El siguiente día llegue súper temprano a la escuela, pues sabía que solo así podía platicar contigo a gusto, pero resulta que no llegaste a la escuela. Cuando las clases terminaron saqué mi celular y me dispuse a llamarte… solo que cuando iba a marcar recordé que no te había pedido tu número aun. Pensé en ir a tu casa, pero tampoco sabía donde vivías, No me quedó de otra, más que irme a mi casa y esperar al siguiente día de clases.
Iba corriendo, a pesar de que aun era muy temprano, solo pensaba en llegar al salón de clases y encontrarte allí sentada en tu pupitre leyendo, una vez mas, un libro diferente. La puerta estaba cerrada, pero yo no podía detenerme así que tuve que empujarla provocando un sonido muy fuerte cuando esta se golpeó con la puerta.
Dulce: ¡AAHHH!!! ¿Que hice? Espero que no se haya dañado!!!
Me disponía a examinar la puerta pero en eso escuché un leve gemido. Voltee mi vista hacia los pupitres y te vi recargada en tu mesabanco dulcemente dormida. Me acerqué, me senté en mi pupitre, luego acaricié tu mejilla.
Dulce: Te ves muy linda cuando duermes ¿Cómo no te despertó el sonido que hizo la puerta?
Bajé mi mano un poco y con mi dedo índice acaricié tu labio inferior, empezaste a mover tus parpados y gemiste un par de veces, luego llevaste una de tus manos a tu ojo izquierdo y comenzaste a levantar tu rostro, cuando por fin abriste los ojos te sorprendiste un poco de verme frente a ti, hiciste varios gestos con las manos.
María Luz: Ah… eh… yo... perdón… cuanto… ¿Cuánto tiempo llevas allí?
Dulce: Un par de minutos.
Maria Luz: ¿Y no fuiste capaz de despertarme?
Dulce: Es que te veías muy linda así.
Te pusiste en una pose pensativa por unos segundos y luego con tus dedos índice y medio, tocase tus labios.
Maria Luz: Bueno… pero al tocar mis labios me despertaste.
Dulce: ¿Cómo sabes que acaricié tus labios? O///O
Maria Luz: Es que de otra forma no me hubiera despertado, mas que con agua fría, te sonará raro pero, mis labios es el único lugar en donde tengo cosquillas ^^U
Mientras decías esto revolviste un poco tu cabello de la parte de atrás, ahora que me doy cuenta, tienes el cabello muy largo, te llega mas abajo de la cintura ¿Cómo puedes revolverlo sin que se enrede? Bueno eso no viene al caso.
Maria Luz: Que bien que has sido tu quien llegó primero, no me hubiera gustado que otro compañero me viera de esta forma, por cierto que es un milagro, siempre llegas tarde jeje
Dulce: ¿Te estas burlando?
Maria Luz: No para nada, solo hago un comentario de tus actividades ^^
Continuamos platicando a gusto durante un buen rato, a diferencia de la creencia popular, eras muy simpática pero en el momento en el que otro compañero llegó, tú dejaste de reír, sacaste un libro de tu mochila y comenzaste a leerlo. Así era todos los días, tenía que llegar demasiado temprano para poder charlar contigo, pues el los descansos tampoco me hacías caso.
Esta vez no te me vas a escapar, era el final de la última hora, y todos estaban saliendo del salón para dirigirse a sus casas, tu siempre eres la última en salir así que hoy te esperaré para poder hablar contigo.
Gabriela: Dulce rápido, se nos va a hacer tarde.
Dulce: Lo lamento, hoy no voy con ustedes, me quedaré a esperar a Maria Luz
Gabriela: ¿Esperaras a la rara?
Dulce: ¡No es rara!
Gabriela: hay… No me grites, pues has lo que quieras, Pero debes cuidarte, después de lo que le hizo a memo no sabemos de lo que sea capaz.
Dulce: Maria Luz nunca me haría nada…
Gabriela: Pues como quieras…
Gabriela y las demás se fueron, yo estaba en la puerta del salón, voltee hacia tu asiento y todavía estabas arreglando tus cosas para poder irte, me acerqué hacia ti.
Dulce: ¿Nos vamos?
Maria Luz: ¿Juntas?
Dulce: Si, ¿acaso no puedes?
Maria Luz: No, si no es eso. Pero ¿no te van a dejar tus amigas?
Dulce: Les dije que se fueran porque yo te iba a esperar
Maria Luz: ¿Por qué les dijiste eso?
Dulce: Porque me quiero ir contigo ¿Esta mal?
Maria Luz: No, es solo que me sorprende
Dulce: Es que tengo algo que hablar contigo.
Tomaste tu mochila y comenzamos a caminar fuera del salón.
Maria Luz: ¿y de que quieres hablar conmigo?
Dulce: Quiero saber porque eres así
Maria Luz: ¿Así como?
Dulce: Todas las mañanas estamos platicando muy bien hasta que otro alumno llega y después en todo el día no me haces caso… ¿Por qué?
Maria Luz: Pensé que jamás lo preguntarías… así estaba bien…
Dulce: Entonces no me diras
Maria Luz: … Lo que pasa es que si los alumnos empiezan a ver cambios en mi comportamiento, se crearan rumores, rumores que llegaran a los odios de los maestros y luego a los de mis padres y eso no me conviene…
Dulce: ¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo que hables conmigo?
Maria Luz: No tiene nada de malo que hable contigo… es solo que… “A la escuela vas a estudiar, no a hacer amigos.” Eso es lo que siempre me han dicho…
Dulce: Tu padres?
Maria Luz: Si
Dulce: Eso es cruel…
Maria Luz: Además soy una García… Los garcía debemos ser fríos y manipular a la gente a nuestro alrededor, debo hacer todo lo que sea para encajar perfectamente en mi familia o pueden exiliarme… Pero ¿Sabes?
Dulce: ¿Qué?
Maria Luz: Esto nunca me había costado trabajo… hasta que te conocí…
Dulce: …
María Luz: por eso…
Lo que dijiste me sorprendió mucho… pero esto que estaba haciendo me sorprendió aun más, me acerqué a ti, tomé tu rostro entre mis manos y dije…
Dulce: ¿Dejarías a tu familia por mi?
Y te besé… ¡¡¡Por dios te besé!!! ¿!¿En que estaba pensando?!? Pero ¿Qué pasa? Tu mano a sujetado mi cuello y me has empujado hacia ti, estas respondiendo el beso, yo estaba como perdida, no sabía que estaba pasando… en algun momento mordí tu labio y te separaste de mi, lo tocaste y salía un poco de sangre…
Dulce: Lo siento…
María Luz: No importa…
Dejaste de ver la sangre en tu mano y dirigiste tus ojos directo a los míos, estaban totalmente obscuros, estabas agitada, tu mejillas un poco sonrojadas, tus labios pareciía que brillaban, subiste tu mano hasta mi mejilla la acariciaste, parece que te estabas acercando nuevamente cuando
Beep beep beep….
¡ESE MALDITO CELULAR! Diste un pequeño salto de sorpresa y te alejaste bruscamente de mi, sacaste el celular de tu bolsillo, lo viste y enseguida volviste a guardarlo. Di un paso para acercarme a ti pero al instante tu diste uno hacia atrás.
Maria Luz: Yo… este… lo siento… no era mi intencion… tengo que irme… Lo siento… y…
Cubriste tu cara con ambas manos y luego revolviste bruscamente la parte de arriba de tu cabello y diste un leve grito…
María Luz: Lo siento… adios…
Y saliste corriendo hacia no sé donde…