En los campos de entrenamiento se encuentra Camus y Shaka viendo a sus alumnos en un combate cuerpo a cuerpo donde no utilizarán nada de cosmos, únicamente se basarán en armas y otros modos de batalla, no siempre deben de pender del cosmos y deben aprender esto. Saben que al estar agotado entonces no les queda otra que su fuerza y por ese motivo los ponen en una pelea, pierde quien use un ataque o encienda el cosmos. En un principio si fue un problema los dos futuros caballeros de bronce aceptar esta forma de pelea, pero con el tiempo fueron aprendiendo y disfrutan estos combates donde aceptan que su rival es fuerte en algún sentido. Otros caballeros entrenan ahí también a sus discípulos o ellos mismo, de caballeros dorados se encuentran únicamente aquellos dos dorados, lo cual, prefieren evitar los demás por esos rumores mencionados en el santuario. Al final terminaron el entrenamiento y les dieron tiempo para descansar, donde el joven rubio y de cabellera verde decidieron ir a ver a sus otros compañeros como Seiya, Shiryu e Ikki para estar un rato entre amigos.
Los caballeros dorados se quedaron ahí satisfechos por el avance de sus discípulos. Mientras por uno de los pilares escondidos se encuentra Milo con un ramo de rosas rojas y a un lado su alumna Shoko.
— Es su momento, maestro. —Dijo la chica empujándolo para así se declarada frente a todos.
— Quiero declararme en privado y no frente a todos. —Dijo apenado Milo— Si me rechaza sería menos la burla.
— Ya todos saben las veces rechazas así que enfréntese y vaya a declararse como es debido.
Al final logró empujarlo y Milo esta nervioso, no le da pena declararse a Camus, quizás le da miedo ser rechazado frente a todos los caballeros de plata o discípulos ahí presentes, pero como menciona su alumna, debe ser fuerte y declararse sin dudar. Inhala y exhala, se pone en postura firme y comienza a caminar con dirección a Camus para decir todos sus sentimientos y Shoko esta nerviosa, hasta hace changuitos para salir bien en esta declaración ensayada por horas. Milo con una sonrisa y olor a colonia esta a uno pasos de declararse y todos quienes están en el coliseo pusieron atención porque conocen sobre Milo está enamorado de Camus de Acuario y las veces que ha sido rechazado, pero se debe a culpa de Escorpio quien no es claro en sus declaraciones y da mil vueltas al asunto sin dar algo formal.
De repente todo a su lado se puso oscuro y cayeron rayos del cielo llamando la atención de todos los caballeros quienes comenzaron a temer. Se hizo un torbellino al lado de Camus quien giró y seguía teniendo un rostro inmutable. El torbellino comenzó a dispersarse donde de ahí apareció un hombre joven de cabello semi largo de color negro con algo de violáceo, piel algo bronceara, ojos negros igual con un tono violáceo. Una estatura de 1.86 y porta una sapuri que lo representa del ejército de Hades y tiene un parecido a un caballero dorado de la orden de Athena hasta se ha llegado en pensar ser hermanos separados al nacer.
— Hola, hermoso caballero. —Dijo con una voz serena y haciéndola lo posiblemente encantadora.
— Hola, Aiacos de Garuda. —Saluda el caballero de Acuario suspirando— ¿Qué te trae por aquí al santuario? —Indaga sin quitar su rostro inmutable.
— Me enviaron para darle un recado a tu Diosa, pero he decido a darte esto. —En sus manos lleva un enorme ramo de tulipanes amarillos, pero en el centro hay un libro sobre filosofía— Son para ti, precioso. —Dijo Garuda.
— Gracias. —Las acepta— ¿Cómo supiste que deseaba este libro? —Indaga.
— Tengo mis contactos. —Sonríe.
Escorpio mira la escena y luego su ramo de rosas que ha quedado por debajo del gran ramo de tulipanes de ese espectro. Todos los del santuario saben sobre el juez Garuda está detrás de los huesitos del caballero de Acuario hasta se le ha declarado varias ocasiones e igual ha sido rechazado en reiteradas ocasiones por el caballero de los hielos. Eso molesta a Milo quien se pone celoso de la presencia del espectro, pero no evita sentirse triste por comparar sus pobres rosas. Observa como el espectro lo besa en la frente y se retira del lugar desapareciendo de nuevo y haciendo que las nubes se apartaran dejando de nuevo al sol. Milo decaído se dirige a Camus para mínimo entregarle su regalo.
— Hola, Camus. —Dice Milo sereno, pero a la vez triste.
— Hola, Escorpio. —Saluda Camus de la misma forma que con Aiacos— ¿Qué ocurre? —Indaga.
— Quiero darte este regalo. —Le hace entrega de sus rosas no compradas, más bien cortadas, con el permiso de Afrodita, del templo de Piscis y no son venenosas— Son para ti, pero veo que Aiacos te ha dado algo mucho mejor.
— Gracias, Escorpio. —Agradece y toma las rosas— Nos vemos después. —Lo único que dijo y se dirigió con Shaka al templo de Acuario porque deben seguir con su investigación ellos dos, sin embargo, se paró a unos cuantos pasos— Por cierto, Milo. —Habla Camus esta vez sereno y suspira— Muchas gracias por tus flores y son especiales... sabes... me encantan las rosas más que los tulipanes. Me encantó más tu regalo que el de Aiacos.
Esta declaración sorprendió a Milo quien levantó su rostro decaído y sintió su corazón latir rápido por escuchar dicha declaración de su cubito. Camus y Shaka continuaron hacia el templo de Acuario y Milo se quedó ahí como una piedra analizando la situación, cuando los dos amigos estuvieron lo suficiente lejos... no pudo aguantar las ganas que comenzó a brincar de felicidad por el pequeño avance y ha descubierto algo muy importante y es sobre el gusto de flores de Camus. Ahora llenada de estas flores a Camus todos los días. Mientras en uno de los pilares Shoko suspiró de alivió, su maestro ha atinado en un gusto del caballero de Acuario, pero aun así seguirá siendo un problema el juez del inframundo quien tal vez no se dé por vencido tan fácil.
Camus y Shaka continuaron subiendo los demás templos del zodiaco hablando del nuevo tema de los sellos. Hace no mucho el caballero de Acuario estaba revisando la gran biblioteca del templo y de uno de esos libros cayó un esquema de un sello poderoso y si se completaba entonces podría servir en esta guerra. El antiguo caballero de Acuario dejó instrucciones y por confianza se lo comentó a sus compañeros Saga y Shaka quienes, por una extraña razón, entendían todos los esquemas del sello donde se necesita una gran cantidad de poder para poder realizar el sello. Los tres han estado trabajando en este sello desde entonces cuando hay reuniones entre ellos o no deben entrenar a sus discípulos. Ya iban en el templo de Leo cuando se cruzaron con una persona poniendo nervioso al blondo.
— Buenas tardes. —Saludó.
— Buenas tardes, Kanon y Krishna. —Saludó el de Acuario seguido por el rubio.
— No se suponía estaban en una misión de reconocimiento en una parte del mundo.
— Sí. —Afirma— Ya la hemos terminado y ahora me dirijo al templo submarino para darle informes a mi señor Poseidón. —Respondió Krishna sereno.
— Yo me voy a descansar porque ha sido muy cansado. —Dijo Kanon serio— Quizás más tarde vaya al Rodorio.
— Entendemos. —Dijo Shaka— Que bien hayan realizado su misión con éxito.
— Gracias, permiso. —Dijeron las marinas de Poseidón y continuaron bajando los templos.
Los dos caballeros dorados siguieron caminando y llegar lo antes posible al templo de Acuario, deben continuar con la investigación. Mientras tanto, en un bosque se sigue buscando salida, pero es eterno encontrarla, llevan quizás hora o hasta un día, la verdad lo desconocen y Aioros no ha dejado de cargar a su compañero quien esta en peligro de muerte. Saga simplemente se queja del dolor y las marcas siguen avanzando en su cuerpo preocupando a todos los presentes. Hay frustración por no encontrar la salida de este lugar y le ruega a Athena hallar la salida lo antes posible.
Pasó mucho tiempo hasta por fin hallarla y ver que es de noche. Eso los pone nerviosos porque significa una sola cosa es que ya han pasado casi las 24 horas o hasta días, la verdad desconoce, se alejan lo suficiente de ese bosque y comienza a comunicarse con Mu, no recibiendo ninguna respuesta por varios minutos hasta que por fin logra la comunicación.
— ¿Qué ocurre, Aioros? —Dijo Mu serenado.
— Necesito que vengas de inmediato por nosotros. Saga esta gravemente herido y le hicieron algo extraño provocando crecer marcas.
— Permite llegar al templo del patriarca rápido y darle aviso para que puedan retirar la barrera. —Respondió— Así los teletransportare al templo del patriarca y den su informe.
— Gracias, Mu. Pero date prisa.
Tuvieron que esperar más tiempo y eso frustro a los presentes ahí, ven al geme retorciéndose de dolor y susurrando palabras apenas audibles. Minutos después visualizaron a Mu quien teletransporto a todos a la cámara del patriarca. Al estar en el sitio esta Shion y la Diosa Athena, les dieron aviso de esto, pero no pudieron articular palabra cuando sintieron ese poder oscuro rodeando al caballero de Géminis y sin dudas se debe sentir en el santuario. La diosa se acercó y estuvo por usar a Nike y así ayudar a su caballero, pero vaya sorpresa cuando no pudo acercarse por una barrera que se lo impedía y trato de hacerlo desde afuera, pero no funcionó y eso la puso nerviosa de no ser de utilidad.
— No sé que ocurre. —Dijo la Diosa— No puedo ayudarlo, lo siento.
— ¡Debemos hacer algo o nuestro compañero va a morir! —Exclama Aioros— ¡Todo fue mi culpa porque ese ataque iba hacia mí! —Golpea el suelo frustrado y ve a su amigo quejarse todavía más. Están a cinco minutos de la media noche y eso les preocupa a todos.
— ¿Qué ocurre, señorita Athena? —Indagan algunos caballeros dorados quienes sintieron ese cosmos oscuro y de inmediato se dirigieron a la cámara del patriarca para saber lo que ocurre. Entre ellos Afrodita de Piscis, Shura de Capricornio, Camus de Acuario, Shaka de Virgo y Deathmask de Cáncer, los últimos dos se encontraban vigilando cercanos a la cámara del patriarca y sintieron ese poder.
— El caballero de Géminis ha sido herido en campo de batalla y tiene unas marcas extrañas. —Dijo Shion serenado.
De inmediato, Camus y Shaka se acercaron preocupados por su amigo y al estar cerca se sorprendió Camus por las marcas en las partes visibles de su cuerpo. En ese momento entraron ahora los demás caballeros dorados Milo de Escorpio, Aioria de Leo, Dohko de Libra y Aldebarán de Tauro.
— Katochi. —Susurra Camus.
— Katochi. —Dice Shaka sorprendiéndose ante esto.
— ¿Katochi? —Indaga Aioros quien no entendió esto.
— Fueron los titanes quienes lo hirieron y es un ataque con armas donde le meten al cuerpo poder oscuro.
— ¿Cómo sabes eso? —Indaga Radamanthys quien estuvo callado, pero ahora le da curiosidad.
— Según algunos libros muy antiguos de mi templo es un ataque dirigido al anfitrión perfecto de los Titanes y muy pocos pueden sobrevivir y si el compatible entonces pueden usarlo a su favor. En caso de una nueva batalla contra un titan ellos pueden manipularlo, es decir, harán que su cuerpo se quede quieto y lo pueden torturar a su antojo, pero la información es nula en el libro y no dice las consecuencias. —Terminó de explicar.
— ¿Hay una solución o algo? —Indaga Aioros.
— Lamentablemente no. Ni si quiera uno de los dioses olímpicos puede hacer algo para ayudar a nuestro compañero y la única forma es que el sello sea compatible o la otra opción esperar a la muerte.
— Pero...
Antes de poder decir algo sintieron ese poder oscuro emanar más poderoso. Camus, Shaka, Aioros y los demás cercanos al geme se alejaron dejándolo ahí en el suelo y vieron de nuevo aquellas matrices formándose en el suelo y el circulo comenzó a girar hasta pararse e hizo que varios relámpagos salieran provocando de nuevo los gritos del geme y fue un proceso que duro cinco minutos, no pudieron hacer nada porque había una barrera y la Diosa trató de hacer algo, pero no sirvió de nada. Al finalizar el rito desapareció el circulo y también las marcas del geme de todo su cuerpo, pero nadie notó un sello formándose en su cuello de una estrella de cinco puntas y en el centro una llama, todo de color negro y desapareció completamente sin ser vista.
Mientras tanto, los titanes estuvieron observando todo sorprendiéndose de la inteligencia del caballero de Acuario de saber sobre su sello, pero felices de que no tuviera toda la información de este. En ese momento entre sus manos de todos ellos apareció un círculo y en el centro una estrella de tres puntas y en una de las puntas se marcó de un tono morado la llama justamente como el sello del geme.
— Vaya sorpresa. —Dijo Cronos con una sonrisa— Nunca pensé que fuera a funcionar.
— El anfitrión es compatible. —Dijo Kreios sereno— Ahora esta bajo nuestras reglas.
— Ya veremos que buen anfitrión será a futuro. —Dijo el rey de los titanes— Ahora debemos ir por nuestra tercera víctima y quiero saber que dice tu cetro. —Miró a su fiel sirviente.
— Hai. —Dice el titan y mira su báculo para buscar de nuevo otra victima hasta ser mostrada— Nuestra próxima victima es este. —Mostró un holograma del próximo caballero.
— Interesante... ¿Cuál es su constelación?
— Protege el octavo templo. —Respondió— Su nombre es Milo de Escorpio.
— Muy bien, entonces lo quiero igual de marcado lo antes posible.
— Sí, mi señor. —Se arrodilló.
El titan esta feliz de sus planes, pero vuelva a mirar la bola de cristal y mira a dos caballeros en especial. Se parecen mucho a M y S, no es imposible. Esos bastardos murieron junto con C, en la última guerra donde sacrificaron su inmortalidad para sellarlos y les dieron un buen regalo.
Próxima víctima...
Milo corre peligro...
¿Lograran evitar que sea marcado?...
ESTÁ HISTORIA CONTINUARÁ...