Para llegar a Hogwarts tuvieron que ir en botes, lo que le pareció algo interesante al niño, quién veía fascinado cualquier cosa que se mostraba frente suyo. Pudo escuchar la voz tan mandona de la chica de antes diciendo algo sobre la ubicación de la escuela. A pesar de que compartió vagón con el Weasley no subió al bote con él, en cambio siguió al chico que gimoteaba por su rana, que seguía sin encontrar.
Siguieron al guardabosques cómo les pidió y se detuvieron justo en las escaleras dónde pudo apreciar cómo varios fantasmas pasaban de un lado a otro, un fraile algo regordete se quejaba sobre alguien diciendo que siempre les hacía quedar mal.
El movimiento a su lado le hizo voltear, notando a Draco que se posicionaba a su costado y del otro al peli rojo que lanzaba una mirada iracunda al de ojos plateados. La tensión se podía palpar en el lugar que estaba pero fue disminuida al ver a una mujer llegar con ellos pidiéndoles que la siguieran después de darles una breve explicación sobre las casas de ahí.
Claramente se notaba que la castaña, de nombre Hermione, estaba nerviosa, completamente, ya que murmuraba de varios hechizos, a lo que podía deducir. Al final quedó en Gryffindor igual que el peli rojo que se notaba bastante aliviado, recordando cómo se había expresado de las demás casas.
Uno por uno de los nuevos alumnos fueron pasando, no se sorprendió al ver como Malfoy quedaba en Slytherin, lo suponía con solo verlo. Varios más fueron subiendo y bajando hasta que su nombre fue dicho, un silencio sepulcral se instaló en el amplio comedor, nervioso cómo estaba subió al banco, tensando su cuerpo al oír la voz en su cabeza.
Pasados los segundos fue mandado a Gryffindor, la casa de los leones aplaudió con fuerza, escuchó a los gemelos decir algo cómo: "Tenemos a Potter, tenemos a Potter" lo que le hizo sonreír cohibido.
El banquete fue tranquilo en lo que respectaba al recuerdo de sus cenas con sus tíos. El director dijo algunas palabras que le dejaron algo descolocado pero le restó importancia, pudo divisar al profesor Quirell, que rehuia de la mirada de cualquiera y comía de manera algo paranoica, era raro. Le preguntó a Percy, uno de los tantos hermanos Weasley, sobre el hombre de cabello grasiento y vestido completamente de negro, supo que era el profesor de pociones, líder de slytherin y que favorecía siempre a los de su casa, se quejó por el dolor a su cicatriz y con una mirada al hombre fue que dejó de hacer preguntas.
Los primeros días le costó tanto acostumbrarse a despertar, arreglarse y comer todo lo qué quisiera sin temor a que sus tíos le riñeran para después asistir a clases a las prisas para evitar el regaño de Hermione y los profesores. Sobre todo del jefe de casa de Slytherin que era más que claro no le quería ahí, o tenía algo contra suyo.
La rivalidad entre Gryffindor y Slytherin no era una cosa pasajera, ya que al saber que se remontaba al inicio de los fundadores le hizo quedar pensativo al respecto, el sombrero seleccionador había pensado en mandarlo a la casa de las serpientes y le había escuchado murmurar sobre su origen. Las clases de vuelo fueron otra cosa, gracias a una pequeña pelea con el denominado príncipe de las serpientes le hizo ganar el puesto de buscador en el equipo de Quiddicht, para molestia del rubio.
Las cosas no ayudaron, en otra riña con Malfoy descubrieron a un enorme perro de tres cabezas, que resultó ser de Hagrid, el cuál cuidaba algo debajo suyo.
En la fiesta de Halloween todo se volvió un caos, Ron había peleado con Hermione debido a un asunto en clases, la castaña se encerró todo el día en el baño llorando, en palabras de Neville, quién había sido testigo, un troll ingresando al colegio y yendo justamente al baño de mujeres dónde la castaña estaba.
Fue una suerte que hayan noqueado al troll y la chica haya resultado ilesa, pero valió la pena al recibir puntos por parte de su jefa de casa, aunque eso no pareció agradarle al maestro de pociones. Más no pasó desapercibido el cómo tenía una herida en su pierna, preguntándose el porqué de ella y al final relacionándolo con que Snape quería lo que sea que Fluffly guardaba bajo suyo.
Lo que terminó por confirmar en el partido de Quidditch, en dónde una bludger se empecino en perseguirle y atormentarle, de no haber sido por Hermione tal vez le hubiera pasado algo más grave, pero no fue así.
— ¿Para qué querría Snape usar la piedra?— fue una de las tantas preguntas que dijo Hermione mientras leía de un pesado libro, mientras que el pelirrojo y el azabache jugaban naipes explosivos.
— Fue uno de los tantos seguidores de quién tu sabes es obvio el para qué la quiere, mione.
Harry permaneció en silencio, sopesando toda la información sobre ello, era claro que ese profesor la traía contra él pero ese detalle de ser de las filas de Voldemort era un asunto completamente diferente, o eso pensaba él.
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Los días pasaron, y gracias a la gran boca de Hagrid se enteraron de lo que Fluffly guardaba, no era más ni menos que la piedra filosofal, lo que aumentó sus ganas por averiguar al respecto. Más se terminaron viendo envueltos en el nacimiento de un dragón por culpa del semigigante, siendo acusados por Malfoy quién les estuvo siguiendo y se terminó aprovechando de la situación, más quedó mal parado por igual al quedar castigado también. Al final se llevaron a Norberto a Rumania, dónde trabaja uno de los tantos hermanos de Ron.
El castigo que se llevaron les fue implementado después de esas situaciones, irían con Hagrid al bosque prohibido en busca de algo, Harry no tenía idea de qué pero lo harían, Filch quejándose porque no se hacían los castigos de antes y riñiendo a Hagrid por llorar debido al dragón, Hermione le intentó animar más no funcionó muy bien. Después de ese percance se tuvieron que separar, siendo Hermione, Ron y Hagrid quiénes irían por un lado mientras que Harry y Malfoy irían por el otro, acompañados de Fang a petición del rubio.
— No puedo creer que nos hagan hacer esto, mi padre se enterará.
El azabache alzó de su ceja dando una mirada al otro chico que caminaba a su lado, sosteniendo de la lámpara para alumbrar de su camino.
— Si no te conociera, Draco, diría que tienes miedo.
— Ja, miedo yo.— Se quejó el pequeño rubio pero terminó formando de un puchero y acercarse más al ojiverde. Cosa que esté notó pero no dijo nada de eso, si no que aprovechó para charlar con el slytherin.
— Esto no habría pasado si no hubieras ido de bocazas, Malfoy.
Aquello ofendió al príncipe de las serpientes que le miró de mala manera y se alejó del gryffindor. Más los sonidos del bosque pudieron más y volvió a dónde antes, sujetando de la túnica del de anteojos con fuerzas.
Avanzaron lentamente debido a que parecía que en su caminata se salieron del sendero y estaban en otro lugar a dónde pasaban, aparte del miedo que sentían ambos chicos.
— Un dragón llama demasiado la atención, y son peligrosos...— el murmullo de Malfoy se perdió entre el sonido calmo que les rodeaba.— Me gustan los dragones, y a mamá también, pero preferimos a los cachorros.
Esa declaración le dejó sorprendido y con dudas, ya que no era del tipo hablador y menos con alguien como Malfoy. Pero su conversación murió al ver entre la tierra y hojas secas sangre esparcida por ahí, más adelante de ellos estaba el cuerpo de un unicornio sin vida, Malfoy jadeó y agarró más fuerte de la túnica del niño que vivió. De la sombra salió un encapuchado que se deslizó por el espacio disponible y se acercaba cada vez más a ellos.
Sabía que debía correr, alejarse de ahí pero su cuerpo no respondía y el rubio seguía demasiado aferrado a él, un sonido invadió el aire que era cada vez más pesado, era el de una serpiente, cosa que hizo que Harry tuviera dolor en su cicatriz y se quejara por ello.
La figura no tuvo más tiempo ya que Hagrid apareció y salió huyendo, de ahí todo se volvió algo difuso ya que varios centauros pasaron corriendo por ahí y cuándo repasó todo ya estaba de nuevo en la torre de gryffindor junto a un Ron y Hermione que querían saber que había pasado.
Contó todo lo vivido, menos la parte de su conversación con Malfoy y que esté le tenía muy bien sujeto, y con ayuda de la castaña se llegó a la conclusión de que era Voldemort aquella figura y que estaba en Hogwarts en busca de la piedra, lo que afirmaba más la teoría de que Snape estaba de parte del Lord Oscuro.