-Maldición, de nuevo voy a llegar tarde, porque a mí ´ttebayo – decía aquel chico de rubios cabellos peinados en punta, de ojos azules tal cielo, de piel tostada con un cuerpo delgado pero definido y lo más curioso de su persona eran aquellas tres marcas en cada una de sus mejillas tales distintivos lo hacían parecer un tierno zorrito.
Corría con desesperación a través de los grandes suburbios de la ciudad de Tokio para poder llegar a tiempo a la preparatoria donde estudiaba. Selectro-On era el nombre del plantel en la cual cursaba su último semestre. Toda su vida la había vivido en esa típica pero agradable ciudad en compañía de las personas que mas estima. Sin embargo, por azares del destino la vida le jugó una mala partida perdiendo a sus padres lo que más amaba en un trágico accidente automovilístico. Lo único que le quedo de ellos fue aquel departamento donde vivían y los recuerdo felices que compartieron. Para subsistir trabaja por las noches en compañía de sus amigos de la infancia en uno de los antros más reconocidos y exitosos de la ciudad.
Cada día era lo mismo, se quedaba dormido consecuencia que lo llevaba a entrar tarde a la escuela. Pero como es de costumbre de cada mañana siempre pasaba por los puestos de panes. Recién horneados y calientitos le entraba las ganas de tomar el primero del primero puesto.
-¡¡Naruto!! –grita aquella viejita encargada del puesto.
-Gomen oba-chan anótelo en la nota de este mes- le sonríe mientras agitaba su mano en despedida.
Suspira resignada –Ah, que muchacho –suelta una ligera risa.
A lo lejos distingue la escuela pero a la vez que se acercaba noto que los alumnos entraban sin ningún apuro. Anonadado se cuestiona sobre la situación ¿acaso hubo cambio de horario?
- Naruto – le llama a lo lejos una chica alta, delgada de piel clara, de ojos esmeraldas y su peculiar cabello rosa. Haruno Sakura la mejor amiga del rubio.
-Ohayo, Sakura-chan –dice saludando a su amiga.-Anosa sabes que sucede aquí –le señala la entrada de la escuela.
-Recuerdas que hoy entramos un poco tarde por inicio del nuevo semestre –pausa por un segundo.-No me digas se te olvido ¿verdad? – frunce el ceño.
-Etto... jeje si -esbozo una sonrisa mientras se rasco la nuca
- Tan distraído como siempre, Naruto.
-Mmm, oh chicos –dice sorprendido al ver todos sus amigos cerca de él.
En esa peculiar bolita se encontraba el chico Nara y su novia Temari, Sai y Gaara que realmente no se sabe si son o no pareja pero entre ellos dos hay un sentimiento de cariño especial, y por último el chico Lee con Ino y Hinata. Al reunirse las risas los saludos y los comentarios no se hacían esperar. Literalmente todos en si eran una familia muy unida siempre se apoyan unos a los otros nadie los podía separar. Se dio el primer toque del timbre fue de eso modo que todos entraron en sus respectivos salones.Cada quien se sentó en el lugar indicado, se podía apreciar tanto chicos como chicas hacían sus grupos para platicar mejor sus asuntos.
-Y bien Naruto listo para volver al trabajo- deducía Lee con su típica sonrisa colgate un típico chico de cejas poblanas de cabello negro tipo hongo, delgado, fornido, alto.
-Es verdad nuestra jefa pregunto por ti que fue de ti en estas vacaciones –inquiere Sai un chico delgado pero fornido de piel blanca de cabello y ojos negros muy intensos y como siempre esbozando una sonrisa que nadie sabía si era falsa o verdadera.
-Si no se preocupen, la Oba-chan lo entenderá –sonríe de forma alegre.-Pero lo que más me preocupa es que no traigo desayuno y pues me voy a morir de hambre –dice nostálgico mientras coloca sus manos en el estomago.
-Que problemático empezando el semestre mal - sonríe con burles Shikamaru -el mejor amigo de Naruto- un chico sereno alto, fornido, delgado, de ojos negros, y cabello castaño obscuro.–Que vamos hacer contigo –cola sus manos detrás de su cabeza.
Mientras en el lado de las chicas…
-¿Qué creen chicas? A partir de mañana vamos a tener a un nuevo compañero de clase –les informa con cierta forma picarona la pelirrubia.
-Pero Ino, ¿cómo lo sabes? – alza la cejas la pelirrosa.
-Por que se dé muy buena información por parte de mi padre que va venir a estudiar aquí y no es solo uno sino otros tres –expresa con sus dedos la cantidad.
-Es verdad –inquiere temari mientras se veía en un espejo.-Creo saber quién es, al parecer mi papá tiene contacto con la empresa de la familia de ese chico y se rumora que va venir a vivir a Tokio mientras su tío y hermano cierren un trato con mi papá.
-Además de eso – se acerca de manera sigilosa- también se rumora que es un muchacho rico, guapísimo con un porte extremadamente inimaginable –agrego-: Aunque me cuentan que odia relacionarse y convivir con la gente de gran personalidad tal como Naruto y lo peor de todo es como compro un departamento en el edificio donde vive nuestro rubio pero a mi parecer creo que habra graves problemas.
–Mmm, esto no me agrada para nada –susurra la pelirosa que miraba de reojo al rubio como deduciendo la vida tranquila y normal que llevaba él hasta hoy debido al cambio rotundo que se acercaba.
Al finalizar las clases entre risas y comentarios se despiden quedando de acuerdo verse en el trabajo a la hora acordada. Una vez en el edificio donde habitaba al divagar tanto sus pensamientos no se percato de la presencia de alguien más sobre el pasillo el cual se encontraba su departamento. Chocaron como resultado de su total distracción se encontraba tirado en el suelo manteniendo la mirada gacha sobándose donde recibió de lleno el golpe.
-Se podría saber que estás haciendo.
Tal voz lo saco de onda ya que en el piso donde vivía no habitaba nadie. Levanto su mirada, y pudo divisar a un chico de piel nívea, alto, de complexión muy bien definida de cabello negro a la luz deslumbraba destellos azulados y por ultimo unos ojos negros tan intensos como la noche. Fue así como por primera vez sus miradas se encontraron, en esa ocasión con una manifiesta curiosidad. Seguían observándose hasta que el rostro del pelinegro reflejo una ligera contrariedad.
-ten más cuidado por donde caminas –dice con sulfuro
-Perdón es que iba distraído- esbozo una sonrisa zorruna.
Tal facción no le agrado en lo mas mínimo al contrario a su parecer era de esas personas que tanto detestaba siempre con esa versión despreocupada a todo. Fue así con ende embravecido dio media vuelta sin atreverse a mirarlo de nuevo.
-Perdón no pensé que te iba a molestar – dice mientras se incorpora.
-Déjalo así quieres mejor ya lárgate, dobe.
-No no tu a mi no me dices lo que tengo que hacer… ¡Como me dijiste, repítelo de nuevo!- grita alterado.
-Ya lo dije y no lo voy a volver a repetir –camina en dirección a su departamento.-Que esperas para irte tu presencia me irrita.
Al estar discutiendo se estaba alterando lo cual le empezó a doler la cabeza muy fuerte, ese momento no se sentía muy bien. Su vecino se asombro por la rapidez en que se detuvo la discusión. Ese silencio se le hizo sospechoso de reojo miro al rubio, lo visualizo de arriba abajo pero regreso su mirada con una sonrisa. Antes de entrar volteó visualizando al vecino sentado por el pasillo.
-Vaya eres fácil de controlar – se recarga en el marco de la puerta.
-Piérdete – susurra el rubio mientras entrecierra los ojos. Se sentía fatigado. Sasuke lo notó se acerco lo más posible quedando a unos cuentos metros de él.
-Oi, dobe ¿estás bien? – cruzo los brazos a la altura de su pecho.
-Que no me digas así –dice con ende de enfado al incorporarse perdió el equilibrio. Sasuke reacciono tan rápido que antes de que Naruto cayera lo atrapo con facilidad quedando arrodillados en el suelo mientras lo sostenía en sus brazos a una altura muy cercana entre su pecho y donde empieza el cuello.
-¿Qué te pasa?
-Lo siento es que no he comido nada me siento débil y al discutir contigo...perjudico las cosas
- ven deja te doy algo
-gracias – esbozo una sonrisa.
Sasuke ayudo a Naruto a levantarse pero antes de poder hacerlo su nariz oleo la cabellera rubio pudiendo apreciar por primera vez un aroma tan agradable. Sin darle importancia en ese momento, entrecruza el brazo de Naruto a su hombro caminaron hasta el sofá lo sentó mientras le hacía algo de comer a Naruto.
-Espera aquí y no toques nada.
-Como si me interesara tocar tus cosas – rió
Se encamino hacia la cocina con una pequeña sonrisa; preparo una sopa instantánea una vez lista se la entrego quedando a la altura de la cara de Naru.
- Gracias "que curioso me dio lo que más me gusta" –se decía sus adentros mientras agarraba su sopa y se disponía a comer. Sasuke contemplaba tal escena mientras se sienta en el sillón opuesto quedando de frente.
-MUCHAS GRACIAS –deposita el plato en la mesa del centro mientras se levanta y se estira.–Pero que mal educado soy mi nombre es Uzumaki Naruto
-Naruto- murmuro- peculiar nombre
-Valla así que vas hacer mi nuevo vecino - mira todo el alrededor del interior del departamento hasta que algo atrajo su atención en un rápido movimiento se acerco a ello.- Que bonito ¿es tuyo?
Sasuke voltea para ver lo que había sorprendido a Naru se quedo petrificado al ver que tenia agarrado un colgante sencillo la figura de un piedra verde azulada grabada con las letras “FEY”. Su mirada se torno triste y la desvió.
-Es mía.
-Es muy bonito, nunca lo pierdas – lo dejo donde lo volvió a encontrar, miro la parte superior de la entrada se sorprendió tanto que el grito que emitió asusto a Sasuke.–No puedo creerlo voy a llegar tarde y Sakura–chan me va matar.
-¿Sakura? –dudoso y perplejo se quedo al escuchar el nombre de una chica por la boca del rubio.
-Bueno me voy - se dirige a la puerta.- Por cierto voltea su rostro hasta mirar por el rabillo de su ojo al pelinegro.-Gracias -apenado saledel sitio.
Salió tan rápido del departamento que ni dio tiempo para que aquel chico le contestara. Al entrar a su departamento empezó hacer los quehaceres del hogar, al terminar hizo su tarea. Cuando eran alrededor del anochecer se metió a bañar. Al estar listo se sentía como mal al no ver la manera de agradecerle aL vecino sus cuidados que tuvo con él. En eso se le ocurre una idea tomo cuatros boletos de su billetera escribió en un pedazo de papel lo siguiente:
GRACIAS POR TU ATENCION. Disfrútalos. ATTE: NARUTO.
Al salir de su casa deja los boletos debajo de la puerta del azabache en eso al ver la hora que era se quedo asustado más de la cuenta salió del edificio como alma que lleva el diablo. En su camino al pasar a un costado de ciertas personas se da cuenta que uno de ellos se le quedo viendo que al verse mutuamente este le sonrió y de inmediato se adentro al edificio.
Dentro del edificio los tres chavos se pararon enfrente del departamento de aquel chico nuevo
TOC, TOC.
- Sasuke-kun –llama la mujer con extrema dulzura. Al escuchar que abrían la puerta se limitaron a sonreír y saludarlo.
-Karin, Suigetsu y Juugo, que sorpresa al fin llegaron.
-Nuestro vuelo se retraso –le explica el más serio del grupo.
- Miren lo que encontré –inquiere el chico de cabello peliblanco mientras se agachaba y recogía unos papeles
-¿Qué es eso? –pregunta desconcertado Sasuke.
-Son boletos para entrar al antro más prestigioso de Tokio – explica con suma alegría.-Por cierto tenia este mensaje –se lo entrega a Sasuke.
Sasuke al terminar de leerlo solo esboza media sonrisa con superioridad.
–Prepárense va ser una velada inesperada.