Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nocturno por Lise

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii no me aguante, tenía muchas ganas de subir dos capitulos mas antes de irme a nonear...

Desde ya pido disculpas por los comentarios colgados q hay en el fic ^^ es q me salen y bueno terminan quedando jeje

Bueno los dejo con la conti...


Capítulo III - El del "mirame, mirame, mirame, mirame de nuevo, mirame de nuevo..."




Ya sentado en la barra, Ban no pudo evitar seguir su instinto y con las palabras justas siguió embelezando a varias señoritas, las cuales se veían un tanto intrigadas, un tanto (bastante) atraídas, por aquella extraña y seductora presencia.
Ban, por supuesto, disfrutaba de la situación, le encantaba explotar su reconocida capacidad de atracción, aquel hipnotismo que ejercía inconscientemente (y consciente también ¬¬) y que emanaba especialmente de sus ojos.
De mas está decir, que estas chicas no llegaban a razonar un poquito sobre todo esto, solo verlo a sus brillantes y penetrantes ojos azules les demandaba toda su atención.


En el amplio salón hacía bastante calor y la nube de humo que lo cubría era bien espesa. El reloj seguía corriendo y Ban se sentía cada vez mejor: el segundo whisky demandó otro cigarrillo, los cuales, como en una carrera sin sentido, se empezaron a suceder unos a otros.
Luego de un rato, las muchachas resignadas por no poder retener a aquel chico tan atractivo (muajaja pobres ilusas... ilusas!) iban desapareciendo, y el lugar se iba vaciando de a poco. Fue entonces, cuando comenzó a hacerse mas evidente la presencia de un solitario chico, un muchacho de rubios cabellos, oculto en las penumbras de un rincón.




El muchacho parecía parecía esconderse de algo o alguien en aquella mesa arrinconada, y desde hacía rato también se encontraba solo. Su mirada mezclaba frialdad y tristeza, y se clavaba firmemente en el mantel. Sin dudas era un conocido del lugar, todos se detenían a saludarlo y él con gran amabilidad desplegaba una hermosa sonrisa al corresponderles. Entonces, Ban no podía dejar de notar como inmediatamente volvía a su anterior estado.



Se notaba que era un buen chico, sincero y alegre, seguramente solo había tenido un mal día (o un día de malas ¬¬) y necesitaba pensar. Todos lo conocían pero también lo apreciaban y lo respetaban y le daban el lugar que necesitaba, estar solo, aunque fuese en un lugar repleto de personas. En su soledad, el rubio despeinaba constantemente su cabellera como si así pudiese amasar alguna idea, sin embargo la estrategia parecía no surtir efecto. Finalmente, se resignó y decidió sonreír un poco por lo menos era el primer paso para empezar a levantar el ánimo...


A pesar del ruido y del alcohol, Ban a medida que mas pasaba el tiempo, mas se preguntaba porque ese chico estaba allí, solo, sin mas que hacer, ni a donde ir. No tardó en darse cuenta de que sus situaciones no eran tan diferentes: aunque se encontraba rodeado de admiradores de día o de mujeres de noche, sabía muy bien que todos ellos no significaban una verdadera compañía para él... Pensaba y no podía quitar su vista de aquel rincón, comenzó a escudriñarlo como si así pudiese leer el alma de aquel chico. Miraba, se limitaba solo a eso, no se sentía capaz de nada mas... él nunca podría significar una compañía para ese chico, no lo conocía y no tendría por que tener interés en hacerlo... Esto lo hizo sentirse mas solo y desdichado... Y aunque trataba de evadir esas sensaciones que para él no tenían sentido, aquel nudo en el estómago le recordaban constantemente que allí estaban...







A aquellas alturas de la madrugada, el tiempo se había licuado, era imposible estar seguro de la hora exacta... entonces se puede decir que en un momento indefinido de la noche, el rubio solitario levantó su vista hacia la barra y se sintió intrigado por una extraña presencia en aquel lugar que habituaba. Entonces, fue cuando clavó decididamente sus encantadores ojos marrones en un apuesto y desconocido señor sentado en la barra.




Capítulo IV - El del encuentro de tercer tipo (¿?)




El octavo cigarrillo ya encontraba las mejillas de Ban en llamas, el calor y una extraña energía lo sofocaban. Sentía ganas de ir tomar su violín, y tocar con tanta fuerza y vehemencia que podía asegurar que todo el mundo podría escucharlo y conmoverse en cuerpo y alma. Esa situación era demasiado para él. Se dirigió al baño y mojó sus mejillas con el agua fría. Pensó que si hubiera podido se hubiera sumergido totalmente en ella y no pudo evitar sonreír. Levantó su rostro, y lo observó tan encendido y sensual que se desconocía; pero mientras lo hacía se vio sorprendido por el reflejo.



El espejo se empecinaba en mostrarle otra figura además de la suya. Como la puerta no emitió ningún sonido al abrirse, aquel muchacho de cabellos dorados que observaba en el reflejo parecía una especie de fantasma, por lo tanto observó su reflejo por unos momentos como temiendo que al voltear desapareciera sin mas remedio. Esa situación que en cualquier momento podría haber sido de lo mas convencional, encerraba una gran intensidad y expectación. Sin embargo aquel reflejo no creyó lo mismo y este ambiente tan particular fue roto por un superfluo comentario:

-Ehhhhh... mmmmmm... me preguntaba, ehhh, no, solo quería pasar al...ehhh no tiene importancia...- pobrecito, ni siquiera el sabia q iba decir, ni si iba a decir algo o si debía hacerlo... sin embargo la respuesta de Ban no se hizo esperar.

-¿Tanto miedo me tienes niño? No preguntes, siento como si te conociera de siempre, en aquel momento tu reflejo y el mío... Jajaja! Diablos, ¿que estoy diciendo? Aún en este estado pude notar como me observabas allí afuera.....................- luego de estas palabras que Ban dejó escapar sin remedio, y sin lógica, se detuvo. Entonces, se hizo un profundo silencio, solo interrumpido por las gotas que incesantes caían en el lavabo...

-Pss, mejor me largo... veo que te molesto - dijo Ban entre pensativo y divertido, el rubio mantenía una expresión de miedo e incredulidad en su rostro, pero decidió responder.

-No, ehhh claro que no, porque piensas eso, yo solo quiero pasar... al... ¿te sientes bien?... ¿que, que... haces? - ejem ejem sucede que para cuando pronunció la última palabra, Ban ya lo había atrapado contra la puerta, y se encontraba a escasos centímetros de su rostro, tan escasos que su respiracion le hacía cosquillas en los labios.

-Sucede niño, que no entiendo ese tono de duda con el que me hablás, ¿te puedo tutear? ¿no?, ¡que malo!, pues lo haré igual , si tienes algo que decir dilo, diablos, ¿tanto te intimido? O acaso... es que... ¿te gusto?- frente a sus propias palabras, Ban no pudo evitar dejar escapar una risita, no se burlaba ni nada parecido pero la situación era bastante surreal para él. Además, aquellas palabras que no esperaba decir, lo encendieron completamente, sabía que le encantaba conquistar mujeres, y jugar con ellas hasta el cansancio, pero esta ocasion difería en un pequeño detalle,ya que lo colocaba frente a una belleza... ¡¡¡de niño!!! [N. de la A.: guaaaaaaa y que niñoooo!!!!(con tono de homero simpson cuando nace maggie alguien se acuerda?) jeje perdón pero me acordé y necesitaba acotar XDDD].


Pensar en todo esto (menos lo de homero, por supuesto) lo llevó a alejarse, no es que tuviese pensado huir de aquella situación, de hecho él mismo la había provocado, solo quería chequear el panorama. Fue entonces que pudo observar bien a su chico/víctima/presa/venado indefenso: Era alto y esbelto, un niño un poco menor que el de seguro, de piernas largas y amplia espalda. Unos mechones rubios caían sobre su cara, pero no alcanzaban a tapar ni a quitarle el encanto a aquella tierna y soñadora mirada, nacida de unos aún aniñados ojos castaños. Sus finos labios y todo su rostro eran armoniosos y en aquel particular instante sus mejillas se encontraban intensamente enrojecidas. (Ban se regodea con la situación)



Esta actitud del ojiazul, llevó al observado a voltear su rostro, esa mirada clavada en su cuerpo lo avergonzaba mas de lo tolerable lo intimidaba mucho, una excitante sensación le impedía salir huyendo (Ban sigue regodeándose con la situación). Pero entonces, luego de unos segundos, no aguantó mas y se apresuró a escapar. Sin embargo Ban que lo había adivinado bien, lo detuvo (y Ban seguía regodeándose... triunfante).
Definitivamente estos chicos no estaban destinados a separarse tan facilmente...
Notas finales:

Y bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeno... q les pareció?

Espero q les haya gustado ^___^ y q no me odien por dejarlo ahí jeje

pero bueno hay q darle algo de suspenso ¬¬ jaja

Queda solamente el ultimo capi y viene con sorpresita *o*... y bue... algo de yapa XDDDDD!!!!

Hasta prontito!!!

Un beso gigante y un gracias mas grande todavia, me hace muy feliz q se tomen el tiempo para leer mis intentos de fics :)

Lise!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).