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Agridulce por Alis Potter

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Notas del capitulo:

Les traigo un nuevo capitulo que espero sea de su agrado y disfrute.

Los rayos del sol se colaron en la habitación a través de la abertura de las cortinas, lo que le indicaba que había amanecido y su reloj biológico le estaba haciendo despertar a pesar de que se sentía agotado. Sus parpados se sentían pesados y no podían abrirse, aun con los ojos cerrados se removió un poco pero una punzada en su espalda baja lo invadió, lo que le hizo girarse para estar en mejor posición chocando con otro cuerpo. Iruka abrió los ojos esperando que su vista se acostumbrara y aclarara, solo entonces pudo notar la cabellera grisácea frente a él. Su mano se estiro para poder tocar la piel expuesta, no pudo evitar sentirse tentado por la espada fuerte y atractiva, se acercó con sigilo, deseando más contacto, para dejarle un beso en el hombro y levantarse en la cama.

Ayer estaban de mal humor, habían discutido en cuanto Kakashi entro por la puerta y después de eso la casa fue silenciosa. Había considero la idea de dejar fuera de la habitación a Kakashi pero al llegar la noche el de cabellos grises fue más rápido y entro, solo para alcanzar a Iruka y besarlo de forma desesperada, después de todo tenían tiempo sin verse y era natural extrañar a tu esposo, prácticamente no hablaron y se dedicaron a compensar las noches separados. El moreno siempre era atraído por Kakashi y el sentimiento de extrañarlo era más fuerte que las peleas que tenían, siempre sucumbía ante él.

Sabía que el peligris se había despertado en cuanto se removió ligeramente pero mantenía los ojos cerrados. Por lo que el profesor fue a tomar una ducha y a ponerse ropa cómoda, se acercó a la cama antes de salir- Serviré el desayuno en 20 minutos- murmuro sabiendo que lo escuchaba y alboroto sus cabellos.

Bajo a la cocina donde empezó con el desayuno, el primero en llegar fue Naruto que comió de forma tranquila hasta que vio la hora de su teléfono para después salir corriendo, su hijo siempre salía con retrasos de la casa y llegar tarde era algo común en él y tal vez era un mal hábito aprendido de Kakashi.

Mientras revolvía el azúcar en su café pudo sentir la mirada de su esposo, se giró a mirarlo, Kakashi estaba recargado en la barra observándolo fijamente, los pasos del de cabello gris siempre habían sido silenciosos por lo que no lo escucho llegar hasta que ya estaba cerca de él.

-Buenos días- saludo a su esposo- ¿Vas a desayunar?

-Si… ¿Y Naruto?- camino para sentarse en la mesa y justo cuando Iruka le colocaba el plato frente a él, Naruto bajo corriendo las escaleras.

-¡Nos vemos!

Después de que la puerta se azotara el ambiente se quedó en silencio. Iruka tomo su taza de café y fue a sentarse frente a su esposo, tomo el periódico y comenzó a hojearlo- ¿Cuánto tiempo te quedaras esta vez?- pregunto sin despegar la mirada del periódico, no quería mirarlo y volver a la pelea de ayer.

-Unos días… debo volver al trabajo.

Solo entonces dejo de fingir de leer y se giró a mirarlo- No te hemos visto en mucho…- sabía que no podía tocar ese tema o seria la misma discusión de siempre- ¿Cuántos días?- dijo en tono resignado.

-Tal vez una semana.

Asintió y volvió a su lectura matutina.

Con Kakashi había aprendido que los momentos juntos debían ser aprovechados pues eran pocos.

 

 

El rubio caminaba entre los estantes de ropa sin mucho interés en lo que hacía, se había visto arrastrado por su grupo de amigos a una plaza comercial cercana al colegio. Aquel día habían salido temprano del colegio y esta vez prefirió no decirle a Iruka, y mucho menos a Kakashi, sobre su salida temprano, decidió que era mejor aprovechar el tiempo libre.

Había entrado a una tienda de ropa por insistencia de sus amigos que al parecer buscaban coquetear con las trabajadoras y al parecer no les iba muy bien pues las chicas estaban comenzando a evitarlos. El rubio siguió caminando por su cuenta, observando las playeras con diseños curiosos.

-No creí que te gustara venir de compras- hablo alguien detrás de él.

El rubio se giró mirando asustado para toparse con la figura alta de Sasuke- ¿Qué haces aquí?

-Es un buen saludo- se burló y mostro una bolsa con el nombre de la tienda- Vine a comprar

-Uhm… Yo vine con mis amigos- se giró a ver a los chicos que seguían intentando ganar la atención de las chicas- Ellos… quieren inventar a alguna a una cita.

Sasuke también miro en la dirección en que el rubio lo hacía y luego volvió la mirada al otro- Siempre te vas a casa después del colegio.

-Oh… hoy… pude salir- no quería decirle que engañando con sus horarios era la única manera en que podía salir entre semana.

Se respiraba un ambiente tenso e incómodo, desde su beso en el viaje no había vuelto a pasar nada y la actitud de Sasuke no ayudaba mucho, ni siquiera parecía recordarlo, sus almuerzos juntos seguían repitiéndose, al igual que sus pláticas bajo la sombra de los arboles pero simplemente parecía querer ignorar lo pasado y eso Naruto lo tenia confundido.

-Uhm… Sakura me dijo que está organizando otra salida nocturna… Te veré ahí ¿No?

Naruto no sabía que contestar en especial teniendo a Kakashi en casa, si Iruka era sobreprotector Kakashi lo sobrepasaba por mucho.

-Sera la próxima semana- añadió sin quitarle la mirada de encima.

-Yo… si- sonrió para tratar de lucir confiado.

-Bien… te espero- se enderezo mejor- Creo que están por correr a tus amigos- dijo mientras veía como Kiba salía de la tienda con prisa.

-Debo irme, te veré mañana en el colegio- el rubio se despidió mientras caminaba a toda prisa detrás de sus amigos.

 

 

¿Había sido demasiado conseguir reservaciones para un restaurante?

Llevaban varios años casados y aun le era extraño hacer aquellas cosas, el moreno suspiro tallándose el rostro, no tenía por qué darle vergüenza invitar a su esposo a tener una cena para dos en un restaurante lujoso.

Salió del auto y abrió la cajuela para comenzar a bajar los víveres que había ido a comprar, cuando coloco las bolsas sobre la barra quiso ir a buscar al de pelo gris para informarle sobre la reservación que había hecho y que  apartar aquel día. Al entrar a la habitación vio a su esposo hablando por teléfono.

-… Si… Volare en seguida- tan solo había pronunciado un par de palabras pero Iruka llevaba el tiempo suficiente conociéndolo para reconocer aquel tono, aquel tono serio carente de calidez y cargado de seriedad… Y sabía que significaba aquello

Kakashi colgó el teléfono y se giró a mirar a Iruka, no había necesidad de decir mucho, ambos sabían bien que sucedía, conocían el protocolo y hubo un destello de decepción en la mirada oscura del moreno.

-Iruka…

-¿Cuándo te vas?- interrumpió, no necesitaba un tono condescendiente, él sabía todo lo que involucraba cuando se casaron.

-Hoy en la noche- Kakashi se acercó a él- Espero acabar pronto.

-Si… preparare la cena- se giró para volver a bajar a la cocina y comenzar a acomodar los víveres y apartar lo que utilizaría para preparar la cena, también tenía que llamar al restaurante para cancelar la reservación.

 

-¿Te iras tan pronto?- dijo Naruto, su tono no mostraba que estuviera sorprendido pero si ligeramente triste pero después de todo desde que el rubio era niño Kakashi siempre se iba y regresaba.

De pronto el teléfono de la casa comenzó a sonar y el de pelo gris se levantó para ir a contestarlo, mientras Iruka sirvió la carne y guarniciones- Naruto espera a Kakashi- regaño a su hijo que estaba desesperado por comer.

Kakashi regreso y miro a Iruka de forma significativa.

-¿Quién era?- pregunto el moreno mientras empezaba a comer la ensalada

-Llamaron para confirmar la cancelación de tu reservación… No me habías dicho…

-Te iba a decir pero después me entere que te ibas- dijo Iruka tratando de sonar relajado pero ambos sabían que no era así- Ya iremos cuando vuelvas… Coman

Sintió como Kakashi le miraba pero prefirió ignorarlo y platicar con el rubio.

Esa misma noche Kakashi se despidió de Naruto no sin antes pasar a amenazarlo para que fuera más obediente, después  se acercó al moreno.

-Ten cuidado- fue lo único que pudo decir Iruka y pudo ver como el rubio hacia una mala cara y se giraba para marcharse, no quería ver una escena romántica de ellos.

-Iruka… debes prestar más atención a la seguridad de Naruto, no soy un maniático que busca privarlo de todo…

-Lo sé- lo miro mientras se cruzaba de brazos.

Kakashi se acercó a tomar su barbilla y acaricio sus mejillas por unos segundos antes de besarlo en los labios, el moreno lo tomo de los hombros para poder corresponder mejor el beso, solo pararon  hasta que el peligris se apartó y se giró para marcharse de la casa.

 

 

 

Aunque siempre lamentaba las partidas de su padre, esta vez se sentía como un aliviado pues había podido escaparse para ir de nuevo a aquel club nocturno y mientras sus amigos bailaban o bebían, él se encontraba en uno de los extremos de la mesa. Había pasado media hora desde su llegada y desde que se preguntaba sobre la presencia de Sasuke, cuando se giró de nuevo en su búsqueda pudo notar la miraba atrayente del azabache que se encontraba lejos y como últimamente se estaba haciendo costumbre se levantó y lo siguió hasta donde estaba.

-Vamos- el azabache comenzó a caminar cruzando la pista de baile, pasando entre la gente  y siguió por las escaleras hasta llegar a la zona donde lo había visto la última vez.

El mismo hombre de cabellos grises y camisa desabrochada estaba en una mesa bebiendo y rodeado de varias mujeres, pero Sasuke lo paso de largo y caminaron hasta una mesa lejana.

-¿Es la zona VIP?- se burló un poco Naruto, aún le resultaba difícil poder hablar con el Uchiha.

Desde aquella vez en el viaje no se habían vuelto a besar o habían mencionado el tema, varias noches Naruto había perdido el sueño pensando en aquella ocasión y tratando de entender lo que pasaba por la mente de Sasuke.

De pronto sintió el toque sobre su mentón y sus miradas se encontraron antes de comenzar a besarse, poco a poco dejaron que sus lenguas fueran introduciéndose en aquel beso apasionado, el beso estaba lleno de energía y buscaban liberar la tensión que sentían desde el viaje escolar.

Solo la falta de aire los hizo separarse, miro al otro de forma seria y de nuevo sus labios se unieron.

Notas finales:

Espero que les gustara, espero leerlos pronto y siempre son bienvenidos sus comentarios y apoyos.

Nos leemos


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