No te conozco hace mucho, pero ya eres una de las personas mas importantes en mi vida, te acuerdas la primera vez que hablamos a solas, yo si, teníamos amigas en común, ellas se tuvieron que ir, iniciamos una pequeña conversación dándonos cuenta de que teníamos pensamientos similares, al principio me sentí algo extraña, pero luego sentí algo de seguridad que creía inexistente, tu también tenias compromisos que cumplir al igual que yo, me diste un beso en la mejilla y tomaste el camino opuesto al que yo debía seguir. Todo el fin de semana pensé en ti…. Porque?.... no lo se, que pensaba?..... Que eras una persona increíble.
Poco a poco nos fuimos acercando, platicábamos mas, estábamos mas tiempo juntas y fuimos creando confianza entre nosotras. Me confiaste grandes secretos, cosas que no pensé que fuera a saber tan pronto, tus relaciones pasadas, tus alegrías, tus tristezas y sentimientos más profundos, yo hice lo mismo contigo. Comenzaron rumores de que había algo entre nosotras, tal vez por lo cariñosas que nos comportábamos en ocasiones, o por frases muy sugerentes que dejaban mucho a la imaginación, cuando nos enteramos nos cayo mucho en gracia, no pensamos que fueran sacar tales suposiciones, nosotras dos… tener algo?... que raro, somos muy buenas amigas.
Pero mas raro se me hizo la propuesta que me hiciste, si sospechan que tenemos algo, pues hagámosles creer que realmente lo hay, lo dijiste como en broma, yo acepte de la misma manera, pero luego te lo recordé, las dos estábamos indecisas, era un juego muy peligroso, yo quería continuar con eso, tu tenias algo de miedo, de que saliera mal, que se nos escapara de las manos y termináramos lastimadas alguna de las dos, o las dos, porque quien juega con fuego… siempre saldrá quemado.
Comenzamos con nuestro juego, caminábamos tomadas de la mano, me abrazabas por detrás de la cintura y yo me recostaba sobre ti, estábamos mas tiempo juntas y nos quedábamos mas a solas, nos hablábamos al oído como en secreto, nos reíamos por lo bajo, y como nos mirábamos, con esas miradas que lo dices todo pero no te alcanzan para expresar todo lo que quieres, llevábamos una semana con esto, te note rara, fuimos a caminar mientras hablábamos me dijiste que todo esto era una tontería porque no tenia un propósito, nos detuvimos, quedamos frente a frente, no sabia que decirte, tu te quedaste en silencio, era consiente de que tenias toda la razón “como de costumbre” pensé.
Me quede observando tu rostro, tenias una expresión serena, relajada y un poco ausente, te detalle profundamente, tu cabello de un negro absoluto con un brillo natural único, liso y largo que acariciaba tus mejillas que en ese momento habían perdido ese tono un poco carmesí tan característico de ti en esos días de primavera, tus ojos los cuales transmiten mil emociones juntas, no sabes como me gustan, creo que alguna vez te lo di a entender, son de un tono miel muy claro que resaltan mucho con tu cabello, y tus labios, nunca me había fijado en ello, son delgados, se veían suaves y algo apetitosos, me recrimine mentalmente por pensar tal cosa, estábamos muy cerca una de la otra, o eso me pareció a mi, no sabia que hacer en ese momento, estaba realmente confundida, sabia que me querías como una amiga, pero yo, no sabia que era lo que sentía exactamente por ti.
Los días siguientes nos distanciamos un poco, eso me ponía más ansiosa, y mas ausente, necesitaba hablar contigo. Te espere en el pasillo del segundo piso, cuando bajaste tu carita reflejaba un poco de tristeza, te acercaste a mi, te abrace de forma protectora, bajamos mientras me contabas los últimos cambios de tu vida, yo estaba feliz de estar a tu lado, tu compañía me hacia simplemente feliz, me abrace a ti, sabia que nos veríamos al día siguiente, pero solo quería un momento mas.
Yo tenia que viajar por unos días, estaba a punto de irme, me quede hablando un poco contigo de los planes que tenia, me abrazaste, nos quedamos un buen rato así, me sentía tan bien en tus brazos, me aferre mas a tu cintura porque no quería alejarme de ti, esos días iban a ser eternos para mi, pero tuve que partir, en ese momento me dedicaste una dulce sonrisa.
Sola había pasado un día y me hacías mucha falta, te necesitaba, te necesitaba demasiado, te llame por teléfono, te dije que quería hablar contigo, me dieron ganas de llamarte, a lo que respondiste divertida, creo que te gusto mi llamada, el simple hecho de escuchar tu voz me tranquilizaba, me llenaba de una paz muy grande, los próximos días te llame a diario, me hacia muy feliz platicar contigo unos cuantos minutos.
Cuando volví yo estaba algo extraña, tu me preguntaste que me ocurría, no sabia que responderte porque ni yo misma sabia la respuesta, trate de explicarte lo que pasaba por mi mente, pero creo que no quedaste muy convencida con lo que te dije, aunque todo era verdad, creo que pensaste que algo te ocultaba, te preocupaste por mi y te doy gracias por eso, siempre me preguntabas si estaba bien, y me insistías hasta que te lo decía todo, tu también tenias problemas en ese momento, y estabas pendiente de mi, lo que me daba a entender que realmente me querías, en este momento te pido perdón porque no supe corresponder de la forma debida, no estuve al pendiente de ti, y me arrepiento mucho por ello, no debí comportarme así.
Al paso de los días nos fuimos distanciando cada vez mas, prácticamente no hablábamos, ya no buscabas mi compañía y eso me dolía mucho, pero no era capaz de hacer algo por ello, y me dolía aun mas cuando estabas con alguien mas, aunque yo se que son tus amigas me lastimaba que estuvieras con ellas y no conmigo,… celos?... seguramente estas pensando eso, pues realmente no lo se, tal vez si, tal vez no.
Cada vez es peor, en este momento odio que no me hables, que no me mires, que no me abraces, que me ignores, si cruzamos miradas apenas me miras como diciendo, pasa algo malo?, por que me mira? Yo solo niego con la cabeza y desvió la mirada. Tal vez nunca llegues a saber lo que estoy pensando y sintiendo ( a menos de que lea esto y se de cuente que hablo de ella, creo que así será) de lo único que estoy segura es que la quiero demasiado, y nunca lo voy a dejar de hacer, creo que ella sabe que cuenta con migo, pero no lo hace, también la amo como a una amiga, como a una hermana, es muy especial para mi, pero tampoco lo sabe, y no sabe lo mucho que me importa, desearía ser su verdadera amiga, que me considerara como tal, y no solo una de paso como muchas que tiene. Desearía devolver el tiempo y que todo fuera como antes, unos meses estaría perfecto.
Deseo verte pronto y que me abraces. No sabes como anhelo estar contigo, volver a ver ese singular brillo de tus ojos y esa hermosa sonrisa que se forma en tus labios, la cual hace que yo también sonría.
Te extraño mucho y si hice algo malo por lo cual te molestaste realmente lo siento, no fue mi intención, porque algo que deseo es que estés bien y feliz, que compartas tu felicidad con migo, y así yo también seré feliz.