Yo soy L.
Muchos me conocen como Ryuuzaki a causa de mi deber de ocultar mi nombre.
Podría decirse que tengo apariencia y pensamientos humanos, me ocupo de investigar casos que no cualquiera es capaz de resolver. No ha pasado mucho tiempo desde que empecé esta nueva investigación. Sobre un sujeto que la gente ha usado llamar como Kira.
Mis sospechosos se han disminuido a una pequeña cantidad de personas, escribiré sus nombres en este pequeño trozo de papel. ¿Les parece bien?
Light Yagami
Misa Amane.
No puedo evitar dibujar círculos alrededor del primer nombre. Esa persona ha cambiado mi vida desde que se me fue asignado mi trabajo. Mi verdadero trabajo.
Ya es de mañana, una como cualquier otra. Me levanto e intento mover mis alas. Hoy se encuentran negras... ¿será un tétrico día?¿ O solo era mi estado de ánimo ? Cualquiera de esas dos posibilidades son muy factibles, dado que en estos últimos días Kira ha matado a mucha más gente, días sangrientos y tristes. Nublados por completo. Y a medida que el más mata a los criminales más pistas me da...Cada vez más pienso que Light es Kira.
Como siempre, hago que mis alas de color sombrío se escondan. Suspiro resignado a que hoy será otro día. ¿No es así?
Los demás empiezan a entrar a la habitación uno a uno, saludándose y comenzando de nuevo a investigar. Cuando llega cierto castaño, siento que un vacío en mi estomago y un cansancio general.
-Buenos Días Ryuuzaki - Me dice. Como si hubiera necesidad de saludarnos, ni si quiera un saludo sincero, y tenía bien claro que estos días no iban a ser muy buenos.
No pude evitar mirarlo con cierto desprecio, solo por pensar que el tenía que ser Kira, solo así quedaría todo en su lugar.
Terminamos de trabajar muy pronto, mi motivación estaba desaparecida, a muchos no les importo. Por eso mismo se fueron a penas dimos el día por terminado.
-Light...ya terminamos. Como dije antes puedes irte. - Le recordé casi echándolo.
-Lo sé. Pero quería hablar contigo a solas. -
-Hazlo otro día. Si no es sobre Kira o que te confieses sobre que de verdad lo eres, no me interesa. - Respondí mirando al piso fijamente. Estos eran los momentos en los que me provocaban hacer salir mis alas y salir volando de aquí. Aunque no es algo que yo haría.
-Es urgente. - Me gritó y me agarró del brazo de forma muy brusca. Me guardé los gemidos para mi mismo e intente soltarme. Pero no pude y al final quedé en un cuarto oscuro. El y yo. ¿Me va a matar?
-¿Qué?..- Pregunté a penas veía el cuarto en el que me había encerrado.
-¿Porqué estas tan decaído? ¿No estamos bien en la investigación? - Su tono de voz...Estaba enojado.
-Dime algo Light-kun...Tu...-me callé por completo. No podía pronunciar esas palabras frente a el. No podía...Sentí entonces que él se acercaba más a mí. Yo estaba sentado en el piso pero, pronto me encontré en contra de la sucia y fría pared.
-No temas en preguntarme nada Ryuuzaki-chan...Si ya me has preguntado de todo. -Me dijo acercando sus labios a los míos. Enseguida volví a mi pregunta.
-¿Tu me dices la verdad? - Light quedó en blanco. Sus labios se alejaron y junto a ellos ese aroma a perfume caro y varonil que el siempre usa.
-Claro. -
-Y si te pregunto algo que no tiene que ver con Kira...¿responderías? - Mi voz se quebró en varias partes al pronunciar cada palabra en esa oración. Mi cara tenía una tonalidad un poco rosa, podía observar como mi mayor sospechoso me miraba como si estuviese viendo a un cachorro de perro pequeño e inofensivo.
-Claro. - Volvió a responderme. Hizo que su entrepierna rozara la mía y con una sonrisa seductora volvía a acercar sus carnosos labios. Como si no le importara en lo absoluto mi interrogatorio.
-Y si te preguntará...¿Tu me quieres? -
Light no respondió. Me besó con pasión, y yo gracias a mi inexperiencia tan solo me límite a corresponderle de forma muy inocente. Odiaba sentirme como una colegiala que recibe su primer beso y no sabe que hacer. Aunque en el sentido más literario así fuese. Su lengua, el sabor de su boca...todo era tan impecable y limpio...
-No te quiero Ryuuzaki ; te amo. Pero tú te alejas mucho de mí. - Me dijo mientras observaba mi sonrojo. No estoy seguro si me estaba mintiendo o no, pero me sentí muy bien al oírlo.
-...Light...tu eres Kira. -
Otro comentario sin respuesta, creo que lo había hecho enojar pero no el no lo demostraba.
-Ryuuzaki, cuanto tiempo llevamos siendo novios. - Me preguntó de repente. Aunque no como una pregunta sino como si hubiera dicho algo y esperaba mi comentario.
-...Algunos meses...hn..¿Porqué? - Pregunte un poco nervioso, su mirada cambiaba a una muy sádica. Y al estar al agarre de él me encontraba en desventaja. Aunque en cierta forma...me sentía tranquilo con él. Sin importar que me hiciera o como me tratase.
-Ryuuzaki...Si me dices tu nombre, yo te diré algo de vital importancia.-
No. No. No, no iba a hacerlo.
No le diría mi nombre, pero su mirada había cambiado a una tierna y feliz, me miraba con cierto recelo y al mismo tiempo pasividad.
-L Lawliet. - Respondí. Ni modo. Estoy seguro de que este lugar tiene cámaras en todas partes, sabrán lo que paso, y aunque muerto; habré ganado.
-Yo, soy Kira. - Me dijo riéndose y murmurando cosas que no me interesaban. Mis ojos se abrieron bastante y al intentar pronunciar una palabra Light, o mejor dicho Kira me besó con fiereza y furia. Me lastimaba la boca pero no dije nada.
Me mordía los labios y luego con los dientes arrancaba pedazos de piel que quedaban en ellos.
-...Me vas a matar. - Supuse en voz alta, intentando esconder mis ahora destrozados labios y olvidar el sabor a sangre.
-Te dije que te Amo. No te mataré. Ni seguiré matando, si así lo deseas. - Otra vez cambió de humor. Se acercó de nuevo y lamió suavemente la sangre que aún permanecía en mi boca. Me sonrojé aún más.
-¿Me encarcelarás? -
-...N.no..pero..Near o Mello intentarán hacerlo cuando noten que yo no lo intentaré. - Expliqué entrecortadamente intentando ordenar poco a poco toda la información. - Y si muero, tú serías declarado Kira y te matarían.
-Te dije que no vas a morir. Al menos no por mi culpa, y no permitiré que te maten. Eres mío. - El tono de su voz me asustaba un poco, siempre supe que Light era Kira pero nunca pensé que terminaríamos así.
Poco después salí de la habitación junto a Light. El hablaba gustosamente conmigo, yo respondía con monosílabos cuando podía.
Luego de una hora me encontré solo de nuevo. Pensando en que haría con mi vida y con la de Light-kun.
Mis alas se abrieron de par en par, esta vez brotaban sangre, posiblemente por el dolor interno que había sufrido desde hace tanto tiempo y ahora gracias a la confesión de Light se había liberado.
Sería cuestión de días para decirle a Light que es lo que soy, y que tengo muchas limitaciones.
Dormí unas dos horas antes de trabajar, esta vez mis nada útiles alas eran de color grisáceo, verlas me deprimía y me hacía sentir que hoy sería un mal día.
Aunque era Sábado, Kira, o mejor dicho Yagami-kun vino a casa. Se sentó y ambos comenzamos a hablar.
Muchos besos lujuriosos que hubieran sido algo espectacular si yo supiera responderlos por completo.
-Light-kun, eres paciente.- Le dije al notar que no se molestaba por mi falta de experiencia.
-No lo haces nada mal L-chan...- Me respondió con una sonrisa burlona.
-..Ryuuzaki...- Le recordé.
En cuestión de segundos nos encontramos uno encima de otro en el sofá. Me encontraba debajo de Light y me sentía completamente nervioso, porque no tuve la oportunidad de decirle algo muy importante.
-Raito-kun!! Nhgm! - Intentaba llamarlo interrumpiendo sus besos y caricias.
-¿Qué pasa? -
-No puedo tener sexo, debí decírtelo antes. -Le dije intentado reincorporarme, pero Light no me dejo.
-¿Porqué? - Me pregunto deshaciéndose de mis jeans; dudaba mucho que entendiera lo que pasaba pero solo me alcanzo para gritarle y hacer que parara.
-¡No puedo Light-kun! - ¿Cómo le explicas a un humano con instinto asesino que eres su Ángel? ¿Y como le dices que no puedes tener sexo?
No podía explicarle todo de una vez. Eso era lo que me desesperaba
-Dime Porqué Ryuuzaki!! - Me ordenó sentándose al otro extremo del sofá.
-Light-kun...si haces eso, tú podrías morir. - Le respondí resignado.
-Explícate ¡! - Me gritó. - ¿Y si alguien te viola también muere? ¡! -
Me llamó la atención su pregunta y más la reacción que tuvo cuando le respondí.
-No, si alguien me viola el único que podría morir serías tú. -
Light me golpeó, no muy fuerte, pero tampoco muy suave. Le devolví el golpe de una patada. El castaño solo me miró por unos minutos y se largó.
Sabía que reaccionaría así.
Muy pronto sabrás la verdad Light, espero que no renuncies a mí cuando la sepas. Es mi deber complacerte, hacerte feliz...pero...no lo logro muy bien...
Estoy seguro que mejorare, antes de que sea muy tarde.