Tú Regalo
By AthenaExclamation67
"Pov Ikki"
El año había pasado, todavía podía recordar la fiesta que celebramos para su último cumpleaños. Los niños, Seiya y Shun, terminaron por el piso borrachos como cubas, algo que no soy capaz de recordar, aunque seguro que ellos se acuerdan más de la bronca y la resaca como resultado de su fechoría.
Tuve que llevarlos a ambos al baño para ver como echaban hasta la última papilla, bañarlos y acostarlos. Ni el desgraciado del pato fue capaz de ayudarme, y yo que creía que le gustaba Shun.
En fin, creí equivocarme, pero con el transcurso de los meses me di cuenta de cómo Hyoga le miraba, como soñaba despierto, sonriéndose a cada rato, imaginando dios sabe que.
Prefería no pensarlo, por que si es la mitad de pervertido que yo... ¡¡LO MATO!!
Para cuando quise darme cuenta, volvía a acercarse la fecha, el 9 de septiembre y empezaba con el dilema de todos los años... ¿Qué le regalo?
Shun era feliz con cualquier tontería, algún peluche, un libro, incluso con una tarjetita se conformaba, pero hubo algo, algo que era perfecto para él, y me sería muy fácil conseguirlo.
Llegó el esperado día y me puse a trabajar en el regalo desde la noche anterior, Shun solía levantarse temprano, así que con levantarme a las 6 de la madrugada me daba el tiempo de sobras.
Tocó el despertador y tras levantarme y tomar algunas cosas, me fui a la habitación de Hyoga, él me ayudaría con mi regalo. Qué demonios, él era el regalo. Ya estaba harto de escucharlos a ambos por separado, me estaban crispando sus nervios con esa falta de decisión, así que esperaba solucionarlo con este pequeño empujón.
Me acerqué hasta Hyoga, que dormía sin saber lo que le esperaba tranquilamente en su cama y zarandee su cuerpo para despertarlo.
- - ¡Hyoga... Hyoga! - lo desperté viendo la cara de susto empezando a reírme - vamos, debes ayudarme con algo.
- - ¿Qué dices? Déjame... ¿Por qué me miras así? - contestó.
No pudo decir nada más, agarre el lazo rojo que llevaba y até sus tobillos y muñecas después de sacarle el pijama, dejándolo en ropa interior mientras él forcejeaba.
Tapé su boca con una media (limpia, no soy tan malo) y lo cargué a mi hombro para ir hasta el cuarto de Shun.
Entramos y lo dejé de pie, regalándole una mirada de... "si te mueves te mato" y me fui a despertar a Shun tras colocar una nota en las manos de Hyoga.
- - Te portas bien con Shun o sabrás lo que es bueno - le dije para aclarar la situación de la que iba a ser participe.
Besé la frente de mi hermanito que despertó y se lanzó en mis brazos.
- - Mira Shun, yo me iré ahora, pero ahí tienes tú regalo - le dije señalando a Hyoga que estaba rojo como tomate.
Shun sonrió. Para que luego digan que yo doy miedo, tendrían que haber visto la sonrisa pervertida que puso.
Me fui del cuarto, dejándolos a solas y viendo como Shun empezaba a leer la nota que le había dejado en las manos a Hyoga.
"Querido hermano, felicidades por tú 18 cumpleaños. Es todo tuyo, y si se portase mal, solo dime y tendré unas palabras con él... ¡¡Enjoy It!!"
Esperé solo un segundo, pudiendo escuchar la risa de Shun y luego un largo silencio seguido de algunos suspiros.
Así que me fui a celebrar que definitivamente Shun recordaría por siempre ese magnifico cumpleaños.
-Fin-