Por un inexplicablemente largo minuto, todo su cuerpo se paralizo y su mirada se quedó perdida en los ojos azules del cautivante Alfa; justo cuando estaba a punto de reaccionar. Naruto aparto su mirada de él, pareció percibir un extraño olor, le dio una última mirada algo confusa y salió del baño, sin darle mayor importancia a su encuentro.
Él en cambio, se quedó estático un poco más, antes de reaccionar. Se hecho agua en la cara y mirando su reflejo en el espejo del baño decidió que intentaría acercarse a ese rubio.
Una vez que se encontró junto a Sai siendo espectador del partido de Ino, no dejo de pensar en cómo lograría su objetivo de acercarse a Naruto, la vida de los tenistas era muy ajetreada, se la pasaban entrenando y viajando; jugando en los diferentes torneos durante todo el año y lo más importante, este era un Alfa masculino.
La mayoría de los Alfas masculinos no solían reaccionar muy bien, cuando eran cortejados por otros Alfas de igual género.
Perdido en sus cavilaciones, ni se dio cuenta que el partido concluyo, hasta que su primo se levantó emocionado celebrando la victoria de su esposa.
Al ver que Ino había pasado exitosamente a los cuartos de final, la curiosidad por ver cómo le iba a Naruto se despertó en él, saco su celular y descargo una aplicación para ver los resultados del torneo; en cuanto la aplicación se instaló, esta le notifico que el rubio aún se encontraba en cancha, con un marcador muy favorable. Se estaba jugando el tercer set: Naruto estaba dos sets arriba, y había quebrado el saque de su oponente, su partido no duraría mucho.
Quiso quedarse a ver si se encontraba al rubio por los alrededores, aunque pensando en que Ino debería estar cansada y que muy seguramente quería descansar lo más posible y Naruto seguramente se encontraba en la misma situación, se fue con su familia directo al hotel con la idea de que por la noche sí que aceptaría cenar con los amigos de Ino.
La mayor parte de la tarde se sintió un acosador total, hizo lo que llevaba toda una semana evitando hacer; busco información en internet sobre el rubio.
Naruto Namikaze, ingles de ascendencia japonesa, Alfa dominante hijo único de una adinerada familia de empresarios. Empezó a jugar tenis a una muy temprana edad y a ganar todo tipo de torneos, sin embargo, se desapareció por razones desconocidas durante un tiempo, después de haber ganado el mismo año el junior de Roland garros y Wimbledon; para reaparecer recientemente arrasando con el tour Masters 1000 y ATP tour 500 ganando casi todos en los que se presentó, hasta posicionarse sólidamente en el puesto No.7 en la clasificación mundial. Sin haberse presentado en ningún Grand Slam.
Lo más curioso, aparte de los tres años que estuvo fuera del circuito del tenis, fue que no se le conocía una pareja fija, aparentemente Naruto no discriminaba entre Omegas y Betas, femeninos o masculinos, no obstante, a pesar de ello sus relaciones no duraban mucho; desde que reapareció en el ojo público, no se le había relacionado sentimentalmente con nadie y casi siempre se le veía acompañado de su primo Gaara.
Por la noche, cuando la pareja de casados lo fueron a buscar para cenar, se hizo el interesante unos segundos antes de aceptar la invitación.
Ya en donde se llevaría a cabo la cena, mientras caminaba a la mesa, por primera vez les prestó atención a los amigos de Ino, estos eran siete y solo reconocía a Naruto, su primo pelirrojo con el que lo había visto en varias fotos y la fastidiosa Omega.
A los otros cuatro no los ubicaba, pero por su semblante era obvio que algunos ya estaban fuera del torneo. Dos de los tres castaños tenían cara de abatimiento, el otro con cabello recogido mostraba una expresión de aburrimiento, todo lo contrario, al sujeto cejón que estaba a su lado que se esforzaba de más en llamar la atención de la pelirosa.
Ino y Sai saludaron a todos, mientras él solo hizo un ligero gesto de saludo con la mano buscando el asiento más cercano al rubio, lastimosamente Naruto estaba sentado en medio de su primo y Sakura; frunció ligeramente el ceño al ver que el rubio al igual que el cejón intentaban consolar a la Omega que había perdido su partido.
No obstante, Sakura apenas lo vio, se levantó rápidamente y se le acerco intentando que la animara, la esquivo, cuidadosamente para no parecer grosero. Con un ágil movimiento se sacrificó, sentó a la joven en una silla, tomando el lugar donde anteriormente esta se encontraba sentada, quedándose con el rubio a su lado derecho y con la fastidiosa omega a la izquierda.
Naruto le sonrió amablemente antes de enfrascarse en una conversación con su primo y aquella simple sonrisa fue suficiente para descolocarlo un poco, en verdad quería estar cerca de ese Alfa.
Tomo el menú y fingió estar indeciso sobre que elegir, para que Sakura no le hiciera platica, hasta que ya no pudo actuar más y tuvo que ordenar.
Aprovecho que todos estaban en una plática relajada e hizo su primer saque.
—¿Cómo te sientes siendo uno de los favoritos, para ganar? —soltó simplemente mirando a Naruto.
El inglés puso una mirada pensativa y sin dejar de cortar su filete de salmón respondió—Bien… aunque preferiría no pensar en eso ahora, todavía quedan dos partidos para la final. Cualquier cosa podría pasar.
—Naruto tiene razón, a estas alturas del torneo ser favorito no importa. Lo verdaderamente importante es lograr mantener el ritmo—menciono Ino.
—Ni que lo digas, hoy estuve casi cinco horas en cancha y aun así no logré ganarle a Serena—dijo Sakura soltando un cansado suspiro.
—Aun así, estuviste muy bien. Le ganaste el segundo set—comento Lee.
—Esa mujer tiene un saque brutal, algún día quisiera ser como ella—declaro Tenten muy emocionada.
—Pues yo no quiero ser como ninguno de los vejetes que quedan. Deberían de retirarse ya, antes de que sufran una lesión grave—dijo Kiba, antes de beber su vaso de agua.
—Te refieres al vejete de treinta y uno que te ganó—soltó Naruto, causando la risa de todos, menos la de Kiba que casi se ahoga.
—Eso fue otra cosa, hoy no estuve fino eso fue todo.
—No has estado fino desde el Wimbledon pasado—menciono Shikamaru un poco burlón, despertando de su aburrimiento.
—¿Qué, ahora se van a poner todos en mi contra?
—Quien te manda a andar hablando de las leyendas, mejor practica tu servicio—aconsejo Tenten.
«Primera falta» pensó, hizo esa pregunta, para poder iniciar una conversación con Naruto, pero todos de la nada se metieron en esta y arruinaron su primer movimiento.
—Hablando de Wimbledon, supongo que ese torneo sí que lo quieres ganar—pronuncio, solo lanzando las palabras, mirando únicamente a Naruto.
—¿Por qué es inglés? —cuestiono Gaara, antes de que Naruto pudiera responder, mirándolo con cierto desaire.
«Doble falta» se dijo internamente, al percibir que sus palabras incomodaron al rubio y al primo pelirrojo de este.
—Naruto ya ganó el Wimbledon junior hace algunos años—comento Shikamaru aligerando un poco la conversación. Y fijando su mirada en Gaara, su casi cuñado logro percibir el mismo tono de desagrado que uso con él, cuando comenzó a cortejar a su hermana Temari; paso su mirada del pelirrojo al azabache y por poco se le escapa una risa al ver que ese alto Alfa con aire frio estaba interesado en su rubio amigo «tonto a Naruto no le gustan los Alfas» pensó, aunque una parte de él estaba curiosa por ver como terminaría esa historia.
Asintió a las palabras dichas por el castaño del cabello amarrado y se resignó a mejor intentar hablar con Naruto cuando este estuviera solo, no obstante, cuando la cena finalizo, Naruto junto con Gaara fueron de los primeros en retirarse, debido a que, al día siguiente, al igual que Ino; Naruto tenía día de descanso antes de los cuartos de final y quería estar lo más repuesto posible.
Por la mañana, se levantó muy tempano se vistió con algo deportivo y bajo al gym del hotel, con la intensión de encontrarse al rubio; Naruto no apareció, sin embargo, cuando estaba por regresar a su habitación, para darse una rápida ducha, se topó con el rubio, quien apenas iba a empezar su rutina de ejercicio.
La mirada del Alfa se posó en él, creyó que iba a saludarlo con una sonrisa, no obstante, antes de que esta se dibujara en su rostro, pareció percibir un extraño olor y su ceño se frunció.
—Vas a entrenar—dijo fingiendo no haber visto el gesto del otro Alfa.
—Voy a correr un poco.
—Que coincidencia, también estaba por ir a correr.
Naruto lo miro curioso y menciono— Yo en tu lugar mejor me iría a dar una ducha.
Ambos se quedaron atrapados en un incómodo silencio y justo cuando iba a decir algo, Naruto se le adelanto y dijo:
—Gaara cree que estas interesado en mí. ¿Es eso así?
—¿Estaría mal que lo esté?
El rubio solo se encogió de hombros y soltó—eres libre de gustar de quien quieras. Pero a mí, no me interesan los Alfas.
Antes de pasar a su lado y continuar con su camino.
*****
El siguiente día, a pesar del claro rechazo del Alfa, seguía sin poder sacárselo de la cabeza, nunca se había sentido interesado en alguien, hasta ahora; por ende, nunca fue rechazado ni tuvo la necesidad de rogar por atención. Así que no entendía por qué, aunque su parte racional le decía que se olvidara del rubio, otra parte de su cabeza se aferraba a la idea de estar al lado de este.
Desafortunadamente para Naruto e Ino, aunque afortunado para él, ambos rubios cayeron en los cuartos de final, así que con el trago amargo de haber sido parado en seco en su intento de conquista regreso a Japón.
Durante varias semanas estuvo tranquilo enfocándose solo en su trabajo, para no pensar en el rubio. Hasta que la aplicación que descargo y olvido desinstalar le notifico que el rubio se encontraba jugando la primera ronda de The Barclays Dubai Tennis Championships.
Enojado desinstalo la aplicación, no obstante, en cuestión de segundos la volvió a descargar.
Desconociéndose, estuvo todo lo que duro el torneo, siguiendo el resultado del rubio casi diariamente. Hasta que su rut llego; se inyecto los inhibidores como ya estaba acostumbrado, sin embargo, en esta ocasión las inyecciones no tuvieron el mismo efecto y fue trasladado a una villa privada, donde estuvo encerrado durante tres largos días en uno de los baños de la mansión, masturbándose una y otra vez con la imagen de Naruto en su mente.
Su cabeza se volvió todo un lio, imaginaba que el rubio se encontraba a su lado, arrodillado pasando lentamente su cálida lengua sobre su duro miembro.
También se lo imaginaba recargado en la pared, mostrándole sus firmes glúteos y sus tonificadas piernas abiertas, invitándolo a entrar en él.
Se imaginó penetrándolo una y otra vez, de todas las formas en las que su tormentosa y lasciva imaginación se lo permitió, probando cada parte del cuerpo ligeramente bronceado que recordaba.
Hasta podía sentir la amplia espalda del fuerte Alfa retorcerse bajo él, mientras se preparaba para dejar su marca en la nuca del rubio.
*****
Después de su vergonzoso rut, la bendita aplicación que descargo lo volvió a traicionar informándole en una noche de insomnio, que Naruto ahora se encontraba jugando el Masters de Indian Wells y nuevamente haciendo algo nada propio de su persona, encendió el televisor de su apartamento y puso el canal de deportes, observando el partido del rubio hasta que este término.
Algo estaba muy mal en su cabeza, la obsesión que estaba teniendo por ese Alfa rubio no era normal, nunca se había sentido así por nadie.
Preocupado por los extraños sentimientos que estaba experimentando busco consejo en la persona en la que más confiaba su hermano mayor Itachi.
—¿Te has enamorado de un Alfa?
—Estar enamorado suena muy fuerte, es atractivo no lo niego, a veces desprende un tenue olor que me gusta y su radiante sonrisa me agrada. Aunque su actitud me desconcierta, puede ser cálido y comprensivo con algunos y pesado y frio con otros; prácticamente no logro sacarme su imagen de mis pensamientos.
El mayor esbozo una ligera sonrisa y dijo—Escuchaste lo que dijiste, se podría decir que estas a unos pasos de estar enamorado.
—Ese es precisamente el problema, ya me rechazo. Y lo entiendo, no le gusto. Sin embargo, no importa cuántas veces me repita que debo pasar página, simplemente no lo consigo. ¿Por qué?
—Porque te gusta mucho. Ya hasta me dieron ganas de conocer a ese tal Naruto, cualquier persona que logre confundirte así, debe ser en verdad alguien muy especial.
—Pero yo no le gusto.
—Simplemente te vas a rendir.
—Ya me rechazo, recién empecé a acercarme me dijo secamente: no me gustan los Alfa. Que se supone que haga, que le ruegue por su atención, además detesto cuando a mí me persiguen, con qué cara voy hacer lo mismo.
—Sasuke, relájate. No te estoy diciendo que lo acoses ni nada por el estilo, a lo que me refiero es que seas su amigo. A la larga o te deja de interesar o te da una oportunidad; piénsalo no tienes nada que perder.
—Claro que sí, tiempo es lo que perderé.
—O podrías ganar una muy buena amistad.
*****
Aun después de las palabras de su hermano, no se sintió del todo tranquilo y decidido nuevamente dejar de pensar en el rubio, aunque no con mucho éxito.
Los siguientes meses, perdiendo un poco la cara ante su resolución, se la paso siguiendo todos torneos de tenis en los que el rubio participo, sin importarle la diferencia de horas, dependiendo del país en donde se encontrara Naruto; aquellos partidos que eran trasmitidos los veía y los que no simplemente los seguía por la bendita aplicación.
Y al igual que el breve encuentro que tuvo con el Alfa en el baño, lo llevo a tomar la decisión de acercarse, cuando se enteró que tendría que viajar por cuestiones de negocio a Paris justamente cuando se estaría celebrando el Roland Garros, no pudo evitar verlo como una señal del destino.