Capitulo VI: El secreto de Brooklyn
-“Baka (Tonto)”- dijo el ruso y lo siguió. Aunque claro, primero se cambio de prisa y salio procurando no hacer ruido al cerrar la puerta para no despertar a los demás que dormían en la sala-“Dios ¿adonde se fue?”-ve una sombra en un esquina-“Si me ve, se me arruina todo”- lo siguió hasta que salio de la ciudad y se sumergió en una mar de árboles. No se detenía solo seguía, quien sabe cuanto tiempo estuvo así, cada vez se internaban mas en aquel bosque y los árboles estaban cada vez mas juntos y dificultaban el paso “¿Adonde estas yendo Brooklyn?” pensaba mientras evitaba caerse a toda costa o ser descubierto, o la segunda por la primera (N/Kai: Eso no se entiende N/A: Pues te aguantas)
Unos minutos mas tarde se pudo divisar una casona abandonada, aparentemente, por lo desgastada de las maderas, las ventanas rotas y que aun fuese de noche no ayudaba mucho, le daba un aspecto aun más de casa embrujada. El ángel de alas negras entro en ella con mas naturalidad, lo mismo el ángel de fuego solo que este comenzaba a tener algo de nervios.
Por dentro el lugar estaba casi vacío, a excepción de algunos muebles raídos, un gran reloj de pie detenido hace ya quien sabe cuanto tiempo marcando una hora definida; siguió caminando con mas cuidado que antes por el rechinar del suelo a cada paso que daba. Llego a unas escaleras que darían seguramente a un sótano, como a quien seguía había bajado él hizo lo mismo.
Al llegar abajo se encontró con una especie de laboratorio pero por desgracia perdió de vista a Brooklyn. Avanzo de todas formas, el lugar estaba muy destrozado, maquinas, planos, formulas, etc., la mayoría con signos de deterioro por el tiempo.
Llego al final de una larga fila de maquinas extrañas que no supo definir para que servían, había dos grandes tubos de unos tres metros de alto y medio de ancho, había dos, en la base de uno un nombre.
-“Brooklyn”- leyó, no pudo más que sorprenderse. Miro de vuelta el tubo imaginar fue lo único que pudo hacer, eso fue hasta que escucho una voz a sus espaldas, era Brooklyn.
-“Sabia que eras tú”- dijo con total naturalidad-“Y que esto no podía mantenerse por siempre en el olvido”- dijo acercándosele, una lágrima solitaria rodó por su mejilla pero inmediatamente la seco. Se volteo a verlo-“Eso fue lo que recordé Kai”- agrego-“Eso hombres fueron… quienes me crearon para ser el mejor beyluchador por ordenes de Voltaire y Boris”- contó, siempre manteniendo esa sonrisa en su semblante, triste pero una sonrisa al fin y al cabo.
-“¿Eso era lo que no querías contarme?”- le pregunto con serenidad.
-“Hai, eso era… solo soy una creación, una quimera, un homúnculo… je… -ríe- no soy humano”-
-“Baka (Tonto)”- murmura agachando su cabeza-“Vives, ¿no? Entonces para mi eres humano… actúas como tal, ríes, lloras, sientes dolor y alegría, eres como cualquiera de nosotros”- dice, no podía entender el sentimiento de Brooklyn al recordar su pasado pero sabia que debió de haber sido un momento de conmoción.
-“Je… no importa, aunque tu lo digas eso no cambia la realidad”- murmura con tristeza en cada palabra.
-“Se que no la cambia pero a mi no me importa eso… no importa que me sigas diciendo que no eres humano, aunque haya visto esto aun te considero uno… por eso yo… te amo Brooklyn”- susurro sonrojándose en el proceso.
-“¿Tu… me amas?”- repitió-“¿aun después de esto?”-
-“Nadie puede cambiarlo, lo se… pero ¿crees que yo le doy importancia a esto? No, en todo caso tu deberías en este momento odiarme… soy el nieto de la persona que ordeno tu creación”- dijo entristeciéndose.
-“Por eso mismo Kai, si no me hubieran creado jamás te hubiera conocido y no podría amarte como aun te amo”- le sonríe tiernamente acariciándole con la mano la mejilla y acercándose mas a él. Por primera vez se sentía verdaderamente feliz. Acerco sus rostros tomándole por el mentón a Kai hasta el punto de rozar sus labios. El bicolor no se contuvo y lo convirtió en beso suave al principio volviéndose intenso al ser correspondido casi al instante, explorando cada uno esa boca que tanto habían deseado probar, dejándose llevar por el placer que sentía en aquel momento hasta que el aire se hizo una necesidad primordial para ambos.
-“Te amo tanto Brooklyn”- susurro varándolo y recargando su cabeza en su pecho. Brooklyn no podría estar más feliz, ya no importaba el pasado jeje… solo lo que sucediese a partir de ese momento.
-“Yo también Kai”- le murmuro al oído abrazándolo también pero entonces se escucho a alguien mas.
-“¡Brooklyn!”- llamo esa persona-“No escaparas”- se hace presente aquel hombre a quien Kai había golpeado, ambos se exaltan separándose.
-“De aquí no saldrás”- sentencia el otro hombre apareciendo del lado contrario apuntando al pelinaranja con un arma.
-“Como veras no tienes escapatoria”- dijo con una sonrisa arrogante Voltaire haciendo acto de presencia al lado del primer hombre.
-“Rayos”- maldijo en voz baja Kai.
-“Ahora vendrás con nosotros Brooklyn, y Kai”- lo señala-“No interfieras… ¡Vayan por él!”- les ordeno a los hombres que se fueron acercando.
-“¿Algún plan?”- le susurro a Brooklyn.
-“No hay opción, lo siento”- Kai comprendió a lo que se refería y lo agarro del brazo-“No quiero pero… es mas fácil como yo lo intento… no quiero que te lleguen a dañar”-
-“No, no puedes”- negó, no quería, no podía aceptarlo, al fin podían estar juntos, al fin lo confesado y ahora se alejaría… ¡NO! No lo permitiría, se aferro a la cintura de Brooklyn al ver como se acercaba a los sujetos.
-“Kai… ”- susurro, le dolía, era algo que no podía evitar, que le alejaran de la persona que mas amaba, que intentaba evitar que se fuera, je… de verdad que lo amaba pero el sonido de un arma lo hizo salir de sus cavilaciones-“¡KAI!”- Exclamo asustado al ver que el disparo fue dirigido justo a él.
-“Le adverti que no se interpusiera”- dijo Voltaire con su pistola en mano.
-“¡TU! ¡MALDITO!”- vocifero de la ira, le había disparado a su propio nieto, era de no creer-“Kai”- susurro otra vez, estaba arrodillado con él en brazos. La entrada de la bala se divisaba muy cerca de su espina dorsal pero no había rastro de que hubiese salido.
-“No estoy muerto, solo herido”- murmuro porque parecía que ya todos lo tomaban por muerto-“Y duele”-
-“Yo se que no esta muerto, si fuese así yo… no podría contenerme perdería el control”- avisa-“Si mueres, créeme que no serías el único en hacerlo”-
-“Ese comentario me hace pensar que tu… mejor no lo digo, no se si serias capaz”-
-“Soy muy capaz de hacerlo Kai”-
-“Vendrás a menos de que quieras verlo en un ataúd”- dijo cortante Voltaire.
-“Ja… ¿después que le disparas me amenazas?” No iré, hasta saber que él estará bien- mira lleno de ira a Voltaire.
-“No deberías de retarnos niño”-dijo el hombre mas alto-“Recuerda que fuimos nosotros quienes te creamos”-
-“Eso no tiene importancia”- refuto Brooklyn-“Puede que me hayan creado pero no pueden controlarme”-
-“¿Tengo acaso que matarlo para que entiendas?”- cuestiono Voltaire apuntando a su nieto.
-“Maldito”- dijo casi sin aliento Kai.
-“¿Crees que te permitiré hacer eso?”- se interpone entre Kai el trayecto del arma.
-“Si porque no tienes opción”-
-“La tengo, rehusarme”- se pone como escudo de su amor, sentía como los músculos de Kai se relajaban cada vez mas-“Kai… ”-
-“Creo… que… hasta aquí… llegue”- le susurro, ya no tenia fuerzas para continuar, sentía que con cada gota de sangre una parte de él se iba con ellas-“Lo siento”- dijo casi sin aliento, sus ojos perdían poco a poco su brillo característico signo de que la vida poco a poco lo estaba dejando morir.
-“Kai… ¡KAI!”-Grito desesperado, lo quería mas que a nadie y no aceptaría que muriera así como así solo por tratar de detenerlo-“No me dejes, yo… te necesito”- le dijo al oido ya con lagrimas en sus ojos que amenazaban con salir en cualquier momento.
-“Te… a-mo”- repitio una vez mas dejando que la oscuridad se apoderaa de él, cerrando sus ojos violetas y dando un ultimo respiro antes de que las sombras lo envoviesen por completo. Dejando a quien mas amo llorando al darse cuenta de que no lo volveria a ver.
-“¡KAIIIIIIIII!”- sollozo desconsoladamente, ya no importaba nada mas, lo habia perdido seguramente “para siempre”.