Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Viviendo con la competencia? por VikoKoko05

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Caminaba rápido entre las personas, intentando avanzar rápido sin chocar a cada paso. No había nada más que le desagradara que la falta de espacio personal.
 
Se detuvo frente a un edificio y cercioró la dirección con un papelito que sacó de su bolsillo.
 
"Es aquí..." pensó algo disgustado. No era para nada a lo que estaba acostumbrado, pero no va a quejarse cuando se le ofreció un lugar seguro donde vivir para no terminar en un lugar de mala muerte. 
 
Se encaminó derecho a las escaleras, sin detenerse a pedir alguna clase de indicación buscó el apartamento 302.
 
En la entrada sólo parecía haber una pequeña habitación además de las escaleras, dejando lo demás con espacio donde se apreciaban distintas cosas, entre ellas un pequeño espacio botánico. El edificio contaba con tres pisos distribuidos cada uno en dos apartamentos conectados por un ancho pasillo.
 
Subió hasta el tercer piso, encontrando al fin los dichosos números de la dirección.
 
Respiró hondo y tocó la puerta con calma.
 
-¡¿Si trajiste ramen?!- respondió con entusiasmo un chico rubio al abrir la puerta, encontrándose con el chico pelinegro que lo veía inexpresivo, le devolvió la mirada con duda, pues no parecía que fuera a hablar.
 
-Busco a Sakura.
 
-Ah, eres tú...- comprendió con la simple mención de la chica pelirrosa, además, con sólo mirarlo se entendía la descripción de Sakura: "un chico guapo, de cabello y ojos negros, hermoso, piel clara y siempre luce serio y sexy." -Sasuke, ¿cierto?- le sonrió, nervioso de recordar la "extraña" descripción dada de la persona frente a él.
 
Sólo asintió y tomó paso a dentro del lugar. Si ya lo reconocía no había necesidad de dar explicaciones innecesarias de su presencia ahí.
 
-Oye.- le habló ofendido. -Podrías aunque sea haber pedido permiso para entrar 'tebayo.
 
-No era necesario, sabes quien soy y a que vengo.
 
Naruto le miró enojado. "Creído..." fue lo que pasó por su cabeza con frustración, ¿Sakura estaba enamorada de ese tipo en serio?
 
-Bueno, como sea. Sakura-chan no está ahorita, pero no tarda en llegar.
 
Sasuke le miró demasiado fijo, tanto que le incómodo la mirada. Empezó a remover su cuerpo, tratando de ignorar la mirada oscura que había sobre él.
 
Pero no podía aparentar que no lo miraban, los oscuros ojos no parecían tener fondo y sentía perderse en ellos tratando de encontrar el final.
 
-Mi habitación.
 
-¿Eh?
 
-¿Dónde está mi habitación? Ya sabes, donde me voy a quedar.- habló con parsimonia.
 
Naruto parpadeó tratando de concentrar su mente. ¿En qué momento se había desconectado su cerebro?
 
-Ah, si. Mmmh... ven.- tomó paso por un pequeño pasillo donde se conectaban cuatro puertas.
 
A decir verdad el lugar era bueno para tres personas, quedaría algo apretado pero eso era lo de menos.
 
-Este es el baño.- le explicó apuntando la primera puerta a la izquierda. -La habitación de al lado es de Sakura-chan y la de enfrente es la mía. La última a la derecha es tu habitación.- informó señalando cada puerta.
 
Sasuke asintió empezando a caminar al lugar indicado. Naruto le siguió por detrás mientras seguía hablando.
 
-Bueno como tu llegada fue algo... inesperada, no tuvimos tiempo para comprar una cama o algo, pero te dejamos un futón o no sé si tu traigas uno aunque como sólo traes una mochila no creo pero se ve llena así que tal vez tú hayas traído...- Fue interrumpido cuando una mano se posó frente a su rostro.
 
-Esta bien, gracias.- y cerró la puerta, sin brusquedad, sólo para darle entender que podía irse.
 
-Bueno aunque sea dio las gracias...- susurró con un puchero. -Aunque no preguntó mi nombre.- se cruzó de brazos alzando el mentón.
 
 
 
.
 
.
 
.
 
 
 
Respiró hondo y trató de relajarse. Era un gran cambio y tenía que acostumbrarse.
 
Pasó su mirada por la habitación, era algo pequeña y no tenía nada dentro, lo único que podía apreciarse era una puerta para lo que seguramente era un pequeño armario además del futón enrollado a lado de una almohada.
 
Se sacó su mochila y la recargó junto a estas dos cosas. Era todo lo que tenía ahora, y lo que había dentro de esa mochila lo mantendría seguro, tranquilo. Su esperanza por un buen futuro se encontraba ahí dentro.
 
Por de mientras... no sabía que esperar.
 
Sólo se quedó sentando, pensando. Había silencio y eso lo hizo fruncir el ceño después de un rato. Decidió salir para ver aunque sea un poco el lugar.
 
Saliendo al pasillo se asomaba un pequeño espacio para la cocina, un comedor y casi al lado la sala que daba a la entrada.
 
Decidió buscar algo para comer, por qué no.
 
Abrió la pequeña nevera y en su boca se dibujo una mueca de digusto. Miró los estantes y los abrió buscando algo, no había nada más que unos pocos envases de plástico que no le interesaba probar.
 
Caminó a la habitación donde el chico rubio había dicho ser suya. Tocó y esperó respuesta.
 
Cuando se abrió la puerta el rubio se asomó mostrando un claro y amigable '¿qué se te ofrece?' en el rostro. Y él intentó no parecer incómodo ante la falta de prenda en el pecho moreno.
 
-No hay nada en la nevera.- fue al punto.
 
-Oh, si. Sakura-chan fue a comprar eso pero como te dije no creo que tarde.- le explicó rascando su nuca.
 
Él hubiera ido para que Sakura estuviera con él pero la chica detestaba la forma en que hacía la compra de víveres, pues al parecer "no se puede vivir de puro ramen instantáneo", la chica no sabía vivir que era diferente, pero para que darle la contraria y arriesgarse a salir víctima de su enojo.
 
-Esta bien.- miró lo poco que se veía de la habitación tras la espalda de Naruto. -¿No tendrás un libro o algo parecido?- se entretendría de otra manera entonces.
 
-Oh, si, tengo algunos videojuegos que puedes usar.
 
-Eso es para descerebrados.- le expresó aburrido.
 
Naruto mostró sorpresa ante esa aclaración pero trató de sonreír.
 
-Si, y como tú no lo eres no puedes usarlos, cierto.- "No le grites..." se repitió mentalmente como mantra. -Bueno entonces Sakura-chan tiene algunos libros pero tendrás que esperar a que llegue, no le gusta que entren a su habitación y mucho menos sin permiso.
 
-Mh... voy a entrar, no creo que se moleste.- le dio la espalda y fue a la habitación antes indicada pertenecer a ella. Pero cuando estaba por tomar el tomo de la puerta una mano le detuvo del brazo.
 
-Te lo digo, sí se entera que entraste se molestará muchísimo, deberás.
 
-Ella no se enoja, es paciente con todo, tonto.- se soltó del agarre algo brusco y procedió a abrir la puerta y entrar.
 
-Oye, no sé si es que la acabas de conocer pero no es para nada paciente.- siguió con su intento verbal de detenerlo, pero sin atreverse a poner un pie dentro.
 
-¿Puedes dejarme en paz? Si eres tú quien apenas la conoce.- empezó a examinar la habitación y cuando vio un pequeño estante; "¿qué todo aquí es pequeño?" fue lo pasó por su cabeza antes de dirigirse a este.
 
Estiró la mano para empezar a pasar uno por uno para ver cual llamaba su atención, pero nuevamente una mano le detuvo. Se volteó brusco, ya sabía quién era y que quería.
 
-No muevas nada y salgamos de aquí, así no lo notará y yo no diré nada.
 
-Ya déjame, idiota.- le golpeó con la mano que sostenía el rubio, soltándose.
 
-¡Yo sólo intentó ayudar!- exclamó ofendido.
 
-No necesito tu ayuda para entrar a una habitación.- declaró seguro dando una pisada fuerte.
 
-Se va enojar.
 
-Te digo que no.
 
-Que si.
 
-Que no.
 
-Si.
 
-No.
 
-Si
 
-No
 
-¡Si!
 
-¡No!
 
-¡Si!
 
-¡No!
 
-¡No!
 
-¡Si!
 
Naruto sonrió burlón ante el juego que provocó.
 
-Lo ves, ya aceptaste que tengo razón.
 
Sasuke le miró con el ceño fruncido, ¿desde cuando él caía en juegos de niños? Estaba a punto de gritarle cuando otro grito irrumpió la habitación.
 
-¡Shanaroo! ¡¿Qué demonios haces en mi cuarto, Naruto?!
 
Se extrañó ante eso, ¿esa era Sakura?
 
-¡Sakura-chan!- gritó asustado dando un brinco del pánico. -¡No, no es lo que tú crees, dattebayo!- sacudió sus brazos alterado frente a su cuerpo, como si intentara cubrirse.
 
Se sorprendió cuando casi que el chico salió volando debido a un golpe propinado por la chica pelirrosa, la cual en su expresión se notaba bastante enojo e irritación.
 
-¡Te he dicho que no puedes...!
 
-¡Sólo intentaba detener a Sasuke!- interrumpió asustado.
 
Sakura se quedó estática al escuchar eso. Giró su cabeza lentamente encontrando al mencionado con una sutil expresión de sorpresa y extrañeza mezclados.
 
-Aaah... ¡Sasuke! N-no había notado que estabas aquí.
 
-Llegué hace unos minutos y estaba buscando un libro.- le explicó monótono viendo al rubio que se ponía de pie lentamente.
 
-Oh, si, está bien, no hay problema.- rió nerviosa por la actitud que mostró frente a él.
 
-Yo ya me voy 'tebayo.- avisó en un susurró, parecía desanimado, resaltó Sasuke en su mente.
 
Le siguió con la mirada hasta que éste salió. Miró a Sakura y bajó la mirada pensativo.
 
-Tú acabas de...
 
-¡Ah, si! Perdón por eso, es que él me exaspera mucho y le he dicho mil veces que no entre a mi habitación.
 
-¿Sueles hacerlo siempre?
 
-No, sólo, cuando... pues...
 
-Bueno, no es mi asunto.- habló con desinterés, dando la vuelta se dirigió a la puerta, pero antes de salir la voz de Sakura lo detuvo.
 
-¿No vas a tomar el libro?- le preguntó tocando su mejilla.
 
-Lo buscaré más tarde.- respondió y salió del cuarto. Quedando sola Sakura golpeó su frente, "vaya primera impresión" pensó suspirando frustrada.
 
Sasuke pasó la mirada por las puertas de las habitación y notó no tener interés en ir al propio por lo que pensó en volver a la idea inicial, comer algo ligero. El chico rubio le había dicho que Sakura fue a comprar comida y si ella ya estaba aquí la comida también.
 
-No trajo ramen...- escuchó en un susurró decepcionado la voz del chico, siguió caminando y lo vio en la cocina esculcando unas bolsas.
 
Cuando la mirada azul se posó sobre él mostró una especie de sorpresa y le dedicó una sonrisa a la vez que extendía un pequeño envase.
 
-¿Quieres?
 
Sasuke parpadeó, sintió haberse distraído por un segundo. Analizó el envase que le ofrecía y se acercó a tomarlo.
 
-No me gusta lo dulce.- le dijo mirando el pequeño yogurt de galleta con una sutil sonrisa.
 
-Pues no lo comas 'tebayo.- le replicó con un puchero. Tomó uno igual y lo destapó para empezar a comerlo.
 
Sasuke miró el yogurt por un segundo e imitó el acto. Se fue a sentar en uno de los sofás mientras veía como el rubio acomodaba lo comprado y él sólo saboreaba el dulce cremoso del yogurt, no le gusta lo dulce pero esa clase de yogurt siempre sería la excepción. 
 
-¿No quieres ayudar, señor ego?- le miró de reojo.
 
-No es mi casa.
 
-Ahora lo es.- le miró acusador.
 
-Mmm... sólo porque se ve que eres tan bruto que necesitas ayuda.- le sonrió con superioridad caminando a su lado. Dejó el yogurt al lado del que era de Naruto.
 
Los dos acomodaron las cosas, Naruto se la pasó haciendo pucheros pues Sasuke no hacía más que decirle en que orden deberían estar y corrigiendo lo que según él estaba mal.
 
-Maldito perfeccionista.
 
-Se llama ser organizado.- le volteó a ver, pues ambos estaban volteando en la misma dirección por lo que estaban hombro a hombro, su mirada se dirigió a su costado del torso, y como seguía sin camisa alguna, pudo ver una mancha azulina.
 
Se le quedó viendo, sabiendo que había provocado eso. Bajó la mirada pensativo y respirando hondo trató de hablar sin sentir vergüenza; no estaba acostumbrado a mostrar demasiado interés en asuntos de poca importancia.
 
-¿Te duele?- cuestionó mirando de reojo ese punto.
 
Naruto se desconcertó ante la pregunta. Le volteó a ver y al notar a donde miraba entendió.
 
Sonrió ante el interés del chico en su persona.
 
-No es el peor golpe que he recibido de su parte, así que esto no es nada.- le aseguró con una sonrisa divertida, como si hablara de un logro. 
 
-Tengo algo para eso.- le dijo sin mirarle a los ojos, caminó hacia su habitación y fue seguido por Naruto con una mirada curiosa. Llegando a su cuarto se hincó cerca de su mochila y buscó algo en uno de los bolsillos de lado.
 
Naruto vio como sacó un pequeño botecito metálico de forma circular.
 
-¿Qué es eso?
 
-Ven.
 
Con cierta desconfianza se adentro a la habitación y como seguía hincado decidió sentarse a su lado, cruzando sus pies para estar cómodo.
 
Sasuke abrió el botecito mostrando una pomada, tomó un poco en sus dedos y los acercó a la zona herida. Naruto sólo se le quedó viendo.
 
-Alza el brazo, dobe.- le pidió rodando los ojos ante la inmovilidad del rubio.
 
"Yo podría habérmelo untado..." pensó mientras alzaba el brazo para dar el espacio suficiente para que Sasuke lo hiciera. Sentía que si exteriorizaba ese pensamiento Sasuke se sentiría, ¿ofendido? Tal vez, se veía que era algo orgulloso como para recalcarle que está ayudando desinteresadamente, bueno esperaba sea de manera desinteresada.
 
-¿Por que traes eso?- preguntó curioso. Sasuke le miró alzando una ceja, alejándose para volver a guardar la pomada. -Sólo era curiosidad...- reprochó en un puchero.
 
Sasuke pareció pensarlo y después de unos segundos le contestó.
 
-Mi piel es algo sensible y suelen hacerse moretones con facilidad, por eso mi hermano siempre me obligaba a llevarlo por si acaso, y después de tanto se quedó como costumbre.
 
-¿Tengo derecho a decir que me agrada tu hermano sin conocerlo?- pensó en voz alta viendo al techo medidativo.
 
-No.-le contestó sin importar que no le preguntaba directamente a él.
 
-Pues no puedes controlar mis palabras, teme.
 
-No me digas teme cuando te acabo de ayudar.
 
-Pues no actues como teme, teme.
 
Sasuke le miró con el ceño fruncido, alzó su puño y Naruto pensó que hiba a darle un golpe. ¡Pero hizo algo peor!
 
-¡Itaaaah!- ¡le había presionado con el pulgar su pobre moretoncito! Vaya que ese grito pareció más un chillido. 
 
-Usuratonkashi.- burló al ver los lagrimones del rubio.
 
.
.
.
.
.
 
 
 
 
 
Notas finales:

Alguien adivina pq el título del episodio? n_n

Se me hace medio cortitiko y medio larguito, posiblemente así sean todos o varien, quien sabe

 

Pos bueno, espero alguien espere el segundo episodio, atentos a los detallitos >.<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).