Auteur:Himeko o Kiichi_Chan
Date De Création: 05 de Julio de 2007
Chapitre Un: Péchés
Dolor...
Creo que nunca había experimentado el verdadero dolor hasta cruzarme en tu camino...
La venda de cuero negro tapa mi visión, aun que ha pasado tanto tiempo que me acostumbre a sentirla adherida a mi piel y la visión, de nada me serviría creo que me desesperaría. Ni siquiera me permites llorar...
Mi boca esta libre sin ninguna soga, venda, pero de nada me sirve los primeros días grite, grite, y grite y nadie vino en mi ayuda solo logre quedarme sin voz, claro pero a ti si te sirve, que buenas mamadas te doy verdad? Creo que me he vuelto un experto en esto del sexo.
Humillación...
Creía que nunca la sentiría, pero el destino no pensó igual y te conocí...
Derribaste mis defensas, jugaste con mis sentimientos, y moldeaste mis pensamientos, entraste a mi mente sin preguntar, antes era feliz, alegre, vivaz, ahora soy infeliz, triste, melancólico, mi burbuja de irrealidad se rompió en pequeños fragmentos imposibles de juntar y reparar, tú me has mostrado la cruda realidad.
Sacrifique, sacrifico mi cuerpo, mi alma, mi mente todos los días cuando a ti te apetece violarme, ultrajarme.
Recuerdo muy bien tus palabras...
Si no consigues calentarme tu familia muere...
Muerdo mi labio inferior hasta hacerlo sangrar, esa misma noche trate de ser la mejor puta. Me quitaste mi virginidad a golpes y sangre, a dolor y humillación.
Puedo recordar el dolor latente en mi cada instante, y este se duplica cada ves que me violas brutalmente.
No he probado alimento hace ya unas dos semanas, antes era delgado ahora debo ser un esqueleto.
El gusto metálico de la sangre es lo único que me deja claro que no es ningún sueño que esto es real, que no he muerto y me encuentro en el infierno, me deja claro que lo que vivo día a día es real.
Escucho pasos cada vez mas cerca, y solo me queda suspirar, otro polvo más. Creí que con esta mañana ya estarías saciado, pero tú nunca te sacias al menos de mí.
Te he ido conociendo de apoco, no por que quisiera si no por que es lo único que me mantiene informado de lo que pasa en el mundo, de que hora es y que día.
Escucho la puerta maltrecha abrirse de un golpe, contengo la respiración estas molesto lo que significa más dolor para mí cada vez que estas así...
-Me extrañaste princesita-Dices con desprecio burlescamente.
En estos momentos me imagino que entran agentes de la policía a salvarme que arrestan al malo y vuelvo a mi casa, para recibir un abrazo de mis seres queridos, pero me hago falsas ilusiones ya que eso nunca pasa.
Escucho como abres las esposas que me aprisionan junto a la cama, para que no intente escapar o hacerme daño, eso me has dicho tú.
Me tomas de forma brusca y me tiras contra la cama, esa sucia y mullida cama, de sabanas bañadas de semen y sangre, nuestro semen y mi sangre.
Mi pecho golpea contra ese blando y fino colchón, siento tu pene dentro mió de una embestida, el morderme el labio me permite no gritar del dolor, no te daré ese placer, de nada me sirvieron los ruegos ni el primer ni el segundo ni el tercer día, solo te excitaban mas, tampoco voy a gemir como la puta en que me he convertido debajo tuyo, como si lo estuviera disfrutando.
Metes y sacas tu pene dentro mió, abriendo un poco mas esas heridas dentro mió, jugando con mi cuerpo como te plazca, siento mi tibia sangre bajar por mi cola y tu pene, es que nunca dejare de sangrar, esa pregunta siempre viene a mi mente, cuando se agotara mi sangre...
Tu piel se frota contra la mía magullada, llena de moretones y tajos, la colera y el dolor nublan mis sentidos.
-Quiero escucharte-Dices solamente.
Es una orden y lo se, suelto mi labio y los gemidos involuntarios salen de mi boca, quiero llorar, quiero morir, tu has logrado despertar un sentimiento de autodestrucción en mi, odio mi cuerpo, odio en lo que me has convertido.
Y gimo como una puta en celo, así me llamaste una ves no? Me has llamado de tantas formas que no recuerdo cada uno de tus insultos. Me doy asco de tan solo escucharme y tú ríes gozando.
Sales de dentro mió y me tomas del pelo tirándome al suelo, quiero vomitar y negarme.
-Hoy quiero disfrutar de una de tus ricas mamadas Roku-Chan-
Odio escuchar salir mi nombre de tu boca, y no puedo negarme a tu orden, por que se que conoces a mi familia y no puedo dejar que la dañes.
Guiado por tu mano aferrada a mis cabellos meto todo tu miembro en mi boca, antes tal vez hubiera vomitado o hecho arcadas pero ahora no.
Paso mi lengua por cada centímetro de tu carne, lubricándolo con mi saliva, y succiono fingiendo un placer que no siento, escucho como gemidos roncos nacen de tu garganta y me siento asqueado. Pero no paro de mamar tu pene, metiéndolo hasta mi campañilla.
Puedo saber el momento exacto en que te vas a venir en mi boca, una ves escupí tu semen y me golpeaste tanto que al otro día ni siquiera podía moverme, tu semen baña cada rincón de mi boca y me lo trago con repulsión.
Ese liquido blanco baja por mi garganta es amargo y pegajoso, lo odio.
-Me encantas Roku-Chan, sabes me sorprende como una persona a sus inocentes 14 años puede ser tan exquisita-
-Por que...?-No puedo evitar preguntarte.
Por que me dañas de esta forma irremediable? Por que he sido yo justamente tu victima? He hecho algo para merecer esto? Por que...?
-Sabes creo recordar esta misma conversación el primer día que te monte, y creo haberte dicho que no me volvieses a preguntar eso-
Una sonora bofetada corta la conversación, mi mejilla derecha arde, y la sangre brota de mis múltiples heridas.
Por que?...Quiero llorar, gritar, correr, esconderme, morir...
-Ahora se un buen niño, acuéstate en la cama, y abre bien las piernas-
No me niego, me levanto del suelo sucio y hago lo que me dijiste sin rechistar, de nada sirve.
Siento tu pene dentro mió nuevamente, embestidas brutales, te ha hecho enfadar mi pregunta.
Tomas mis caderas para profundizar las embestidas, tu carne dentro de la mía.
Arañas mi vientre marcándolo, te gusta dañar mi cuerpo, torturarme, siento un frió al costado mió, en mi costilla derecha, has empezado con tu tortura, con tus juegos.
-Hoy no íbamos a jugar pero me has hecho enfadar Roku-
-Domo sumimasen, onegai shimasu-Roge aguantando el llanto.
-Me gusta que me ruegues, pero de nada sirve chisai-Rió
Hunde el filo del cuchillo en mí, la sangre brota escurridiza, y un lamento surge de mi garganta.
Clavas el chuchillo en distintas partes de mi cuerpo, mientras sigues penetrándome, no me haces cortes grandes o profundos solo pequeños pero dolorosos, no me quieres muerto no aun...
Te corres dentro mió, llenando todo mi interior con tu semen, que se derrama por fuera también. Quiero que esto termine ya, no soporto, juro que no lo soporto.
-Creo que por ahora es suficiente no Roku-Chan-
Yo solo me acurruco en esa sucia cama, buscando un refugio, ya que ni siquiera mi mente me lo puede brindar.
Me vuelves a esposar las manos y luego sales de la habitación sin ningún comentario mas, cierras con fuerza y escucho la llave, que me aleja de mi salvación.
Dolor, Humillación, Sangre, Carne, Inocencia...Como pueden congeniar tan bien?.
Recuerdo el día antes de que tú me secuestraras, me encontraba pensado en que haría de mi futuro, "futuro" esa palabra suena tan lejana ahora.
Odio mi ciega inocencia, que no me permitió ver la maldad en tus ojos, esta inocencia en mi fue lo que me convirtió en tu victima.
El olor que despide la cama me da nauseas, sangre y semen mezclado, mi virginidad perdida, mi cuerpo maltratado, mi mente corrompida.
El primer día que llegue aquí me violaste, insultaste y luego me ataste a una silla amarrado de pies y manos, ojos cubiertos y me golpeaste hasta dejarme inconciente, tu excusa fue que era para que aprendiera que si te lograba complacer no sufriría mas de lo necesario. Querías mostrarme el poder que tenías en mí.
Mis parpados pesan, no quiero dormir por que incluso en mis sueños revivo las violaciones una y otra vez, pero el sueño es mas fuerte que yo, me duermo y el se proclama ganador.
No se cuanto tiempo a pasado, pero las carisias en mi mejilla me hacen despertarme, por el tacto se que eres tu, quien mas si no.
-Quisiera haber podido disfrutar unos días más follandote Roku-Chan-
-Que-Logre murmurar, no te entendía, que pasaría ahora, me matarías?...
La muerte, no se ve tan mala ahora, podría descansar por fin en paz.
-Te han estado buscando Roku-Chan, tu familia no se ha rendido, y están cerca de aquí, tengo que escapar y lamentablemente tú no me puedes acompañar-
Una sonrisa melancólica se forma en mi rostro. Si, me vas a matar tus palabras acaban de confirmar mi duda, nunca más veré a mi familia, mi pequeña hermana, mi papa, mi mama, mis abuelos, mi perro Shiba, mis amigos, los últimos recuerdos de este mundo que me llevaría serian las violaciones y la oscuridad.
Que triste, que desgracia la mía, pero fui feliz hasta mi secuestro, y con eso me tendría que bastar.
-Pero no te pongas triste Roku-Chan, antes de irme jugaremos un poco más-
Las lágrimas se amontonan en mis ojos, seré violado una vez mas antes de morir, me ultrajaras incluso a un paso de la muerte.
-Tengo ganas de una mamada Roku-Chan-
Por que habría de complacerte de todas maneras voy a morir...
Tu risa me escandaliza, que es lo gracioso, acaso puedes leer mis pensamientos?.
-Tu vas a morir, pero tu familia Roku...?-
Has dado en mi debilidad, me siento en la cama listo para complacerte.
-Pero esta vez quiero verte a los ojos-
Te acercas a mi y sueltas esa venda que cubre mis ojos, trato de abrir mis ojos pero la luz de la habitación me confunden, tras unos parpados me acostumbro a la luz y te veo sentado en la cama, no gritare, no llorare, no estoy sorprendido.
-Siempre lo supe-Tan solo dije al ver tu cara de sorpresa.
Sonreíste...
-Eres un niño listo Roku, ahora quiero mi maldita mamada-
Me acerco hasta tus piernas, gritos, golpes se escuchan en el lugar me apartas tirándome al suelo, no se que esta pasando, me siento mareado, veo la puerta destartalada abrirse y por ella entrar varios agentes de la policía, me he imaginado miles de veces esta escena pero no se como actuar, las lagrimas no recurren a mi, mi rostro es incapaz de sonreír, el realismo se hace presente no importa que ahora me hayan rescatado, por que sin matarme esa noche mi yo murió aquí...
Siento unos brazos rodear mi débil y delgado cuerpo, no quiero que nadie me toque pero estoy demasiado mareado y agotado como para luchar me dejo llevar, me susurran cosas a mi oído que llegan a mi cerebro pero no logro entender, una manta tapa mi maltrecho cuerpo, ocultándome las atrocidades que fueron cometidas contra mi.
El sol ilumina mi sucia y demacrada cara, la brisa me acaricia relajándome, puedo escuchar un canto de ruiseñor, y el ruido del arroyo, me llevan a la ambulancia, sentadome en una camilla.
Veo como un doctor se acerca con una jeringa y me recuerda que el así logro vencerme, grito, chillo tratando de escapar pero entre dos agentes me abaten, la aguja se clava en mi carne, y el liquido entra en mis venas, mezclándose con mi sangre, mi vista se nubla, mis sentidos se duermen y caigo en un estado de inconciencia absoluta.
Una sola palabra escapo de mi boca...
Ojisan...
Y vuelvo a sumergirme en la...Oscuridad...
Nuevamente oscuridad...