Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Muerte Por Compromiso (ItiaXKrest Yaoi Lemon) ItiEst por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, ¿Como están? Primero que nada este es el décimo regalo que recibirán de mi, para ustedes, pero recuerden que aun faltan varios, así que esperen con ansias los últimos.

Advierto que este One Shot, contiene algo de lemon, y violencia, y muerte... Así que quedan advertidos, yo cumplo con avisar, por que no quiero traumas luego.

Este One Shot, esta dedicado Chispi2015, espero que disfrutes tu regalo, jajajajaja la verdad que este One Shot, en cuanto me dijiste de que pareja te gustaría, mi mente trajo esta idea y fue de wow... Esta super chida y trágica y queda hermoso.

Disfrútalo y compártelo con tus hermanitos terrones de azúcar, nos vemos abajo.

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, ¿Como están? Primero que nada este es el décimo regalo que recibirán de mi, para ustedes, pero recuerden que aun faltan varios, así que esperen con ansias los últimos.

Advierto que este One Shot, contiene algo de lemon, y violencia, y muerte... Así que quedan advertidos, yo cumplo con avisar, por que no quiero traumas luego.

Este One Shot, esta dedicado Chispi2015, espero que disfrutes tu regalo, jajajajaja la verdad que este One Shot, en cuanto me dijiste de que pareja te gustaría, mi mente trajo esta idea y fue de wow... Esta super chida y trágica y queda hermoso.

Disfrútalo y compártelo con tus hermanitos terrones de azúcar, nos vemos abajo.

En una oscura habitación, donde el olor al alcohol y el sexo se podía sentir en el ambiente.

Dos hombres protagonizaban aquel encuentro carnal.

Donde uno de cabellos negros, hasta los hombros terminaba de correrse en el interior de su amante de una apariencia más juvenil, pero no por eso se deja engañar.

Los fuertes gemidos no se detenían.

El sudor que se combinaba en ambos, las marcas, chupetones y mordidas quedaron en la piel de quien su entrada aún se contraía, dejando escapar aquel semen depositado.

Aun después de aquello, se besaron como una muestra de afecto que aquello no solo era sexo banal, si no que el amor está presente.

El cansancio domino de a poco en el cuerpo más pequeño, acurrucándose en el pecho del contrarió.

-Itiá…- Llamo suave.

-¿Qué sucede Krest?- Lo miro con aquellos ojos oscuros que brillaban de éxtasis.

-Vámonos… Por favor- Se aferró al pecho desnudo, cerrando sus ojos –Aun tengo algo de tiempo… No quiero casarme con Zaphiri- Derramo algunas lágrimas, por el destino que se le impuso desde su adolescencia.

-Krest… Yo… ¿A dónde iríamos? No tengo nada… Que ofrecerte…- Desvío su vista, pero al notar las cálidas lagrimas que caían del rostro contrario, las limpio con devoción absoluta.

Krest pertenecía a una familia adinerada, que cedió la mano de su joven hijo en matrimonio a alguien perteneciente de una gran mafia que reina en la ciudad, sería mejor si las cosas seguían ese curso.

Sin embargo se había enamorado de uno de los empleados de confianza de su familia, aunque fuera mayor por casi diez años, eso no le importaba en lo más mínimo.

-No me importa dónde ir, con que sea contigo, seré feliz- Le rogaba que considerara aquella oferta, podrían irse lejos de aquella ciudad empezar de nuevo.

Pero lamentablemente Itiá no podía acceder a ese plan, ya había sido amenazado con anterioridad por el prometido de este.

Que si se atrevía a pensar en irse con él, los encontraría y la muerte de Krest sería el pago.

Las unas dos opciones eran, dejar que ese joven de presencia fría contrajera matrimonio con Zaphiri, viviera lleno de lujos, sin amor…

O… Escapar poder ocultarse toda la vida, pero… Con el temor de que en cualquier momento la vida de su amado de cabellos castaños se perdiera.

Debía negarse, aunque tampoco deseaba que se casara con ese sujeto que supuestamente lo amaba.

Estando acorralado, solo creía que hacia lo correcto, en su mente así era.

-Lo siento Krest, pero…- Apretó sus labios, no quería seguir esa conversación –No quiero que te cases con Zaphiri, mas no soy absolutamente digno de ti-

Sonrió con amargura, aceptado entonces que esa sería su última noche juntos.

-Entiendo- Le doy un beso en esos labios toscos, antes de cerrar sus ojos –Te amo Itiá, eso nadie lo puede cambiar-

Esas dulces palabras, lograron lastimar el corazón de aquel hombre, derramo sus lágrimas en silencio, cuidando el sueño de su amado.

Pues era la última vez que se podrían ver, antes de aquella sentencia de por vida.

El día de aquella unión llego.

Entro para unir su vida con al de Zaphiri, elegante, frio y sereno.

Aunque por dentro deseara escapara, gritar y maldecir, no lo haría.

Luciendo un traje blanco, el otro de color negro.

Como sonrió al verlo y sostener su mano, besándola.

-Acepto-

-Acepto…-

Dichos sus votos fue como todo había acabado.

Para Krest no era el inicio de una nueva etapa en su vida, si no… El fin de la misma.

Todos sus familiares felices y tranquilos, porque ahora tendrían más privilegios aunque fuera mal ávidos.

Krest no lo noto.

Más detrás de aquellas puertas, un alboroto se escuchó, algunos guardias que protegían el recinto tuvieron que detener a cierto hombre de cabellos negros que trataba de impedir aquella boda.

Pero no pudo, no lo logro.

Trato hasta que recibió un fuerte golpe en la cabeza, provocando que cayera inconsciente.

No supo en sí, cuanto tiempo paso, si fueron horas o días.

Aquél lugar donde se encuentra ahora, es tan oscuro, con un olor a humedad.

Abrió sus ojos, notando que su cuerpo entero se sentía tan pesado, obviamente los golpes que recibió le cobran factura, pero estando atrapado allí.

Trato de levantarse pero no podía.

-Al fin despiertas, maldito- Reconocería esa áspera voz donde fuera, aquel quien lo amenazó para alejarse de ese joven, que ahora le pertenecía por completo.

-Zaphiri- Pronunció su nombre como su le diera asco, frunció el ceño para confrontarlo pues solo eso le queda.

-Te dije que te alejaras de él, y trataste de impedir nuestra boda- Sonrió, mofándose del infeliz hombre.

-Tenía que hacerlo… Amo a Krest, solo lo harás sufrir, a tu lado… ¡¡¡ERES UN DESGRACIADO!!!- Apretó sus labios, mirándolo detenidamente.

Hasta que pudo notar una delgada figura, que estaba a unos centímetros detrás del hombre con quien se está enfrentando.

-¿Krest?- Lo llamo, conocía su cuerpo donde fuera.

Lo que sus ojos contemplaron, fue algo que lo devasto.

Aquella ilusión en sus hermosos ojos verdes desapareció, en su lugar ya no poseían vida.

Su rostro lucia tan severo, observándolo con cuidado cada detalle del espectáculo.

Extendió su mano, para sujetar a su ahora esposo.

-Mi amado Krest, ¿Te gusta el show?- Sonrió con sorna, esperando que el otro depositará su frágil mano.

-Si… Es muy agradable- Contesto en automático, dejándose guiar por aquel sujeto.

Estaba derrotado, a quien ama esta en los brazos de otro, ya nadie los podría separar solo la muerte.

Diviso esos anillos en sus dedos, brillando como si de una cruel burla se diera.

En su mente, sería mejor que ene se momento lo molieran a golpes, hasta desaparecer.

-Oh vamos, no te pongas así- Sujeto la cintura de Krest, para besarlo apasionadamente delante de Itiá –El mejor término ganando-

-¿Por qué no me matas de una vez?- Levanto su rostro mal herido, con una sonrisa desafiante.

En ese momento no le quedaba nada más por que luchar.

-Eso quería hacer, pero mi amado esposo me ha detenido por una razón- Alienta a Krest a dar un paso adelante.

-¿Qué? ¿Krest?- Dudo por aquello, mirando a su amado con cierta duda.

Lo miro fijamente, aquellos ojos se encontraron, esta vez… No están cargados de amor, si no de miedo y otro de odio.

No hacia ninguna mueca, solo fijo en ese hombre que varias veces antes se entregó y gozo, ahora lo tenía en el suelo, gravemente herido.

-Muéstrale la razón por la que sigue vivo- Zaphiri sonrió, sabiendo lo que estaría por venir.

De su ropa, un arma de fue saco, apuntando directamente a la cabeza a Itiá.

Su brazo estirado, hacia abajo. Listo para dejar escapar aquel disparo.

No presentaba ninguna expresión, su rostro serio se mantenía en todo momento.

-¿Krest?- Abrió aquellos oscuros ojos, sus pupilas se contrajeron, no creía que ese joven hombre estuviera decidido acabar con él.

Aunque lo llamara no respondía, parecía un ser sin vida, ni voluntad, solo siguiendo órdenes de quién ahora es su esposo.

-Aunque no lo crees Itiá, él fue quien tuvo la idea de asesinarte- Cruzo sus brazos delante del pecho, sin duda creía que ha ganado-

Se mantenía firme con aquella arma en su mano, preparado para disparar, el gatillo seria jalado en cualquier momento.

-¿Fue tu idea?- Quiso preguntar, pero sabía que no tendría respuesta, así que sonrió, dejando escapar algunas lágrimas, de dolor y tristeza.

Sin embargó, no lucharía más, prefiera la muerte, si es en manos de quien ama, estaría bien.

-Krest, solo quiero que seas feliz… Dispárame de una vez, acaba conmigo…- Le rogo, no podría aguantar más, su vida se volvió una completa broma, que solo lograba matarlo de a poco, ya quería descansar.

Pero no se daba cuenta, quién sufría todo este peso, es el joven que en cuestión de segundos condenaría su vida aún más.

Se tuvo que casar sin amor, dar su cuerpo a un hombre que no ama, y perder a quien de verdad su corazón le pertenece.

Reía satisfecho por ese destino que tendría el sujeto que quería quitarle el amor de quien se había enamorado hace tantos años y por ese capricho lo logro tener.

No cerraría sus ojos, quería que Krest fuera lo último que viera antes de morir.

Más nunca esperó lo que paso a los segundos de esperar su final.

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡KREST!!! ¡¡¡NO LO HAGAS POR FAVOR!!!- Grito despeado, aterrado por lo que lograba observar.

Un disparo sonó en seco.

La sangre comenzó a escurrir.

Las miradas de ambos hombres quedaron con asombro, no salían del estado de shock que tenían.

Aquel joven de cabellos castaños cortos, cayó de rodillas, para luego dejar que su peso se unciera el suelo.

Su vida se desvaneció en solo un instante, aquel disparo fue apuntado por sí mismo a su corazón, para no ser visto por Zaphiri y que lo detuviera.

No podría seguir con esa vida, prefería morir por sus propias manos, así ya nadie sufriría.

Poco a poco el suelo se manchó de la cálida sangre de quién su vida se ha perdido.

Itiá llorando, y como sus fuerzas le dieron oportunidad, sujeto la mano libre de Krest, para tenerlo cerca, no podía creer que esto pasara, que hiciera tal cosa.

-¿Krest?- Zaphiri, cayo de rodillas impresionado, aun por lo que sus ojos contemplan.

Por su codiciar y crueldad, la felicidad de la que presumía se le fue arrebatada en un segundo.

Estaba confirmando por fin que el amor de ese joven, nunca le perteneció y que si de verdad lo amo alguna vez, no esa obsesión enfermiza que ahora muestra.

Debió dejarlo ser feliz.

Sin pensarlo tomo el arma que había caído casi a sus pies.

Aun estando cargada, apunto a su mayor rival, que logro ganarle sin siquiera empezar el juego.

Escuchó si llanto, los ruegos de que no fuera verdad esto, aquello le provocó iría y odio, que no lo pensó más y le disparo directo en la cabeza.

Seria mejor que todos murieron en este triángulo amoroso, que lamentable nadie logro salir triunfante.

Al final Zaphiri también se quitó la vida, directo en el corazón como Krest lo hizo.

El último pensamiento de aquella joya que al final no pudieron tener, fue el deseo de volver a empezar de nuevo.

No pudo ser feliz en esta vida, así que rogo con su último aliento de vida, que la próxima le concedería la oportunidad de encontrarse con Itiá.

Tal vez en otro mundo estarían juntos.

Puede ser que ocurra o… Tal vez no.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo me encuentro super bien, aquí subiendo el décimo One Shot que es para mi terrón de azúcar Chispi2015, espero que de verdad te guste mucho.

La verdad que esta pareja no me la había planteado tanto, me gusto pensar mas a Itia con Gateguard, por que para mi son los papis de Dohko, pero... Puedo hacer excepciones, pues no con los supremos shipps de mi kokoro.

En fin, responderé algunos comentarios de mis terrones y seguiremos adelante, por que mas de rato tendrán un fic, que de hecho ese si sera fic y e hizo mucha ilusión, por que se me ocurrió la idea y dije, no mames esta bien chida, jajajajajjaa es que no se... Creo que me hacia falta un fic con esos dos de prota, recuerden que deseo crear fic's de cada shipp como prota, no solo ShaMu o DohIon, por que cre que todas las shipp´s se merecen un espacio para ellos, incluso las crack´s, sin romper mis supremos.

Pero eso solo amplicaria a mi, por mis deseos y opiniones cada quien es libre de hacer los fic's que gusten.

Me despido mis terrones, muchas gracias por sus hermosos comentarios, me alegran tanto el corazón, saber que tantos leen mis locuras. 

Son los mejores mis terrones.

Cuídense mucho, pórtense bien, coman sano, hagan caso a las medidas de higiene y manténganse seguros. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).