CAPÍTULO 1-Dolor en un mundo muerto.
Shizuka ni sora ni kaeru anata no sugata woWhat else can I do, besides avenge you?
Namida ga kareru made zutto mitsumeteita
(Tu forma que regresa tranquilamente al cielo
¿Qué más puedo hacer además de vengarte?
Continué siempre observándola hasta que las lágrimas se secaron)
El agua fluye con su canto, tranquilizador y relajante, hacia el enorme abismo que alguna vez fue el mar. La tierra se queja, desacostumbrada al frío y mojado tacto, al paso del pequeño riachuelo. No hay animales que beban de esas aguas ni plantas que se alimenten con sus nutrientes. El mundo es yermo, está vacío y no hay nada capaz de nacer dentro de toda esa desolación.
El ruido de unos pasos rompe el rutinario sonido del fluir y gotas ajenas a esa pequeña corriente caen, serenas e impávidas, para pasar a formar parte del alegre deslizar de ese agua dulce.
No se oye nada más que el trinar del diminuto riachuelo y en el aire se huele el dolor, la tragedia. Lo único que se puede ver es tierra muerta, el riachuelo y un muchacho arrodillado a un lado del agua.
-Supongo que es irónico-.La voz, suave, se alza con cadencia melodiosa y abatida cortando el pesado ambiente-.Asuka me dijo que no estaría conmigo ni aunque fuese el último hombre sobre la Tierra...y ahora sólo estamos ella y yo.
A Shinji Ikari le gusta hablar en voz alta cuando está solo. Ahora ya no es sólo el lodo reseco el que le escucha, si no que también esa corriente cantarina le presta atención. Unos ojos oscuros, vacíos y áridos, se elevan hacia el cielo para observar con resignación esas nubes que se deslizan sobre ese mundo muerto.
-Lo he intentado todo...pero no hay forma de que brote nada. Asuka y yo vamos a morir aquí-.Shinji se pone de pie y sonríe, resignado-.No puedo hacer nada por nadie ¿entiendes?
Aprieta los puños porque no sabe cómo expresar su frustración y más gotas saladas caen al riachuelo.
-Nadie va a regresar. No importa lo que Rei dijera. Nadie va a conseguir volver-.Y lo que verdaderamente disgusta a Shinji no es que ellos no vayan a volver...si no que por su culpa él tampoco.
Kaworu Nagisa...Tabris...cómo fuera...
En realidad, se siente mal por ser tan egoista. Puede hacer que todo esté bien, puede aceptar su destino y dejar que todo fluya como el agua del riachuelo que canturrea a sus pies. Pero no puede.
-Yo te maté, Tabris. Lo hice porque te quería, porque tú me lo pediste...y ahora no sé qué hacer-.Sin embargo, no hay más lágrimas que rueden por sus mejillas hasta el curso del riachuelo. No ese día en que todas las que puede derramar ya se han secado y no dejan otra cosa que no sea esa terrible opresión en la garganta-.Me has dejado en este mundo agonizante con Asuka y ahora no hay esperanza.
El riachuelo se queda solo cuando los pasos del chico se alejan. Unas palabras resuenan en el aire vacío mientras el corazón de Shinji deja de querer latir un poco más.
"Y la única forma de vengarte, Tabris, es sacar todo esto adelante..."