Pienso en ti eternamente
-Hola- monótono no? Siempre lo mismo y ninguna respuesta
Tomo asiento en mi típico lugar desde que llegué a este claustro o como le dicen mis padres “colegio”
Mis tres compañeras más cercanas están sentadas en la fila de al lado, todo el día pasan hablando, creo que mencione que conmigo no va la cosa
Tocaron el timbre de entrada hace cinco minutos ni rastro de la profesora, los inspectores ya están mandando a los salones a los alumnos que se quedan a fuera para que no provoquen ruido alguno
Sé que la maestra llegará tarde así que mejor voy al baño, no tengo sueño ni tampoco estoy cansado solo quiero salir de aquí
Voy al baño de niñas por que no tengo ganas de subir escaleras y el baño de ellas está al fondo y me sale más cerca
Al volver paso por la sala de ese estúpido… que se creerá con todos sus aires de niño bonito, lo miro de reojo y veo como me mira también
Si las miradas matasen de seguro los dos estaríamos muertos, me volteó y sigo mi camino de nuevo al salón,
Por desgracia llegó la profesora así que me apuro y pido disculpas al entrar, tomo asiento nuevamente, me quedó dormido, quizás sea para olvidarme por un rato de mis compañeros y la maestra que hablan… hablan y hablan
Tocan para recreo, salgo rápidamente como si algo tuviera que hacer, pero como siempre es nada
Subo hasta la primera planta y lo veo una vez más, ahí está con sus amigos de seguro deben estar riendo de alguna muchacha que calló en sus redes como ingenua
Vamos de frente, por supuesto yo no me voy a correr para que pase pero… de repente
-Andrés¡¡- grita alguien a mis espaldas
Me volteó para saber quien es, ahí esta la que se supone es mi mejor amiga, me giro y subo de espaldas los escalones para no quedar parado en medio de todo el gentío como tarado
Sin querer piso a alguien, caemos los dos al suelo yo arriba de él… ¿como él?
Me giro esperando lo peor y como si yo fuese el Dios del destino veo sus ojos verdes mirándome con odio
- estúpido, córrete!- me grita mientras me empuja por la espalda haciendo que me caiga un escalón más abajo
- cállate cretino - le grito levantándome
Claramente soy más bajo que él, le debo llegar a los hombros, pero eso no me detiene, como tampoco lo hacen las personas que de apoco nos rodean
Él se levanta y se marcha subiendo las escaleras, yo hago lo contrario y bajo hasta estar en el pasillo, con mi voz teñida de veneno hablo, claro no iba a perderme una de las buenas peleas
-ya sabias que las personas como tú son unos cobardes- sé que eso lo molesto y me giro para ver su rostro pero no me doy cuenta lo cerca que está, hasta que siento su puño en mi rostro lo que me bota al piso
Rápidamente comenzó nuestra pelea del día, yo sentía puñetazos y luego los devolvía hasta que de repente uno de ellos me golpeó con demasiada fuerza en el estomago y lo ultimo que recuerdo es su cara agotada observándome como caigo en sus brazos inconsciente
-Andrés… Andrés…- siento una molesta voz que me habla interrumpiéndome mi sueño de inconsciencia… ¿inconsciencia? Verdad que me estaba peleando con el estúpido amor de mi compañera
-Andrés…… abre los ojos… te juro que no fue mi intención- sigue hablando, esperen… esa es la voz de aquel chico a quien odio, me quedo con los ojos cerrados quizás pueda escuchar algo más…
- bueno quizás si lo fue… pero es que mirar tus ojos llenos de ira e indiferencia me sacan de quicio- continuó hablando aquel muchacho, de seguro ahora se siente culpable
Aún recuerdo como lo conocí, creo que fue a principio de año
~~~ flash back ~~~
- ouch!- me quejo mientras me volteo a ver a la persona quien me empujó
Creo que es mayor que yo, también se giró para verme, me acercó a él y lo miro directamente a los ojos como suelo hacerlo a todas las personas a modo de desafío
Pero esos ojos verdes que me miran me dejan más que sorprendido, no quiero agachar la mirada, para mi eso es de cobardía, así que tratando de no perderme en aquellos ojos esmeraldas tan transparentes hablo…
- ten cuidado estúpido…- le digo lo primero que se me vino a la mente –sabes que los seres humanos tenemos cerebro… y créeme que el tuyo no es tan solo de adorno- continuo mientras sigo con mis ganas de no perderme
Èl es un poco más alto que yo, posee una piel blanca que realza sus ojos verdes, sus pestañas espesas y oscuras dan un toque definitivamente único , su cabello es de color castaño oscuro, es bastante bello pero…
-pero al parecer el tuyo si lo traes de adorno- el maldito muchacho me responde mi ofensa, mientras que dos muchachos que lo acompañaban se ríen como idiotas
Nadie a respondido jamás mis comentarios, y eso si que es raro, generalmente un mirada y basta, parece que quiere pelea
- pues créeme que no es así… pero creo que aclararle eso a gente estúpida como tu no sirve de nada- respondo mientras lo miro de nuevo a los ojos
- ya cállate niñito- me responde molesto mientras pasa al lado mío empujándome con los brazos
- claro te sale más fácil responder eso- le digo mientras me volteo para luego seguir –si eres un cobarde de mierda- le digo mientras me alejo lentamente
siento que alguien me gira rápidamente tomándome del brazo
-no vuelvas a decirme en tu puta vida así!- me grita mirándome a los ojos
Me quedo un momento en silencio ya que otra vez me quede mirando aquellas transparentes orbes
-como? Cobarde?… pues que quieres, la verdad duele- le respondo soltándome del agarre
Lo primero que hizo fue mandarme un puñetazo, claro yo se lo respondí mientras seguía nuestra pelea, hasta que llego un maestro y lo castigó
Luego yo me fui hasta el baño ya que no me había dado cuenta que unos de los golpes dio con mi labio inferior haciéndolo sangrar manchando mi camisa blanca
~~~ end flash back ~~~
Lentamente pareciendo dormido abro mis ojos y lo miro como confundido, aunque realmente me sentía así
-que haces aquí tu?- le pregunto en tono despectivo
-primero… me llamo Alejandro no tú… y segundo quería saber como estabas –me respondió mientras se apartaba un flequillo que le había caído sobre los ojos
- pues bien… si le quitas un gran golpe en mi estomago ahora puedes marcharte- le respondí secamente tiene que sentirse culpable
Se mantuvo un silencio muy incomodo luego yo trate de sentarme en la cama pero al moverme sentí un fuerte dolor en el estomago lo que me hizo quejar fuertemente
- seguro que estas bien?- me pregunto ayudándome a tenderme de nuevo
- claro que lo estoy- respondí secamente apartando sus brazos de mi cuerpo
Sentí un pequeño cosquilleo en el cuerpo cuando me toco, fue similar al que siento cuando miro sus esmeraldas, siempre he creído que el sería un muy buen amigo si tan solo no fuera tan “El do Juan ” del colegio
Odio cuando me mira, odio cuando me toca, odio sus estúpidos ojos que cada vez que los miro me pierdo en ellos… odio sentir lo mismo que cuando me doy cuenta de saber lo inevitable
- bueno si es que estas así prefiero irme- me respondió
-no… -respondí sorprendiéndome de mis propias palabras – quédate… tan solo… gracias…- murmure lo ultimo no me sentía con fuerzas para decirlo en voz alta
- de nada- me dijo mientras se sentaba nuevamente con una sonrisa en sus rojos labios
- Santibáñez… Quiroz - de repente entra mi profesor jefe y nos dice totalmente imparcial
– debido a la mala conducta de ustedes hoy, les informo que tendrán que hacer un ensayo de veinte hojas sobre los reglamentos de los instituciones educacionales, ya sea estatal o privado, obviamente para mañana- continuó viendo con agrado la expresión de horror que puso mi acompañante y mirándome severamente por mi conducta
- señor… nuestros grados no son el mismo no podrían calificarnos igual- se atrevió hablar mi acompañante mirando fijamente mis ojos buscando aprobación , la cual no di
- señor Santibáñez… pasaré por alto su insolencia pero permítame decirle que si puedo por que también soy maestro suyo y sus calificaciones son las peores en literatura, a lo mejor con esto tiene un siete y logra aprobar aunque lo dudo- respondió mi profesor mientras que su voz se salpicaba de ironía en algunas partes
luego Alejandro calló y no me quedo más que hablar para salvarnos aunque lo dudaba mucho
-maestro… ruego que nos rebaje las hojas del ensayo o que en algún caso nos cambie el tema a algo… más interesante como algún comentario de veinte paginas de un libro- le dije mirándolo fijamente y fingidamente le mande algunas sonrisas burlonas que el entendió por completo
- esta bien… pues entonces harán un ensayo de quince hojas sobre el libro “El extranjero de Albert Camus” también para mañana- respondió mi molesto profesor mientras le dedicaba algunas miradas de desagrado al hombre a mi lado
- muchas gracias profesor- le agradecí, el me dedico un mirada más cordial que las de antes, luego miro a mi acompañante y este sin muchas ganas habló
-claro… muchas gracias… de seguro esto es más divertido- lo ultimo creo que fue un comentario más para si mismo, pero el mayor tiene un muy buen oído lo sé por experiencia propia
-señor Santibáñez agradézcale al señor Quiroz sobre su nuevo castigo, por que por mi tendría que hacer algún trabajo por si solo- el mayor salió echando chispas
Mi profesor también le tiene rencor al joven de ojos verdes, tengo entendido de que son por dos motivos
Uno es por que por culpa de la madre de Alejandro la hermana del señor Muñoz, como también se le conoce a mi profesor, no se pudo casar con el amor de su vida
El otro es por que justamente fue él aquel maestro que detuvo la pelea por la cual conocí a Alejandro, también me ayudo en el baño con el asunto de mi labio inferior amoratado y sangrando
Desde aquel día yo pase más tiempo con él, por eso puedo decir como es él realmente, su historia es muy parecida a la mía, desde pequeño tuvo que sufrir los duros márgenes de familias conservadoras que tienen nuestro destino ya trazado.
También sé que tuvo los mismos problemas que yo con respecto a identidad, claro que los definimos antes que los demás chicos inmaduros como ese estúpido de Alejandro, hace muy poco me dijo que él era homosexual y que si yo lo era no tuviera miedo a aceptarlo,
Recuerdo que esa vez yo me quede en la tarde ayudándole con los exámenes de grados más bajos que el mío, yo quede atónito cuando me lo dijo, le dije que era imposible y que mi madre se pondría histérica si lo supiera y no que decir de mi padre quien me mandaría a un psiquiátrico
Luego abrió un cajón que mantenía con llave en su escritorio y que ni siquiera yo lo había visto, saco del interior una foto de alguien y me dijo:
- él es Cristóbal, lo conocí cuando estaba en la universidad hace dos años atrás tuvimos una relación que no por falta de amor fue pasajera- mientras hablaba un dejo de tristeza salió de su voz y luego siguió
-por eso Andrés te pido que nunca te enamores, nosotros no nacimos para eso… no es culpa de nosotros sino culpa de aquellos que decidieron que nosotros naciéramos en una cuna de oro sin saber el precio que tiene – terminó para seguir concentrado en la revisión de los exámenes, yo decidí no hablar más sobre el tema, me levanté, deje la foto dentro del cajón que ya no me es prohibido y lo cerré dedicándole al mayor mi única sonrisa verdadera y él respondió igual
- ese maldito viejo amargado- habló el castaño sacándome de mis recuerdos
-no hables así de él, tu ni siquiera imaginas como él es realmente- le respondió mirándolo fijamente
- lo dices por que es amigo de tu padre, pero con nosotros los “estudiantes normales” no es lo mismo- se quejó dedicándome una mirada de disgusto
-mi padre no tiene amigos… y tu me hablas de normal sobrinito del director-le aclaré recostándome y girándome de espaldas a él para luego seguir –y ahora salde aquí y vete a leer el libro para que sepas de lo que trata- le finalice
-Como supiste eso?- me preguntó bastante sorprendido
-tú y el director no son muy discretos que digamos- le aclaré –y dejémoslo hasta ahí que debes leer el libro-
-Cómo que lo voy a leer yo? No por que estés convaleciente no harás – ya me estaba exasperando el nene
-ya lo leí- le respondí una vez más
-ha entonces ya sé por que el viejo nos dio ese libro…-me habló pero yo ni cuenta ni ganas tenía de escucharlo –eres su consentido por eso te las sacaste baratas- continuó y ahí estaba la gota que rebalsó el vaso
- mira estoy bastante cansado, así que si no quieres no has nada, luego yo hablaré con el maestro para decir sobre tu comportamiento- le respondí apunto de la desesperación
-pues esta bien lo leeré- se resignó el muchacho a mi lado –pero… ¿cómo lo haremos para hacer el ensayo?- me pregunto con cierto tono que desconocía
Me giré para verlo, para mi también era un problema, a mi casa no voy a llevar a un desconocido y dudaba mucho que él me invitara a la suya, iba a responderle que no sabía pero él se me adelantó
-te iras a dormir a mi casa- respondió a una pregunta que él mismo había formulado
Yo? A su casa realmente era estúpido como siempre lo supe… soy su peor enemigo, aun así me va abrir las puertas de su casa y es más, pretende que duerma bajo él mismo techo
-estás loco… somos enemigos, como se te ocurre que yo quisiera ir a tu casa- me quejé dándome cuenta de que mis palabras al parecer lo habían herido de alguna forma
- pues es lo mejor, que queda más cerca y te costaría menos llegar hasta allá en tu estado- me respondió mientras me miraba levemente suplicante luego continuó – y dudo mucho que quieras que tu familia te vea con tu labio inferior un poco hinchado y que tu piel con moretones-
- pues… tienes razón, dudo que mi padre se quede tranquilo cuando vea mi estado- le respondí despacio ya que estaba un poco cansado y tenía ganas de dormir
-ha!-de repente habló como si recordara algo
-le pedí al inspector general que nos dejara irnos a penas despertaras- continuó hablando mientras mostraba una sonrisa totalmente transparente
-y por que los dos?- le pregunté, de seguro debe haber planeado que yo me fuera a su casa
- por que así tu te recuperas bajo mis cuidados…- respondió mientras delineaba más su sonrisa
-ya…- respondí en tono irónico mientras asimilaba la noticia
- y yo me salvo del examen de literatura- finalizó mientras me seguía mirando suplicante
-está bien- le respondí
Luego de eso me levanté y me lamento reconocer que fue gracias a su ayuda como lo logré
Salimos de la enfermería, él iba con mochila al hombro y me sujetaba de la cintura para que yo no cayera en las escaleras hasta el subterráneo, pero cuando llegamos no me soltó
Vi la hora en la inspectoría, eran las una de la tarde y hoy todo el colegio salía a las cuatro de la tarde, caminamos hasta mi salón me quede apoyado en la muralla que da con la puerta y él entro buscando mis cosas sacando por desgracia más de algunos suspiros por parte de mis compañeras
Luego el se llevó mi bolso, es una pequeña maleta negra con bordes verdes oscuros, caminamos hasta la salida y luego seguimos por unas calles hasta llegar a un condominio donde vivía él, por lo que me había dicho
Subimos por el ascensor, luego entramos a un departamento muy bello, no era tan espacioso como la casa donde resido, pero se podía sentir ese aroma a hogar que en mi casa jamás habrá
-bienvenido a mi humilde hogar- me habla pero yo estoy concentrado en la comparación de mi gran casa con su acogedor hogar
-ahora siéntate, que yo te preparó algo de comer por que de seguro estas que te mueres de hambre- continua mientras me muestra un sillón bastante amplio donde sentarme
Se va, yo me quedó pensando en él, su vida es tan distinta a la mía… puedo ver a través de fotos que es muy feliz con sus padres mientras yo tengo una madre que pareciera que no lo fuera, vive con sus amigas sin siquiera inmutarse por que hoy 28 de julio y que miserablemente cumplo un año más
Mi padre es un viejo amargado, calculador, conservador y asegura que es mi modelo a seguir siendo que tan solo me inspira rencor por la educación superficial que me ha dado, ahora por que he cumplido suficientes años me ha marcado cual ganado con el anillo mas valioso del mundo, que ha sido entregado a cada generación y que para mi no significa ni vale nada
- listo- escuchó la voz del dueño de la casa que está sentándose en la mesa que queda junto con la sala de estar
Ni cuenta me había dado que había preparado todo para que comiéramos juntos
-señor Quiroz me concede el honor de sentarse a comer con mi humilde persona?- me pregunta cómicamente mientras se levanta de su asiento y se a cerca de mi haciendo una reverencia
- claro señor Santibáñez, le respondo aunque mi tono es más bien irónico
Nos sentamos juntos a comer, la comida estaba deliciosa, nunca pensé que él siendo un año mayor que yo supiera tantas cosas domesticas
Luego lo acompañé hasta su habitación donde realizaríamos el castigo que nos dieron
- esta bien de donde sacaremos el libro… ¿cómo se llamaba?- me habla mientras se sentaba en el escritorio del computador y yo me sentaba en la cama de él
-yo lo tengo- le respondí mientras lo sacaba de mi bolso
- ¿planeaste que nos castigaran?- me preguntó al mismo tiempo que ponía una cara muy divertida
-no, tan solo que es mi libro favorito y justo hay teníamos que explicar el significado de este libro
-con razón, el vie… digo el maestro Muñoz te tiene por consentido- susurró bajo para que yo no lo escuchara mientras mostraba una mueca de desagrado
- te escuché Alejandro- le reclamé poniendo el libro al lado mío, para luego levantarme y yendo hasta su lado
Me miró a los ojos cuando estuve a su lado, fue una sensación extraña, pensé que estaba en su casa y nuestra situación era muy extraña
Somos los dos más grandes enemigos, pero por la “gracia” del destino estamos los dos juntos haciendo un trabajo del ramo que él más odia pero yo más amo y como si fuera poco dormiremos juntos esta noche
Me quede fijo en él, me fijé que sus ojos eran muy verdes, pero a la vez eran bien claros se asemejaban al más profundo bosque, eran claros pero me producían un nerviosismo nunca antes sentido y que nunca más sentiré
Su rostro era muy tierno, no sé en que momento él se levantó dejándome en desventaja de estatura, aunque nunca perdimos el contacto visual
Me acerqué más, él con su mano derecha me acarició el rostro y descendió hasta que nuestros rostros quedaron a escasos milímetros luego escuche su voz en susurro diciéndome
-aun no sé el por que de nuestra pelea- creo que fue eso lo que oí ya que mi mente en esos momentos no estaba en la tierra
Él cortó la distancia que nos separaba mientras no dejaba de acariciarme la mejilla
Fue muy leve el primer roce de nuestros labios, luego cada vez se hizo mas profundo, yo jamás había dado un beso, me deje guiar, luego sentí su lengua delineando el espacio entre mis labios pidiendo permiso para entrar
Yo se lo concedí el beso se hizo muy intenso, podía sentir su sabor muy embriagador, era como el helado de chocolate con nueces, no quería terminar pero estaba pasando el tiempo y mi mente se dio cuenta de lo que estábamos haciendo
- yo…- hablamos los dos a la vez, podía sentir un ardor muy fuerte en mis mejillas así que baje la mirada y trate de irme
Pero ya estaba a punto de cruzar la puerta cuando él me detuvo en seco
- necesitamos hablar-me dijo, fue muy frío, por mi mente pasaron todas las imágenes de las chicas que fueron ilusionadas y luego botadas como basura por él que ahora me estaba dirigiendo hasta la cama para que habláramos mientras no me soltaba
me detuve, sentí un dolor muy agudo en el pecho, no era físico, mi mente hacia efecto en mi olvidado corazón, creí que él quería proponerme algo sin sentimientos de seguro sería lo más probable si hacía juicio a todas aquellas que alguna vez me hablaron molesta de él
-no, suéltame!-le hable, bueno más bien grité
- VETE AL INFIERNO… NO SOY UNA CONQUISTA MÁS EN TU LISTA… NO ME REBAJO A TU NIVEL!! PUEDES IR A LIGAR CON CUALQUIER PERONA PERO A MI JAMÁS ME VUELAVAS A TOCAR!!!!- grité fuera de mi
Tome mi bolso y salí de su departamento, no me importó castigo o libro tan solo quería salir de ahí
Marqué el ascensor, estaba por llegar cuando sentí el abrir de la puerta que yo había cerrado, era él, corrió hasta a mi, pero en ese instante había llegado el elevador
- por favor Andrés, no te vallas!- me gritó mientras trataba de alcanzarme, pero tan solo tocando la dura pared de madera del elevador cerrado
Sentí la llegada a la primera planta muy larga, cuando llegué me senté en las bancas que estaban en un parque muy escondido y por lo tanto deshabitado dentro del mismo condominio
Sin saber por que de mis ojos oscuros cayeron tímidas lagrimas frías, oculté mis ojos dentro de mis manos, jamás había llorado con tantas ganas
Ahora que lo pensaba mejor me comporté como un estúpido, no lo dejé hablar, pero habían sido tantas que me habían hablado pestes de él que estaba seguro que tenían razón
me arrepiento tanto, alargué lo inevitable, mi corazón había despertado y de la peor manera
Lo sabía perfectamente, estaba enamorado, lo que mi profesor me había advertido estaba pasando, tenía razón yo no era para él y él no era para mi
Era popular, poseía una hermosa familia y todo lo que un niño desearía, en cambio yo tenía una vida llena de problemas junto con “obligaciones de familia”
tenía miedo, por primera vez tenía miedo… no quería aceptarlo, no podía ser, las lagrimas seguían brotando como nunca antes de mis ojos
como me arrepiento de no haber ido corriendo a sus brazos, para disfrutarlo aunque sea una hora más, que sus ojos me mirasen una vez más, miedo sentía en esos momentos de verlo otra vez y ahora siento terror ya que sé que si lo miro sufriré una vez más
- pensé que me habías dejado- una voz a mis espaldas me sobresaltó, no quería voltear sabía que estaba ahí mirándome con la inmensidad de lo más profundo y verde del algún bosque virgen
Pero finalmente lo enfrente aunque tan solo con la mirada, no tenía fuerzas para hablar, no sé como él rompe mis defensas con tan solo hablarme o mirarme
- yo… yo… yo… lo siento- dijo finalmente acercándose más hasta quedar en frente mío
-yo........- las palabras no querían brotar de mis labios, él se agachó hasta quedar a mi altura
- desde que te conocí… cuando recién llegaste el año pasado quede mirando tu belleza- habló mientras un calor abominable subía mis mejillas una vez más, pero él seguía hablándome –traté de hablarte pero supe por una chica que eras demasiado distinto a los demás, no sabía como tratarte, luego a principio de este año me viste por primera vez y admito que no fue la mejor forma- continuó mientras un dejo de tristeza que ensombrecía sus ojos me agudizó el dolor en el pecho
- lo sé… te desteté … jamás alguien había contestado a mis burlas- por fin hablé, aunque aun seguía nervioso
- no me importó que me odiaras, si con eso conseguía que me mirases y supieras que existía estaba feliz- ahora no tan solo habló sino que volvió a acariciarme la mejilla
luego volvió a pasar lo que me temía, me beso, aunque hora lo disfruté más, volvía a sentir aquel sabor a chocolate que me encantaba
se me olvidó aquel dolor en sus brazos, envolví su delicado cuello con mis brazos y ahora fui yo quien profundicé más el beso
Me separé de él luego de un rato y hablé
- dime si tan solo soy como las demás conquistas que haz tenido o es algo distinto-
- eres lo único y más bello que tengo, nadie jamás se te igualará- sus palabras me sonaron demasiado románticas, siempre odié lo romántico pero de sus labios me sonaba todo distinto
Lo abracé y el hizo lo mismo, luego nos levantamos y caminamos hasta su departamento, charlábamos de distintas cosas
No cambiaría nada si lo pudiera hacer, sus labios, sus brazos se me hacen perfecto como también el tiempo que compartí con él
Cuanto anhelo tenerlo disfrutar de sus caricias como cuando lo conocí, nunca supe como pasamos de ser enemigos a amantes, y creo que jamás lo sabré
Su recuerdo es un veneno con efecto en el corazón, mi boca no borra su sabor y mis manos no olvidan su piel
Jamás cambiaré lo que pasó en aquel departamento, conocí por única vez lo que era ser feliz y eso no lo cambio, si tan solo él pudiera saberlo
Pero no puede él esta lejos de mi, es por mi propio bien… no podemos cambiar lo que no se puede y tratar de evadir lo inevitable
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dedicado a la persona que más quiero y que más deseo olvidar
Ich denke ewig an Sie (pienso en ti eternamente)
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