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Celestinos por AthenaExclamation67

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Notas del fanfic:

Deah Mask & Afrodita como pareja principal

CELESTINOS

By Athena Exclamation67

 

Los rayos de luz empezaron a surcar los recovecos de la habitación, todo empezaba a verse mejor, con más claridad, los cuadros, el armario, la cama en la que permanecían...

Dita, despertaba lentamente al nuevo día con un delicioso peso sobre su pecho. El bello sueco de ojos y cabellera celeste y fina piel blanca recibió el nuevo día con su amado italiano sobre su pecho. Lo adoraba, moreno, ojos violáceos al igual que su pelo... Siempre agradecía a los dioses que permaneciera a su lado.

Le gustaba observarle mientras dormía y recordaba lo dichosos que eran los días junto a él.

Como se conocieron casi por casualidad o por capricho del destino. Los dos cruzaron su mirada cuando eran niños y ya nunca las volvieron a separar.

Podían haber tenido destinos muy diferentes quizás si no hubieran entrenado para ser caballeros, nunca se habrían encontrado sus caminos.

-          Hola - saludaba un tímido pequeñín captando así su mirada - Soy Afrodita, pero todos me llaman Dita por aquí, sobre todo mis amigos.

-          Entonces, te llamaré así, seguro que lo seremos - dijo el otro pequeño - yo soy Death Mask, así me puso mi maestro, pero puedes llamarme Mask que no suena tan feo.

Ese momento permanecería grabado en su memoria, imborrable, sería para siempre el mejor de sus recuerdos.

 

*********************

 

Sintió como su amado Mask empezaba a moverse entre sus brazos, se desperezaba ligeramente y se aferraba a ese precioso cuerpo que rodeaban sus brazos respirando profundamente para impregnar su cavidad nasal con ese delicioso olor.

Deshizo el abrazo y ascendió lentamente por ese cuerpo que tanto le gustaba besando hasta el último centímetro de su piel haciendo que Dita se estremeciera hasta que llegaba a sus labios y le obsequiaba con un dulce beso matutino.

Casi siempre era así todos los días, después de hacer el amor toda la noche y dormir abrazados, el último que despertaba besaba al otro para darle los buenos días.

Después de bañarse y desayunar, fueron hasta el salón de Audiencias del Patriarca, ya que esa mañana había una reunión con todos los Caballeros Dorados y también los de Bronce.

Shion, explico uno por uno todos los puntos a tratar mientras los Caballeros escuchaban atentos. En un instante que desvió su vista, Dita pareció adivinar algo y lo puso en antecedentes a Mask.

-          Cielo - dijo melosamente a su oído - ¿te has fijado en eso?

-          ¿En qué? - preguntó.

-          Mira Mask, observa a Hyoga, se derrite con Ikki incluso se ruboriza cuando lo mira de reojo cuando cree que nadie lo observa.

-          Déjame ver... Tienes razón - dijo al ratito de observarlo - pero fíjate, Ikki también.

Ambos, decidieron ayudarles, ellos eran pareja y sabido por todos, así que Dita interrogaría a Hyoga y Mask a Ikki.

Finalizada la reunión, se besaron y cada uno se fue en la dirección al muchacho que habían acordado ayudar.

-          Espera Hyoga, necesito hablar contigo un momento. Sabes - le dijo - te he estado observando y creo que puedo ayudarte.

-          No entiendo Dita - contestó.

-          Te vi como mirabas a Ikki, te ruborizas tu solo, puedo adivinar perfectamente lo que pensabas, que crees, yo pasé por lo mismo con Mask, me sofocaba solo con pensar las cosas que podríamos hacer, en como besaría, si sería delicado en la cama...

Para cuando terminó de hablar, Hyoga estaba rojo cual tomate y no sabía donde meterse y mucho menos como excusarse.

-          Este... Dita yo creo que te - intentó decir, más no pudo terminar.

-          No seas cobarde Hyoga, admítelo, además, no hay nada malo en amar a alguien.

Hyoga miró para todos los lados y se aseguró que no hubiera nadie cerca, sobre todo Ikki antes de empezar a hablar.

-          Dita... Tienes razón - admitió - Ikki es como una bocanada de aire fresco cuando te falta el aliento, mi sol, mi luna, pero todo esto es un tormento, ni sabe que existo, no al menos en ese aspecto.

-          Pues mira - contestó - creo que en eso te equivocas. El también te mira a ti, me di cuenta antes y te devoraba con su mirada de fuego... Si quieres, podemos organizar una velada en mi templo, velas, el aroma de mis rosas... El resto seguro que sale solo.

Hyoga, aceptó no de muy buen agrado, pero le constaba que Dita era genial con esas cosas y muy tozudo también, así que terminó aceptando la propuesta. Cena para cuatro en el templo de Piscis, a la luz de las velas.

 

***************

 

En otra parte del Santuario, Mask había casi obligado a Ikki a entrenarse con él. Si Dita era tozudo... el lo era mucho más.

-          ¡Vamos! A ver si te quito esa flojera que te traes encima, que me di cuenta y te estas relajando - le dijo al salir de la reunión.

No le quedó más remedio que ir, Mask lo agarró del brazo y tiró de él hasta su templo donde se entrenarían juntos en el patio exterior trasero.

-          ¡Pero suéltame! - exclamaba Ikki - me vas a romper el brazo.

-          ¡Bah, no seas tan quejica! Que te hará bien, a ver si logro que te concentres, por que con lo distraido que estabas en la reunión no creo que logres centrarte.

-          ¡Pero que demonios dices! - exclamó.

-          Vamos... No lo niegues  - dijo Mask - te vi como te babeabas por Hyoga en la reunión, seguro que no te has enterado de nada de lo que explico Shion.

Ikki se sonrojó al verse descubierto - ¿tan obvio era? - pensó para que hasta el bruto de Mask se diera cuenta.

No iba muy desencaminado, a veces le perdían los nervios, todos sabían que no tenía demasiada paciencia y que se le podía sacar de sus casillas con bastante facilidad.

-          Mira, lo tengo todo pensado. Dita y yo los invitamos a cenar, una velada romántica, Dita es estupendo con esas cosas, yo no sabría como hacerlo.

-          No te molestes, Hyoga ni me ve como pareja, en realidad, seguro que tiene novia.

-          Huy creo que te confundes mucho Ikki, que necios sois los adolescentes. ¿Acaso no notas como clava sus ojos en ti? Te desnuda con la mirada, en la reunión parecía que se acosaran, primero el te miraba y cuando creía que le podías pillar la apartaba todo sonrojado. No hay más que hablar, se vienen a cenar y punto. La luna llena y las estrellas harán el resto, cuando os vayáis le confiesas tu amor y te le tiras al cuello.

-          Esta bien - dijo Ikki todavía algo desconcertado.

Quedaron que irían sobre las nueve y cenarían...

 

**********************************

 

Cuando llegaron al templo de Piscis, Mask y Dita hablaron divertidos de cómo había sucedido todo y empezaron a organizar la cena.

Dita se puso a cocinar, una ensalada para empezar, una buena carne de segundo y una rica torta de chocolate de postre. Mask por su lado, tendió la mesa con mucho gusto, aunque pudiera parecer un bruto, a veces llegaba a  ser más detallista incluso que Dita. Escogió un buen vino tinto rojo carmesí al igual que su sangre y de muy buena crianza.

Dita sacaba la cabeza por el hueco de la puerta para observar como lo preparaba todo Mask - si la gente supiera lo cariñoso que es y que solo es una máscara esa falsa prepotencia - pensaba Dita - es una persona excepcional, buen amante y se desvive por mí, hay Mask si todos te conocieran igual que yo...

Cuando termino de organizar la mesa, se fue hasta la cocina y ayudó a Dita, bueno, más que ayudar, le retrasaba con las caricias y besos que le daba.

-          Te vi como me observabas, me encanta como me desnudas con tu mirada pequeñín - le dijo haciendo que se ruborizara.

-          ¡Ya Mask! Dejemos eso para luego - decía mientras trataba de evitar los contactos o terminarían desnudos en el suelo de la cocina como en alguna otra ocasión que quiso "ayudarle".

Mask salio de la cocina y encendió las velas al ver que quedaban pocos minutos para que empezara la cena. Se acercó a una de las ventanas del templo y vio llegar a Ikki, con un Jean y una camiseta negra que marcaba su torso bien musculado.

A lo lejos, vio también a Hyoga que se escondía tras los pilares para que no le descubriera Ikki y tener que hablar con él todo el camino, no hubiera sabido como actuar ni que decir.

Cuando Ikki llegó, dejo su campera y enseguida tras él llego Hyoga que después de saludar se fue directo a la cocina.

-          Hola Dita, ¿te puedo ayudar en algo?

-          ¡Hyoga! - exclamó - Hola que bien que hayas llegado. Mira lleva esto para la sala que ahora voy yo...

Dita había preparado unas "Coronitas" con su rodajita de lima bien frías. Hyoga se quedo blanco por momentos, pero aún así lo hizo, era como una especie de cita e intentaría vencer su timidez como fuera.

Cada uno tomo su bebida...

-          ¡Por esta noche! - dijo Mask y todos brindaron con él chocando sus cervezas.

Charlaron de la reunión de la mañana y de lo aburrida que había sido cuando el horno avisó que la cena ya estaba lista.

-          Bien muchachos, lávense las manos y luego siéntense como Mask les diga.

Hyoga salio en dirección al baño y unos segundos después le siguió Ikki.

Admiraba lo hermoso que se veía Hyoga en la noche y al ver el brillo de sus ojos se enamoraba más de lo que ya estaba.

-          Te ves muy bien - se atrevió a decirle a Hyoga mientras miraba fijamente a sus manos cuando las enjabonaba.

-          E... Tú también Ikki - respondió sintiendo como el rubor hacia presencia en sus mejillas.

Ikki desvió entonces su mirada y la fijó en los ojos de Hyoga, su rubio adorado, se acerco un poco a él y casi podía sentir que el corazón se le salía del pecho de lo rápido que le latía.

Dio un paso más tratando de acercarse y rozar sus labios con los de Hyoga.

-          Vamos chicos - dijo Mask entrando en el baño - la cena esta servida.

-          ¡Maldita sea! - pensaron ambos - estuvo tan cerca.

Los tres fueron a la mesa y se sentaron tal y como les dijo Mask. Hyoga e Ikki sentados de frente y ellos dos juntos en un lateral.

-          Pero por qué nos sentó tan separados, será tarado - pensó Ikki.

-          Así lo ves en primer plano - le dijo Mask al oído al notar su cara de enfado.

La cena era tranquila, demasiado, al menos más relajada de lo que Mask esperaba. Comieron la ensalada junto con la carne y allí reinaba un silencio sepulcral.

A la llegada de los postres, lo mismo, no hablaban entre ellos a menos que Mask o Dita les preguntaran.

Con el café, Mask ya había perdido completamente la paciencia y también la cordura, para que negarlo.

-          ¡Y bueno! - espetó - ¿para cuando se deciden y se dicen que se aman?

Dita lo miro con cara de querer asesinarlo, Ikki lleno de ira y rabia y Hyoga que casi se pone a llorar, se fue corriendo del templo sin poder evitar pasar la mayor vergüenza de su vida.

-          ¡Mask! - gritaron al unísono Ikki y Dita.

Ikki se levanto y salio tras Hyoga para hablar con él y Dita se acerco corriendo a la ventana para ver lo que sucedía. Mask le siguió pensando que quizás, solo quizás se había pasado y cuando llegó a la ventana vio con Dita que algo precioso ocurría.

-          Ves, si no digo nada, igual ni se deciden - dijo.

-          Si llegas a estropearlo Mask...

No pudo continuar con la regañina, Mask le estaba besando al igual que hacia Ikki con Hyoga bajo la luz de la luna llena que lucia preciosa.

-          Que divertido hacer de "Celestinos" - dijo después de besar a Dita - ¿Quién les sigue? creo que Camus y Milo también andan en esas...

Dita soltó una carcajada a la que se unió y volvieron a besarse con la más maravillosa de las vistas.

 

 

- Fin -

 

 

 

 


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