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Entre les flors del safrà por eryn_shore

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Notas del fanfic:

Espero que os guste mucho!

Notas del capitulo: Buenas!!!!!! No sé si os gustará! quiza es un poco soso, no se. Ya me lo direis vosotros!! decidme los fallos que es muy importante! Gracias por leer!

 

 

Jan despertó empapado en sudor, era el dia más caluroso que habían tenido de momento en ese Julio, miró el despertador que seguía rugiendo en la mesita, lo cogió y lo lanzó contra la pared.

-         ughh… las diez i media de la mañana… ¡Dios! ¡Qué calor hace!

Se levantó de la cama i caminó desnudo hacia el espejo, mirándose pensó:   (((Que bueno estoy))) 

Se vistió i bajó silbando por las escaleras, saludó a la criada y se dirigió despreocupadamente hacia la cocina.

-¡Mamá!-gritó-¿Cuándo has vuelto?-

- Esta mañana a las ocho, he entrado en tu habitación para saludar, pero se te veía tan a gusto durmiendo que me dio pena despertarte.

-Bien, ¿Cómo fue el viaje a México?

Ella empezó a hablar del viaje mientras Jan se preparaba el desayuno. Ciertamente se alegraba de ver de vuelta a su madrastra, más que a su padre al que veía muy de vez en cuando. Se había criado prácticamente solo junto a su hermana y Dulce, su madrastra, ya que su madre murió al nacer él. Dulce empezó siendo su niñera, hasta que finalmente se enamoró del señor  de la casa y se casaron cuando el niño apenas había cumplido dos años. Inmediatamente quedó preñada y tuvieron una hija, Bella, a la que, junto a Jan, educaron con todo su amor en las bases del budismo, alejándolos del catolicismo que tanto habia reprimido a Dulce de pequeña. Ahora Dulce era una famosa cantante i violinista en una banda de música celta y pop-rock, al más puro estilo The Corrs. Mientras que Miquel ,el padre de Jan, era dueño de una importante cadena de hoteles y restaurantes mundialmente conocidos, por lo que apenas veía a sus hijos.

-¿Me  estás oyendo?-

-¿Eh?... si… decias que Bella pronto volverá del campamento,¿no?

-Eso lo dije hace rato. Ay mi amor, creo que aún andas algo dormido.-

-Si… es que me ha costado conciliar el sueño últimamente, deben ser los nervios por cortar con Laura.-

-Mi hijo, ¿Seguro que estás bien? Se te veía muy enamorado de esa chica, era tan linda y educada.

-Claro- respondió Jan con amargura- quién iba a pensar que era una auténtica zorra .

-¡ Ay no, ya Jan! Se que estás muy enojado, pero no puedes ir soltando insultos a espaldas de los demás, eso no está bien.

-Perdona mamá.-

El acento mejicano de Dulce lo tranquilizó. Quizá deberia ir a dar una vuelta por la ciudad, al menos podría reírse de los ridículos turistas que en julio paseaban por Barcelona. -

--------------------------Carrer Tallers (seria algo así traducido como Calle Talleres) ------ 

La ciudad de Barcelona se veía atravesada ese dia por grupos de turistas que no paraban de llegar y de sorprenderse por las maravillas que les ofrecía la capital catalana.

Jan huyó a uno de los lugares que pocos de esos veraneantes invasores visitaban: Carrer Tallers, el barrio donde “heavies”, góticos, y gente por el estilol se reunía para comprar y para buscar algunas rarezas discográficas difíciles de encontrar.

Miró intrigado algunos escaparates ,y hasta compró un collar que consistía en un cordel negro de donde colgaba una cuchilla de afeitar de las antiguas (que no corta).El oscuro cielo ofreció a los barcelonenses y a sus visitantes algunos truenos, hasta que, finalmente, empezó a caer una suave llovizna, que se convirtió más tarde en un fuerte chaparrón.

Jan corrió por algunas calles buscando un lugar donde cobijarse de la lluvia, hasta que encontró una cafeteria Starbucks (de esas que hay por todas partes) en la cual entró.

El local estaba repleto de gente, aunque el ambiente era fresco y nada cargado, y además flotaba un agradable aroma a de café recién echo. Intentó buscar algún lugar donde sentarse, pero todo estaba ocupado. Finalmente, cuando estaba a punto de darse por vencido, una suave y dulce voz le habló a sus espaldas:

-¿Buscas sitio?-se giró y vió a un chico de su edad, de espaldas anchas, delgado, con ojos marrones i pelo castaño y una dulcísima sonrisa en los labios- puedes sentarte conmigo si quieres, aquí hay sitio para dos.

El desconocido señaló el hueco de al lado de donde estaba sentado él, un pequeño sofá negro y mullido.

-Vale- respondió Jan encandilado por la sonrisa del chico- Soy Jan, ¿Y tú?.-

-Yo no soy Jan, encantado-

Jan se quedó confuso y el muchacho empezó a reír.

-Perdona, pero me encanta esa broma. Yo me llamo Eagham, encantado de conocerte chico guapo.-

Dicho esto, el rico se sonrojó, de lo que Eagham se dio cuenta:

-Perdona si te he molestado con lo de “chico guapo”, es una forma de hablar, lo siento mucho.-

-No pasa nada, al contrario, ha sido un halago muy bonito de tu parte, no debes disculparte. ¿En serio te llamas Eagham? Nunca habia oído ese nombre.-

-Es un nombre irlandés, me lo puso mi madre que es de allí. Al menos es mejor que Dimas, mi segundo nombre.-

Pasaron un rato charlando y riendo, mientras la lluvia golpeaba el cristal de las grandes ventanas. Al rato quedaron callados, e Eagham (pronunciado Ígajam o Ígam) se excusó un momento para ir al baño. El momento se convirtió en tres cuartos de hora, y Jan, preocupado se dirigió al baño para saber el motivo de la tardanza. El lavabo de hombres estaba vacío,y se oía un débil llanto que provenía de una de las puertas de los inodoros.

-¿Eagham? ¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mal?

Eagham abrió la puerta y salió del compartimento del inodoro con los ojos llorosos y las mejillas rojas por la vergüenza.

-No- respondió-lo que pasa es que estoy triste porque mis amigos me han abandonado por culpa de una mentirosa que dijo cosas horribles de mi.

-Vaya- lo abrazó tiernamente y lo miró directamente a los ojos- puedes llorar tranquilo- señaló su propio hombro- Aquí tienes un hombro sobre el que llorar-

-Literalmente- añadió Eagham con una media sonrisa.

-Exacto, pero llorar más podria arruinar estos ojos que tienes que son dulces como…-

-¿Como la miel?-Si, como la miel!-

-Eecssss, ¡miel!- exclamó Eagham.

Ya no lloraba, tal y como queria Jan.

-¿No te gusta?

-No-

-¿Y el café?

-Tampoco-

-Pues espérate a conocer a mi madre, ¡Ella vuelve adicto al café a cualquiera!

Los dos rieron y fueron a casa de Jan, esa seria una tarde muy larga…                 

 

CONTINUARÁ.

Notas finales:

uff, menos mal que acabé! aunque no es muy largo,este fic me ha costado alguna riña de mi madre porque son las 2.20 de la noche y deberia estar en la cama hace unas dos horas xD

Bien, espero que os haya gustado! decidme los fallos por favor! es muy importante para el proximo capítulo


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