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Una Visita En Siberia (MiloXCamus Yaoi Lemon) CamIlo por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Mis terrones de azúcar, ¿Como están? Aquí les vengo a dejar, los vengo manejando el ultimo regalo de esta temporada, por lo cual concluyendo la época de detalles haca ustedes. 

Y vamos a terminar con broche de oro, con un One Shot de MiloXCamus y no sera cualquiera, si no un lemon, jajajajajaja espero que les guste mucho este hermosa detalle. 

Dedicado a mi terrón de azúcar SAINT_Milo, espero que te guste y lo disfrutes mucho este hermoso regalo. 

En fin, vamos a concluirlo y espero que sean muy feliz mis terrones y para decirles que los cinco fic's de todas las semanas se reanudan este Lunes, cuatro de Enero, así que esperen las continuaciones.

Sin mas por el momento les diré lo siguiente. 

Advertencia lemon, muy lemon... Jajajajaja, ya saben lo que digo, yo cumplo avisandoles, menores de edad pues están advertidos, no me hago responsable de traumas. 

Los quiero mucho, nos vemos abajo. 

Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, ¿Como están? Aquí les vengo a dejar, los vengo manejando el ultimo regalo de esta temporada, por lo cual concluyendo la época de detalles haca ustedes. 

Y vamos a terminar con broche de oro, con un One Shot de MiloXCamus y no sera cualquiera, si no un lemon, jajajajajaja espero que les guste mucho este hermosa detalle. 

Dedicado a mi terrón de azúcar SAINT_Milo, espero que te guste y lo disfrutes mucho este hermoso regalo. 

En fin, vamos a concluirlo y espero que sean muy feliz mis terrones y para decirles que los cinco fic's de todas las semanas se reanudan este Lunes, cuatro de Enero, así que esperen las continuaciones.

Sin mas por el momento les diré lo siguiente. 

Advertencia lemon, muy lemon... Jajajajaja, ya saben lo que digo, yo cumplo avisandoles, menores de edad pues están advertidos, no me hago responsable de traumas. 

Los quiero mucho, nos vemos abajo. 

-Aaaaah… Mi… Lo…-

-¿Se sienten bien mis besos?-

-Si… Aaaah… No to… Ques…-

-Shhhh, baja la voz… Nos pueden escuchar…-

El caballero de Acuario, apagaba sus suaves jadeos en el hombro de su amado, mientras pequeñas lágrimas escapan de sus ojos violetas.

El placer lo está consumiendo de a poco, había olvidado ese calor tan grande que solo Escorpio le proporciona.

Encontrándose por competo desnudo ante aquel peli cerúleo, que no perdió tiempo para quedar en esa igualdad.

Teniendo a Camus contra la pared, cargándolo, aun podría estar aquella estructura fría contra la espalda de Acuario, pero no importaba esa pequeña habitación que cubría del frio Siberiano, los resguarda.

Rodeando el cuello de Escorio, para sostenerse, mientras es devorado por este, su cuello tendría marcas y  chupetones que tendrá que ocultar, pero de eso se encargaría después.

Había pasado un tiempo, desde la última vez que habían estado juntos y Milo no se contenía ante el cuerpo de su pareja.

-Arrgg… No puedo aguantar más- Sonrió, jadeando estas palabras al oído del peliaguamarino –Estoy muy duro-

-Aaah aaa… No seas muy brusco… Aaaaaah…- Un hilo de voz apenas audible de sus labios escapo, aferrándose de aquel hombre.

-Sé que me deseas, como yo a ti…- Acaricio la espalda como pudo, pero de a poco sus manos fueron a las caderas de Camus, sujetándolas con fuerza, para dejarlas caer contra su hombría.

Adentrándose profundamente en el mago de hielo y agua.

-¡¡¡¡AAAAAAAH!!! Mi… Lo…- Se doy cuenta a la vez, que levanto demasiado la voz, cubriendo su boca con su mano, el rostro rojizo, los ojos cerrados con lágrimas escapando, aquella penetración siendo brusca, pero muy agradable en su sentir, que lo envolvía en un placer inmenso.

-Camus… ¿Cómo logras ser tan hermoso en estos momento? Aaaaaah… No sabes cuánto te extrañe- Cargando al mencionado, mientras embestía sin ningún cuidado, apoyándose con la pared, para que su miembro alcance el punto más sensible.

-Ca… Lla… Te…- Tratando de protestar por los cumplidos que Escorpio dedica, pero el placer no lo deja pensar o articular palabra alguna más que gemidos.

Envolviendo las piernas en el tórax de Milo, teniendo un apoyo mayor.

Su cuerpo, corazón y mente, extrañaron tanto al octavo guardián.

No importa cuánto pase, siempre deseaba tenerlo para él solo.

Es un deseo egoísta, pero Camus no puede negar que no desea compartir a su Bichito con nadie más.

Su cuerpo tiembla, como la primera vez que hicieron el amor, pero en esta ocasión ya tiene experiencia, y se han conocido mejor, sabiendo que le gusta al otro y que no.

Aunque Milo odia tanto no escuchar la dulce voz de su Cubito, es necesario, los pequeños aprendices de este, se encuentran entrenando afuera, y aunque es una orden seguir hasta la hora de la cena, mientras ellos “Conversan”, es mejor no arriesgar nada.

Pero eso no significa, que Escorpio estuviera callado, mantenía su rostro cerca de la oreja derecha del peliaguamarino.

Pata susurrarles algunas palabras y cumplidos, que logran calentar el cuerpo ajeno.

-Te amo Camus… Eres tan hermosos, Aarggggg, me encanta lo estrecho que eres- No podía negar en darle alguna que otra mordida en el lóbulo de su oreja, por que como deseaba también jadear sin escrúpulos, pero apagaba ese deseo en el cuerpo de su amado.

-Milo… Creo que… Aaahaah, no vallas tan…- Las palabras del peli cerúleo, solo logran aumentar la excitación en el cuerpo de Acuario.

-Shhh, no puedo controlarme mi cubito… Solo disfruta- Sus ojos azules proyectando una gran lujuria, una en la que Camus es el único capaz de apagarla por un tiempo.

Las embestidas siendo profundas y agresivas, disfrutando cada instante, hasta que el clímax en sus cuerpos esta amenazando con una venida muy grande.

-Voy aaah… Milo…- Las orbes violetas, dejando escapar lágrimas, no de dolor si no de felicidad y un placer inmenso, indicando que esta pro terminar en cualquier momento.

-Yo igual… Vamos juntos…- No dudo en moverse más rápido, golpeando el interior del peliaguamarino.

Hasta que en un movimiento coordinados ambos se vinieron, Acuario mancho ambos abdómenes bien marcados y definidos, mientras que Milo dentro de su pareja. Los espasmos de ambos clímax tensaron sus cuerpos, hasta que sintieron como iba terminando de apoco.

Algunas gotas del semen, cayeron al suelo, manchado el piso, poco importa eso ahora.

Sin embargo Escorpio aún está lejos de sentirse satisfecho, falta un tiempo para la cena, por lo tanto.

-Aaaaagh… Milo… Te amo- Pocas veces es capaz de decir esas palabras, pero ahora es el momento indicado, aun estando entre los brazos de su amante.

-Y yo a ti mi hermoso súbito- Sonrió, para sujetarlo con fuerza, sin salir del interior de Acuario.

-¿Qué… Estas… Aaaaaah?- El cuerpo del peliaguamarino aún está muy sensible, por aquella entrega, así que cualquier roce o movimiento, logra darle pequeños toques de excitación en su cuerpo.

-Vamos a seguir en la cama, quiero que estés más cómodo- Le dedico estas palabras atrevidas, con una sonrisa pervertida, y sus manos ya comienzan de nuevo a atreverse a tocar cada centímetro de esa fría y dulce piel que solo desea seguir probando.

-Espera… Yo… Aaahaaaa- No tuvo oportunidad de protestar, cuando sintió su cuerpo descansar en la cómoda cama, su novio le dio una fuerte embestida.

Sabiendo que el vaivén seguiría, sin importar que.

No podría mentir, disfruta el comportamiento salvaje y tierno que solo Milo logra dar.

Se dejó guiar por otro nuevo encuentro, pues no sabían hasta cuando podrían volver a verse, y mientras disfrutarían un poco más, con cuidado de no ser escuchados o vistos por los más pequeños.

Su amor, está tentando su suerte, pero no pasaría nada si descubrían las escapadas de Escorpio hacia Siberia cada tanto tiempo.

El amor que este joven le tiene y profesa al mago de hielo, no es para nada frágil y seguirían amándose, mientras tuvieran oportunidad.

Sin embargó se sentía cada vez, un tipo de maldad en el santuario que ya no se podía ocultar.

Más en esa privacidad de aquella habitación, se prometían amor eterno, que sus cuerpos solo pertenece al otro, sus corazones desean sentirse en cada instante.

Las caricias nunca faltarían, las dulces palabras tampoco, algo que les durara todo el tiempo que deben estar separados.

Perdiendo la noción del tiempo, varias entregas que se hicieron.

Terminaron rendidos, mas sabían que debían  recuperarse rápido, nadie debía darse cuenta de lo que acaba de pasar.

Sin embargo y como un buen amante, Milo fue quien preparo la cena esa noche, mientras su cubito descansaba un poco el cuerpo, después de todo, Escorpio fue muy salvaje con él y debía ocultar esas dulces marcas de amor.

Si alguno de sus aprendices se diera cuenta de ellas, moriría de vergüenza y Milo también pero por la golpiza que Camus le daría.

Los dos pequeños aprendices, no niegan que les agradan las visitas del octavo guardián, en sus inocentes corazón, sienten que al estar ambos jóvenes juntó a ellos, se siente una calidez familiar, que les gustaría conservar.

Ojala eso fuera eterno.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj?

Mis terrones de azúcar, los mega quiero y con este One Shot, me despido.

Pues es el ultimo regalo para ustedes mis terrones, pero no sera el ultimo del año obvio que no. 

Jajajajajaja no puedo decir mas, pero mientras tenga tiempo y oportunidad, seguiré dándoles cositas muy hermosas, en fin me paso a retirar.

Pero no antes decir de nueva cuenta que este hermosos One Shot es para mi terrón de azúcar SAINT_Milo, disfrútalo mucho y por favor compártelo con tus hermanitos terrones de azúcar.

Cuídense mucho, portanse bien, hagan caso a las medidas de higiene y los quiero. 

Ammu se va. 


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