Harry Potter el niño que vivió para pasar trabajo, estaba preparando el desayuno en la casa de sus tíos muggles.
Pensaba como estaría su lindo novio rubio. …l y Draco Malfoy estaban de novios desde mitad de año escolar.
Escucho un ruido en la ventana y fue a investigar.
-¿Quién esta hay?-pregunto Harry mientras se asomaba y casi se desmaya al ver que Draco estaba subiendo por la ventana.
-Hola amor, soy yo.
-¿Draco que haces aquí?
-obvio trato de entrar por la ventana.
-Si ya veo pero ¿Por qué?
-Me escape de mi casa ¿no te alegras?
-Claro bebe, pero ¿Por qué te escapaste?- pregunto Harry ayudándolo a entrar, por suerte el rubio era delgado y menudito (n/a see me gusta un Draco menudito)
-Me querían casar con un amigo de mi padre que es muy importante.
-¿Tu papá sabe que eres gay?
-Harry eso en el mundo mágico es algo normal, además con una poción puedes tener hijos –explicaba Draco a la vez que veía la cocina con curiosidad- a mí me encantaron y me dieron una poción para ser fértil.
-¿Qué? ¿Donde dice eso de que pueden darte una poción?
-Tu no agarras un libro ni para ir al baño ¿verdad?
-No, pero paso todas las materias eso quiere decir que soy muy inteligente.
Sí, claro si no fueras el niño que matará a Lord Voldemort a ver si las pasabas –pensó Draco.
En eso escucharon ruidos de pasos y voces que se acercaban a la cocina; Harry no sabia que hacer caminaba de la estufa a la puerta histérico y mientras tanto Draco se comía una tostada con salchichas de un plato que había en la mesa.
Al final Harry metió a Draco en el cuarto de las escobas y le dijo que no respirara.
-Muchacho, ¿ya esta el desayuno? –pregunto Vernon.
-Si tío está en la mesa.
-¿Por qué yo solo tengo diez salchichas?-lloriqueo Dudley.
Harry guardo su desayuno para Draco, cuando sus tíos y su primo se fueron a pasear dejándole muchas tareas y ocupaciones por hacer, saco a Draco del escobero y le explico que el tenia que trabajar; así que el rubio se quedaría tranquilo en la habitación.
-Tu eres un elfo domestico Harry.
-Mas o menos tengo que trabajar si quiero vivir aquí.
Draco no le hacia mucho caso estaba curucuteando la cocina; abriendo frascos y volteando las cosas.
-¿Qué es esto? –pregunto mientras abría la nevera y agarraba una manzana que habitaba ahi.
-Una nevera y sirve para conservar la comida. No te comas todo lo que consigas porque me van a culpar a mí.
-¿Y esto?- pregunto mientras tocaba el botón de encendido de la licuadora.
Al está encenderse Draco pego un brinco mientras gritaba que ese aparato lo había enviado Voldemort para cortarle los dedos.
-Mejor no toques nada Draco –rió Harry.
-No te rías cuatro ojos, que no es gracioso.
Harry lo encerró en su habitación para poder terminar sus tareas.