-Esta noche vas a ser mía y no te va a servir de mucho resistirte
-Sueltame por favor Mi-chan! Prometo hacer lo que me pidas! Las cosas no tienen por que ser así- chilló desesperada la criatura mas hermosa que pude conocer
-Lo lamento, pero no debiste provocarme desde un inicio; tus insinuaciones rindieron frutos y ahora te haré gritar mi nombre
-Pero no fue esa mi intención! Yo no quería que las cosas fueran de este modo
-SILENCIO!!!- grité mas con lujiria que enfado en la voz
Ella no supo que mas hacer al verse en tal situación, pues estaba completamente a mi merced; la había atado de las manos a la cabecera de la cama, por lo que levantarse e irse le resultó imposible.
Esa noche se veía impresionante, lucía un hermoso vestido de noche color rojo sangre que resaltaba cada línea que dibujaba su estilizado cuerpo. Yo por mi parte, al no tener ningun plan de fiesta, vestía modestamente unos jeans rotos sobre las rodillas y muslos, y una camiseta algo ajustada...No había punto de comparación.
Adopté una postura casi animal; me posé sobre ella con movimientos felinos mirandola siempre a los ojos. Empecé de un modo dulce pero decidido, acaricié su rostro con toda la ternura que en mi hacía crecer, como un ciego que trata de reconocer con las manos un rostro nuevo; y sin mas que esperar la besé. Primero despacio, esperando que recibiera los besos que ansiosa repartía por todo su cuerpo, pero al encontrar cierta resistencia sostuve su cara con firmeza y la obligué a entrar al juego que ella misma había propuesto.
Poco a poco dejó de forcejear y entreabrió los labios dandole entrada a mi lengua que ansiosa entraba buscando la suya. Mis manos quemaban de solo pensar en arrancar aquel vestido que la cubría celosamente, pero no me lo podía permitir...Iba a gozar cada segundo de aquello, por lo que me limité a desabrocharlo y retirar solo la parte superior del mismo, develandome así los misterios de su torso; y ahí estaba nuevamente aquel lunar que tanto adoraba. Mordí el lóbulo de su oreja susurrando palabras de amor y delirio, mientras mis manos jugaban traviesas con la piel de su vientre y sus senos. Aquella piel me enloquecía, su aroma, su textura y su color me hacían hervir la sangre. Me invitaba a morder y saborear cada milimetro de la misma...Y por supuesto acepté dicha invitación.
Mientras bajaba por su cuello, iba mordiendo y besando su piel, dejando pequeñas marcas rojas como señal de propiedad; lo había dicho ya, esa noche sería mía por completo...al menos esa noche.
Al encontrarme con su pecho no resistí mas y dirigí mi boca a sus senos. Al contacto tibio y húmedo de mi lengua con esa parte sagrada soltó un leve gemido que no hizo mas que acrecentar el deseo que ya me cegaba, así es que con devoción mordía y besaba aquel botón que parecía enloquecerla, en tanto que mis manos de nuevo curiosas exploraban su entrepierna sobre la ropa.
-Hmmmm...Parece que eso te gusta ¿No es así?- Pregunté con un aire de triunfo
-Mhm...-
-Abre los ojos cariño...no quiero que te pierdas del espectáculo
Al decir esto, obedeció como hipnotizada y se encontró con una mirada completamente nueva en mí.
Cuando estuve segura de que me observaba, me retiré un poco de su cuerpo y después de despojarme de ella, dejé caer mi camiseta al suelo en un afán de "igualar" la situación. Habiendo hecho esto, seguí con mi labor, descendiendo cada vez mas con la boca y llendo cada vez mas profundo con las manos.
No supe en que momento la desnudé por completo, pero la vista era divina...Mi musa jadeando bajo mi cuerpo completamente descubierta y deseando cada vez mas.
Tomé una de sus piernas y la besé subiendo desde la punta del pie, hasta la inlge, siempre evitando hacer contacto directo con aquel rincón que me moría por probar, tan solo su aroma me ebriagaba...No hablemos ya de su vista o del delicioso sabor que debía tener.
-Apuesto que quieres que te toque no es así? Ya fue suficiente de calentamiento
-No hables y hazlo ya! Hazme tocar el cielo!
-Jajaja! No puedo creerlo! Pensé que no lo querías así
-HAZLO!- Gritó ansiosa
-De acuerdo...Tus deseos, vida mía, son mis ordenes- le dije al oído mientras dirigía mi mano derecha hacia su entrepierna
Con dos dedos separé su labios y exploré esa zona con un tercer dedo, cosa que la excitó mucho mas, haciendo que sin notarlo, iniciara un movimiento de caderas, tratando de obtener un mayor contacto. Al notar aquello, con mucho cuidado y toda la calma que el momento me permitía, introduje un dedo en su estrecha entrada
-No!- Me detuvo
-No?...No te entiendo...Quieres o no?
-Hazlo con dos dedos-
Aquella respuesta me impresionó y a la vez me excito tanto que posé un segundo dedo en su entrada y lo empujé con ansias locas, tratando de llegar lo mas profundo que pudiera, hecho que le arrancó un grito tan alto que apenas podía creerlo.
-Violame mi amor!!!- Decía entre gemidos, al tiempo que mordía mi hombro
Ferozmente la penetraba mientras que por primera vez, posé mis labios sobre su sexo, saboreando con deleite las mieles de mi amante...Decidida a que gritara mi nombre, fui aumentando el ritmo de las "embestidas" hasta que por fin, entre gritos y gemidos, los espasmos llegaron obligandola a arquear la espalda como seña de que el orgasmo había hecho acto de presencia.
-MI-CHAN!!!!- Gritó hechando su cabeza hacia atrás y apretando fuerte los amarres de sus muñecas
-Muy bien cielo, muy bien- dije retirando la mano y lamiendo mis dedos con lujuria -Has sido una buena niña, y te mereces una recompenza- Aseguré guñandole un ojo
-Recompenza? Que mas podr....
Mis labios buscaron los suyos evitando que terminara la frase, no quería pensar...solamente quería abrazarla y verla descansar después de semejante noche, así es que le solté las manos y dejé que apoyara su cabeza sobre mi pecho para despues abrazarla. Unos minutos después caímos rendidas ante el cansancio.
Y el marcador sigue siendo un empate...el juego propuesto no se ha ganado...tendré que intentar nuevamente poner los números a mi favor ;D