Una ligera brisa fresca hacia balancear las hojas de los árboles en un suave vaivén, en las calles nocturnas de la ciudad se escuchaba el ajetreo del tráfico, las voces de un grupo de estudiantes que venían del colegio, un par de amigos no paraban de reír mientras veían la pantalla del móvil, algunas personas más que caminaban de prisa para tomar el subterráneo y los vendedores nocturnos que gritaban ofreciendo su producto, era una noche agitada y ruidosa de miércoles.
Aquel ambiente bullicioso era observado desde el cancel de un departamento de séptimo piso.
- ¿Qué haces?... Deja de ver por la ventana y ayúdame- reclamo Deidara mirando a su compañero- Sasori- le llamo con voz firme mientras terminaba de guardar la laptop por la que habían venido.
El pelirrojo se alejó del cristal, a mitad del cuarto se detuvo para inclinarse al mismo tiempo que sacaba un pañuelo y con delicadeza limpio una huella de zapato, que estaba sobre el charco de sangre que se había hecho proveniente del hombre que estaba tirado en medio de la habitación.
-Tu zapato este manchado de sangre, no seas descuidado.
Deidara se detuvo y levanto su pie izquierdo para limpiar el residuo que quedaba y no manchara más el suelo, no tenía que quedar nada que pudiera hacerlos llegar a ellos.
- ¿La tienes? - el pelirrojo se enderezo.
-La tengo- asintió caminando para salir del departamento y el pelirrojo lo siguió.
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-Muevan eso de lugar- los trabajadores asintieron y volvieron a cargar la escultura para moverla a donde Deidara les decía.
El rubio estaba ajustando los últimos detalles de su exposición y subasta, Deidara era un artista emergente, era conocido por sus obras originales, creativas e ingeniosas, los críticos aun recordaban una de sus pinturas más famosas, Deidara había exhibido, por una semana, un hermoso paisaje de los suburbios y en la noche del séptimo día tomo una lata de pintura roja y la arrojo sobre su pintura “arruinándola”, todo había sucedido frente a la mirada expectante de invitados y periodistas, el rubio había hecho una reverencia y se retiró del lugar. Una parte del medio lo habían llamado loco, otra surrealista, otros lo nombraron como “la obra de la década” y el furor termino de explotar cuando un comprador anónimo había comprado la pintura “arruinada” por una elevada suma de dinero. Sin duda había sido el momento que lanzo a Deidara a la fama y empezar a ser reconocido como un artista.
Aun debía ir a arreglarse para el estreno de su exhibición, pero seguía detallando cada uno de los elementos, cada estante, cada muro, cada luz debía estar en exactamente donde Deidara lo imaginaba. Tomo un cuadro que arruinaba por completo la atmosfera y lo cargo para llevarlo al almacén, cuando sintió la presencia de alguien, dejo el cuadro y se giró a mirar a una de las esquinas que no eran iluminadas.
- ¿Qué haces aquí?
-Quería visitar la galería previa a su abertura de hoy.
-No sueles disfrutar el arte- le señalo Deidara y se cruzó de brazos- ¿A que viniste?
Itachi sonrió de lado y le extendió un drive pequeño.
Deidara lo tomo de inmediato y lo atoro con el broche que estaba sujetando su cabello para que no se viera.
-Pocas cosas se te escapan- alago el moreno- Suerte con tu exposición.
Deidara estaba a punto de salir cuando sintió como las manos del moreno se colocaron sobre sus costados y lo obligaron a girarse a recibir un beso en los labios, el rubio frunció el ceño y se giró mirando a otro lado, sin esperar otro movimiento del más alto se apartó para salir del almacén.
Al salir un par de trabajadores entraron al almacén para sacar un par de columnas, cuando la puerta se abrió el rubio se giró a ver al interior y ya no encontró rastro de la presencia de Itachi.
-Síganme, les diré donde ponerlas- dijo Deidara empezando a caminar y guiar a los trabajadores.
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Era alguien sencillo, siempre sentía que sus gustos podían rayar lo ordinario y aburrido. No había muchas cosas extraordinarias en él y uno de esos gustos sencillos era jugar baloncesto con sus amigos. Naruto aprovechaba las horas de gimnasia para jugar con sus amigos.
Desde que la foto se había filtrado recibía más atención de la que nunca había tenido, todo era incomodo sobre todo con las miradas despectivas de algunas chicas.
Mientras corría a lo largo de la cancha no estaba poniendo la suficiente atención y entonces cuando Kiba le lanzo el balón Naruto no pudo atraparla y fue a parar directamente a su rostro, lo que le hizo parar en seco.
- ¡Malito Kiba! - grito molesto mientras se sostenía la nariz que sangraba.
-No pusiste atención- le restó importancia el otro- Sigan con el juego- los chicos que corrían de un lado a otro renovaron sus actividades, siempre había alguien herido.
Naruto camino sujetándose la nariz hasta el baño donde Lee lo siguió. El rubio miro de reojo para saber si Sasuke lo había notado, no le importaba que todos los demás se rieran o tuvieran miradas preocupadas cuando vio al otro, Sasuke parecía ni siquiera haberlo notado, estaba platicando con su grupo de amigos que ni siquiera lo vio, lo cual lo hizo fruncir el ceño.
Apenas llego al baño se acercó a los lavabos y se lavó la sangre que estaba en su rostro y sus manos.
Lee le ayudo a hacer una pequeña comprensa de papel para colocarla pusiera en las fosas nasales y detener el sangrado.
El de ojos grandes parecía querer decir algo, pero no lo lograba, desde hace un par de días vacilaba al hablar con el rubio- ¿Realmente sales con Sasuke? - pregunto de pronto.
El otro asintió con una sonrisa- Eso ¿Te angustia? Has tenido una mirada rara estos días.
-No lo sé… creo que no es una buena persona…- Lee hizo un gesto de duda.
-Está bien… solo no lo conocemos- defendió Naruto y trato de tranquilizar al otro.
-Uhm- Lee no quiso decir más, solo asintió para seguir atendiendo su nariz.
Al terminar la clase todos los alumnos se fueron del gimnasio, Naruto regreso a los baños para poder quitarse la comprensa de la nariz, cuando estaba por salir vio a Sasuke acercándose con un paquete de hielo, que le extendió.
-Se te está inflamando la nariz- con un pañuelo envolvió el paquete de hielo y se lo coloco en la nariz a Naruto, aquel gesto lo uso para acercarse al punto de acorralarlo contra los lavabos.
-Creí que no me estabas viendo
- ¿Quién no vio cómo te golpearon? - se burlo
-No emos hablado en un tiempo
-Uhm- el moreno le miro sin alguna expresión en específico.
- ¿La fotografía la viste? - solo vio asentir al azabache mientras aun le sostenía el paquete de hielo- ¿Te molesta?...
- ¿Porque me molestaría? … fue algo que hicimos- se encogió de hombros- ¿Te molesta a ti?
-No realmente- mintió- La gente me pregunta qué tipo de relación tenemos… no sé qué contestar y que no te moleste- era pésimo mintiendo.
-Eres muy malo mintiendo ¿no? - se burló de nuevo, levanto la comisura de sus labios muy poco, formando una pequeña sonrisa burlona- Di las cosas directamente…
- ¿Qué clase de relación tenemos?…
-Eso te lo dejare a tu elección- quito el paquete de hielo y sonrió mirándolo directamente a los ojos-Se desinflamo… es menos fea.
El rubio no dudo en golpear uno de sus costados- ¿Sales con otras personas?
Sasuke negó de forma lenta
Naruto asintió al mismo tiempo que el moreno lo sujetaba de la cintura y con aparente facilidad lo subió a los lavabos, se acercó con la intención de besarlo, colándose entre sus piernas.
Naruto estaba a punto de dejarse llevar por el momento, pero de pronto recordó la fotografía que Ino le había enseñado y frunció el ceño.
-Espera… No quiero otra fotografía nuestra- negó con la cabeza alejándolo y sonrió- Vamos a clases.
Sasuke se quedo quieto por un momento- Bien- negó riendo y siguió al rubio.
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El cuchillo se encajó en la jugosa carne y termino atravesándola para poder desprender un trozo que fue clavado con un tenedor y llevado a su boca para masticarlo con elegancia, bebió de su copa de vino mientras levantaba la vista de su plato a la persona que tenía frente a él.
- ¿Para qué me citaste? - pregunto Sasuke a su hermano mayor, acomodándose en el asiento incomodo.
-Para comer, claro… Me preocupa que no te estes alimentando correctamente, anda- le empujo levemente el plato que le había ordenado- Me dijeron que no estas comiendo correctamente en casa…
Sasuke mantuvo su expresión inmutable al mayor, sus ojos solo dedicaban una mirada helada e irritada.
-No tengo tiempo para eso… ¿Qué quieres?... ¿Tienes problemas con cumplir tu misión?
El mayor sonrió al ver como el menor tomaba el plato y comenzaba a tomar pequeños bocados.
-Nada en específico, solamente quiero saber cómo está mi hermano menor- se enderezo y del interior de su saco tomo un par de fotografías que le paso a Sasuke deslizándolas sobre la mesa.
El menor detuvo sus movimientos y dejo los cubiertos para tomar las fotografías, de inmediato reconoció los cabellos rubios de la persona que lo acompañaba, eran fotografías de la cita que había tenido con Naruto. Levanto la vista a su hermano.
-Ahora estas interesado en mis salidas recreativas…
-Me preocupo por ti-sonrió volviendo a comer un pedazo de carne- Y de tus amistades- no dejo de mirar a su hermano que parecía no alterarle nada, solo que Itachi había notado como los ojos del menor se habían oscurecido ligeramente lo que delataba que si estaba sorprendido.
-Tengo diversos encuentros, no debería importarte con quien.
Le mantuvo la mirada, sabía que Sasuke no le diría nada y no era necesario pues ambos hermanos estaban conscientes de que sabían la verdad sobre esa situación.
- ¿A que estas jugando?
-No hay juego…
-Lo que sea que estes tratando de probar, debes estar consciente de lo que vas a desatar… Ese chico…
Sasuke se levantó de pronto quitándose la servilleta de las piernas y la arrojo sobre la mesa- Debo ir a atender mis propios asuntos- se apartó para irse.
Itachi dejo los cubiertos a un costado de su plato y estiro su mano izquierda para tomar su copa para darle un trago, sin quitarle la mirada a la silueta de su hermano que salía de restaurante.
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Naruto aprovechaba el tiempo que tenía libre, había salido temprano de clases y junto a sus amigos se dirigieron al centro comercial, estaba muy emocionado entrando a tiendas al azar junto a los otros, cuando a lo lejos, mientras veía cosas innecesarias para consumir noto a Sasuke salir de un restaurante de renombre.
Ladeo la cabeza, estaba curioso de ver a Uchiha ahí, se giró a ver a sus amigos que estaban entrenados en los objetos inútiles de aquella tienda de curiosidades y volvió a girarse a ver a Sasuke, sin dudarlo mucho salió de la tienda y camino de prisa, no le llamo pues quería sorprenderlo. De pronto el azabache se perdió al girar en un pasillo y Naruto frunció el ceño pues de pronto el contrario ya no estaba a la vista, camino más de prisa para alcanzarlo, pero justo cuando pasaba por una puerta de servicio fue jalado con fuerza y acorralado contra la pared.
El rubio frunció el ceño al ver a su novio con una mirada más helada de la que le conocía.
- ¿Porque no me llamaste? …-Sasuke lo soltó poco a poco al reconocer al rubio.
-No quería asustarte, solo quería sorprenderte- lo empujo para que lo dejara enderezarse.
- ¿Qué haces aquí?... Creí que te irías a casa.
-Vine con mis amigos a visitar algunas tiendas… Si hubiera sabido que vendrías te hubiera pedido venir juntos.
-Uhm… solo me reuní con un… familiar para comer.
- ¿Comer? - frunció el ceño y se tocó el estómago de forma inconsciente- Uhm…
- ¿No has almorzado?... Vamos- lo tomo del brazo para volver al interior del centro y camino para llevarlo a otro lugar, lejos de la zona lujosa de restaurantes, a comer ramen