Herbarium por Dicksoun

Han pasado algunos días desde que despertó, y Draco a mantenido su compostura, para no volver a mostrarse nervioso de nuevo, pedo después de algunos días de descanso y pociones para el dolor, está listo para comenzar a trabajar, por lo que ese dia se arregla con una túnica algo gastada que Neville le había dado y se decía—Antes yo vestía túnicas de la mejor calidad, y ahora tengo que vestir así—Suspiraba pensando en su vida pasada— Pero es mejor que estar en Azkaban— Dijo con pesadez, por al recordar que sus padres se encontraban ahí — No recuperare nada quejando— decia mientras salia de la habitación. Estaba desayunando con con Neville, cuando le dijo que aparecerán en el callejón a un lado de su botica. Aunque a Draco le traía un mal sabor de boca, no se quejaría.
Ya dentro Neville, le dio una lista con las pociones que realizaría, y le indico del taller de pociones que se encontraba en la parte trasera.

Estando solo miro la lista, y decidió comenzar con unas sencillas para empezar su día —Muy bien comenzare con la Poción Alisadora, y Poción Pimentónica— Decía mientras reunía todos los ingredientes.

Unas horas más tardes, y algunas pociones ya embotelladas Neville entra a ver como va el nuevo trabajador en su primer dia— Vaya recordaba que eras bueno, pero no que fueras tan rápido—Dijo mientras miraba todas las pociones que estaban listas

—Acaso dudabas de mis habilidades—le decía con una voz ácida. Neville al notar su voz y su expresión, no pudo evitar reírse

—Tranquilo, solo venia a ver como ibas, pero al parecer vas muy bien, comenzare a llevarme estas cajas para acomodarlas— decía mientras conjuraba un “Wingardium leviosa”, para llevarse las cajas.

Draco notó había olvidado otra caja, pero él no tenía su varita para encantarla, maldecía a sus adentros al ministerio por tardar tanto en “encontrar” su varita, por lo que la cargo, para llevarla, al salir ve a dos clientes con Neville, unas señoras mayores, que no paraban de hablar de sus hijas, y de lo feliz que estarían de que pudieran salir con un chico como Neville, Draco dejó la caja, y trato de irse lo más silencioso que podía, para que no prestaran atención a su presencia, pero una de las clientas lo noto

—¿Que hace un mortifago aqui?—Decía con un tono descortés, haciendo que todos voltearan a verlo, Draco de nuevo maldecía por sus adentros, por que su salida se vio afectada

Neville al comprender la situación trató de poner su cuerpo para que la Señora Fernsby y su amiga, la Señora Relish se concentraran en el— Es el nuevo trabajador que me ayuda con las pociones, ya que yo no soy muy bueno en esa área—Decia tratando de calmar la situación. Le dirigió a Draco una mirada, para que regresara tranquilo, ya que miraba que se encontraba tenso por estar expuesto de esa manera, por lo que Draco se retiró antes de que todo se saliera de control y terminara contestando como toda su educación le indicaba hacer.

Mientras tanto con Neville, las Señoras Fernsby y Relish no dejaban de ver por donde Draco se había marchado—No es bueno que tengas a un Mortifago trabajando aqui, lo unico que traerá será obscuridad a este lugar, y la gente dejara de venir—Comentaba la Sra. Fernsby con molestia, Neville se sorprendió que hablara así, ya que estas dos Señoras solían frecuentar la tienda más que por alguna poción o remedio, para invitarlo a salir con alguna de sus hijas, y que él era el “perfecto” hombre, que cualquier mujer quisiera en su vida, él siempre las rechazaba cordialmente o les daba agu excusa para que lo dejara, pero siempre volvían.

—Pero él salió impune del juicio que se realizó, por lo que no vi problema en encontrarlo—Dijo Neville con voz calmada, pero esto no pareció gustarle a ambas Señoras.

—Eres muy ingenuo Neville, y ese Mortifago se está aprovechando de eso, por lo que es mejor que te deshagas de él antes de que te contamine como a él, o ¿Quieres acabar como él?, un excluido, —Dijo la Sra Relish, con un todo que al parecer de Neville sonó como si le estuviera amenazando

—Con todo respeto, Draco es mi trabajador, ante el ministerio, él es un hombre libre y sin cargos, y no soy quien para oponerme a la decisión de ministerio, o ¿Acaso ustedes si?— Le dijo a ambas, ellas ofendidas, solo decidieron irse—Veamos que tan rápido se esparce el chisme— Decía suspirando. Del otro lado de la puerta Draco había escuchado todo, y cuando ambas Señoras se marcharon y escucho el suspiro de Neville decidió salir

—No entiendo por qué me ofreces ayuda, y ahora me defiendes, ¿Acaso quieres que tenga una deuda de vida contigo?—Decía con duda, ya que nadie da tanto sin querer algo a cambio

—No busco nada, pero no me quejaré si quieres tener una deuda de vida conmigo—Neville decia mientras tenia una sonrisa y se apoyaba en el mostrador frente a Draco— Asi facilmente te podria pedir que siempre te quedes conmigo en la Botica

Aunque Draco trató de evitarlo, eso causó que sintiera un burbujeo en el estómago y se sonrojara, se quedó en shock al escuchar eso, nunca pensó que le diría eso, giró su cabeza un poco para evitar su mirada y logró verse en un espejo, con la cara sonrojada, lo que provocó que se pusiera más rojo -Merlin, hace unos dias me prometi que volveria a caer y mírame- se decía así mismo, lo único que pensaba era en salir de ahí, por lo que se encerró en el taller de pociones, mientras escuchaba a Neville reir.