Iba Ayane caminando con su amiga Alhen, estaban en una cafetería que acababa de abrir, disfrutaban de unos postres deliciosos, entonces Ayane mira a un apuesto castaño que trabajaba en el local.
- oye niña, me oyes, genial, ¿desde cuando me volví la chica invisible?
- Ah, ¿que?, ¿decías algo Alhen?
- Que me trago un gato y me escupió.
- ¿en serio?
- No.
- Ah.
- ¿Qué tanto miras rara?
- A ese castaño encantador.
- Aaaah. ¿solo eso? Pss que pérdida de tiempo.
1…2…3…4…
- espera un segundo, ¿me llamaste rara?, no soy rara.
- Si lo eres.
- No lo soy
- Dime, ¿Qué clase de persona normal adora las matemática, la biología, la física, la química, el derecho, y…
- Oye, no soy rara.
- Ni siguiera puedes decir un chiste sin que los grillos canten.
- No es mi culpa no saber contar chistes.
- Ni siquiera eres capas de terminarte un Kinder chocolate.
- Oye, esos si me los puedo terminar.
- Me sorprende que estés comiendo un postre, haber si te lo acabas.
- Oye.
- Aaahh, olvídalo.
- Mala.
- Como digas.
- Pasemos a lo importante, ese lindo castaño de ahí.
- Eso no es importante, es solo distraerse con un burro.
- ¿burro?
- Olvídalo, solo yo me entiendo.
- Bueno.
Ayane no dejaba de mirar al apuesto castañito, era en verdad adorable, quería abrazarlo, besarlo, a papacharlo, torturarlo con todos sus animes de dragón ball, mirando episodio tras episodio, y…
- tierra llamando a la luna, ¿me oye luna?
- Ah, eh, ¿Qué?
- ¿Sabías que piensas en voz alta?
- Eh?
- Eres una desgracia, das pena ajena.
- Mala.
- Me da igual.
- No tienes idea del poder del amor.
- Si, si, el poder del amor.
- Si, el poder del amor….
La voz de ayane se hace cada vez más lejana, y es que a Alhen no le interesa escuchar sus babosadas. Entonces Alhen divisa a un apesto pelinegro, de ojos profundos y piel tan blanca como un ente, una bella y maravillosa aparición, creación de dioses, una ángel caído del cielo.
- Alhen, No soy la única que piensa en voz alta.
Alhen ni siquiera le presta atención, pues esta más ocupada inundando el lugar con sus babas. (Se puede ver a un tipo de gafas limpiando la baba con un trapeador automático)
El joven castaño se acerca al dúo de locas.
- ¿se les ofrece algo más señoritas?
- A ti.
- No le hagas caso a esta cosa, no gracias.
El castaño se retira con una mirada de “locas”.
- ¿Por qué hiciste eso.
- Por que eres una loca.
- No lo soy.
- Olvídalo.
Mientras las locas discuten.
- Light, oye Light.
- …
- Tarado, ¿no me oyes?
- ¿Qué diablos quieres L
- Eres un idiota.
- ¿era todo lo que me querías decir?
- …
L se retira muy enojado con el castaño.
- ¿y este que se trae?
L estaba sentado, viendo por la ventana del local a todas las felices parejas.
“que envidia, ellos pueden tener un día feliz con sus novios o novias, y yo, estoy aquí trabajando junto al idiota mas grande del mundo.”
El joven pelinegro estaba muy abatido, y la razón es que el castaño idiota con el que trabaja es precisamente el castaño idiota del que esta enamorado. Light por su parte se peleaba con la sartén.
- tonto sartén, trata de cooperar o te las veras muy mal.
- Light, ¿otra ves estas peleando con los utensilios de cocina?, ¿hasta cuando entenderás?, solo no trates de incendiar la cocina como la ultima vez y no nos despedirán como en los otros empleos que echaste a perder.
- ¿Qué yo los eche a perder?
- Si.
- Pruébalo.
- En la heladería cuando un grupo de niños te ato y amordazo para robarse todo el helado.
- Como iba yo a saber que eso chiquillos del averno fueran tan gandayas.
- En la caseta del cine cuando una mujer se quejo de malos tratos por parte del chico que da los boletos de entrada.
- Ella empezó, y además me golpeo con su maldito bolso, parecía que cargaba piedras, dolió mucho.
- Y que me dices de…
- Ok, ya entendí, te puedes callar.
- No.
- O te callas o te callo.
- ¿y como harás eso Light-kun?
- Ya lo veras como te callo.
- Inténtalo.
- Lo haré, ya lo veras.
- Bien.
- Bien.
- Bien.
- Bien.
- Bien.
- Bien.
- Lo harás o te la pasaras diciendo lo mismo que yo.
- Eres un…
- Aja.
- Te detesto.
- Y yo igual.
La alegre parejita no tuvo privacidad, pues una rubia metiche los veía.
- perfecto, esta es mi oportunidad de conquistar a Light, mi amor, por fin estaremos juntos.
Pero la rubia fue interrumpida por una pelinegra con cara de pocos amigos.
- oye tarada, ¿Qué no sabes el significado de una linda palabra llamada PRIVACIDAD?
- Tú no te metas cuatro ojos.
1…2…3…4…
- ¿Qué has dicho?, eso fue un grave error.
La pelinegra se lanza a la rubia y comienza a hacer un sofisticado corte de cabello con sus lindas manitas.
- eso te enseñara a no meterte con Alhen, mujajajajajaja.
- Alhen, ¿Qué tanto haces?
- Nada mujer, nada, vamos a terminarnos nuestros postres, están deliciosos.
- Siiiiii.
Asi las chicas se van dejando a la fea rubia en el piso agonizante.
La alegre parejita seguía discutiendo.
- es tu culpa.
- Claro que no.
- ¿entonces como explicas lo que paso?
- Fue un accidente.
- Un accidente provocado por ti.
- No es verdad, solo paso.
- Claro, y Mickey Mouse existe de verdad.
- ¿en serio?, ¿Dónde?, soy su gran admirador. (saca un papel, pluma y una cámara)
- Estas orate.
El castaño ni puso atención estaba más ocupado buscando al insufrible ratón de Walt Disney.
- Light, ese tonto ratón no esta aquí, ¿no conoces la ironía?, y yo que pensé que eras listo, eres un tonto adorador de ratones ficticios.
- Noooooooooo, Mickey Mouse existe, no me abandones Mickey.- Light, eres un tarado.- Eres cruel L.- No, tú eres un tonto.
- Oigan ¿Por qué tanta discusión eh?
- No es asunto tuyo… Ayane.
- ¿?, ¿me conoces?
- Soy Light, fui tu novio.
1…2…3…4…
- AAAAAAAAAAAAAAA ES VERDAD, cuanto tiempo Light.
- Light, ¿ella fue tu novia?
- Este…si.
- ¡MALDITO DESGRACIADO!, me dijiste que yo era el único y que nunca tuviste novia, nunca volveré a creer en tu palabra, mentiroso.
- Se nota que eres un mentiroso compulsivo.
- Cállate Ayane.
- A mi no me callas, tonto, sabes de lo que soy capas de hacer, ¿o no te acuerdas cuando éramos novios?
- Como olvidarlo, tres días enteros encerrado en tu cuarto viendo Dragón Ball sin parar. Fueron los tres días más horribles de mi joven vida.
- Con mi Dragón ball no te metas, es sagrado.
- Si como no.
- Te lo advierto.
- Entonces, el lindo pe…digo, El chico que acaba de irse, ¿no tiene novio?
- No, ya no.
- Entonces con permiso.
- ¿Adonde vas Alhen?
- Por ahí.
- ¿Por ahí donde?
- Donde no te importa Ayane.
- Eres mala.
- Si y que.
- Nada, solo decía.
- …
La pelinegra sale de ahí rumbo a no se sabe donde. (Adivinen a donde se dirige)
El pelinegro lindo estaba sentado como solo el, en una banca cerca del establecimiento, pensando y muy triste, cuando una presencia femenina llega.
- hola. ¿te sientes bien?
- No, pero gracias por preguntar a…
- Alhen.
- Alhen, gracias.
- De nada.
La chica se sienta MUY juntito al adorable pelinegro y pone sus manitas en el brazo del chico y comienza a ronroner.
- ah, oye, ¿Qué haces?
- Nada, solo disfruto de este momento tan increíble para mí.
- LO SABIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Quien grito fue su rara amiga. (Oye, que no soy rara)
- no grites que no estoy sorda Ayane.
- Ya lo se, pero me imagine que estarías con el.
- ¿asi?
- Si, no por nada soy Ayane, la chica más lista del mundo entero.
- Modestia aparte.
- Eh?
- Eres más ingenua que una mula.
- ¿De verdad?
- Aish, Light, ¿Cómo la aguantaste cuando fueron novios?
- No lo hice, ¿Por qué crees que rompí con ella.
- Si, cierto, ahora me acuerdo que te golpee y te eche a patadas de mi casa cuando eso pasó.
- Me lo tenías que recordar.
- Si.
- Bruja.
- Psicópata.
- ……
- ……
Ambos se miraban muy fijamente, mientras Alhen y L estaban en una esquina viendo todo, Alhen comiendo palomitas y L gomitas de pandita. La insufrible rubia apareció de repente.
- Light-kun, tu linda novia, Misa-Misa esta aquí.
- ¿Novia?
- ¿linda¿
- ¿Misa-Misa?
- ¿y a esa tarada quien la invito?
- ¿Que no sabes leer?, “no se permiten animales”
- No soy un animal, boba.
- Lo será tu tía.
- Ya cállense las dos, me tienen harto.
- Cálmate Light-kun.
- No me calmo.
- Vamos Light-kun, prácticamente son dos chicas peleándose por ti, ¿pensé que eso te ponía feliz?
- No L, eso no me hace para nada feliz.
- Alguna vez les han dicho que pelean como casados.
- oO¿?
- O///O
- Jejejeje, que lindos se ven asi.
- Ayane, tu no opines.
- Mejor cállate Light.
- ¿Por qué esa necesidad de discutir?
- Cállate Alhen.
- Óyeme tarado, a mi no me gritas o te castro.
- Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.
- ¿?
- ¿L?
- Si lo castras tú no podré castrarlo yo.
- ¿queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?, L, ¿por que me traicionas?
- Tú lo hiciste primero.
- Oigan, no se peleen, ustedes son una linda pareja.
- No los animes Ayane.
- ¿Por qué?
- Luego no me puedo quedar con el chico pálido.
- Ya decía yo.
- Bueno ya, soy como soy, y que.
- Bueno pero no te enojes.
- No estoy enojada, solo no me agrada me que hagas eso.
- Es igual.
- …
Mientras las locas perdían el tiempo, la rubia trataba de ligarse a Light, L solo ignoraba la escena.
- oye, en lugar de andar contando lombrices tratemos de ayudar al tarado y al lindo L.
- si, ya oí.
Las chicas tratan de deshacerse de la cosa rubia.
- oye, quita tus manos de Light.
- No.
- Que las quites.
- Que no.
- Bien, usare la fuerza.
- KIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Ayane asesino a misa y murió terriblemente y todos fueron felices. Bueno, no todavía.
(Ayane en traje de cupido, cargando arco y flechas en forma de corazón.)
- que el amor surga en ustedes otra vez.
Lanza la flecha y se pierde en el aire.
- no pensaste que eso funcionaría, ¿verdad?
- …
- Tonta.
- …
Los tortolitos…digo, Light y L estaban conversando.
- sabes L, la verdad es que yo te amo, no quiero perderte por una absurda pelea.
- Light, también te amo.
- ¡Ay, que lindos!
- Cállate Ayane, arruinas el ambiente. Mejor ve a ver si ya puso la marrana.
- ¿?
Las locas se fueron del lugar, pero regresaban para ver progresar a la feliz pareja. Light y L fueron muy felices, pelearon por el derecho de casarse y lo lograron, adoptaron a algunos niños, tres en total, un rubio, un albino y un pelirrojo, todos vivieron felices por siempre, y este si es el final.