Hola, estrellitas. Después de tantos meses, ¿cómo se encuentran? Lo siento para aquellos/as que han entrado pensando que es un capítulo más, pero es más que nada un aviso para ustedes en donde me encuentro dando señales de vida.
Sí, sigo viva. No, no me dio ni me ha dado COVID (gracias al cielo) ni algo parecido, ni mucho menos me sucedió algo hacía mi persona. Sin embargo, se merecen una explicación ante mi ligera ausencia dentro de estos pares de meses y quise hacerlo aquí, en lugar de una nota, porque es un texto algo largo.
Yendo al grano, y sin querer extenderme, la estaba pasando mal.
Desde el año pasado, como por allá de noviembre, yo notaba ciertas actitudes que no eran propias de mí, de mi personalidad o de mi persona. No me sentía yo misma, me estaba sintiendo… triste casi todo el tiempo (otros días más que otros), no tenía ganas de hacer absolutamente nada más que estar dormida y, ciertamente, era muy extraño. Me sentía súper rara, muy emocional; yo soy una persona demasiado alegre, muy positiva, siempre buscando la manera de estar bien, de ser productiva, por lo que, al principio, atribuía esos estados de ánimo a las hormonas, la menstruación, la ovulación o cositas así por el estilo, hasta que noté que la novela pedorra que veía en las tardes me hacía querer llorar por tonterías y ahí fue cuando tuve suficiente.
El estar encerrada desde el mes de marzo del dos mil veinte acabó conmigo poco a poco sin que me diera cuenta y solamente hasta que fui capaz de llegar a un punto donde todo me estaba afectando física y mentalmente fue que dije que eso no iba a poder continuar así.
A principios de febrero de este año tuve la oportunidad de salir y, en esa salida (y sin querer), conseguí un trabajo.
Creí que todo tomaría su curso de nuevo, al yo ser una persona que está acostumbrada a andar en la calle todo el tiempo, pensé que regresaría a la normalidad una vez encontrara una rutina que se me acomodara y al tener contacto exterior nuevamente. Entonces, luego, me puse peor.
Me recriminé y lloré por un par de semanas ante mi falta de tiempo, de sueño, por ser un trabajo que no tiene absolutamente nada que ver con lo que me maté estudiando, por miedo a contagiarme y, por ende, contagiar a todos en mi casa… ¡Si les sigo contando ni me la creen! Fue lo más raro que me ha pasado.
Pero, después de un corto periodo de tiempo, logré regresar a mi psique. Encontré una rutina tan acogedora y distractora que, por arte de magia, pasó la crisis.
Por fin tuve esa paz mental que tanto anhelaba mi pobre alma y me alineé otra vez.
Así que, con esta corta explicación, espero que me perdonen por mi ausencia.
Sé que no fue lo mejor irme sin avisar, pero he regresado, he regresado… y he regresado. También sé que se deben de estar preguntando: «¿Cuándo subirá está señorita el siguiente capítulo?»
Los capítulos de esta historia ya están, no completos, pero están. Al ser una historia que ya estaba desarrollada, tuve la ventaja de escribir la mayoría de los capítulos al alargar lo que originalmente era este One-Shot, así que por eso no se preocupen. Está historia no está abandonada, no está en Hiatus, no está en nada; simplemente no me encontraba con el tiempo, ni ánimos necesarios para continuar desarrollando a más profundidad los capítulos. Mas, ahora, ya puedo volver a continuar y retomar con lo que me he quedado pendiente.
Espero, porque estoy en ello, tener el capítulo XXXII para este fin de semana o más tardar el próximo fin de semana. Probablemente este anuncio lo deje aún después de ser publicado el capítulo para que ustedes sepan que la pandemia no es algo fácil de llevar y es normal que nos haya afectado hasta cierto punto algo tan repentino como un encierro y que no se sientan solos; se puede salir de ello, sí, sí y sí. Está bien sentirse mal, frustrarse, llorar y gritar. Pero también está bien solo el querer sentirse… bien.
Nuevamente, pido perdón por mi ausencia y espero haya valido la pena la espera.
De igual modo, quisiera agradecer a todas las personitas que han estado leyendo la historia y, sobre todo, por su paciencia al estarme esperando. Anhelo con que ustedes también se encuentren en su mejor estado físico, mental y emocional. Cualquier cosa pueden contactarme por mis redes sociales, tales como Facebook o Twitter.
¡Nos leemos dentro de unos días!
Los quiero y aprecio mucho.
Atentamente.
Juliet o Little Bully