con reales violadores y asesinos, mi padre hizo hasta lo innombrable para sacarme de allí, le tuvo que rogar y suplicar al padre de Shun que retirara los cargos en mi contra, por lo que casi a la media noche pude salir del centro de detención provisional pero… mi vida fue destruida
- ¿Destruida?
- Todos en mi pueblo natal piensan que soy un violador Seiya, muchas puertas en los negocios se le cerraron a mi familia, las amigas de sociedad de la madre de Shun se unieron y repudiaron a mi madre como a paria, mi padre perdió sus contactos políticos además de mucho dinero en el proceso, yo ni siquiera pude terminar el año en mi secundaria, tuve que retirarme porque al pasar por los pasillos todos me lanzaban cosas, me escupían a la cara, incendiaron los libros de mi locker, fue un infierno mi vida Seiya, un completo infierno – Julián lucía derrotado, como Seiya no lo había visto nunca, esa noche él estaba recordando lo que por mucho tiempo quiso olvidar, esa fue la peor época de su vida
- No lo puedo creer
- Muchas veces me preguntaste por qué no tengo relación con mi familia, yo nunca quise decírtelo porque me da rabia y vergüenza
- ¿Vergüenza?, ¿por qué vergüenza? – Seiya frunció el ceño y estaba confundido, Julián sonrió de lado y acarició la mejilla del castaño al decir:
- ¿Y me lo preguntas Seiya?, wow… te dije alguna vez que me gustaban tus ojos, ¿verdad?
- Sí, pero eso no tiene nada que ver con lo que estamos hablando – Seiya tomó la mano de Julián entre las suyas y la apretó suavemente
- Tiene todo que ver, porque sé que me crees, porque no me estás mirando con decepción o asco, como hizo todo mi pueblo, mi escuela, mis maestros, y hasta mi familia
- ¿Tu familia le creyó a Shun? – el castaño abrió mucho los ojos al preguntar esto, ni en sus sueños más salvajes se le podría haber ocurrido que la propia familia de Julián hubiera dudado de su palabra, ¿qué clase de familia era esa?
- Todos le creyeron a Shun, él con su carita de niño bueno, todo dulce y modosito no rompería ni un plato, en cambio yo… yo era mucho más alto que él, como siempre fui deportista soy más musculoso, si es verdad que tuve uno que otro problema por peleas en el colegio, especialmente en la cancha pero… nunca pasaron a mayores, yo era popular pero no era ningún ángel, Shun sí lo era, entonces por falla el villano fui yo, el agresor, el violador, el desgraciado que le robó la virtud y lo lastimó
- Por eso nunca más volviste a Okinawa – esa no era pregunta, era afirmación
- Así es, mi papá me abrió una cuenta bancaria con dinero suficiente para pagar la Universidad, mi mamá suele enviarme dinero para mis gastos pero… salvo eso, ellos se olvidaron que tienen un hijo, y yo ya me he hecho a la idea que no tengo padres, o hermanos, o demás familia, tú entiendes la idea
- Julián, yo… lo siento mucho…
- Entonces, yo sé que no es justificación, sé que lo que hice no estuvo bien, sé que algunas cosas son reprochables pero con todo lo que te he contado podrás entender lo que cruzó por mi mente cuando volví a ver a Shun en aquella fiesta, no te voy a mentir, usualmente me creo buena persona pero no soy ningún santo, yo creí que lo había superado todo pero… ahí estaba él, jugando con otro pobre idiota de la misma manera en la que jugó conmigo, y además era el que te estaba molestando a ti, entonces yo… no lo sé… no lo pensé mucho y con la premisa de que en el desquite no hay venganza, se me ocurrió lo del chisme, pensé en hacerle pasar un mal rato, no pude haber imaginado como todo esto iba a degenerarse
- Dioses… Julián… todo esto es… - Seiya lucía incómodo y preocupado, se les había salido de las manos
- Lo sé… mira… he pensado mucho en esto y si es tan importante para ti, y si así lo quieres, yo hablaría con Shun, le contaría lo que hice aunque en verdad no quiero hacerlo
- Es lógico que no quieras hacerlo
- Además tendría que llamarlo por teléfono porque no puedo acercarme a él
- ¿Por qué no?
- Porque él sacó una orden de restricción en mi contra, si quieres que te sea sincero no tengo idea si sigue vigente o no, nunca más lo volví a ver entonces no lo sé
- ¿Aclararías todo con Shun?
- Te ofrezco hacerlo para que tu estés tranquilo, a mí personalmente no me importa lo que él piense o sienta, se merece lo que sea que esté sufriendo, además nadie lo violó, esas son ideas suyas o tal vez quiera arruinar la vida de ese pobre mequetrefe de su novio como arruinó la mía, si ofrezco hacerlo es por ti, no por él, porque él no se merece nada más de mi – Julián aclaró esto enfáticamente, Seiya sonrió y meneó la cabeza al decir:
- No creo que sea prudente que lo hagas, no después de todo lo que me has contado, podrías tener más problemas por ello y no… no es justo que los tengas
- ¿Entonces qué hacemos?
- Nada, es que no podemos hacer nada, tal vez… esperar a que este asunto se olvide como pasó con lo mío, tal como tú dijiste – respondió Seiya en voz baja, a él no le agradaba esa opción pero… luego de enterarse de todo esto, no podía echar más leña al fuego entre Shun y Julián
- Ok., mejor vamos a dormir, no me siento bien – Julián trató de pararse pero no pudo, así que Seiya lo ayudó y con bastante esfuerzo lo acostó, Julián cayó dormido en menos de un minuto dejando a un castaño lleno de dudas y temores, esto se había complicado de la peor manera posible