Hablemos De Ese Beso... ¿Quieres?
Diferente lugar, meses después, distintas circunstancias... mismo propósito, un cambio de opinión... con una idea fija en su mente mientras recorría los largos corredores similares a su pesadilla anterior y con la misma cantidad de puertas por abrir. El grupo decidió separarse para cubrir más terreno en menos tiempo, su instinto le decía que lo que buscaba se encontraba tras de esa puerta a donde era atraído por una fuerza invisible pero poderosa... su propio deseo, su mano reposaba en la superficie de ésta momentos antes de decidiera que era la correcta. La abrió, una silueta descansaba sentada en un tope ancho y plano, lo que parecía ser una cama, mientras observaba con sus ojos rojos al recién llegado.
- Naruto... tú de nuevo - sin moverse un ápice de su posición.
- no quieras hacerme creer que te he tomado por sorpresa, sentiste mi presencia desde que entramos aquí ¿no es así? - serrando la puerta.
- sabia que aparecerías de nuevo tarde o temprano... - mirando al rubio fijamente - ... era inevitable.
- ¿y que te hace estar tan seguro de eso? - apoyado en la puerta.
- el hecho de que no puedes estar mucho tiempo alejado de mi, como dicen por ahí... puedes correr pero no ocultarte... de mi al menos.
- solo hay una razón por la que he venido a este agujero.
- ¿tu afán de llevarme de vuelta?
- despedirme, serrar el circulo... borrarte de mi mente, terminar con lo que ha sido cargar tu sombra como una extensión de la mía por los últimos dos años - con la mirada fija en la figura frente a él - la ultima vez me quedo muy claro que no querías volver a veme nunca más, de hecho quisiste deshacerte de todos al mismo tiempo... aunque creo que Orochimaru tenia otros planes ya que te detuvo - cruzando sus brazos.
- solo de los que me estorbaban, tú eras... - desapareciendo su sharingan.
- aun no termino, no te quitare mucho tiempo... no estaré aquí más de lo necesario - mirando el espacio de la habitación - es tan sombría como la anterior, no hay nada de ti aquí... nada que demuestre que vives en este lugar ¿pero que estoy diciendo? - Con una amarga sonrisa - tú no vives... solo existes, eres el capricho de alguien que quiere ser eterno, y tú eres tan solo un contribución a la causa.
- nada importa si consigo lo que quiero - palabras neutras e impersonales.
- puede que tengas razón... pero no serás tú el que lo haga, estarás perdiendo tu deseo junto con tu cuerpo, lo cual resulta irónico ya que siempre demostraste ser bastante orgulloso para dejar que alguien hiciera algo por ti... lo se de sobra. Todo el entrenamiento, las cosas que dejaste atrás, te desasiste de todo lo que te estorbaba, o casi... incluyéndome, al final... ¿Qué se siente haber abandonado todo por nada? No podrás saborear tu tan ansiada venganza... y tu hermano habrá ganado - hablando con tranquilidad - para mi... tú eres misión superada - volteándose hacia la puerta - adiós, Uchiha Sasuke.
- ¿Qué te hace pensar que saldrás vivo de aquí? - apareciendo tras la espalda del rubio bloqueando la puerta con sus brazos impidiéndole la salida.
El gitsune bajo su cabeza mientras sostenía la perilla de la puerta y suspiro honda y largamente.
- ¿eso es todo lo que tienes que decir? Pensé que terminaríamos esto de forma amable... que podríamos despedirnos, si no como amigos, al menos como los compañeros que fuimos alguna vez, pero creo que mis expectativas te sobrepasaron... tonto de mí - apoyando su frente en la puerta.
- una buena impresión que llevarte en la mente, pensé que no querías ningún recuerdo mío... fue lo que dijiste - acercando su cuerpo al del rubio mientras sus labios susurraban casi pegados al cuello de éste.
- algunos... difíciles de olvidar - sonriendo para si.
- ¿es el mismo que nunca pude sacar de mi cabeza? - sintiendo unas ansias locas por abrazar el cálido cuerpo junto al suyo.
- lo recuerdas con disgusto... ¿no es así? - poniéndose de frente al azabache, todavía prisionero entre los brazos de éste.
- ¿y tú? Nunca me dijiste que sentiste en ese momento.
- ¿acaso lo hiciste tú? - desviando su mirada.
- ninguno lo hizo y... eso fue parte del problema - dijo el ojinegro agarrándole la barbilla al gitsune.
- no tenia nada que decir y... ¿de que problema estas hablando? - arrugando sus cejas junto con sus labios.
- ese por el cual casi te mato... tú siempre fuiste, eres y serás mi problema, ese beso sello tu destino... quedaste marcado.
- ¿Cuándo me hice acreedor de tu pasado, presente y futuro? ¿Qué es lo que te disgusta tanto de mí? Puedes decírmelo... será la ultima conversación que tenga contigo, Sasuke.
- ¿eso crees? Ahora seré yo el que hable y tú escucharas - jalándolo por el brazo y sentándolo en su, plana y dura, cama.
- solo alguien como tú podría tomarse tan en serio un simple accidente... y solo tú harías pagar con la muerte por algo así... totalmente drástico, si fuera como tú media Konoha estaría muerta - cruzando sus brazos.
- ¿significa que te has besado con media aldea? - entrando en calor.
- no precisamente, solo digo que los accidentes pasan... algunos se ven venir y otros no ¿podrías decirme el porque de tu molestia? Fue un simple beso ¿es porque también soy hombre? Yo ya lo supere... aunque no lo he olvidado.
- fue precisamente ese beso el que me trajo hasta aquí.
- ¿quieres decir que es mi culpa el que te hayas aliado con un loco maniático de la inmortalidad? ¿Qué he sido yo el que te ha convertido en un donador de cuerpo haciéndote morir sin muerte? Es fácil culpar a los demás de nuestras propias debilidades ¿no es así? - comenzando a enfadarse.
- solo digo que eres parte de esa conclusión... la más importante - parado frente al rubio.
- ¡ya basta! ¡No podrás hacer que me sienta culpable de eso! ¡No dejare que llenes mi cabeza de cosas que ya olvide... afectaría mi futuro con él! - grito el ojiazul jugándose su ultima carta.
- ¿con él? - estremeciéndose de celos de pies a cabeza.
- yo a diferencia de ti... acepte lo que soy hace mucho tiempo, mi oportunidad de ser feliz se la debo a... no viene al caso, solo te diré que lo que para ti fue una tragedia, para mi fue liberador... hasta debería darte las gracias, ese beso me hiso entender lo que realmente me emociona y me hace sentir bien.
- ¡ese beso no fue solo accidente, tenia que pasar! ¡Con ese beso quedaste casado conmigo, Naruto! - Agarrando por los hombros al rubio - lo que significa que me perteneces... eres mío.
Los ojos del gitsune se abrieron como lunas llenas ante las palabras del Uchiha.
- jajaja... ahora si que lo he escuchado todo ¿y querías divorciarte de mi matándome? ¿No es eso una contradicción? Y todo por un estúpido beso... que idiotez.
- no me gusta lo que estas diciendo... no me gusta, después de ese incidente comencé a sentirme débil ante ti y ante todo... eso no me ayudaba en nada con respecto a mi venganza...
- ¿de nuevo quieres justificar tus culpas en mi? ¡Me dejaste tirado allí medio muerto!! ¿En que estabas pensando?- levantándose y apartando al moreno a un lado.
- ese es el problema, no pensaba... solo sentía, y tú... ¡tienes la culpa! - Aprisionándolo contra la pared - ¡tu atención constante hacia Sakura me volvía loco! ¿sabes cuantas veces desee arrancarle la cabeza? Te provocaba para que pelearas conmigo buscando tu atención y esa tonta siempre se ponía de mi lado, y mientras tú babeabas por ella, ella lo hacia por mi, sentía celos de cualquiera que se te acercara temiendo la posibilidad de que te alejara de mi ¿comprendes? Mi vida se convirtió en un infierno desde el día en que te di ese beso... desde entonces me perteneces, Naruto - pegando su cuerpo al del rubio.
- esto es una locura ¿crees que soy tuyo porque tú así lo decidiste? En todo caso... ¿Qué te parece un divorcio de mutuo acuerdo?
- ¿crees que estoy jugando? ¿Qué te dejare libre para otro? Entonces no me conoces lo suficiente - agarrando la cara del ojiazul.
- desde que te marchaste de la aldea no estoy seguro de quien eres en realidad... el Sasuke que yo apreciaba desapareció cuando me dejaste... nos dejaste.
- ¿y me suplantaste con ese remedo de mi llamado Sai? - sintiendo temblar el cuerpo del rubio.
- ¿Qué tiene eso que ver? - no entendiendo la relación.
- esta interesado en ti, la ferocidad con que te cubrió de lo que el considero un ataque en contra tuya... me dejo muy claro sus intenciones para contigo.
- estas confundiendo las cosas - perdiendo poco a poco su resistencia a la proximidad del azabache.
- ¿lo estoy? Reconozco a un hombre interesado cuando lo veo.
- te digo que te equivocas, él solo hizo lo que se espera de un miembro de equipo... salvar a un compañero, que es más de lo que podría decir de ti.
- como siempre no te das cuenta de nada, él te desea... lo vi en sus ojos, pero desde ahora te digo... no te tendrá, no tendrá lo que ya fue mío.
- ¿d-de que estas hablando? - totalmente sorprendido y asustado a la vez.
- lo que escuchaste, el día de nuestra pelea... te hice mío cuando estabas inconsciente, te deseaba tanto que no pude contenerme... mi mente no ha estado en paz desde entonces y mi cuerpo ha sentido día con día un vacio que nadie, acepto tú, puede llenar.
- no es cierto... n-no puede ser verdad, tú... no pudiste... - no pudiendo creerlo - s-solo quieres molestarme - balbuceando.
- lo hice, era la única manera de sentirte mío por completo, llenar tus entrañas con mi esencia era la afirmación definitiva de que me pertenecías... estuve en la gloria para luego bajar al infierno - acariciando el rostro del gitsune - ¿no te sentiste extraño al despertar, algún dolor fuera de lugar que no fuera consistente con nuestra pelea?
- mi cuerpo estaba totalmente adolorido, no podría decir con exactitud donde... aunque esa sustancia blanca en mi ropa... ¿Cómo pudiste? De todas las bajezas que pudiste cometer... esa se lleva el premio mayor, te odio - volteando su cara.
- no es cierto, me amas... admítelo, por eso estas aquí, no viviste a despedirte, viniste a reafirmar algo que sentías hace mucho tiempo... dímelo - haciendo que lo mirara.
- te llevaste todo de mi, mi confianza, mi amistad y lo más preciado que tenia... mi virginidad junto con mi dignidad ¿y ahora quieres que te diga lo que quieres escuchar?
- solo quiero la verdad, escucharla de tus labios... perderte no es una opción.
- ... - silencio total
- ¿recuerdas nuestra pelea con Jaku? ahí supe lo que realmente era el miedo, el terror de perder algo importante para mi... no me agrado esa sensación -abrazando el cuerpo del gitsune - interpuse mi cuerpo entre el ataque de ese chico y tú... sin pensarlo siquiera.
- y todo por que no querías perder tu preciada propiedad... ahora me queda claro - contestando casi mecánicamente.
- ¿no entiendes? Hubiera matado al mismísimo Kami-sama se hubiera interpuesto entre los dos... preferí salvarte, no podía dejar que alguien te matara - apretando el abrazo.
- y te creíste con derecho de hacerlo con tus propias manos... ¿cierto? - con los brazos caídos a los lados de su cuerpo sin corresponder el gesto.
- Naruto... - acariciando la espalda del ojiazul.
- ¿alguna vez lo pensaste? Antes de irte... poseerme... ¿lo pensaste? - mirando la pared frente a él por encima del hombro del azabache.
- cada minuto del día y más fuerte en las noches, muchas veces te espié desde tu ventana mientras dormías... créeme que emplee toda mi voluntad para no irrumpir en la habitación y hacerte mío a la fuerza... tu cuerpo me llamaba gritándome aquí estoy... tómame.
- ¿y nunca se te ocurrió preguntarme si yo lo quería?
- para mi estaba muy clara tu meta... y no era yo - metiendo sus dedos en el cabello de la nuca del ojiazul - Sakura... ella era el motivo de tu excitación, lo veía a diario cada vez que te encontrabas con ella ¿puedes negarlo?
- ella solo era mi coraza... el escudo de mis verdaderos sentimientos - serrando sus ojos y dejando descansar su cabeza en el hombro del Uchiha.
- ¿tus sentimientos hacia quien? - con voz seria.
- ¿y todavía lo preguntas? Solo ha habido una persona en la que he puestos todas mis esperanzas y sueños ¿nunca te paraste a pensar el motivo por el cual respondía a tus retos y provocaciones? Significaba mucho para mi el que te fijaras en mi persona, también sentía rabia por la actitud de Sakura hacia ti... no por ella en realidad, era por ti... te amaba... y tú cambiaste eso en tan solo unos segundos... m-me violaste y te jactaste de ello.
- no, no, no digas eso... por favor - tomando el rostro del rubio entre sus manos - ¿puedes perdonarme? Yo solo quería sentirte, dejar algo mío en ti... hasta recuperarte, se que no tiene sentido, que tal vez hice algo que no debería pero en ese momento mi mente era un caos, mi amor por ti, el sello de Orochimaru y la venganza hacia mi hermano... era todo tan confuso.
- y Orochimaru gano... tu voluntad es tan pobre, no luchaste por mi, por quedarte a mi lado, entonces... ¿Cómo puedo confiar en que me dices la verdad? Puede ser puro egoísmo lo que te mueve, dejar que otro tenga lo que supuestamente ya fue tuyo... es demasiado para tu ego, afróntalo - separando al azabache de su cuerpo.
- es egoísmo, lo admito... pero también es amor, un amor egoísta si así quieres llamarlo, soy celoso hasta la medula y eso no lo puedo cambiar, como tampoco puedo cambiar el hecho de que no te dejare ir al menos de que sea conmigo ¡entiéndelo!! Te amo, Naruto Uzumaki
- eso no explica el porque intentaste por segunda vez ¿o si?
- no eras mi blanco... Sai, Sakura y el que estaba a cargo si - dijo sin remordimientos.
- ¿Por qué? - sintiéndose cansado.
- rivales potenciales... vi la ferocidad con que te defendió de lo que él creyó era un intento por matarte... como si fueras algo suyo - apretando los dientes.
- es mi compañero, nos cuidamos el uno al otro... ingreso al equipo para ocupar tu lugar... es todo, se ha ganado mi confianza
- ¡no es todo! Quiere ocupar mi lugar aquí - tocando el pecho del rubio con su mano.
- ¿Quién dijo que alguna vez estuviste ahí? No seas pretensioso Uchiha... ¿te crees el centro del universo, el Sasuke que alguna vez estime ya no existe, desapareció cuando me dejaste medio muerto y te marchaste... así de simple - queriendo hacer aflorar los verdaderos sentimientos del azabache hacia el... era su ultima oportunidad antes de serrar el circulo que lo llevo hasta ahí.
- estas mintiendo, dime Naruto... ¿Qué es lo que realmente te trajo hasta aquí? - acercando su rostro al del gitsune.
- ya te lo dije... espera un momento ¿Qué no tuvimos ya esta conversación? - sintiendo un ligero mareo.
- ¿ya te diste cuenta? Estabas bajo el efecto de mi Mangekio-sharingan - sentado en la misma posición de cuando el rubio irrumpió en la habitación.
- ¿en que momento lo hiciste, o sea que todo lo que dijiste eran mentiras? Nada de lo que mencionaste en ese sueño era verdad... debí imaginarlo, eso quiere decir que continuo intacto... me alegra saberlo.
- desde que cruzaste la puerta, y todo lo que te dije en ese sueño era verdad ¿Qué me dices de ti?
- dímelo tú, ya que al parecer indujiste el sueño hacia lo que querías escuchar y lo que quisiste que yo escuchara... todo falso - sintiéndose como idiota.
- no te creo, no sabes mentir... ni siquiera en sueños, quizás tenga que hacer algo para que digas la verdad.
- solo estoy perdiendo el tiempo aquí, mis amigos podrían estar en peligro si se encuentras con el loco de tu maestro, Sai... - tratando de abrir la puerta - ¡aaagh! ¿Qué es esto? - sintiendo una descarga eléctrica atravesar su cuerpo.
- una barrera... tendrás que quedarte por un rato - señalando con su mano el sitio junto a él.
- ¿pero como...? - Sujetando su mano adolorida - déjame ir... mis amigos podrían... - sin moverse del lado de la puerta.
- veo que te angustia lo que les pueda pasar... en especial a ese Sai - jalando al rubio para que se sentara - se llevaran una sorpresa cuando se encuentren con Orochimaru - poniendo su brazo en los hombros del rubio.
- ¿Qué quieres decir? No me gustan los acertijos... ¡dime ya que pasa! - preocupado por sus amigos.
- tienes miedo... lo veo en tus ojos, acércate no te morderé... aunque ganas no me faltan - acercando su mejilla a la del ojiazul - todavía no terminamos de hablar, dime... ¿A cuantos has besado aparte de mi? ¿Te gusto? ¿Alguno fue mejor que yo? - sintiendo que sus entrañas se retorcían ante sus propias preguntas.
El gitsune miraba al azabache y luego a la puerta con la barrera que impedía su salida y ayuda a sus compañeros, al tiempo que permanecía encerrado entre sus sentimientos y los del Uchiha.
- ¿Qué diferencia puede haber? ¡Esto es absurdo y completamente fuera de lugar! ¡Vine aquí a decirte adiós... no a darte una conferencia de mi vida privada y mis relaciones amorosas! No volveré a tener la misma conversación una y otra vez - paseando de un lado al otro de la habitación.
- solo contesta ¿la has tenido? ¿Con quien? - pregunto el ojinegro sentándose ya que su impaciencia no le daba para más.
- ya te dije... ¡no te importa! Podría hacerte la misma pregunta... ¿pero sabes que? No me interesa, además no somos tan íntimos como para decírtelo ¿comprendes? - empezando a sentirse acorralado.
- si eso es lo que se necesita... recuerda que ya fuiste mío - no tardo dos segundos en tomar al rubio entre sus brazos y besarlo con verdaderas ganas de fundirse con él como en el pasado.
- no me consta... ¿piensas que creí toda esa sarta de mentiras que dijiste antes? - empujándolo sin conseguir apartarlo.
- es por esto que viniste aquí... ¿no es así? - agarrándolo por la nuca.
- ¡claro que no! - Bajando su cabeza - deje de soñar con esto hace mucho... desde que te marchaste hiriéndome profundamente, Sasuke - sintiendo arder sus ojos a causa de retener las lagrimas.
- ¿hace tiempo, escuche bien? Desde el día en que te bese... me perteneces ¡el tiempo no significa nada! ¡Eres mío! ¡Y ni el tiempo ni ese intruso de Sai podrán cambiar eso! ¿Comprendes? - abrazando de nuevo el cuerpo de un desconcertado Naruto.
- podría tomar eso como cierto ya que son las palabras de un moribundo dispuesto a entregar su cuerpo a un demente, pero aun así... es difícil de creer... por no decir imposible, tal vez esa sea tu ultima forma de venganza hacia mi, la más cruel de todas, con la oscura intención de dejar un hueco en mi ya... atormentada alma ¿alguna vez sentiste algo por mi que no fuera odio? - mirándolo directamente.
- jamás sentí odio por ti, solo rabia por mi mismo... por no expresarte mi verdadero sentimiento y dedeo, deseo de tu cuerpo y alma ya que tu corazón pertenecía a alguien más... Sakura, mi odio era para ella... mi amor para ti y mis celos para el resto del mundo... mi propia perdición, Naruto - besando la mejilla del rubio con delicadeza.
- ¿Por qué? ¿Por qué no preguntarme, porque no decírmelo? ¿Sabes cuan feliz hubiera sido de haberlo sabido? ¿De cuanto dolor nos hubiéramos ahorrado? Fuiste egoísta al no pensarlo... tengo que salir de aquí - queriendo deshacer el abrazo.
- jamás saldrás de aquí sin que te muestre a plena conciencia lo que hice cuando estabas inconsciente aquella vez... tu cuerpo lo recordara - jalándolo hacia la cama.
- ¿quieres marcarme cómo despedida? ¿Algo que no olvide jamás? - mientras su cuerpo era arropado por el del azabache.
- tu virginidad fue mía y me ha pertenecido desde siempre, y no es una despedida... es un comienzo, tampoco lo olvidaras porque estere recordándotelo todos los días de mi vida haciéndote el amor cada uno de ellos... siempre - besando la frente del ojiazul.
- ¿Quién me garantiza que esto no es otro de tus sueños? - haciendo un gesto de duda con sus facciones.
- por supuesto que no, mi gitsune dorado... te aseguro que notaras la diferencia, te amo - besando al rubio.
- ¿dejaras a Orochimaru y tu venganza... por mi? - acariciando el cabello azabache.
- Orochimaru esta muerto, quería meterse con propiedad privada ¿crees que iba a permitirlo? Nadie se mete con lo que es mío.
- ¿esa es la sorpresa de la que hablabas hace rato?
- así es, tus amigos estarán bien... aunque seguirán dando vueltas por un buen rato, este laberinto de túneles no es fácil de sortear, me ocupare de eso después, primero... hay otro asunto que atender ¿cierto? - bajando el cierre de la chaqueta del ojiazul.
- ¿piensas en una reconciliación? Vine aquí por un divorcio... incompatibilidad de caracteres - figuradamente hablando claro.
- ni en un millón de años, anda dilo, se que quieres hacerlo... vamos - metiendo su mano debajo de la camiseta.
- ¿de verdad quieres oírlo? - poniendo su mano en la mejilla del ojinegro.
- más que nada en el mundo... y lo sabes - sacando la ropa del rubio de la cintura para arriba.
- ¿y que si no te lo digo? ¿Vas a castigarme? - poniendo mirada picara.
- bueno, tus amigos estarán perdidos por el resto de su vida... mientras tú estarás a mi merced - pasando su pulgar por los labios del gitsune.
- chantajista - inflando sus mejillas.
- un beso por cada corredor en el que se pierdan... y son muchos, mi amor - pasando sus manos por las piernas del rubio aun vestidas con el pantalón - ahora que recuerdo... ¿Quién es el "él" del que estabas hablando? - poniéndose serio.
- Sasuke, el Sasuke que me dio aquel beso en la academia... el que me despertó a lo que era mi verdadero sentir, el que me enseño a amar sin importar que, el que hizo que mi vida valiera la pena vivirla... el que creía perdido para siempre, ese Sasuke - dejando que sus lagrimas afloraran.
- pero tú... - no terminando de comprender.
- por una vez fui un paso delante de ti, arriesgue todo al venir aquí... mi amor, mi cordura... mi vida, sin estar seguro de que recuperaría lo que alguna vez perdí, como apostando todo a cara o cruz... y gane, estas conmigo ahora y no volveré a dejarte marchar, Sasuke... te amo - agarrando el rostro del azabache y besándolo con pasión.
- Naruto, mi Naruto...
Las manos del azabache volaron prestas a quitar el resto de la ropa del ojiazul, las mejillas de éste se encendieron como faroles nocturnos ante la pasión demostrada por el azabache en cada movimiento, esas manos ávidas se deslizaban por el cuerpo del rubio como las de un músico en su instrumento, lo que también demostraba lo mucho que lo conocía, el rubio jadeaba ante cada toque, sensación que lo impulsaba a querer más, aunque no se atrevía a decirlo por vergüenza, aunque no era su primera vez... según el ojinegro, si para el... al menos conscientemente. El Uchiha besaba y chupaba el cuello de su amante dejando pequeñas marcas a su paso, las salivas se mezclaban en una danza de sus lenguas en besos que no parecían querer terminar jamás, el gitsune se tenso al sentir a donde viaja la boca del azabache y cual era su meta a conquistar.
- ¿S-Sasuke? ¿h-hiciste lo mismo aquella vez?- su nerviosismo había llegado al tope y su cuerpo reaccionaba como si lo recordara.
- así es, solo que ahora podre escuchar tus gemidos... tu voz pronunciar mi nombre - besando el ombligo.
- es como si lo recordara y al mismo tiempo no supiera nada al respecto ¿extraño, no?
- mi piel reacciona a la tuya con posesividad de lo antes vivido, y con deseo de repetirlo una y otra vez... le perteneces a mi cuerpo, mi gitsune - llegando al punto donde poner su bandera de conquista, la hombría del rubio.
El ojiazul se retorcía de placer ante la lengua y boca del azabache en su entrepierna, clavaba sus uñas en la dura losa de piedra haciéndose daño en las yemas de sus dedos.
- oh dios... es hermoso verte así, hundido en el placer y perdido entre mis manos - entrelazando sus dedos con los del ojiazul.
- ¿e-estas feliz de verme reducido ante el placer? - arqueando su cuerpo para más contacto de sus pieles.
- por el contrario, me hace feliz el poder llevarte más allá del cielo... y por supuesto prepararte para la culminación de la comunión entre los dos, llegar a donde me pertenece por derecho... y esta vez con tu consentimiento.
- creo que estas hablando demasiado y ya no puedo esperar más... veamos de lo que tanto alardeas - llegando al punto en el que sentía que su cuerpo explotaría, y solo era el evento de apertura.
- tú lo pediste - volviendo al lugar de la bandera.
Un par de succiones más y el rubio se corrió entre jadeos, gemidos y el nombre del azabache en la boca, no podía creer que con tan solo esa actividad pudiera sentir ese remolino de sensaciones a la vez, el ojinegro metió sus dedos en su boca recogiendo algo de semen en ellos y dirigió su mano a lo que probaría por segunda vez desde aquel primer beso... origen de todo los acontecimientos posteriores. Con sumo cuidado, pero con bastante ansiedad, fue introduciendo sus dedos uno a uno, el rubio se mordía los labios ante la incomodidad del principio, la cual fue perdiendo a medida que era sustituida por placer, mientras esto ocurría el azabache no dejaba de besar a su compañero con la avidez en que su deseo aumentaba, ya en su punto alzo las caderas del rubio sobre sus muslos e introdujo su miembro lentamente hasta donde ya no pudo más, Naruto apretaba sus dientes para aguantar el dolor en su estrecha entrada invadida ahora por un miembro deseoso de empezar el trabajo que los llevaría a ambos a la gloria en un viaje sin retorno de ahora en adelante.
- S-Sasuke, p-puedes moverte, estoy l-listo... creo - estirando su brazo y tocando el pecho del Uchiha.
- q-que bueno que lo dices, yo... aaah... no aguanto más - completamente sudoroso por el esfuerzo de contener su deseo de embestir al rubio desde un principio.
Con una mano entrelazando los dedos del gitsune y la otra en la cadera de éste comenzó con embestidas suaves y entrecortadas duplicando el placer, pronto se volvieron rápidas y salvajes según su cuerpo demandaba, viendo cerca el final tomo el miembro del ojiazul y lo masturbo al ritmo de sus embestidas hasta que ambos se derramaron en un éxtasis sin nombre pronunciando los de ambos a su vez.
- ¿sentiste lo mismo la primera vez? - tratando de volver a respirar.
- ¿bromeas? En aquella ocasión solo hubo silencio, solo el sonido de la lluvia y mis propias emociones llenaron el lugar... me falto tu voz llamándome, diciéndome que me amabas - descansando sobre el pecho del rubio.
- me hubiera gustado estar despierto, quizás esto... nunca hubiera ocurrido, el marcharte con Orochimaru, estar separados por tanto tiempo... creerte perdido - acariciando el cabello del Uchiha.
- ya nada importa ahora, eres mío y siempre lo serás... es un hecho - sellando sus palabras con un beso.
- ¿hora de buscar a los demás? Aaauch... este dolor... lo sentí antes - tratando de levantarse.
- ¿creíste que mentía? Eso te demuestra lo contrario... mi desconfiado zorrito - guiñándole un ojo - no por nada deje mi marca en ti - ayudándolo a vestirse.
- Mmm... cavia la posibilidad ¿y ahora que?
- regresare contigo a Konoha, pero hare lo que tenga que hacer para estar contigo, no permitiré que te aparten de mi... si eso sucede matare a cualquiera que se interponga... así tenga que acabar con media aldea empezando con la Hokage - removiendo el sello de la barrera.
- no digas eso, veraz que todo se arreglara... mataste a Orochimaru, eso debe contar para algo ¿no crees?
- veremos - agarrando por la cintura a su preciada posesión.
- capitán Yamato ¿hasta cuando seguiremos dando vueltas? Estoy cansada - decía la Haruno sentándose en el suelo y apoyando su espalda en la pared.
- es el laberinto más complicado que he visto en mi vida - comento el capitán.
- no hemos encontrado a Orochimaru y tampoco sabemos nada de Naruto ¿estará bien? - mostrando un interés personal.
- esta perfectamente... mejor que nunca - los tres ninjas se pusieron en guardia ante las figuras que aparecieron entre la penumbra.
- ¡¿Dónde esta Naruto?! - demando saber Sai.
- conmigo naturalmente - dijo muy serio.
- si le hiciste algo... - dijo el anbu con mirada amenazadora.
- nada que no disfrutara al igual que yo... es mío, me pertenece - activando su sharingan.
- ya basta Sasuke - adelantándose unos pasos hacia la luz - no pasa nada, estoy bien - el Uchiha de nuevo paso su mano por la cintura del rubio ante la vista de todos.
- ¿Sasuke-kun, que sucede? - pregunto la kunoichi al ver la actitud del azabache para con el gitsune mientras Sai apretaba los puños por la misma razón.
- pensé que eras buena deduciendo las cosas - agarrando la nuca del ojiazul y besándolo con ganas - ¿quedo claro ahora? Naruto es mío... siempre lo fue, que no le quepa duda a nadie al respecto - tomando la mano del gitsune.
- ¿pero como...? - decía la Haruno sin poder creerlo.
- te lo explicare después ¿si? - decía un muy avergonzado rubio.
- no hay nada que explicar ¿listos para salir de aquí? - caminando sin soltar la mano de su eterno amor y gran pasión.
Así es como terminaba una larga espera, un amor que en vez de apagarse había florecido con el pasar del tiempo, aclarar conflictos, rendir cuentas sumado a barios arrepentimientos, poner las cosas en su justo lugar y todo eso desencadenado por tan solo... un beso.
Fin.
Nessa Yaoi