Bendecida pasión
*Track 1*
(El primer día en Konoha... la primera vez que nos vimos)
-Que día más terrible –el Kazekage Gaara se levantaba de la cama de aquel hotel en donde los ancianos de Konoha lo habían hecho quedar -¡Una semana sin estar en Suna! –exclamo al recordar como el congreso de ancianos le habían pedido que se quedará
*Flash back*
-El congreso a decidido que se quedará una semana atendiendo los asuntos entre Konoha y Suna –declaro el mayor de los ancianos
-NANI... pero si ya todo está resuelto –Tsunade estaba exaltada
-Tranquila Tsunade, gritar no servirá de nada –susurraba Gaara, pero al parecer esta no lo escuchaba
-El Kazekage de Suna tiene razón –Kakashi estaba apoyado en la puerta principal con su postura de “Apártate que aquí esta lo mejor” que siempre tenía
-¿Cómo has entrado? –Tsunade lo miró sin entender
-Por la puerta, se supone –cuando Kakashi terminó de hablar al Kazekage pelirrojo le entraron ganas de reírse, pero al ver el chacra encendido de Tsunade prefirió no tomarse esa molestia
-¿Se quedará? –preguntó el mismo anciano, a lo que Gaara contestó con un suspiro –eso lo veré como un si, entonces... Kakashi
-¿Si señor?
-Enséñele el hotel en donde se hospedará –Kakashi asintió, se dio media vuelta y se dispuso a salir mientras Gaara lo seguía
*End Flash back*
-Aunque sea podré ir a visitar a Naruto –a Gaara le comenzó una terrible jaqueca –y está jaqueca que la tengo desde hace tres días... –se dijo así mismo, pero giro toda su atención a la puerta principal, la cual estaba siendo tocada fuertemente por alguien -¿Seh? –pregunto molesto al abrir la puerta, pero se quedó perplejo al ver por detrás a un moreno alto, con cabellos negros, miro sus vestimentas, las cuales no eran más que una pequeña camisa y un muy ajustado pantalón negro
-Mi nombre es Sai –cuando el anbu se volteó a mirar a quien le habían encargado proteger se quedo en shock –es hermoso... –pensó al mirar el pelo rojo vivo y las vestimentas de Kazekage que llevaba puesta Gaara –esos ojos –el anbu se quedó un momento miando aquellos pozos verdes, de los cuales se podían apreciar un gran dolor –me han encargado cuidarte... también me han informado que te quedarás siete días en Konoha –habló Sai ocultando su sonrojo
-Así es... –fue lo único que argumentó el pelirrojo
-¿Quiere salir? –pregunto el anbu rompiendo toda tensión
-Me encantaría visitar a alguien... ¿Sabe en donde vive Uzumaki Naruto?
-¡Vaya!... la popularidad de Naruto creció –bromeo Sai –vale... seguramente esta en la mansión Uchiha
-¿Con Sasuke?
-Así es... ahora esos dos se la pasan muy juntitos
-¡Lo sabía!... seguramente ellos dos son...
-GAARAAAAAAAAAAAAAAAA –lo ultimo que sintió el pelirrojo, fue que un gran peso se le venía en sima y lo tumbaban
-Dobe... déjalo respirar –era la voz grave de Sasuke
-Hace tiempo que no nos vemos –aclaro Gaara, quitándose a Naruto de en sima
-Así es Gaara... ¿Por qué te mandaron a Sai a que te cuidarán? –pregunto inocentemente el Uzumaki
-Naruto... ese no es tú problema –Sasuke miro a Naruto, quien estaba abrazando el brazo del pelirrojo, y eso lo noto el Kazekage de la aldea de la arena
-No hay que preocuparse, solo serán siete días... solo siete días –después de decir eso Gaara miro al anbu
-Siete días –pensó Sai antes de decir –si, si... ¿Uchiha-bastardo, no tenías que ir a una misión?
-No... prefiero quedarme, necesito descansar –aclaro Sasuke
-Y también necesito descansar –musito Gaara mientras se levantaba
-Escuchaste dobe –Sasuke jalaba al rubio visiblemente celoso –Gaara quiere estar solo –los dos salieron... bueno, en realidad Sasuke llevaba a rastras a Naruto, quien berrinchaba
El pelirrojo suspiro y susurro
-Aunque sea se que Naruto está bien
-¿Necesita otra cosa? –Sai no lo miraba, sabía que si lo hacía lo besaba hay mismo
-¿Me enseñarías Konoha?
-Pero... tienes que poner otra ropa que no sea la de Kazekage
-Entendido...
Sai se fue dejándolo solo y Gaara susurro
-Siete días...
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El anbu lo esperaba pacientemente, hace una hora que había dejado solo al pelirrojo, pero sería grosero tocar la puerta para apurarlo, así que solo se recostó a una de las paredes del hotel con los brazos y las piernas entrecruzadas y cerro los ojos.
Por su parte el Kazekage Sabaku no Gaara salía de aquella habitación solo con una camisa negra y manga corta, un pantalón de tela no muy holgado con varios bolsillos, unas botas montañeras y el cabello cuidadosamente recogido por una pequeña coleta, haciendo que varios flequillos rojos se pegaran a su frente haciendo una graciosa pollina
-¿Kazekage-Sama? –susurro Sai al abrir los ojos y verlo
-¿Vamos? –pregunto el pelirrojo tratando de no hacerle saber al anbu que si lo seguía mirando así se iba a sonrojar hasta explotar
-¡Claro!... ¿Ha comido algo? –Sai tenía hambre, pero no sabía como decirlo
-No –respondió implícitamente el Kazekage de la aldea de la arena
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-Kakashi... –Iruka paseaba con su novio por el centro de Konoha
-¿Dime?... –el de pelos blancos se paro en seco mirando a su novio quien lo seguía
-¿Qué harás esta noche? –era una pregunta indecorosa, pero no sabía como decirle que quería hacerlo con él
El ex sensei del grupo siete se le acerco rápidamente a Iruka y le pregunto
-¿Tanto deseas hacerlo?
-¿Neh? –el pelinegro se sonrojo mientras veía que una pequeña sonrisa aparecía en el rostro de Kakashi
-Entonces... hoy iré a tú casa –dicho esto siguió su camino
-Kakashi...
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-Tsunade-Chan... –un rubio entraba cuidadosamente en el despacho de la Hokage de Konoha
-Pasa Naruto –ordenó con fastidio Tsunade
-Etooo... yo quería saber si...
-Tranquilo Sasuke puedes pasar –Tsunade interrumpió al rubio para decir eso
-SASUKE... ¿QUE HACES AQUI?... –Naruto parecía enfadado
-Sabes que no lo va a aceptar Naruto –aclaro el menor del cal Uchiha
-¿Me pueden decir que demonios pasa aquí?-Tsunade tenía mucho trabajo, para escuchar a esos dos niños de 16 años que se hacían llamar ninjas
-Déjeme hacer una misión –pedía berrinchando Naruto
-En tú estado no puedo dejarte hacer una misión Naruto
-Dakedo...
-Acabamos de salir de una peligrosa misión, todavía tienes marcas de esa pelea
-Sasuke... –el rubio miro a su “amigo” con ojos de cachorrito
-No hay ningún berrinche...
-Sasuke... necesito pedirte un favor –Tsunade miro al chico pelinegro directamente a los ojos mientras este asentía
-¡Naruto!... –dile a Sakura y a Kakashi-Sensei que llegaré mas tarde
-Hai... –Uzumaki comprendió y se marchó rápidamente
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-Está sabroso –la voz ronca de Gaara rompió el silencio incómodo que tenía el y el anbu mientras tomaban una sopa blanca
-Uju... tienes razón... –Sai comenzaba a tener mas confianza al hablar con Gaara
-En Suna preparan una no muy diferente a esta sopa blanca
-Me encantaría ir algún día para esa aldea –musito Sai antes de terminar su plato de comida
-Quizá... -él Kazekage volteó para atrás y miró a unas cuatro chicas que lo miraban con lucecitas en los ojos
-Hola... –musito una
-¿Eh?... –Gaara las miro con escepticismo
-¿Quieres?... ¿Quieres salir con nosotras? –otra chica apareció en la conversación
-No puede –interrumpió Sai
-NO ESTAMOS HABLANDO CONTIGO NIÑO –gritaron las cuatro chicas al mismo tiempo
-Es que... mi novio tiene razón –invento rápidamente Gaara
-¿Tú novio? –preguntaron asombradas las cuatros chicas
-Si... ¿Cierto...Sai? –dicho esto Gaara se acerco lentamente a un sonrojado Sai y lo besó
El anbu se quedó plasmado, pero siguió el beso del Kazekage y atrajo su nuca para profundizarlo
Gaara se sentía confundido, pero prefirió seguirlo, esto le estaba gustando
-ES QUE YA NO HAY HOMBRES JODER... -gritaron histéricas las chicas y se fueron corriendo y llorando
-Sai... –susurro Gaara
-Gomensai Kazekage-Sama... –se disculpo Sai rompiendo rápidamente el beso
-Creo que está bien por hoy... tengo que arreglar unos asuntos con la Hokage... me tengo que ir... –Gaara se paró de forma rápida y aturdida y comenzó a caminar mientras susurraba -¿Por qué lo hice?
-Tomoru-San... -susurro el anbu
-¡Vaya!... creo que mi querido sobrino esta enamorado –el cantinero tenía un gran parecido con el anbu, aunque sus ojos marrones claros y su cabello del mismo color dijeran otra cosa
-Ese no es tú problema tío –aclaro molesto Sai
-Dime que no te gusto que ese pelirrojo te besara te llamare mentiroso por toda mi vida
-Tío... no es tú problema... además, nunca dije que no me gustara
-Y... ¿Quién es? –pregunto Tomoru-San
-Ese es el problema
-¿Por qué?...
-Es Gaara
-Me suena –Tomoru comenzó a rascarse la cabeza
-Sabaku no Gaara
-Despacio niño que.... SABAKU NO GAARA... EL KAZEKAGE DE SUNA –Tomoru se acerco peligrosamente a su sobrino
-A... así... así es... –Sai se sonrojo al máximo, no por la cercanía de su tío. Es que solo al recordar ese nombre se acordaba de ese beso -... ¿A dónde se habrá ido? –se pregunto sin importarle la cara de “Mi sobrino está loco” de su tío
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-¿Por qué lo hice? –Gaara caminaba por Konoha sin importarle por donde pasaba –con su permiso señora –el pelirrojo se sentó en una banca cerca de un estanque
-¿Qué te trae por aquí jovencito? –la señora tenía el pelo blanquecido y arrugas por los años de su vida
El pelirrojo solamente la miró
-Dicen que Konoha es el lugar perfecto para enamorarse –musito la señora mientras veía sonriente algún punto de aquel paisaje que ofrecía el atardecer
-¿Por qué dicen que Konoha es el lugar perfecto para enamorarse? –pregunto Gaara mientras también fijaba su mirada en otro punto del lago
-No lo se... pero... yo me quede esperando a mi amado desde hace ya 24 años –susurro la señora
-¿No se a cansado de esperarlo? –el pelirrojo frunció un poco el ceño
-No... –respondió implícitamente la señora
-¿Por qué?
-Porque se que él me está esperando a mi
-No lo entiendo...
-Nosotros nunca nos dijimos cuanto nos amábamos, y ese fue nuestro gran error, él era de la aldea del agua... se había quedado en Konoha por una semana, pero... me tocó cuidarlo
-¿Ud era un anbu?
-Así es... por eso le dijo a Ud... si ama a alguien no dudes en decírselo, porque quizá... algún día se lo digas, pero es muy tarde para eso
-¿A qué viene todo esto?
-Solamente quería que alguien tan bello como tú no cometiera el mismo error que yo cometí... y luego te sientas culpable como yo lo estoy haciendo... me quedan pocos meses de vida... y porque se... que estas enamorado
-¿Disculpe?...
-Se te nota en los ojos... estas confundido... ¿Acaso me puede contar el porque de esa confusión?
-Estaré mañana a esta misma hora aquí... si lo quiere saber, venga mañana
-Es una persona muy reservada... vendré y le ayudaré en lo que pueda
-No estoy pidiendo ayuda –el Kazekage se paró del banco en donde se encontraba
-Pero... sin embargo la necesitas –aclaro la señora
Gaara comenzó a caminar de regreso al hotel, en esos momentos solamente quería acostarse en su cama
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-¿En donde estará? –se preguntaba Sai mientras brincaba de un árbol al otro –demonios lo he perdí... –pero algo amordazó su boca y lo hizo caer al suelo, provocando de unas cuantas heridas aparecieran
-Tú nombre... –unos cinco hombres estaban alrededor de Sai con su cara tapada por un velo negro
-¿Para que lo quieren? –el anbu trato de pararse para atacar pero un hombre hizo rápidamente un juutsu y quedó inmovilizado completamente
-Solo dime tú nombre –el mismo hombre que había realizado aquel juutsu se acercó rápidamente a él y lo jaló por el cabello obligando a Sai a mostrar completamente su rostro –Sai... –susurro el hombre
-Esto es imposible... tú... tú eres... –Sai no lo creía, estaba atrapado en las manos de ese hombre
-Me acuerdo la última vez que nos vimos... ¿Quieres recordarlo?... –dicho eso levantó un poco su rostro enseñándole a Sai la sonrisa que había esbozado
-No... no... NOOOOO
CONTINUARA